domingo, 6 de marzo de 2016

CESAR GUILLEN CITTERIO, LA TACTICA DESTRUCTIVA DE LA BUROCRACIA SOCIALISTA.

“En el socialismo y sus modelos similares, la ignorancia y el vicio viajan tan lento que pronto serán alcanzados por la pobreza y la desesperación”.

La desesperada acción de este gobierno revolucionario ante la debacle en la cual ya navegamos, se hace evidente con el exagerado cobro de impuestos que se está gestando en estos momentos, y el cual supone ya meterle las manos en el bolsillo a los pocos empresarios y trabajadores honrados que sostienen la pesada carga de burócratas corrompidos que devoran todo el presupuesto nacional.

Venezuela está llena hoy de una gigantesca y depredadora burocracia que es la base esencial del modelo socialista del siglo 21. El enemigo  de la producción es esa burocracia, sin la cual es imposible que sobreviva. Improductiva y en gran parte ineficaz, ha creado estancamiento, escasez y  frustración. Esta forma de relación social destruyó a la unión soviética, a la china comunista y a Cuba.

Sin embargo, miles de empleados públicos de las empresas del estado, de los ministerios e instituciones a nivel nacional, estatal y municipal, las milicias, comuneros, institutos educativos, asalariados de las radios comunitarias y de diarios y pasquines, siguen asoleándose en las colas ante la escasez y el alto costo de la vida además de sobrevivir a la feroz delincuencia de las zonas populares donde habitan.

Burocracia y Militarismo son equivalentes, aberraciones que desvían los excedentes de donde provienen los recursos para las inversiones productivas. Cuando todo el aparato productivo y comercial estaba funcionando los productos se podían obtener en cualquier supermercado, abasto y hasta las bodegas. Las medicinas en pequeñas farmacias y los repuestos en cualquier esquina. Había para todos.

Ahora la burocracia del gobierno trabaja hasta la 1 pm. Mientras el resto del país debe dedicar más horas para compensar la inflación, aparte del tiempo que ya consume en las colas, jamás se había observado tanta humillación y abuso. La proliferación de la economía de subsistencia se observa por doquier y la violenta anarquía rodea ese deprimente ambiente callejero que es el Bachaqueo.

Es el momento de obligar al régimen a dimitir en pleno con todo su tren ministerial y su alto mando militar ante la ya insostenible situación. Una junta cívico-militar debe emerger para rescatar la democracia y la dignidad  como nación. Su principal deber será el de proteger al venezolano honrado y de trabajo. Ya colapsamos, no hay retorno ni forma de recuperarnos sino es deponiendo al gobierno e instalando esa junta por encima inclusive de la lamentablemente debilitada asamblea nacional.

"Adhuc Stantes"
Cesar guillen Citterio/ 

cesarguillencittrerio@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario