Hace
pocos días en Venezuela ante la derrota
del chavismo anunciada por las diferentes encuestadoras, en las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre, Maduro dijo sin ningún
empache “en un escenario hipotético, si
gana las elecciones la oposición, no entregare
la revolución, y pasare a gobernar con el pueblo y en unión cívico
militar” eso significa ni más ni menos que se buscara consolidar la dictadura
con su camarilla marxista leninista,
pretendiendo quedarse con el poder para siempre, porque si Hitler decía que el
tercer reich duraría mil años, esta banda comunista es más ambiciosa y quiere
el poder por toda la eternidad.
Es
bien conocida la perversa manipulación semántica que hacen los marxistas de las
palabras, por eso el término “pueblo” al que se refiere Maduro, no es el que
conocemos todos los mortales, pues el pueblo para el lastre comunista totalitario se le atribuye a la
pandilla que sigue esa entelequia, sea
en la dirección, militancia o colaboración sin importar la cantidad de
personas que la conforman, ya que los 30
millones de ciudadanos venezolanos, para
ellos son una simple masa que se utiliza, enajenándola, adocenándola o aplastándola
de acuerdo a las condiciones, entonces el “pueblo” al que se refiere Maduro
es esa cáfila de compinches, con los
cuales quiere torcer la voluntad popular que
se expresara el próximo 6 de diciembre en las urnas, derrotando al
neocomunismo.
El
genocida soviético Stalin daba la mayor importancia a la manipulación de los
términos y por ello invitaba a sus camaradas, a tener su propia definición de
las palabras, planteando que ese era un monopolio crucial, además el sátrapa de
Lenin también hacia las mismas recomendaciones, al afirmar que se debían
cambiar el significado de las palabras para hacer la revolución, que es lo que hace
en la actualidad el irracional de Maduro, cuando menciona que en caso de
perder las elecciones, la “revolución” pasara a una nueva etapa y gobernara con
el “pueblo” con lo cual la comunidad
internacional esta notificada de las intenciones criminales del régimen
chavistas a partir del 7 de diciembre después de que se conozcan los
resultados, pues la violencia es el principal credo marxista.
En
caso de que no les alcance con el fraude, ni haya un golpe de estado por
parte de la camarilla chavista, en condiciones normales la Asamblea Nacional en
manos de la oposición, aprobara leyes internas que buscaran reformar el
fracasado sistema económico del socialismo del siglo XXl, pero también habrá
leyes que exigirán el retiro de los militares cubanos, la expulsión de los
guerrilleros de las Farc y Eln que se
toman asuetos o son residentes en el hermano país con la complacencia del
régimen, y se aprobara la amnistía incondicional para los presos políticos, buscando
la excarcelación de Leopoldo López,
iniciativas que vetara Maduro, lo cual conducirá a un forcejeo político de
enorme incidencia en la vida de los Venezolanos; serán las masas las que
definirán esa confrontación.
Aunque las elites marxistas aúllan acerca de que su
doctrina no es dogmatica y de que no hay formulas inmutables, eso es falso,
porque su esencia es la misma y lo único que hacen es cambiar de trucos y
disfraces, subrayando que lo que les
interesa es el poder sin importar que su
teoría sea lo más inescrupuloso de la tierra, pues lo determinante para
esa secta es que se cumpla en la
práctica, por eso la situación de
Venezuela tendrá que observarse con sumo cuidado y, gobiernos de la región deben de exigir el
cumplimento de la carta democrática de la OEA, para que la tierra de Bolívar no
vaya a caer definitivamente en la esclavitud perpetua.
Es
indudable que la dictadura cubana de los Castro hará todo lo que este a su alcance, para evitar el triunfo de la
oposición, ya que el país caribeño
saldrá perjudicado por ser un mantenido de Venezuela, cuyo gobierno le ha regalado a la
monarquía marxista más de 80 mil millones de dólares en los últimos 16 años y
esa ubre no se puede perder tan fácilmente, así que no solo le darán línea al
orate de Maduro para evitar la catástrofe, sino que buscaran que los colectivos
o paramilitares del régimen amedrante a la población contando también con la
colaboración de las Farc y el Eln, quienes
saldrán mal libradas del triunfo opositor, pues Venezuela pude dejar de
ser la retaguardia de la narcoguerrilla Colombiana.
El
autentico pueblo venezolano le tendrá que dar una lección de democracia a la
camarilla chavista, y a todos los rábulas en el interior y exterior de ese país
que quieren envilecer a la patria de
Bolívar, y no importan las ráfagas antidemocráticas que buscan torcer la
voluntad de una nación, amenazando con radicalizar la “revolución” porque así
como los pueblos de Europa oriental hace 26 años, emprendieron el camino de la liberación del comunismo
totalitario, hoy América Latina en diferentes países de la región que han caído
mediante engaños y trapisondas en el neocomunismo, también lograran sacudirse
de su peor enemigo y para ello debe contar con la más amplia solidaridad de los
demócratas, por ello no se puede dejar
sola a Venezuela para que logre romper las cadenas del comunismo que usa como
mascarada al chavismo.
Ariel
Peña
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG
Colombia
No hay comentarios:
Publicar un comentario