Algo debe estar
sucediendo con las universidades venezolanas para que tanto profesional chavista,
supuestamente formado en los valores democráticos, nos salgan tan torcidos y
cubiertos de esa pegostosa capa de fascismo que los cubre y de la que tanto
alardean.
Si bien es cierto,
nuestra academia, tradicionalmente venía gravitando sobre las ideología de la
izquierda, cuando dejé la universidad todavía se pensaba y se podía discernir
entre lo bueno y lo malo, entre lo humano y lo divino y nos enseñaban algo
sobre responsabilidad, ahora, viendo el espectáculo de tanto abogado sumido en
la defensa del totalitarismo y la injusticia, y de esos comunicadores sociales
que creen su sagrado deber taparle la boca a los demás, economistas trabajando
con tanto denuedo para arruinar el emprendimiento de su prójimo, me pregunto,
¿Qué es lo que esta gente está recibiendo como educación en las universidades
venezolanas?
Probablemente la
pregunta esté mal formulada y tengamos que retrotraernos a la familia, la cuna
de los valores, el ejemplo de los padres y encontrar allí las causas de tanta
mal formación
Y permítanme
referirme al caso de los comunicadores sociales, mis colegas, a raíz de la
situación que se presenta con los resultados electorales, donde la oposición
salió victoriosa con el mandato popular de una mayoría calificada en la
Asamblea Nacional.
El diputado electo
Ramos Allup, hizo unas declaraciones donde llama al botón, en su característico
estilo, a los encargados de la ANTV, el canal de televisión de señal abierta
del parlamento, sobre su reiterada actitud y manejo de ese medio de
comunicación de la manera tan sectaria, poco profesional y claramente
interesada a favor de una facción política, y advierte, que con la llegada de
las nuevas autoridades al parlamento, esta situación iba a cambiar.
Esto generó una
desmesurada reacción por parte no solo de los trabajadores aludidos de la ANTV,
sino que fue aprovechada por el oficialismo para embarcarse en una diatriba
sobre las verdaderas intenciones de la oposición, que alegan, van en contra de
los intereses de los ciudadanos, de sus derechos adquiridos y de sus conquistas
sociales.
Vamos por partes.
El canal de
televisión ANTV fue creado con la intensión de informar sobre las
deliberaciones, actuaciones, opiniones, debates, trabajo, del cuerpo de
legisladores de la Asamblea Nacional entre los cuales había una mayoría
chavista y una minoría que llamaremos oposición.
Este trabajo de
información iba dirigido hacia el público en general y supuestamente era una
manera de mantener al electorado al tanto del desempeño de sus representantes,
dado que la directiva chavista de la Asamblea había decidido no permitirles el
acceso a la Asamblea a los periodistas quienes, entre otras cosas, recogían
imágenes de parlamentarios haciendo cosas impropias de sus investiduras y del
lugar, como por ejemplo, asambleístas viendo páginas pornográficas en internet
en el curso de las deliberaciones.
El asunto es, que
desde que empezó a funcionar la ANTV se hizo con un sectarismo propio de una
facción fascista, prácticamente privatizaron el canal para manejar los
intereses del chavismo y presentarlos de la mejor manera y minimizar a la
oposición, tratando en lo posible de destacar lo más ruin y feo de esta
bancada.
La ANTV manipulaba la
información de manera abierta para favorecer a la mayoría chavista, dándole
pantalla a sus líderes, presentando sus posiciones sin restricciones, casi que
exclusivamente entrevistándolo sólo a ellos y a sus invitados, poniendo de la
manera más favorable sus intervenciones mientras que a la oposición los
presentaba solo cuando bostezaban o veíamos sus curules vacías, o hablando por
sus celulares o entre ellos, mostrándolos solamente, cuando la toma los
desfavorecía, muchas de sus intervenciones eran cortadas o no los destacaban en
cámara, excepcionalmente eran entrevistados, no tenían espacios de opinión como
sus contrapartes.
Ver la ANTV, era ver
un canal al servicio exclusivo del chavismo, silenciaron a la oposición, la
invisibilizaron y rompieron con el equilibrio informativo, y estoy hablando de
un canal de televisión público, sostenido por el presupuesto de la nación y que
debería servir a los intereses nacionales, de todos los venezolanos.
Esta forma de hacer
comunicación social, torva, criminal, antidemocrática, totalitaria y
absolutamente parcial, rompe con cualquier código de ética del periodismo en cualquier
parte del mundo, menos en los regímenes dictatoriales, no es una forma de
conducirse de un periodista o comunicador social en democracia.
El diputado electo
Henry Ramos Allup lo que hizo fue llamar la atención de estos trabajadores de
la ANTV sobre cómo se venían conduciendo y que la nueva directiva de la
Asamblea Nacional no iba aceptar tal comportamiento, señalando que sus
responsables, sus directores, tenían que abandonar sus cargos debido, entre
otras cosas, por haber violentado las normas fundamentales del periodismo en
Venezuela.
La reacción de estos
supuestos profesionales de la comunicación social, no se hizo esperar e
hicieron del caso una violación de sus derechos laborales, pero lo que quiero
destacar es que este comportamiento mal sano, indudablemente antidemocrático,
anticonstitucional y fascista, les guste el término o no, ha sido la norma
durante todos estos años en la llamada hegemonía comunicacional del los
gobiernos chavistas, para ellos es una obligación revolucionaria callarle la boca
a los demás y hablar solo ellos, imponiendo, insultando, violentando los
derechos fundamentales de libertad de expresión, la pluralidad del pensamiento
y del derecho a la información.
El chavismo ha
querido transformar el ejercicio profesional del periodismo y sus otras formas
de comunicación en armas de guerra, en instrumentos de imposición ideológica y
manipulación, lo que a todas luces es un crimen, en mi opinión, un comunicador
social que se preste a destruir la democracia y las libertades humanas, no es
menos que un violador.
Pero esto no termina
allí, el capitán Diosdado Cabello, en un alarde más de su intemperancia y de su
espíritu opresor, decidió, con el voto de toda la bancada chavista, visto que
la nueva directiva de la Asamblea Nacional iba a proceder a cambiar el rumbo de
la ANTV, convertirla en una cooperativa y otorgarle atribuciones de
administración tanto de la televisora como de la radio de esa institución, en
pocas palabras, entregar la televisora a sus trabajadores en un desesperado intento
por sacárselas de las manos a al fuero de la nueva Asamblea Nacional; CONATEL,
ese oprobioso organismo regulador de las comunicaciones en Venezuela, de manera
expedita ha procedido a otorgarle las licencias correspondientes en detrimento
del interés nacional.
Pero hay aquí un
error conceptual y constitucional importante, la Asamblea Nacional es un poder
independiente y autónomo, ANTV nace como un órgano de ésta institución, si bien
la decisión de hacer de ANTV una cooperativa nace de la vieja Asamblea, con
motivaciones completamente políticas, es potestad del nuevo parlamento aceptar
o no a esta cooperativa como su órgano de comunicaciones, lo que si no se puede
hacer el viejo orden, es transferirle bienes nacionales, equipos, licencias,
denominación, a la cooperativa, o renunciar a funciones y permisos sin cumplir
con los extremos legales.
La pelota queda del
lado de los trabajadores de la ANTV y su radio, quienes ahora, ante el pueblo
de Venezuela, deben decidir si aceptan seguir siendo utilizados por el fascismo
como fichas en este vulgar juego de poder, para tratar de perpetuar un proyecto
fallido de totalitarismo, o rectifican su posición claramente en contra de la
voluntad popular y anti venezolana, negándose a ser parte del oscuro designio
del capitán Cabello. –
Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul
Miranda - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario