Aunque el tema sobre el talante
asumido por el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, ha
sido bastante comentado no está demás agregar algunos otros y similares
elementos.
Abundan quienes comparten la
acción asumida por el alto funcionario de ordenar sacar de las paredes
legislativas empapeladas con fotos de Chávez, asimismo, las trucadas de nuestro
Libertador, pero hay un grupo que no
concibe el tono de la precisa orden sin el gimoteo correspondiente. En
todo caso el fondo es más importante que el resto.
En las lecturas bíblicas nos
encontramos, por ejemplo, que San Pedro en Getsemaní con su espada cortó la
oreja del romano Malco para defender a Jesús de los ataques e improperios
proferidos por un grupo de exaltados. Agrego yo, que si Jesús no hubiera desarmado a Pedro
todavía estuvieran rodando por allí las cabezas de los malhechores. Por lo
demás, Henry está muy lejos de tanta purificación para mala suerte de los de
los responsables del caos.
El caso es que después de varios
lustros de ocupación del parlamento por parte de la dirigencia oficialista
quienes por el uso de la cosa se consideraban los amos del parlamento, donde
hicieron todo tipo de atropellos y vejámenes, había que hacerles saber que
había concluido su tiempo.
Pero ese gesto desafiante,
determinante, más que un pase de factura, más que antipatía por la memoria de
Chávez, más que poner las cosas en su justo lugar, el mensaje llevaba la
impronta del desafío, el reto a la bravata al Colectivo La Piedrita, a la
Fuerza Armada, al presidente Maduro, que no habrá paso atrás y que el miedo se
mudó a otros cuerpos.
En el mundo animal la competencia
entre individuos de la misma especie es dura, la orina es su forma de
representarse cuando están ausentes para enfrentar a otro animal. De modo que
cuando un perro huele el olor de la orina entenderá que no se trata de su territorio
y para evitarse contratiempos se aleja del lugar. En fin demarcar los espacios
es fundamental para que las cosas vayan por buen camino sin interferencias
indebidas.
No hay nada que temer. De Henry
se dice que es un hombre áspero, autoritario, pero todos lo tratan por su
nombre de pila con mucha confianza, cosa extraña. Bueno él y los legisladores
democráticos darán unos ramalazos más. Muchos y bastante más que dolerán como
una tormenta demoníaca de cálculos renales para que la Asamblea Nacional cumpla con sus derechos de
esterilización y pueda restituir el orden, la legalidad, en función del
bienestar social y económico.
Finalmente, hay que irse
preparando para el revocatorio. Con el corazón en el congelador y pensando
desde el Polo Norte. Sin apuros. Con los pasos bien contados ejercer nuestro
derecho ni antes ni después, sino en el momento preciso.
Rafael García Marvez
garciamarvez@gmail.com
@RGarciaMarvez
Carabobo - Venezuela
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