lunes, 7 de diciembre de 2015

SAUL GODOY GOMEZ, EL FUTURO INMEDIATO DE VENEZUELA.

Es claro que el país entra una nueva etapa de su historia muy apaleado y con una pésima imagen, gracias a nuestros comunistas endógenos quienes, por cerca de dos décadas, han contribuido a darnos la fama de un país impredecible, inestable, corrupto y poco confiable.

Los muchos complejos de nuestro “pueblo”, todos esos resentimientos coloniales, gracias a esa bendita filosofía de la liberación, con ese discurso reivindicativo de nuestra soberanía y exigiendo respeto a quien se nos atraviesa por delante, nos ha hecho el hazmerreir del continente, nos ven como los socialistas mas socialistas de todos los socialistas, sin ni siquiera saber que es el socialismo, los chavistas, terminaron siendo unos delincuentes y botarates que pusieron a nuestro propio país en oferta, para venderlo al primer postor.
El chavismo y nuestros militares, se comportaron como los peores proxenetas con este país con nombre de mujer, no solo la violentaron hasta el cansancio sino la enviaron al hospital en estado de coma, con pronóstico reservado.
Durante 16 largos años el gobierno chavista se dedicó, en representación de nuestro pueblo y gentilicio, a insultar, denigrar, ridiculizar y amenazar a muchos de los países con quien llevábamos una relación histórica de amistad y cooperación, pusieron en ridículo a la mayoría de las instituciones multilaterales de las que somos partes y prácticamente se mearon en las leyes, usos y costumbres que rigen la convivencia internacional.
Para quienes presenciamos el triste espectáculo de ver a nuestra patria prostituirse para que los chulos socialistas bolivarianos consumieran licores caros, tuvieran dinero en las carteras, vistieran finas ropas y manejaran automóviles de último modelo, no va a ser fácil olvidar y empezar de nuevo, aún nuestros mejores amigos y socios extranjeros temerán por otra recaída, y serán muy cautos en normalizar sus tratos y apostar sus inversiones con nosotros, pero así es la vida, el que se haya ganado la Asamblea Nacional es apenas el primer paso de una larga convalecencia que puede que no esté libre de reacaídas.
Esta introducción de telenovela la hago, porque ilustra lo que nos espera en política exterior y relaciones comerciales del mundo, con la nueva Venezuela; Chávez y “sus hijos” nos dejaron cicatrices difíciles de curar y una fama de desadaptados y dementes que no será olvidada con prontitud, me veo en el espejo de lo que le sucedió a Colombia con el narcotráfico, fueron no menos de veinte años antes que pudieran cambiar de imagen ante el mundo, han trabajado muy duro para lograrlo, han pacificado el país, adecentado la administración pública, erradicado las mafias, han prosperado, y ahora Colombia es uno de los países importantes del hemisferio.
Pero no hay otra manera, tenemos que seguir adelante, debemos reconstruir el país y sus instituciones, hacer justicia, proteger nuestra democracia y mirar el futuro.
Poner nuestras cuentas internacionales en orden es una tarea primordial, no solo en cuanto a nuestra deuda externa sino también en cuanto nos deben, que a su vez significa como vamos a pagar y cómo vamos a cobrar, y es un paso importante ya que después del blackout informativo al que nos sometieron los gobiernos de Chávez y Maduro, nos vamos a encontrar con muchas desagradables sorpresas, aunque ya tener las cuenta claras sería un importante paso.
Esta actividad es parte de lo que se conoce como control de daños y uno de sus pasos primordiales es hacer una limpieza completa de nuestro servicio exterior, es decir, de abrir puertas y ventanas de nuestra cancillería y sacar toda la basura acumulada por estos lustros, empezando por ese personal delincuencial y amateur que el chavismo colocó en nuestras representaciones diplomáticas, organismos y foros internacionales.
Todas las cuentas bancarias que nuestro país y sus órganos públicos tienen en el extranjero deben ser auditadas para saber con que contamos y como ha sido el gasto corriente, hay que descubrir quienes manejan los fondos que nutren nuestro presupuesto, quienes son las firmas autorizadas y quienes reciben la información de estas cuentas, sabemos que el chavismo ha fabricado una extensa red de ingeniería financiera para ocultar desfalcos y negocios turbios, debemos en lo posible preservar la evidencia y detener su operatividad.
Debemos estar al tanto de todas las operaciones de endeudamiento, venta de activos, compras que se estén realizando en nombre de la república, hay que volver a canalizar hacia la Asamblea Nacional todos los controles institucionales, para hacer de conocimiento público aquellas operaciones financieras entre gobiernos, que pudieran afectar el patrimonio de la nación, principalmente lo referente a la compra de alimentos, medicina y material militar, hay que volver a exigir los procesos de licitación en estas operaciones.
Es importante traer a la luz de la opinión pública los esfuerzos secretos que desde el BCV se están haciendo para capitalizar nuestras reservas minerales estratégicas, otras que el petróleo, para certificarlas y ponerlas bajo un paraguas de empresas y corporaciones en las que personeros del chavismo se están asignando importantes porcentajes de participación, para tratar de venderlas como future commodities, en los mercados de alto riesgo que manejan los capitales buitres.
Hay que hacer una profunda revisión de los contratos y convenios que tenga el país en materia de comunicaciones (hay que ponerle el ojo a Telesur y su red de corresponsalía internacional, los convenios de telefonía, internet y data con Cuba, la membrecía del país en tantas organizaciones internacionales de carácter filo comunistas, en realidad se trata de una extensa red de espionaje al servicio de causas extranjeras que tiene contactos hasta con ISIS, el estado islámico), representaciones en juicios y arbitrajes, contratación de lobby, firmas de relaciones públicas, asesorías especiales y asistencia legal para juicios en el extranjero.
Tenemos que informarnos sobre las cuentas e instituciones que se encuentren bajo investigación criminal por uso fraudulentos de fondos, lavado de dinero y otras operaciones ilícitas, debemos pedir, como gobierno, información a los bancos ubicados en paraísos fiscales de cuentas a nombre de instituciones públicas o donde el gobierno de Venezuela tenga alguna participación, en todos los juicios en proceso, arbitrajes y negociaciones en curso, donde la república se encuentre demandada, en juicio o en pendientes por alguna resolución debemos pedir un período de espera, para que las nuevas autoridades de la Asamblea Nacional se empapen de la situación.
Hay que hacer un inventario de todas las aeronaves, barcos, vehículos, de uso civil, comercial o militar que se encuentren en el extranjero operando bajo permisos, en reparación, que hayan sido prestados, arrendados o se encuentren bajo medidas judiciales (se sorprenderán cuántas de estas unidades están comprometidas con el narcotráfico).
Hay que detener todas las donaciones, ayudas, convenios que impliquen desembolsos mayores o continuos en el tiempo, bien se de dinero o petróleo a instituciones o gobiernos extranjeros hasta que sean revisados por la nueva Asamblea Nacional.
La soberanía del país, entregada por las chavistas al comunismo internacional, debemos rescatarla e impedir, que factores extranjeros que hasta el momento se han permitido opinar e inmiscuirse en nuestros asuntos internos, sigan haciéndonos daño y usándonos para adelantar sus propios intereses.
Debemos ver esta nueva etapa del país algo muy similar a un estado de post guerra, la reconstrucción del país empieza cuando hayamos determinado que huesos tenemos sanos, que herida nos incapacita, si podemos arrastrarnos o mantenernos en pie, si necesitamos muletas o podemos caminar, hay situaciones que si no son atendidas de inmediato nos pueden producir daños irreversibles, o debilitarnos más de lo que estamos, solo conociendo nuestro estado de salud podremos tomar decisiones inteligentes.
Es importante que el mundo conozca por nuestra propia palabra en el estado en que nos encontramos y la ayuda que pudiéramos requerir en este justo momento, es clave para nuestro proceso de sanación como país que pidamos el apoyo internacional y que la comunidad internacional sepa que nuestra recuperación va a tomar tiempo.  -     

Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul

Miranda - Venezuela

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