El tiempo pasó entre
“selfish” y discusiones bizantinas a causa de retratos mientras los militares
se convierten en tutores de la democracia.
No debe extrañar que
una sociedad capaz de llevar a su Asamblea Nacional diputados que nunca
trabajaron, acostumbrados a recibir aplausos de auditorios adormecidos, que
sacaron en hombros oradores cuya frase más feliz fue “patria, socialismo o
muerte”, en una época pretérita, o más allá en las catacumbas del tiempo, “ni
un paso atrás”, “el que se cansa pierde”, “juego ganado no se tranca” etc., no
haya notado el descomunal abismo que separa la casta política que plena los
micro partidos de nuestra democracia… de las necesidades y anhelos de la
inmensa mayoría que votó el 6 de diciembre pidiendo cambio.
Si los diputados, y
me refiero a todos, optan por dejar que se desarrolle lo que cronistas de poca
imaginación han llamado “choque de trenes”, en un país donde los institutos que
administran esos artefactos solo son excusas de la corrupción, lamento
recordarles que ese no era el sueño de la gran mayoría, silenciosa por los
momentos, que pide tranquilidad y que se resuelvan otros problemas, diferentes
por lo que se ve a los que le quitan el sueño a los diputados.
A Henry Ramos Allup
se le eligió para dirigir e institucionalizar, un espacio constitucional que
el diputado Diosdado Cabello, el peor
ejemplo que parlamento alguno pueda mostrar a manera de Presidente, terminó
convirtiendo en una mezcla de gallera, mabil y cuartel. No se designó a Ramos
Allup para que demostrara su capacidad para dirigir un kínder… y sobre esa base
aspirar a la Presidencia mayor.
Pero Henry, a quien
los liberales le seguimos ofreciendo nuestra confianza, no es el único
culpable.
La estrategia del
gobierno nacional y su bancada en la A. N. es el peor error que puede cometer
quien ha pasado a ser una minoría electoral, luego de ser favorita de las masas
por casi 20 años.
Esta estrategia se
resume en dejar de reconocer las señas que trasmiten los electores, para insistir
por todos los medios a su alcance, que aún son enormes, en mantener un rumbo
que la mayoría del país, incluso quienes todavía votan por el Polo Patriótico,
le exigen a todos los 5 poderes del estado, que se rectifique.
No se equivoquen: A
nosotros los liberales y libertarios, que somos opositores, no nos representa
digamos, el diputado Pedro Carreño y sus adláteres, Dios no lo permita.
Tampoco le objeto a
la MUD, recién ingresada como bancada mayoritaria a la A. N., su agenda
legislativa populista, tanto que si Nicolás Maduro tuviese mejores asesores,
quien quita que el Presidente termine regalando los apartamentos de la Misión
Vivienda, creada por Hugo Chávez, y que en vez de aumentar lo que reciben los
jubilados, y aumentar el tamaño del negocio privado de quienes administran los
“tickets de alimentación”, les aumente el equivalente a un cesta-ticket -250 Bs
al día-, que en rigor solo debe beneficiar al trabajador que no tiene tiempo
para almorzar en su casa y debe hacerlo en su sitio de trabajo.
Pero, si les recuerdo
a los diputados opositores que es urgentísimo legislar en al menos 3
direcciones:
Encontrar soluciones
constitucionales para meter en cintura y poner coto al gasto estatal
desbordado, basado en la ruleta petrolera o el endeudamiento de las
generaciones futuras, incluyendo al irresponsable BCV, que es el fogonero que a
diario aviva la candela de la inflación. Soluciones que para quien se ha leído
nuestra Constitución, y la entiende, ojo, solo se pueden conseguir a base de
reconciliar a los mellizos polarizados, es decir sobre la base de usar la
política, arte en la cual Henry Ramos es reconocido maestro, y dejar de lado la
anti política basada en declaraciones altisonantes, tan ingeniosas como
inútiles, que ha sido común denominador en estos 17 años de continuo
empobrecimiento. Si el gobierno y la MUD no se ponen de acuerdo pronto la
hamburguesa de Mac Donald´s, marcador económico que esta semana pasó de 440 Bs
a 550, llegará a 1000 antes de 3 meses.
Levantar
paulatinamente la catajarria de controles que hipertrofian la economía y
producen desabastecimiento, inflación y mucha corrupción.
Atacar el problema de
la violencia y la inseguridad más allá de la politización del Poder Judicial,
de la Fiscalía y ahora de la Defensa Pública, sino extender la búsqueda
urgentísima de soluciones a la forma como el Sistema de Justicia, valga decir
jueces, fiscales del M. P., policías, carceleros y otros funcionarios, tratan
tanto a delincuentes comunes como a ciudadanos injustamente acusados, que no han
cometido delito alguno. Desde el legislativo se debe comenzar a erradicar la
corrupción de pranes y otros malandros, algunos con chapa oficial, que ha
prosperado bajo la égida de la ministra Valera. ¿Acaso no es en la Asamblea
Nacional donde se aprueban los fondos para construir más cárceles, o para
despenalizar el consumo de drogas, o para fundar más tribunales y despachos de
fiscales del M. P.?
EL MINISTRO SALAS:
Esta semana, que se perdió para fines de comenzar a solucionar los grandes y
gravísimos problemas, no termina con la Asamblea convertida en kínder donde los
diputados se toman “selfish”… también tenemos un ministro, sin cartera, pero
que debe dar línea a las maltrechas finanzas públicas, quien mondo y lirondo
afirma que “la inflación es un invento”.
Para mí, a quien no
pueden señalar como racista, este ministro Salas debería salir en poco tiempo…
y no “por feo”.
Y EL GENERAL PADRINO:
Termino con el inusitado ingreso del general Padrino al debate de imbéciles
suscitado a raíz del cambio de retrato del Libertador en la A. N. y la
expulsión, a derecho y con mucha razón, de la gigantografía de Hugo Chávez.
Entiendo que Padrino
López dio las declaraciones que ya conocemos luego que otro general, Régulo
Argott Prieto, había dicho lo mismo a los periodistas de VTV y anunciara que se
disponía “a recorrer todas las escuelas del estado Miranda –su jurisdicción
militar- a fin de explicarle a los alumnos quién fue el Libertador y quien es
Henry Ramos Allup”.
Con esta perspectiva
se entiende que el general Padrino haya puesto orden… pero esa, cada vez más
frecuente intervención de los militares en asuntos políticos, donde solo el
Ministro de la Defensa debe actuar a motu proprio, pone a nuestra democracia
bajo la condición de “sistema político tutelado”… por los cuarteles… y como muy
bien sabe Ramos Allup.. Aunque algunos recuerden el golpe de estado de Pérez
Jiménez y Rómulo Betancourt en 1945… esa vaina es tan peligrosa como amputar
una pierna para frenar la gangrena. Saludos.
Domingo Alberto Rangel
doalra@yahoo.com
@DomingoAlbertoR
Miranda - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario