Ya los de la Cúpula Gobernante estaban
acostumbrados a que se les citara los fines de semana.
Lo único que
esta vez los tomó de sorpresa fue el cambio en el Jefe, quien llegó de buen
humor.
-Los cito para decirles que todo marcha Viento en
Popa con El Enemigo dijo, apoyándose en
el púlpito que había mandado construir en una plataforma para desde allí
dominar con su miope, pero tajante mirada, a todos los presentes.
.Cómo es así, Presidente, dijo el más Guataca, el
que siempre le sostenía la túnica para que no tropezara con los helechos en el
Palacio de la Revolución.
- He hecho
un balance y obtuvimos, en este primer año, mucho más de lo que pedimos,
contestó el Jefe... -aunque eso no
significa que no vamos a seguir pidiendo más y más.
-Tú ya sabes todo lo que se nos dio, replicó
tajante el Jefe -Tú formaste parte de la delegación y firmante lo que ya se
aprobó.
-Sí Presidente de los Consejos de Estado y de
Ministros, General de Ejército, es que quería escucharlo de sus propios labios,
contestó Guataca Segundo -Y tengo aquí
en mi carpeta, lo que seguimos exigiendo.
-A ver si lo tienes claro, djo el Jefe.
-Aquí mismo lo tengo, dijo Guataca Segundo: Cambio
de Director, Actitud y Nombre de la Emisora que transmite hacia Cuba.
-Anota ahí que para seguir permitiéndola, exigimos que transmita nuestra propias
noticias y se llame Radio Rebelde II, dijo el Jefe
-Anotado. Segundo: Levantamiento del embargo
-Rectifica ahí y pone bloqueo, apuntó friamente el
Jefe.
-La base Naval y todo lo que contiene.
-Menos los presos, rectificó el Jefe, que nosotros
ya tenemos bastantes con los opositores.
-A propósito, interrumpió El que estaba a Cargo de
los Organos Represivos, ya no tenemos espacio en las prisiones para tantos
detenidos.
-Agloméralos, contestó el Jefe -que ya que nadie alega, vamos a seguir
apretando mucho más en el 2016.
Y acto seguido se bajó del púlpito, para ir a
recorrer los ceementerios, sin que se hubiesen terminado de enumerar los
numerosos y urgentes planes que se tenían con el gobierno del Enemigo al
peligrar lo que llegaba de los Panas de Venezuela.
Total, pensó el Jefe, tenían a favor el peso de las
oraciones del Cardenal y del propio Santo Padre que vive en Roma.
Angelica Mora
angelicamorabeals@yahoo.com
@copihueblanco
Nueva York - Estado
Unidos
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