martes, 3 de noviembre de 2015

ARIEL PEÑA, ¿DE CUÁL PUEBLO HABLA NICOLAS MADURO?, DESDE COLOMBIA

Hace pocos días en Venezuela  ante la derrota del chavismo anunciada por las diferentes encuestadoras, en las elecciones  parlamentarias del próximo 6 de diciembre, Maduro dijo sin ningún empache  “en un escenario hipotético, si gana las elecciones la oposición, no entregare  la revolución, y pasare a gobernar con el pueblo y en unión cívico militar” eso significa ni más ni menos que se buscara consolidar la dictadura con  su camarilla marxista leninista, pretendiendo quedarse con el poder para siempre, porque si Hitler decía que el tercer reich duraría mil años, esta banda comunista es más ambiciosa y quiere el poder por toda la eternidad.

Es bien conocida la perversa manipulación semántica que hacen los marxistas de las palabras, por eso el término “pueblo” al que se refiere Maduro, no es el que conocemos todos los mortales, pues el pueblo para el  lastre comunista totalitario  se le atribuye   a la  pandilla que sigue esa entelequia, sea  en la dirección, militancia o colaboración sin importar la cantidad de personas que la conforman, ya que  los 30 millones de ciudadanos venezolanos,  para ellos son una simple masa que se utiliza, enajenándola, adocenándola o aplastándola de acuerdo a las condiciones, entonces el “pueblo” al que se refiere Maduro es  esa cáfila de compinches, con los cuales quiere torcer la voluntad popular que  se expresara el próximo 6 de diciembre en las urnas, derrotando al neocomunismo.

El genocida soviético Stalin daba la mayor importancia a la manipulación de los términos y por ello invitaba a sus camaradas, a tener su propia definición de las palabras, planteando que ese era un monopolio crucial, además el sátrapa de Lenin también hacia las mismas recomendaciones, al afirmar que se debían cambiar el significado de las palabras para hacer la revolución, que es  lo que hace  en la actualidad el irracional de Maduro, cuando menciona que en caso de perder las elecciones, la “revolución” pasara a una nueva etapa y gobernara con el “pueblo” con  lo cual la comunidad internacional esta notificada de las intenciones criminales del régimen chavistas a partir del 7 de diciembre después de que se conozcan los resultados, pues la violencia es el principal credo marxista.

En caso de que no  les alcance con  el fraude, ni haya un golpe de estado por parte de la camarilla chavista, en condiciones normales la Asamblea Nacional en manos de la oposición, aprobara leyes internas que buscaran reformar el fracasado sistema económico del socialismo del siglo XXl, pero también habrá leyes que exigirán el retiro de los militares cubanos, la expulsión de los guerrilleros de las Farc y Eln  que se toman asuetos o son residentes en el hermano país con la complacencia del régimen, y se aprobara la amnistía incondicional para los presos políticos, buscando la excarcelación  de Leopoldo López, iniciativas que vetara Maduro, lo cual conducirá a un forcejeo político de enorme incidencia en la vida de los Venezolanos; serán las masas las que definirán esa confrontación.

Aunque  las elites marxistas aúllan acerca de que su doctrina no es dogmatica y de que no hay formulas inmutables, eso es falso, porque su esencia es la misma y lo único que hacen es cambiar de trucos y disfraces, subrayando  que lo que les interesa  es el poder sin importar que su teoría sea lo más inescrupuloso de la tierra, pues lo determinante para esa  secta es que se cumpla en la práctica, por eso   la situación de Venezuela tendrá que observarse con sumo cuidado y,  gobiernos de la región deben de exigir el cumplimento de la carta democrática de la OEA, para que la tierra de Bolívar no vaya a caer definitivamente en la esclavitud perpetua.

Es indudable que la dictadura cubana de los Castro hará todo lo que este  a su alcance, para evitar el triunfo de la oposición, ya que el país caribeño  saldrá perjudicado por ser un mantenido de  Venezuela, cuyo gobierno le ha regalado a la monarquía marxista más de 80 mil millones de dólares en los últimos 16 años y esa ubre no se puede perder tan fácilmente, así que no solo le darán línea al orate de Maduro para evitar la catástrofe, sino que buscaran que los colectivos o paramilitares del régimen amedrante a la población contando también con la colaboración de las Farc y el Eln, quienes   saldrán mal libradas del triunfo opositor, pues Venezuela pude dejar de ser la retaguardia de la narcoguerrilla Colombiana.

El autentico pueblo venezolano le tendrá que dar una lección de democracia a la camarilla chavista, y a todos los rábulas en el interior y exterior de ese país que quieren envilecer a  la patria de Bolívar, y no importan las ráfagas antidemocráticas que buscan torcer la voluntad de una nación, amenazando con radicalizar la “revolución” porque así como los pueblos de Europa oriental hace 26 años, emprendieron  el camino de la liberación del comunismo totalitario, hoy América Latina en diferentes países de la región que han caído mediante engaños y trapisondas en el neocomunismo, también lograran sacudirse de su peor enemigo y para ello debe contar con la más amplia solidaridad de los demócratas,  por ello no se puede dejar sola a Venezuela para que logre romper las cadenas del comunismo que usa como mascarada al chavismo.

Ariel Peña
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG

Colombia 

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