Maduro, haciendo como
si de verdad gobernara, en las postrimerías de su desesperada gestión se ha
dedicado a amenazar al país con frases que reflejan su talante no democrático y
su eventual disposición a desconocer el abrumador triunfo, en las próximas
elecciones parlamentarias, de quiénes lo adversamos.
Sus "como
sea" y la "revolución entrará en otra etapa" son pamplinas; para
pensar que ello pueda significar algo requiere un liderazgo del que usted
carece y un apoyo popular que tampoco tiene, el 80% de rechazo a su gestión,
como lo indican los sondeos de opinión, constituye un poderoso mentís a sus
angustiadas elucubraciones golpistas. Convénzase, Señor Maduro, que usted no
tiene como, ni con qué, realizar tan descabellada acción. Muy pocos, por no
decir nadie, lo acompañarán; ni al interior del PSUV, ni en la FNB y, mucho
menos en el sufrido pueblo venezolano, encontrará usted aliados dispuestos a
secundar tan disparatadas intenciones.
El descrédito
político del que usted disfruta y que se ha ganado con creces a lo largo de su
errática, corrupta e ineficiente administración, las sandeces que constituyen
el contenido fundamental de sus inútiles y fastidiosas peroratas y las
demagógicas promesas que no cumple, han sido y serán los factores que lo
inhabilitan para ser un líder de fuste, determinante para que, bajo su influjo
y dirección, se puedan concretar sus inalcanzables pesadillas. Seguramente, la
historia contemporánea de Venezuela lo registrará como el más fracasado e
inepto ocupante de la silla de Miraflores. Lo poco que usted es, no lo ha
logrado por méritos propios, el arbitrario dedo
del eterno y gran farsante ha sido lo que le ha permitido alcanzar la
posición que actualmente ocupa. Como diría un aficionado al Baseball, usted no
tiene "nada en la bola". Dedíquese en el tiempo que le queda en el
gobierno a reflexionar fría, objetiva y profundamente sobre el enorme daño que
su malhadado régimen le ha causado al país y prepárese a enfrentar las
responsabilidades que sus desaciertos reclaman. Tenga un poco de cordura y
acepte lo que es irremisible: el 6D, su régimen recibirá de los venezolanos un
caudal de votos en su contra que reflejan el deseo de cambio, la certeza que 16
años de horror y penurias han de terminar y el enorme y profundo hastío que
tenemos de usted y de todo lo que usted representa. Por favor no siga jugando
con fuego con sus balandronadas y piense que el mejor servicio que usted le pueda rendir a la Nación, es acatar
lo que la voluntad popular expresará, el día aludido, en las urnas de votación.
Finalmente, no olvide que la falta de
credibilidad y sindéresis en sus palabras y realizaciones, lo han aislado de la
comunidad internacional, para ellos, usted representa el arquetipo
latinoamericano del rotundo fracaso de un modelo económico y político que
dispuso de enormes recursos de todo orden, pero que fue dilapidado por la
incompetencia y corrupción. Sus
"amigos" de otrora lo han abandonado a su triste suerte, ninguno hará
nada por ayudarle; usted no los convence por lo vacío y estólidos que son sus
argumentos y porque no tiene formación, chequera, obra, ni trayectoria que lo
respalden.
Pedro Luis Echeverria
pedroluis.echeverria33@gmail.com
@PLEcheverria
Miranda - Venezuela
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