“Iusiurandum etiam loco solutionis cedít” (Digesto): “El juramento (o promesa) hace las veces de pago, de compromiso con cumplir la ley”
El Digesto de Justiniano,
en lo que se basan las mejores legislaciones de las naciones occidentales
democráticas mas desarrolladas, avanzadas y justas, es decir, las que, mas y
mejor defienden, en las formas, procedimientos y fondos, que todos, en
cualquier parte de España, etc., somos libres e iguales ante la ley, una
democracia representativa y una economía de mercado de, por y para el juego
limpio, con seguridad y garantías bien definidas y medidas (lo que se puede
medir, honrada y rigurosamente, es lo que mas y mejor se puede mejorar); el
Digesto de Justiniano establece lo siguiente y que es fundamental para el juego
limpio, aplicado en la realidad-practica real y no solo de boquilla, para la
galería, dar gato por liebre, aplicado en lo político, público, privado, eclesial,
creyente y no creyente; el Digesto establece estos principios, objetivos,
valores fundamentales para las naciones realmente democráticas, de, por y para
el juego limpio, a saber:
“Hay que hacer las
cosas y el trabajo bien, con honradez, humildad y el máximo rigor, dentro del
Imperio de la Ley; no hacer mal, no hacer daño a nadie; y hay que dar y exigir
a cada uno, persona individual y jurídica, a cada agente, grupo, etc., lo que
les corresponde en trabajo, critica y justicia justos, honrados, positivos,
competentes y eficientes. Todo ello debida, justa, deontológicamente medido”.
El presidente de
Estados Unidos, Barack Obama, como hemos podido ver por la televisión, se
equivocó cuando, de acuerdo con las leyes americanas emanadas de la
Constitución americana, de la soberanía nacional americana, al realizar el
obligado juramento para acceder al cargo de Presidente de los Estados Unidos,
se equivocó en unas palabras de dicho juramento legal. Obama, debido a esta
equivocación, tuvo, de nuevo, en un nuevo acto jurídico-político, que repetir
el juramento presidencial para hacerlo conforme a la Ley.
Obama, una vez que
hizo el juramento presidencial conforme al Imperio de la Ley, accedió al cargo
de presidente de los Estados Unidos, una de las naciones que tiene uno de los
sistemas democráticos mejores del mundo, con un buen sistema electoral, donde
el voto es personal, libre y secreto (en cabina electoral o de tal forma que se
garantice el voto personal, libre y secreto, y no, como en España, en que el
voto, para muchos votantes, no es personal, ni libre, ni secreto, sino
impuesto, controlado por diversos caciques, impositores, controladores,
intermediarios y negociantes del voto, de los sobres con los votos, por la
forma vigente, en España, de votar y que se presta a múltiples imposiciones,
contaminaciones del voto personal, individual, intrasferible, libre y secreto),
una real división de poderes, una justicia independiente, competente y
controlable justamente (como el resto de los poderes), un sistema de “Checks
and Balances”, es decir, un sistema de chequeos-auditorias-contrapesos y
controles, de seguridades y garantías, de balanzas, frenos y contrapesos
democráticos, para garantizar, de la mejor forma, el Imperio de la Ley y el
Estado de Derecho, que den lugar a una justicia justa para todos los ciudadanos
americanos, libres e iguales ante la ley en cualquier parte de los Estados
Unidos.
En la Comunidad
autónoma española catalana, en Cataluña, Carles Puigdemont, del antiguo partido
nacionalista Convergencia i Unio (CiU) y que, ahora, se llama Democracia i
Llibertat (DiL), partido que esta vinculado con muy graves-gravísimos casos de
corrupción, que, además, debido a su nacionalismo extremista, excluyente,
desintegrador, racista, clientelar, corruptor-corrupto, de juego sucio, etc.,
ha llevado a Cataluña, entre otras cosas, a una deuda de mas de 50.000 millones
de euros y a una división, crispación y enfrentamientos muy graves entre la muy
plural población catalana, al tratar de llevar a cabo un golpe anticonstitucional
contra la unidad de la nación española, contra su soberanía, contra el
principio de que todos los españoles somos libres e iguales en cualquier parte
de la nación española, en Cataluña y el resto de las autonomías, de los pueblos
de España.
Como estaba diciendo,
Carles Puigdemont de DiL, del mismo partido que Mas, Pujol y sus familias,
implicadas en graves casos de corrupción, malgasto, malversación, etc., al
igual que CiU, DiL, etc.; el catalán-español Carles Puigdemont, a la hora de
votar o jurar su cargo, prometió el cargo de presidente de la Comunidad
Autónoma española catalana, de forma muy mal intencionada, contraria a la Ley y
que establece, entre otras cosas, que los cargos públicos, como los
parlamentarios, etc., deben jurar o prometer cumplir y hacer cumplir la vigente
Constitución española de 1978.
Creo que conviene
recordar, tener muy presente que de la vigente Constitución española de 1978,
hecha, tras la reconciliación nacional y por dialogo, concordia, negociación y
acuerdos de las principales fuerzas políticas y parlamentarias españolas
(incluidas las catalanas), lo que le dio a España y lo españoles su mayor era
de democracia, libertades democráticas, desarrollo, bienestar, autogobierno y
gran prestigio y presencia internacionales; de la vigente Constitución española
ha surgido la comunidad autónoma española catalana y el resto de los poderes e
instancias que constituyen el Estado español, la nación española y que se rige
por la soberanía nacional española. El artículo uno (01) de la vigente
Constitución española, establece lo siguiente: “1. España se constituye en un
Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de
su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo
político. 2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan
los poderes del Estado. 3. La forma política del Estado español es la Monarquía
parlamentaria”. El Articulo dos (02) dice: “La Constitución se fundamenta en la
indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos
los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las
nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”.
El articulo cuatro (04) dice: “Los Estatutos podrán reconocer banderas y
enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Estas se utilizarán junto a la
bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales” (esto se
viene violando, continua y provocadoramente, en la Comunidad autónoma española
catalana, etc. El gobierno español, la justicia española, etc., deben cumplir
la Constitución y hacerla cumplir). El articulo nueve (09) dice: “Los
ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto
del ordenamiento jurídico”.
Por lo cual, ante el
juramento o promesa de Carles Puigdemont, claramente ilegal y hecho con muy
mala intención contra la nación española, su unidad, soberanía nacional, contra
la Constitución española que establece y garantiza que todos los españoles somos
libres e iguales ante la ley y en cualquier parte de España; ante esta
provocación de Carles Puigdemont hecha para burlar, ignorar la Constitución
española, los poderes legales españoles, las instancias españolas legales
correspondientes, deben intervenir, cuanto antes, para que se repita el
juramento o promesa, y para advertir y/o tomar medidas, ante la ilegalidad
manifiesta, por la forma del juramento o promesa del nacionalista extremista
Carles Puigdemont, de acuerdo con la normativa vigente.
Contra legem facit
quid id facit quod lex próhibet – Obra contra la ley quien hace lo que la ley
prohíbe
Forma legis omissa,
córruit actas – Si se omiten las formas en las leyes, el acto es nulo
Ibi potest valére
pópulos, ubi legis valent – Un pueblo tiene autoridad, cuando las leyes se
cumplen
Lex dura, sed scripta
– La ley es dura, pero esta escrita
Lex non est imponenda
aliis ab eo qui ipsam négligit observare- La ley no ha de ser impuesta a los
demás por quien la incumple
Miguel Cancio
miguelcancio.usc@gmail.com
Santiago de Compostela - España
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