”Dadme buenos jueces y haré la mejor de las justicias, aún con las peores leyes”. Alfredo Colmo
Obviamente, la semana
estuvo signada por el innegable triunfo diplomático que constituyó la visita de
Barak Obama, quien nos ha garantizado reingresar al mundo civilizado, del cual
habíamos sido expulsados por la patotera e inexplicable política exterior de
ambos Kirchner, que nos dejó como amigos y socios sólo de regímenes tan
encantadores como el iraní, el venezolano, el ruso y el cubano. El otro gran
suceso fue el éxito logrado en la Cámara de Diputados, con la media sanción de
la derogación de las leyes de pago soberano y de cerrojo, ya que desnudó a qué
ha quedado reducido, a sólo cien días de dejar la Casa Rosada, el poder de
Cristina, autoexiliada y muda en Calafate.
La conmemoración del
24 de marzo cumplió el mismo efecto. Claros y permanentes militantes de los
derechos humanos, como Lancha Scioli, Patotín Moreno, Amor D'Elía, Algorrobo
Esteche y Anímal Fernández, por supuesto acompañados por Hebe Bonafini (faltó
sólo Shoklender para cantar bingo) y otros héroes de la "década
relatada", después de calificar al gobierno de Mauricio Macri (¡qué enorme
favor le hicieron!) como dictadura y agredir a periodistas, se transformaron en
plañideras viudas de un proyecto político que murió enterrado bajo montañas de
dinero sucio, robado a quienes hoy carecen hasta de los hospitales tanta veces
inaugurados.
Por eso no debemos
olvidar los monumentales escándalos de corrupción, que han adquirido nueva vida
con la divulgación de los videos (en las noventa horas filmadas aparecerían
caras que, dicen, nos asombrarán aún más) y de las hojas de ruta de los aviones
que mostraron a Martín, el hijo de Bóvedas Báez, viajando con gigantescos
bolsos de dólares y euros, pesándolos y contándolos en La Rosadita, y por la
sorpresiva declaración de nada menos que Ricardo Echegaray, un delincuente, ex
titular de la AFIP y hoy cuestionado Presidente de la Auditoría General, que
empezó a soltar lastre y aseveró, muy suelto de cuerpo, que el testaferro de
los Kirchner terminará preso.
Los demoradísimos
llamados a indagatoria de los involucrados que ha generado el Juez Tortuga
Casanello, han hecho entrar en pánico a papá Lázaro, que cometió la torpeza de
involucrar a su retoño, que contaba con poco más de veinte años cuando empezó a
firmar los papeles complicados que llevarán al joven a prisión. ¿Aceptará
Bóvedas calladamente ser el único pato de esa boda, ahora que su patrona y sus
corifeos lo han dejado sólo, como le sucedió a Guita-rrita Boudou? La causa
Hotesur, que avanza despacio pero sigue adelante, produce idéntica preocupación
sobre la madre de Hijitus Máximo, ya que ni Rafecas ni Oyarbide podrán
salvarlos y, al final, ambos y sus cómplices (Sanfelice, Mercado, etc.) también
darán con sus huesos en la cárcel.
El cerco se estrecha,
asimismo y desde muchos frentes, sobre Cristóbal Timba López. Este Al Capone de
entrecasa ha sido el mariscal del avance del juego en nuestro país, con todas
las inmensas y nefastas consecuencias sociales que el mismo tiene. Su sociedad
con los Kirchner lo habilitó para sembrar de casinos todo el territorio y,
cuando la ex Presidente "permitió" que comprara el Banco Finansur,
recibió el mejor instrumento para el lavado del dinero compartido; para
justificar esta afirmación, baste pensar que se auto-controlaba los beneficios
que generaban sus miles de máquinas tragamonedas.
El Consejo de la
Magistratura tiene una sideral deuda con la sociedad actual, ya que es la única
herramienta de la que ésta dispone para presionar a los jueces federales para
que actúen con celeridad en las investigaciones y en el juzgamiento de los
responsables. La ciudadanía se está autoconvocando para marchar el 13 de abril,
masivamente y en todo el país, para exigir al poder político la recuperación
del esencial rol que la Constitución impone a la Justicia, y ese reclamo a los
jueces no podrá ser desoído mucho tiempo más, so pena de que no acepte
transitar pacíficamente el período tan duro que se extenderá hasta que la
política del Gobierno -soy muy optimista al respecto- pueda exhibir logros en
materia de inflación, de desempleo, de protección a la clase pasiva, de salud,
de educación, de seguridad y de narcotráfico; resulta al extremo irritante ver
cómo se persigue a los individuos por sumas nimias cuando adeudan impuestos,
mientras que los que probadamente han robado cantidades exorbitantes disfrutan
de la buena vida, aquí y en el extranjero.
El Presidente Macri
debe tomar conciencia de su paralela obligación de exigir a su gabinete
formular detalladas denuncias en todos los casos de corrupción y de apropiación
de bienes públicos que encontraran en sus respectivas áreas, incluyendo en
ellas a la propia Cristina Kirchner, ya que las inversiones extranjeras, tan
esenciales para el éxito de la reconstrucción nacional a la que aspiramos, no
llegarán mientras se mantenga la sensación de repugnante impunidad -y ella es
el mejor ejemplo- que existe en nuestro país.
Para entender el fin
del kirchnerismo, es útil observar los papelones que están haciendo los
diferentes populismos en la región: Nicolás Maduro, en Venezuela, es el caso
paradigmático, pero también Michelle Bachelet está pagando en popularidad el
escándalo que se produjo en Chile cuando se descubrió que su yerno había
lucrado con su parentesco, y a Evo Morales le sucede lo mismo en Bolivia porque
su amante, que ya está presa, utilizó su influencia para conseguir contratos
para las empresas chinas que representaba. Los vientos moralizadores, a los que
nadie puede considerar un golpe contra la democracia, se está llevando puesta a
toda la clase política de Brasil, comenzado por Dilma Roussef y el propio Lula
quien, para intentar recibir un imposible salvavidas, hasta fue frustradamente
designado jefe de gabinete.
El miércoles, la
Policía Federal brasileña dio a conocer una gigantesca lista -tiene más de
doscientos nombres- de políticos, actuales, antiguos y de todos los partidos,
que recibieron coimas de Odebrecht, la mayor constructora del país y de la
región, a cambio de ventajas comerciales. El escándalo ya ha adquirido tal magnitud
que la salida de la coyuntura se vuelve cada vez más incierta, toda vez que los
candidatos de la oposición que podían soñar con suceder a la Presidente en las
próximas elecciones, cuando fuera que éstas se produzcan, tienen las manos
tintas de corrupción; la única excepción es Marina Silva, del PSB, hasta ahora
rechazada por las grandes ciudades y los grupos de poder, que podría
convertirse en líder de un movimiento similar a Podemos, que está poniendo en
jaque a todo el sistema político español; si se hiciera con la Presidencia, las
consecuencias resultarán impredecibles
Para la Argentina, la
situación de Brasil reviste características dramáticas, porque se trata de
nuestro principal socio comercial y ha sido el motor de la recuperación de
América del Sur en las últimas décadas. La profunda recesión que afecta a
nuestro gigantesco vecino, y el crecimiento del desempleo, con la consecuente
recaída en la pobreza de las multitudes que habían accedido a la clase media
durante la primera gestión del PT, será una pesada piedra agregada al collar de
melones que doña Cristina fabricó con tanto esmero para colgar del cuello de su
sucesor.
Por fin, deseo que
usted y los suyos tengan una muy feliz y santa Pascua de Resurrección, mientras
todos esperamos que nuestro castigado país también resucite después de la
muerte a la que nuestro desinterés, nuestra desidia, nuestra anomia y nuestro
egoísmo lo condenara.
Enrique Guillermo
Avogadro
ega1@avogadro.com.ar
@egavogadro
Argentina
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