¡Qué alegría la que
sentimos ese 6D cuando comenzamos a conocer algo que ya sabíamos! “Estamos
ganando”, la “cosa va bien” nos decían. Lo que nunca nos imaginamos es que la
victoria sería por paliza. Disfrutemos un poco porque el mandado no está hecho
y ellos ahora se proponen arruinar las “felices pascuas y el próspero año
nuevo” de esta hermosa victoria popular.
Logramos lo que
parecía imposible. Ahora nos toca conquistar lo difícil. Apenas hemos ganado
uno de los cinco poderes. Los otros los tiene el chavismo duro. Sin embargo, la
gravitación política se ha movido de Miraflores a la Asamblea Nacional y desde
el PSUV a la MUD. El chavismo decaído quiere tapar está brutal derrota con
aquello de que “si no gana arrebata”. Nuestra ventaja es que aquí y afuera
todos saben hacia dónde va este proceso y que desea la mayoría del país.
Su ventaja es que
siguen como inquilinos de una carcasa de Estado que está haciendo aguas, pero
que aún puede “echar vaina”. Los pilares que los venían sosteniendo se les
están moviendo. El apoyo popular lo vienen perdiendo aceleradamente. En
términos electorales les queda un 40%, que sería menos si las elecciones
hubieran sido “libres y justas”. Los militares ya sabemos que le dieron un
para’o electoral y le pidieron no seguir involucrados en el gobierno.
El PSUV está en
crisis y se debate entre dos tendencias en pugna: la profundización de la
“revolución” o la vuelta a la socialdemocracia con un Maduro rémora que nadie
quiere. Y el cascarón del Estado, su pilar más consistente, está perdiendo
poder, prestigio y legitimidad por su ineficacia y por la corrupción rampante.
Corrupción que está poniendo a las principales cabezas del chavismo bajo la
lupa de los organismos policiales extranjeros, como la DEA. El miedo a perder
el poder y con ello la libertad es el mayor acicate para los matrimonios contra
natura que estamos viendo internamente. Pero siempre el que “canta” primero
obtiene los mejores beneficios ante la justicia. Y cuando el barco se hunde…
2016 será un año
difícil para un país que quiere reconciliación y un Maduro que quiere
profundizar la revolución, es decir el desastre. Harán lo que puedan para
despojar a la nueva AN del poder, por eso la MUD debe estar preparada y más
unida que nunca. Se habla de revocatorios y referendos pero lo único seguro son
las elecciones de gobernadores de 2016, en las cuales otra derrota será como
una estocada letal al régimen en esta difícil vuelta a la democracia.
Saludos navideños
Alfredo Michelena
alfredomichelena@gmail.com
@Amichelena
Caracas - Venezuela
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