Ya lo están alertando los economistas y la gente lo
está sintiendo en sus hogares y lugares de trabajo, la crisis que se nos viene
encima en el primer trimestre del año próximo va a ser pavorosa, algo nunca
visto en los últimos lustros de nuestra historia, eso no es un escenario ni una
predicción, es un hecho.
Se trata de una crisis económica que ha sido creada y alimentada con mucho esmero por el gobierno de Maduro sobre el legado que le dejó Hugo Chávez Frías, destruyó nuestra principal industria y permitió que el petróleo no nos sirviera de colchón, acabó con nuestras industria productivas, principalmente con la alimentaria dejándonos completamente vulnerables, desbancó nuestras reservas internacionales y vendió todo lo que pudo, a precios de remate, para seguir con el banquete de pordioseros en Miraflores.
Se dedicó a espantar a nuestros principales socios
y amigos que por mucho tiempo compartían nuestro esfuerzo de desarrollo, atrajo
a la fiesta a países pordioseros y parásitos, a nuevos socios hambrientos por
la rapiña que les ofrecían a cambio de abalorios de colores y espejitos,
gastaba más de lo que producía, y lo sigue haciendo, endeudándose y debilitando
nuestra moneda, produciendo un déficit fiscal enorme alimentado por el apetito
voraz de un estado ineficiente, improductivo y corrupto.
Tenemos la tormenta perfecta sobre nuestras cabezas
y todavía no se ha tomado la primera medida para evitarlo, el triunfo de la
oposición el 6D llegó un poco tarde, la gente todavía lo celebra y no se da
cuenta de los vientos huracanados que ya azotan al país, el simple hecho que
tengamos frente a nuestras costas una cantidad de barcos cargueros con
combustible, equipos, alimentos e insumos para el país y no se acerquen a
descargarlos en los puertos hasta que no se les pague, solo indica el grado de
ruina del tesoro nacional.
Quiéralo o no la oposición, en muy poco tiempo no
habrá ya dinero para pagar las pensiones, Maduro lo que estaba haciendo era
poner al BCV a imprimir dinero inorgánico para cumplir con sus compromisos
sociales mínimos, el que no pudiera cumplir con su estrategia electoral de
suministrar alimentos a bajos precios por la red de mercados socialista, es ya
una señal de alarma sobre la situación de abastecimiento en que se encuentra el
país.
La mayoría de las industrias dieron vacaciones
adelantadas en diciembre con intención de no reabrir hasta disponer de
inventarios, lo que significa que la maquinaria productiva se atascó, y que de
nada valdrán las medidas de expropiaciones y asaltos por parte de los
trabajadores socialistas para volverlas a poner a producir.
Los compromisos externos del país son impagables,
no hay dinero, la mayor parte de la administración pública no tiene como cubrir
sus nóminas, no hay dinero, la adquisición de los insumos básicos y
estratégicos para mantener nuestro país andando es imposible, no hay dinero, y
lo peor, los precios del petróleo se vienen abajo, pero lo que más asusta es lo
que no se ha dicho, lo que nos ha ocultado el gobierno y que saldrá a la luz
cuando ellos no estén.
Lo había advertido anteriormente y me decía
catastrófico y exagerado, la oposición ha debido estar trabajando en un
gabinete a la sombra planificando las medidas heroicas que necesitamos, en
aquella ocasión incluso hablé de un plan de emergencia de alimentación gratuita
para los sectores sociales más vulnerables, utilizando las iglesias y estadios
como centros de alivio temporal, hemos debido tener un plan para recibir,
clasificar y distribuir la ayuda humanitaria que el país tiene que recibir de
la comunidad internacional. Así de grave
es la crisis que vamos a enfrentar, en cuestión de meses.
Lo peor de todo esto, la más lamentable es que
contamos con un presidente y un gobierno que es nuestro principal enemigo,
están allí para hacernos el mayor daño posible, para impedir que podamos
defendernos del cataclismo que ellos crearon, son tan irresponsables y están
poseídos por una maldad tan enconada, que prefieren ver sucumbir a Venezuela a
apartarse y que podamos actuar.
El odio que consume a un Diosdado Cabello y a un
Nicolás Maduro los hace incapaces para sostener cualquier cargo de
responsabilidad en el gobierno, sus promesas y sus actuaciones son de unos
enajenados, su propósito es entorpecer, impedir, destruir, mentir, insultar,
amenazar y no dudo que alguna actuación violenta van a propiciar.
El principal problema que tiene el país de manera
inmediata es ¿Qué vamos hacer con estos criminales?, pero no es una pregunta
retórica, se trata de un peligro presente y real que toda la nación debe
resolver de la mejor manera y a contra reloj.
Lo ideal sería que estos señores se dieran cuenta
que por su culpa el país va a entrar en un descalabro histórico que implica
manejar una crisis humanitaria de proporciones gigantescas, sólo por ese hecho
debería renunciar a sus cargos y permitir que otros manejen la situación de
emergencia que se plantea, pero no, han decidido hundirse ellos y hundir el
país, la pregunta es ¿Vamos a permitirlo?
Todos esos chavistas que los acompañan, los 5
millones que supuestamente votaron por ellos ¿Se van a ser cómplices de tamaña
canallada?
Lamentablemente la oposición no está mirando el
asunto como yo lo estoy viendo, ellos creen que todavía cuentan con un margen
de maniobra, con tiempo para poder asumir el problema que ya saben que existe,
pero se están distrayendo en la fiesta y la autoalabanza y no están asumiendo
la gravedad de la crisis.
La MUD debe hacer un llamado nacional y explicarle al país lo que está por suceder, hay que rasgar definitivamente el velo que nos oculta la horrible verdad y ponerlos a escoger, o colaboran con la patria o salen fuera, nuestra constitución permite mecanismos constitucionales para salir de estos señores que están obstaculizando las posibles soluciones y frenos de emergencia que hay que aplicar, o se ponen a derecho o se atienen a las consecuencias.
Es insólito que Cuba y otras naciones, a estas
alturas, siga recibiendo nuestro petróleo regalado que pudiéramos usar para
tapar algunos huecos, que Pastor Maldonado siga chocando autos fórmula uno en
el mundo, que continuemos comprando armas y pagando abogados en el extranjero
para defender narcotraficantes, habiendo tanta necesidad en el país.
Creo que nos llegó la
hora de demostrar de qué estamos hechos los venezolanos.
Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul
Miranda - Venezuela
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