lunes, 7 de diciembre de 2015

ERNESTO GARCÍA MAC GREGOR, TREMENDA PALIZA

Así sería la paliza recibida, que a pesar de toda la trampa, ventajismo, robo y retraso en el conteo de los votos, no pudieron ocultar el triunfo avasallador de la oposición. Luego de la espera interminable y humillante de más de más de seis horas de retraso, el mundo escuchó el discurso patético de Maduro tratando de justificar lo injustificable.

Esto es sólo el comienzo del esfuerzo tremendo necesario para remendar los destrozos que hizo el “comandante eterno” que  muerto está, y encaminar al país hacía el crecimiento estable que antes tenía.
Los socialistas de la clase media, esos rebeldes cómodos y además acomodados, que disfrutan a plenitud consumista los viajes y libertades en todos los quehaceres del cotidiano vivir, deben aceptar públicamente al capitalismo como el mejor modelo económico que ha existido.
No puede existir medias tintas que lo que hace es confundir a las masas incultas. Sí no logran desligarse de la mitología socialista tercermundista, mantengan su doctrina utópica como ejercicio retorico y romántico, pero en la práctica, bájense de esa nube y vuelvan a la realidad.
¿Sobre cómo puede seguir perdurando legalmente en el tiempo algo tan nefasto como el chavismo? es menester recordar que todo lo que hizo Hitler fue legal, porque  mediante una ley habilitante y un parlamento sumiso, formuló todas las leyes que necesitaba. Esa es una lección que aún no se ha asimilado completamente.
Sobre la expansión y triunfo popular del chavismo es fácil de entender. En cualquier país con enormes desigualdades sociales y una incultura colectiva como la nuestra, cualquier caudillo con cierto carisma, que sepa sacar provecho a la miseria,  resentimiento y hambre ajena mediante el populismo, tiene el triunfo asegurado, siempre que tenga dinero para repartir. Al acabarse el dinero pasa lo que pasó.
Es preciso entender que las misiones destruyeron lo que quedaba de cultura del trabajo y redujeron a los trabajadores a la condición de parásitos del estado. Este es quizás el más urgente de los cambios por realizar. Hacer entender que la ranchofilia no está en el bolsillo sino en la cabeza. Que oiga quien tiene oídos… 
Ernesto Garcia Macgregor
garciamacgregor@gmail.com
@garciamacgregor

Zulia - Venezuela

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