Las elecciones del 25
de octubre, demostraron que si bien son validas las encuestas como herramienta
para acercarse a los resultados, no siempre aciertan. Es que muchas veces es
imposible medir la acción espontánea de
la gente. Ni siquiera el enorme gasto que el oficialismo hizo en la campaña
pudo retener el poder en la pcia de Bs As, bastión peronista durante 28 años.
El resultado inesperado de ir Macri, casi
igualado a Scioli, al balotaje, se debe,
entre otros motivos, a que los argentinos decidimos en 1983 volver a vivir en
democracia y dejar atrás la violencia de cualquier índole, incluso la
psicológica..
El gobierno que se
retira creyó que los argentinos teníamos espalda para aguantar el enorme peso
que nos colocó encima. Pero, todo tiene un límite. El domingo pasado, mediante
el método pacifico del voto, la sociedad le pasó factura al gobierno.
Es cierto que muchos argentinos creen que el
Estado además de cumplir con sus funciones específicas debe cubrir espacios que
en realidad le corresponden a la sociedad civil. Les gusta tener línea de bandera, la energía en manos
estatales, subsidios, prebendas, pero no que les toquen el bolsillo.
Todos quieren llegar
tranquilos a fin de mes y poder ahorrar aunque sea un poquito. Cada uno, dentro
de sus limitaciones, pretende poder prever razonablemente el futuro. Pero eso
fue imposible con la inestabilidad económica
que provocó la inflación, fenómeno cuyas consecuencias son bien
conocidas ya que no es la primera
vez que ha venido al país de visita.
CAMBIEMOS, la fuerza
que viene dando sorpresa tras sorpresa, liderada por Mauricio Macri, creció en
la intención de voto, día a día, aunque la socialización política de los
argentinos haya sido durante años peronista. Es que el gobierno no ha dejado
error por cometer y lo grave es que ha
persistido caprichosamente en ellos. La ignorancia y la tozudez fueron las
características definitorias del
kirchnerismo.
Hoy, con el resultado
de las elecciones, no es una utopía pensar que Macri puede ser Presidente. Ante
la situación que vive el país sería un regalo del cielo tener, además,
gobernadora en la provincia de Buenos Aires, y jefe de la Ciudad del mismo
color político. Ello ayudaría a que el
presidente pudiera dedicarse, con más tranquilidad y más recursos, a los
problemas que la gente pide se les dé prioridad, desde hace años.
También ayudaría la
personalidad democrática de Macri, quien, con seguridad, no ignorará a la oposición como se ha hecho
hasta ahora, por el contrario, intentará un diálogo fluido por ser su estilo y necesitar
su apoyo para gobernar.
Sergio Massa como
Margarita Stolbizer ya han dado a entender que Scioli es el continuísimo, por
lo tanto muchos de sus seguidores votarán a Macri. Es más que posible,
entonces, teniendo en cuenta que el resultado de los comicios fue muy parejo,
llegue Macri a la presidencia si el diablo no mete la cola.
La Argentina daría un
vuelco de 180º con el kirchnerismo en retirada.
Sergio Massa que pretende representar al peronismo que se viene, es un
dirigente democrático y, también, como
Macri, sabe hacia donde va el
mundo desarrollado. Ambos dirigentes son jóvenes y con ganas de respetar la
Constitución, a las minorías y a la opinión pública. No se puede decir que son liberales de pura
cepa, (aunque ambos estuvieron afiliados a la UCEDE, y Massa militó en la
juventud del partido hace años) pero no niegan una política de apertura
económica y crear las condiciones para
que el sector agro-ganadero y empresarial vuelvan a salir a la palestra sin las
trabas que le ha puesto el gobierno kirchnerista. Estos datos permiten ver con más optimismo el
futuro.
Además, Macri ya
tiene una base de confianza que traspasará al equipo que elija para acompañarlo
a gobernar. Es fácil pronosticar que, si bien le toca un país en raquíticas
condiciones, si reestablece, como esperamos, la seguridad jurídica y crea un
clima de negocios, habrá incentivo para
trabajar e invertir en el país.
La gente está
contenta, en general, porque la mayoría está cansada de ser gobernada por
energúmenos que fortalecieron el Estado en detrimento del individuo. Es hora de
que la calma unida a la firmeza sean las cualidades del próximo gobierno y el
ambiente pacífico que permite la democracia ayude a resolver los conflictos
políticos que se susciten.
Cristina Kirchner se aleja después de utilizar
todos los recursos del Estado para su enriquecimiento personal y el de sus
allegados y protegidos. Corrompió
instituciones fundamentales de la República comprando voluntades por
métodos mafiosos y convirtió a sus ministros y altos funcionarios en cómplices
de la corrupción. Como su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, ejerció el
poder violando las normas constitucionales, sometiendo siempre que pudo al
poder judicial, aprovechando la obsecuencia legislativa para conseguir lo que
quería. Dios y la Patria se lo demanden!
Elena Valero Narváez
evaleronarvaez@hotmail.com
@evaleronarvaez
(Analista política, periodista e
historiadora)
Vicepresidente 1ª de la Unión de Centro
Democrático (UCEDE)
Argentina
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