“Sigo siendo optimista, no porque pueda mostrar pruebas de que el bien esté prosperando, sino porque tengo una fe inquebrantable en que el bien debe prosperar, finalmente.”Ghandi
Este artículo está
escrito antes de conocerse los resultados de la jornada electoral de ayer. Tal
como se estimaba, han debido ser favorables a la Mesa de la Unidad, con
posibilidades de obtener una mayoría calificada de las 3/5 partes. Cualquiera
que haya sido el resultado final, la situación económica, política y social
impone nuevos retos y mejor comportamiento tanto a los que continúan en
funciones de gobierno como a los que democráticamente han rescatado espacios
políticos en el Poder Legislativo.
El gobierno debe
atemperar su soberbia y entender que el pueblo reclama soluciones y para ello
debe diseñar una política económica que reanime el aparato productivo interno.
Es necesaria la participación del sector privado, tomando en consideración la
magnitud de la crisis presente, y peor aún, la que se avecina debido a la
persistente caída de los precios del petróleo en un mercado que no está
dispuesto, en lo inmediato, a permitir una drástica subida de los mismos.
La calidad de vida de
los venezolanos se ha deteriorado aceleradamente; abarca a todos los sectores
de la sociedad, salvo a un pequeño grupo de políticos y empresarios saqueadores
de la riqueza que nos pertenece a todos. El hambre no espera y la inflación
desespera. Juntas forman un combustible muy eficaz para detonar una explosión
social. El gobierno debe estimular la inversión privada y deslastrar de
controles a la actividad económica si quiere verdaderamente enfrentar la
crisis, de lo contrario, será el único culpable del desbarajuste económico y de
la entropía social.
Los diputados de la
oposición democrática ya electos, tienen una gran responsabilidad frente al
país. Hay que trabajar muy duro en la revisión del andamiaje jurídico comunista
que nos han impuesto para poder destrabar el funcionamiento de la economía y
proponer leyes que corrijan sus distorsiones. El gobierno debe abrirse
para poder superar la crisis que nos atosiga a todos. Es imperativo
atender el reclamo de un pueblo que siente que se ha quedado rezagado de la
modernidad y del desarrollo científico y tecnológico mundial. Si eso no se
posibilita la lucha será permanente y sin tregua. Frente a cualquier escenario
se amerita más unidad. ¡Ahora más que nunca!
Neuro Villalobos
nevillarin@gmail.com
@nevillarin
Zulia - Venezuela
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