“La razón si gobierna sola es una fuerza que limita y la pasión sin guía es una llama que arde hasta su propia destrucción.”
Hubo decisiones previas a la
jornada electoral del seis de diciembre que es importante resaltar ahora por el
efecto que han tenido en los resultados extraordinarios para la oposición democrática venezolana. Una lección de
democracia con repercusión internacional impresionante. El trabajo político
desempeñado por Ramón Aveledo y
continuado por Jesús Torrealba fue, entre otros factores, decisivo para que se
lograran los acuerdos de inscribir una tarjeta única que centró la atención del
elector y le evitó la disyuntiva de votar por uno u otro candidato de partido.
Esta decisión marcó el inicio del espectacular triunfo ya que propició acuerdos
sobre candidaturas, vocerías, propaganda y estrategia unitaria. Facilitó el
desempeño político y logró cubrir las exigencias de los ciudadanos no
militantes al tener esa opción unitaria.
Igual reconocimiento hay que
hacer a esa legión de héroes anónimos que asumieron con integridad y sin miedo
sus responsabilidades como miembros de mesas, testigos y colaboradores. El
pueblo tenía su decisión tomada desde hacía tiempo. Su silencio y su cautela se
mantuvieron hasta que se volcó en avalancha eufórica en las urnas de votación a
favor de la propuesta de cambio y con esperanza de un futuro mejor. El pueblo tomó
conciencia del valor de su voto y lo hizo responsablemente.
Esa actitud valiente y
comportamiento cívico nos transformó en ciudadanos, sujetos conscientes de derechos y deberes. También envió varios mensajes que deben ser
interpretados en sus justas dimensiones tanto por el régimen que nos agobia
como a los partidos amalgamados en torno a la mesa de la unidad. Es necesario
hacer una evaluación y lecturas correctas ya que una de las exigencias más
importantes es mantener la unidad con visión de país próspero, que supere la
coyuntura electoral, hasta lograr la liberación total de este régimen nefasto.
La bancada de la MUD debe ofrecer
soluciones posibles y tangibles dentro de las atribuciones que le confieren la
Constitución y las leyes. Debe presentar al país una agenda parlamentaria
común, con propuestas de leyes y reformas de otras, que permitan desentrabar la
economía y hacerla más productiva; que considere los auxilios sociales
necesarios mientras la economía se estabilice y comience a crecer, y otro
conjunto de leyes que garanticen la seguridad personal, patrimonial, social y
jurídica.
Neuro
Villalobos
nevillarin@gmail.com
@nevillarin
Zulia -
Venezuela
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