Los habitantes del
resto del mundo no nos van a hacer caso ni un milímetro porque hemos demostrado
que no somos organizados, tenemos un problemón y cada vez el hueco es más
grande pidiendo auxilio afuera cuando la solución la tenemos entre nosotros
mismos.
Para el que
sobrevivió la segunda guerra mundial,
suelen decir que el presente es la consecuencia de aquella y nos
adentramos a la “Tercera Guerra Mundial”, pero en retazos. La calamidad es que
ni estamos preparados para la guerra que enfrentamos a diario.
En todo caso, ambos
eventos pueden ser posibles, pero lo que sí creo, tomando en consideración que
esta “guerra a retazos” hunde sus raíces en la lucha religiosa de miles de años
atrás, lo que más se acerca a la verdad son las predicciones bíblicas cuando se
refiere a los finales, no del mundo como tal, porque toda creación de Dios no
puede desaparecer en las manos del que la creó, el asunto es que ya le hemos
dado vuelta al ciclo y vamos de cara a otra convivencia humana, deseamos que
sea más humana y menos despiadada como la actual.
Confieso que cada vez
que abro la Biblia, primeramente le pido al Creador que me facilite
discernimiento para entender lo que está escrito en profecías y lo que está
oculto. A veces pasa, otras no, sin embargo, hay signos evidentes en ese libro
sagrado de los eventos de esta época del siglo XXI, los cuales anuncian la
llegada de lamentables rebeliones, y toda clase de vicios y posturas
indecentes. Por otro lado, los líderes mundiales hablan sobre la aniquilación
de la humanidad a través de guerras nucleares, químicas y bacteriológicas. Eso
está escrito.
Hay una máxima
autoridad en el universo, creo que Él está indicando lo que deberíamos hacer y
creer. Sin darnos cuenta y otras veces con premeditación y alevosía, seguimos
rutas tortuosas que han desencadenado tragedias humanas, algunas personales,
otras colectivas. Y nos preguntamos ¿por qué pasa esto allá, aquí, a él o
a mí? Seguimos escuchando las boberías de nuevos políticos que no conducen a
ninguna parte, estamos del lado menos claro porque nos encontramos en el mismo
punto, algunos van bien, otros a medias y la mayoría con nada, solo tienen vida
porque no les ha tocado la despedida de este mundo.
Se entiende que los
acontecimientos contenidos en la Biblia dieron paso al ordenamiento del mundo,
con obras y gracias concedidas. El que esté fuera del ordenamiento, no
sobrevivirá. No obstante, para el extraviado Estado Islámico, en su eterna
y abominable lucha por territorios e ideologías religiosas, (data de
2002) su destino está escrito en el libro sagrado, las interpretaciones van y
vienen, pero hay un final para todo.
Como estos y otros
dementes que han hecho uso de las Escrituras para avanzar con horrores contra
la humanidad, matando gente, serán
aniquilados, según los textos bíblicos. El que no haga caso a las normas de
obediencia asumirá su castigo, si se entiende que al que a hierro mata a hierro
muere. No es menos cierto, sobre los acontecimientos ocurridos en Paris, que la
ira provocada entre grupos musulmanes y no musulmanes es debida también a la
xenofobia o exclusión que existe en Francia.
En blogs y páginas
consultadas al respecto, coinciden en una profecía de la Biblia, la cual
advierte que “los reyes de toda la tierra habitada” serán reunidos para “la
guerra del gran día de Dios el Todopoderoso”. Esta guerra ocurrirá “en el lugar
que en hebreo se llama Har–Magedón” (Armagedón) Apocalipsis 16: 14
A la pregunta ¿Qué
sucederá en la guerra de Armagedón? Desconocen de qué forma usará Dios su
poder, pero especulan los analistas,
contará con el mismo arsenal que ya usó en el pasado: granizo,
terremotos, inundaciones, lluvias de fuego y azufre, relámpagos y epidemias.
Todo se puede leer en Job 38:22, 23;Ezequiel 38:19, 22; Habacuc 3:10, 11;
Zacarías 14:12.
“Debido a la
confusión que reinará, por lo menos una parte de los enemigos de Dios se
matarán entre sí, aunque al final se darán cuenta de que él mismo es quien
lucha contra ellos”. No obstante, se desconoce en qué forma se darán las
próximas actuaciones de Dios, pero con toda seguridad va a intervenir.
En otro agregado
comentan que la Biblia sí revela que el Armagedón tendrá lugar durante un
período que se conoce como la presencia de Jesús, se apunta en Mateo 24:37-39.
Pero, otra revelación es sostenida en 2Pedro 2:1: “Se levantaran falsos
profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre
vosotros, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras,
negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción
repentina”.
Lo cierto de todas
estas interpretaciones es que algunos grupos humanos consideran que son cuentos
de caminos, mientras que un número indefinido de habitantes del planeta tierra
confiesan la veracidad de las profecías, tomando en cuenta que nadie estará a
salvo de la guerra final. El que tenga ojos y oídos sabrá lo que tendrá qué hacer. Dichosos los que ya
se fueron de este mundo y los que sobrevivirán después del acontecimiento. Es
lo que está escrito sobre el mundo que tenemos.
Susana Morffe
susana.morffe@gmail.com
@susanamorffe
Nueva Esparta - Venezuela
www.susanamorffe.blogspot.com
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