viernes, 18 de diciembre de 2015

MERCEDES PULIDO, LA “BUENA VOLUNTAD” DIJO PRESENTE

No es sorpresa. El clima de opinión del país demostraba un descontento general tanto en la vida diaria, como en el futuro. Al unísono se manifestaba una decisión firme de encontrar un camino de reconciliación con las aspiraciones de convivir en libertad, reconociendo nuestras diferencias solucionar los gravísimos problemas tanto de sobrevivir, como de la capacidad de transformar.

Ha habido un profundo aprendizaje si pensamos que se han producido 20 procesos electorales en 16 años. Hemos aprendido de errores y resultados, de tácticas y estrategias, de mentiras, rumores y transparencia. La democracia es una forma de convivencia, y ello se evidencia en los cambios y profundos compromisos.

Apenas se empieza a analizar el proceso realizado. Hay un ambiente de calma, de alivio, mas no de euforia. A los pronósticos de conflictividad masiva se tiene la satisfacción de haber expresado un sentir colectivo con energías para reconstruir. Declaraciones destempladas se manifestarán por doquier, ellas deberán servir para entender como refundar la confianza y la capacidad de alternativas de bienestar. Hoy está claro que la separación de los poderes de dirigir y ejecutar, de discutir y acordar con normas de justicia y equidad es la base de lo que queremos. No será fácil, mas no imposible, dada la inmensa expresión de los “venezolanos de buena voluntad” que dijeron: presente.

El régimen ha reconocido los resultados, mas no parece aceptarlos. A ello se contrapone la inmensa diferencia de los cómputos. Prosigue la arremetida contra los principios democráticos, pero queriendo jugar a la democracia. De allí el proceder pornográfico atribuir a desagradecidos, traidores y ni siquiera un cuidar las formas mínimas de la racionalidad. Tendremos que aprender también a lidiar con esos escollos. Habrá que hacer un registro de la capacidad de atajos que querrán entorpecer la refundación de la convivencia y tal vez presentar al mundo un manual de procedimientos de la cultura autoritaria.

El atajo de los circuitos electorales generada para controlar las mayorías especialmente en zonas lejanas o rurales, se revirtió cuando las decisiones de la gente cambiaron. Los datos señalan que las ganancias de la oposición se repartieron equilibradamente entre circuitos rurales y urbanos. Se logró ganar por vez primera en 34 circuitos. Y ahora se pretende revisar el voto nulo, sin recordar que al exigir fotografiar el voto emitido se estaba afirmando la integridad del mismo. El resultado demuestra que la incidencia del voto nulo es el doble en los centros electorales oficialistas.

En todo este barullo un problema central es la confianza en las instituciones, especialmente en lo relativo al “arbitraje” de los conflictos de intereses, entre los que -como se observa- quieren mantener el poder a ultranza y las nuevas reglas de la alternabilidad democrática. Un TSJ manipulado con renuncias y escogencias entre gallos de medianoche no da para mucho. El país tiene propuestas: El Foro Penal y varias instituciones ya han planteado la necesaria amnistía para los presos políticos, Cavidea y Conindustria lo han hecho  para enfrentar el desabastecimiento, antes de que sean necesarias las “ollas comunitarias” para enfrentar el hambre y el desempleo masivo.

Avanzar hacia la Asamblea Nacional requerirá aprender a discutir los problemas de la gente, de la credibilidad de las decisiones con una visión imparcial de la realidad. Hasta ahora la agenda legislativa planteada desde las ansias democráticas apunta hacia ello, pero no olvidemos a los enemigos. 

Mercedes Pulido
mercedes.pulido@gmail.com
@mercedespulidob

Miranda - Venezuela

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