Debo comenzar
comparando que mientras los Estados Unidos lograron superar su dependencia a
las importaciones petroleras gracias a la tecnología, Venezuela no ha logrado
diversificar la economía para superar su dependencia a las exportaciones
petroleras; eso, gracias a este modelo económico fracasado, que nos ha hecho
aun más dependientes.
Es lamentable admitir
que no solo aumentó nuestra dependencia del petróleo y de las importaciones,
sino que además desestimularon el trabajo en favor del clientelismo y el
rebusque, acabaron con los salarios y ahorros de los trabajadores, cerraron el
paso a la empresa privada, dispararon la inflación, pulverizaron al bolívar y
desaparecieron la comida, entre muchos otros “logros” del modelo fracasado de
controles en la economía venezolana.
No es un secreto -y
ha quedado en evidencia- que los controles asfixian a la economía. Revisando
los acontecimientos internacionales, encontramos que el presidente de
Argentina, Mauricio Macri, les ha devuelto a sus coterráneos la libertad para
comprar y vender dólares.
En días pasados,
Maduro lanzó un paquetazo de medidas tributarias con el único objetivo de
buscar recaudar más bolívares para cubrir el déficit fiscal.
En lo personal,
considero que el aumento del ISLR de 34 a 40% puede desestimular aún más al ya
deprimido sector empresarial, y con ello profundizar la recesión económica.
Eliminar el ajuste por inflación en una economía hiperinflacionaria como la
nuestra, cambia la naturaleza del Impuesto Sobre la Renta y lo convierte, de
hecho, en un impuesto al patrimonio confiscatorio.
Por otro lado,
regresa el nefasto impuesto al débito bancario -bajo el nombre de “impuesto a
las transacciones financieras”- un mecanismo de “economía de guerra”, recesivo
y altamente inflacionario.
En fin, lo que
Nicolás anunció es cómo les meterá la mano en el bolsillo a los venezolanos,
pero no anunció qué sacrificios hará el gobierno y cuales gastos va a recortar
para reducir el déficit fiscal, por el contrario sigue aumentando la burocracia
al crear cinco nuevos ministerios que generan gastos excesivos a la Nación.
El pueblo venezolano,
además del recorte del gasto público, estaba esperando que anunciara las
medidas para reactivar la economía, el empleo, el poder adquisitivo, la
producción, el abastecimiento, y erradicar la inflación. Estas son las medidas
urgentes, que piden los ciudadanos, hasta los que aun simpatizan con el
oficialismo.
En resumen, el
gobierno es incapaz de cambiar este modelo fracasado, ante esto seguirán
perdiendo apoyo popular, y ante este panorama, no tengo la menor duda de que la
propuesta de cambio de gobierno será unitaria, constitucional, democrática,
pacífica y electoral. La mayoría de los venezolanos, estamos claro que no queda
de otra que cambiar al gobierno para poder tener la libertad económica y el
progreso que queremos.
La destrucción del
país es tan grande, que debemos pasar la página del 6D, enfoquémonos en la
agenda legislativa y en definir una ruta democrática y constitucional para
cambiar al gobierno.
Estoy convencido que
Venezuela tiene cómo y con qué salir adelante. Pero no es cambiando a unos
ministros por otros que piensan igual. Este “nuevo” gabinete económico
integrado por comunista no es capaz de producir una rectificación. Insisto,
hace falta cambiar el modelo fracasado de controles en la economía por uno de
libertad económica.
Omar Avila
oavila1973@gmail.com
@omaravila2010
Miranda - Venezuela
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