Ha corrido por la
redes sociales unas “15 píldoras sobre la Asamblea Nacional” escritas por
Thaelman Urgelles. Tienen la extraña intención de cerrarle el paso a Henry
Ramos Allup como Presidente del Poder Legislativo que se instala el próximo 5
de enero.
Algunas de esas
pastillas recuerdan, por su
obsolescencia, a las famosas rosadas del Dr Ross.
Entre las primeras bolitas se
señala a Ramos Allup como el principal responsable de colocar su aspiración
fuera “de los muros de la alianza y la pusiera a rodar en los medios y redes
sociales.”. Ni por asomo menciona a quienes comenzaron a jugar posición
adelantada sobre este asunto. El autor sabe, porque es una persona enterada de
los pormenores de la política criolla, que en medio de la primera celebración
se comenzaron a sacar cuentas equivocadas. Pero la voracidad es tan mala
consejera que casi siempre provoca resultados contrarios a los deseados por sus
promotores.
El amigo cineasta
deslegitima a Ramos en su píldora 5 acusándolo de cambiar el mensaje para
complacer “el gusto de los eternos comecandela, adversarios jurados de la ruta
electoral y descalificadores de la MUD” No cita ni una línea para demostrar
semejante afirmación.
Otro señalamiento sin
pruebas, recurso con frecuencia usado para descalificar primero y aclarar
después, es afirmar que el actual secretario general de AD tiene, colocándose
al margen de las normas de funcionamiento de la alianza, una especie de
connivencia con “enemigos de la ruta pacífica, electoral y constitucional”. A
nadie, entre los actores integrantes de
la MUD, se le ha ocurrido mencionar tan graves y temerarias conjeturas.
Si de algo tiene fama
el líder de AD es de ser directo, franco y honesto en sus planteamientos
políticos. Pero además, jugarretas de ese tipo para alcanzar una determinada
posición no tienen espacio dentro de la alianza, ni por parte de Henry ni de
ninguno de sus otros cuatro dirigentes. Afortunadamente entre ellos ha prosperado la confianza mutua
y el blindaje contra viejas intrigas.
Decir que el líder de
AD ha guardado silencio y calla frente a los errores cometidos por sectores de
la oposición muestra la pérdida de un sentido que Thaelman siempre ha tenido.
Que sepamos hasta ahora, nadie le ha pedido a Ramos que defienda con lealtad a
sus compañeros de dirección, como tampoco el dirigente de AD le ha pedido a sus
compañeros que lo hagan con él. Frente a los ataques contra Julio y Henry, o
cualquier otro dirigente de la MUD, los defensores han sido los demócratas
venezolanos, sin ver primero a que color político pertenece el atacado. De
manera que es inamisible la píldora 8.
Otras verrugas feas
salen a flote en los puntos 9,10 y 11. Emplear neuronas en asesorías que
supongo no ha solicitado Voluntad Popular, con el avieso propósito de enemistar
a Henry Ramos con esa organización, resulta incomprensible. Es una acción que
demerita a quien la realiza. Lo que procede es felicitar al veterano dirigente
por haber logrado el apoyo de estos sectores. Sumar a gente que hasta ayer no
compartían los puntos de vistas de la mayoría de la MUD, más que un defecto, es
una virtud. Desmerecerla con el triste argumento que esa asociación es para
cerrarle el paso a un determinado dirigente o porque se alían con un
representante del “agotado modelo bipartidista que antaño”, entra en el campo
de la especulación y en los límites de las descalificaciones inaceptables.
Lamento que en ese
plan de “asesor” de tribuna, Thaelman alerte a VP para que no cometa el error
de unirse con quienes le disputan seguidores socialdemócratas. Solo faltó
recomendarles que no sean pendejos, que apliquen la viveza criolla y entre
todos volvamos a la vieja prédica izquierdista de los años 1970-1980.
A pesar de las
limitaciones informativas, propias de un autoexiliado en Canoabo, trato de
estar al día en lo que dicen y hacen nuestros dirigentes. Ayer supe de muy
buena fuente que Enrique Capriles, Julio
Borges y la inmensa mayoría de Primero Justicia no haría un problema de honor,
si la mayoría de diputados demócratas se inclinan por el experimentado
parlamentario.
Ojalá, el nuevo año
ilumine a la dirección de la MUD y escojan, sin necesidad de someterlo a
votación, al candidato para presidir a la nueva Asamblea. Es obvio que me
inclino por Henry Ramos Allup, pero también estoy seguro que si es otro el
electo sabrá cumplir con esa complicada misión.
Espero que esta
discrepancia directa la entiendas como una respuesta legítima a la polémica que
has planteado también de modo directo. Era una píldora que faltaba.
Fredy Rincón Noriega
fredyrinconn@hotmail.com
@ferinconccs
Miranda – Venezuela
Coincido plenamente con sus criterios. El discrepante salió "con las tablas en la cabeza".
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