Este es un gobierno
tragicómico. Cómico para los extranjeros y trágico para los venezolanos. Ni
Homero ni Shakespeare en sus mejores delirios creativos hubiesen podido
imaginar lo que hoy por hoy, sucede en Venezuela, pero esto fue lo que nos tocó
vivir. Citaré algunos ejemplos:
En nuestro país nada
se produce, todo se importa. Y acabada la febril ola expropiadora que duró poco
más de una década de gobierno rojo, todos los indicadores de producción y
abastecimiento siguen por el piso. Así que la solución del Gobierno es: ir
contra el comercio y acusarlos de usureros. Ya que lo que se agarran lo
destruyen, entonces mejor es obligar a que sean los propios dueños los que lo
hagan. Y ahora, gastar millones en electrodomésticos importados para que la
gente espere en su cola por la licuadora y el TV. Riqueza para el extranjero.
Humillación para los venezolanos.
En uno de los países
más corruptos del mundo los vacíos legales y la falta clara de imposición de
castigos a todo nivel es una burla en la cara de los ciudadanos. Así que la
Asamblea Nacional endosa su responsabilidad legisladora en manos del
Presidente, y decide, más bien, encargarse de citar a un artista por un
altercado con otro en un supermercado. Burlas en el extranjero. Vergüenza en
los venezolanos.
El Recadi chavista es
totalmente incapaz de manejar la tarea asignada. Se despilfarran dólares en
empresas de maletín e incluso así, solo 2% del total de empresas recibe dólares
preferenciales. Ya no se sabe cuántos tipos de cambio hay en Venezuela. Cadivi
debe ser la fuente de enriquecimiento ilícito más grande del mundo después del
narcotráfico. Así que el Gobierno ha decidido firmemente... ir contra las
páginas Web que publiquen el precio del dólar paralelo. Otra burla más. Y los
poseedores de dólares cada vez más ricos, mientras los poseedores de bolívares
cada vez más pobres.
Los muros
penitenciarios han sido testigos en los últimos años de la multiplicación de
los pranes. La delincuencia impera y da muerte hasta a los escoltas de los
funcionarios del Gobierno. Cientos de venezolanos mueren cada semana a manos
del hampa. Un obrero padre de familia es asesinado cuando vuelve de comprar
pañales para su hijo de un año. Pero el Gobierno exhibe orgulloso el
viceministerio del Poder Popular para la Felicidad suprema del pueblo. Frías
estadísticas de muerte en organismos internacionales. Madres y esposas
inconsolables y niños huérfanos en Venezuela.
Tienen la mayoría de
las televisoras nacionales, tienen páginas Web, radioemisoras, periódicos
locales, etc. Pero por falta de contenido nadie sigue sus medios. Así que se
amenaza, se censura y se obliga a la autocensura, y el presidente de la
República se preocupa porque le bloquearon 6.000 seguidores en Twitter. Ya hay
indiferencia en el extranjero y costumbre a lo ridículo en el venezolano.
Y en uno de los pocos
medios libres que quedan en el país, un articulista común satiriza esta
realidad tan vergonzosa esperando seguir abriendo los ojos de los que aún no lo
hacen. Vendrán insultos, vendrán ofensas y puede que hasta una orden de captura
nacional e internacional.
Cuando quieran pueden
hacerlo. Porque en la actualidad, no ser perseguido, acusado o insultado por
este gobierno, es ser cómplice de esta barbarie, y eso nunca me lo perdonaría.
Sentirse cómplice de este gobierno por miedo debe ser la peor de las cárceles.
Antonio Rivas
rivas_antonio@hotmail.com
@AntonioERivasR
Caracas - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario