Las victorias
políticas como las del 6-D embriagan a mas de uno, y no es para menos, un país
entero anda con una sonrisa de respiro y a la vez de suspenso, ante la tozudez
del régimen de no reconocer su derrota, en vez de reconocer la realidad como le
indica Lula donde democracia no es quedarse eternamente en el poder, toman el
curso de anunciar guerras civiles, truenos y tempestades para el próximo 05-01
- 2016, cuando asuma la nueva Asamblea Nacional.
La población anda
expectante y preocupada, ya que efectivamente pasaremos las navidades mas
tristes que hayamos conocido, eso se ve en la calle, no hay entusiasmo como
otrora, al no tener con que comprar lo que los venezolanos deseamos para esta
época decembrina, y es que si hay un pueblo que se goza y se rumbea el fin de
año, somos nosotros los que felizmente nacimos en este bello país convertido en
una ruina, por desgracia de un gobierno insensato quien pretende hacérnosla
pasar peor en 2016 y llevarnos al Apocalipsis al no asimilar la paliza del 6-D.
Por tanto la nueva
mayoría política representada en la MUD debe analizar detalladamente sus próximos pasos. La votación alcanzada ese
domingo es un voto castigo, no tiene el sello de partido alguno, es tan así que
las encuestas registran para noviembre solo un 15% de identificación sumando en
un solo pote a los partidos integrantes de la coalición y el PSUV registro
entre tanto 21.%. ¿Que resalta esto?, que no existe una relación directa entre
cantidad de votos y liderazgo real de los nuevos diputados, ya que el pueblo
votó sin ver nombres con la intención de ajustar cuentas con gobernantes corruptos
y despreciables.
Determinando a los nuevos diputados opositores ganarse ese
reconocimiento posterior y ratificar su verdadero liderazgo ante el apoyo
recibido, con acciones concretas desde sus curules parlamentarias, les toca
atender a la gente, subir cerro, ir a campos y ciudades, a fabricas y zonas industriales, ministerios, alcaldías y
gobernaciones; involucrarse en esa inmensa conflictividad social que registra
desde 2009 un promedio de 5.000 protestas anuales, de las cuales un 40% es
laboral.
Es fundamental no
repetir la trastada y la burla al elector cometida en 2010, donde la mitad de los 67 diputados
opositores, se lanzaron a candidaturas de alcaldías, gobernadores,
presidenciales, a tal extremo que en el Estado Zulia se perdió un diputado, al
salir electos principal y suplente como
alcaldes en sus municipios. Seria un lamentable error repetir estos
desaguisados, que hemos escuchado recientemente de algunos diputados, que no se
han estrenado siquiera en su cargo y ya andan orquestando comandos de campaña
para las elecciones de 2016 y 2017.
De prevalecer estas
actitudes mezquinas donde puede mas la ambición personal o partidista que el
drama que destroza a Venezuela, significa desconocer la nueva fase política que
se ha iniciado el 6-D, donde el país reclama rostros y talante comprometidos
con la reconstrucción nacional, siendo para todo político una oportunidad
dorada como lo hicieron las generaciones de 1936 y 1958.
Froilan Alejandro
Barrios Nieves
fbarriosnieves@gmail.com
@froilanbarrios
Zulia - Venezuela
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