Excelentísimo Sr.
Mauricio Macri:
Permítame felicitarle
por su extraordinario triunfo en las recientes elecciones presidenciales de
Argentina. Su victoria no sólo ha llenado de alegría las calles y avenidas de
su país, poniendo fin a 12 años de un pésimo, catastrófico y corrupto gobierno
kirchnerista, sino que además, ha inundado de esperanza a muchas otras gentes
de América Latina, especialmente al pueblo venezolano, que se prepara para ir a
unos comicios parlamentarios el venidero 6 de diciembre, en medio de la más
agresiva, abusiva y mortal campaña electoral que se haya visto en los últimos
años en esta nación.
Sr. Macri: en mi
condición de ciudadano venezolano, hay cinco favores que quiero pedir a usted
como nuevo Presidente de Argentina:
FAVOR NO. 1: Si de
verdad quiere ayudar a los venezolanos a salir de esta crisis, móntese en un
avión de Aerolíneas Argentinas y haga un toque técnico de apenas 8 horas en
territorio venezolano. Le aseguro que una visita suya a Caracas (que por
supuesto será rechazada por el gobierno de Nicolás Maduro y todos los gorilas
del PSUV) aumentará las posibilidades de los candidatos de la MUD en al menos
un 50% y estimulará a quienes todavía (aunque usted no lo crea) siguen creyendo
que en Venezuela la revolución no se saca con votos.
Tengo entendido que
lo mismo pensaban algunas personas allá en su país: que el kirchnerismo no iba
a dejar el poder con la fuerza de los votos. El pesimismo se apoderó de algunos
argentinos cuando el 25 de octubre, el candidato del gobierno, Scioli, se
impuso por un 37%, tres puntos por delante de usted. Pero la mayoría del pueblo
argentino estaba decidido a sacar a los corruptos y bandidos del poder, y el 22
de noviembre, el 51,40 % de los
electores votó por Macri, mientras que
un 48,60% lo hizo por Scioli. Eso quiere decir, simple y llanamente, que
los malos gobiernos sí salen con votos.
FAVOR NO. 2: Mantenga
su posición de activar la Carta Democrática contra el gobierno de Nicolás
Maduro. Todavía recuerdo la carta que usted envió a Nicolás el 24 de febrero de
2014. En esa misiva, usted envió al ex chofer del Metro de Caracas que gobierna
a Venezuela, mensajes contundentes como por ejemplo: “Donde usted ve enemigos a
los que quiere aniquilar, yo veo a venezolanos enojados que le exigen cambios a
su gobierno”.
También le dijo:
“Donde usted ve fascistas protestando, yo veo gente, veo personas, veo seres
humanos que no están de acuerdo con usted (…) Donde usted ve en las redes
sociales solamente difamación y mentira (que la hay, que la condeno), yo
encuentro además la indignación verdadera de los venezolanos que tienen allí el
único espacio que les quedó para denunciarlo con todas las letras, porque ya
casi se quedaron sin medios de comunicación porque usted los cerró, los ahogó,
los persiguió y hasta los echó del país”.
Durante una
entrevista concedida a CNN hace apenas unos días, usted dijo, refiriéndose a
Venezuela: “Tengo claro que yo defiendo la democracia y defiendo la libertad de
expresión, lo que está pasando en Venezuela no refleja eso (…) Tengo una
posición absolutamente clara: no quiero presos políticos en el Mercosur, ni
abusos contra la libertad de expresión".
FAVOR NO. 3:
Investigue lo que pasó con la valija de Guido Antonini Wilson allá en Buenos
Aires. Esa maleta llevaba casi 800 mil dólares que el comandante intergaláctico
le envió a su amiga Cristina para la campaña electoral. Hay fuertes sospechas
de que esa no fue la única valija. Muchos venezolanos queremos saber cuántas
valijas fueron y cuántos millones llevaban.
FAVOR NO. 4:
Investigue los negocios de La Corporación de Abastecimiento y Servicios
Agrícolas (Casa), adscrita al Ministerio de Alimentación de Venezuela y una
empresa llamada Sancor Cooperativas Unidas, la cual le vendió a Venezuela, hace
muy poco, un millón 74 mil 528 kilos de leche en polvo procedente de Argentina.
Sancor es una
compañía a la que el difunto Hugo Chávez le firmó contratos, sin licitación,
mediante un financiamiento millonario para la recuperación de la actividad
láctea en Argentina. Algo me dice que detrás de ese jugoso contrato hay un
guiso, y que detrás de ese guiso hay gente vinculada a los Kirchner y quizá
también a los Chávez.
En 2012 Argentina
exportó 78.976 toneladas de leche a Venezuela, equivalentes al 37% del total
vendido por el país a lo largo de ese año, alcanzando los 318,3 millones de dólares.
En los últimos años, Venezuela se
convirtió en el principal destino de las exportaciones de leche en polvo
argentinas. Pasó de 7 mil toneladas exportadas en 2003, (6% del total), a un
40% en 2012. El mayor impulso de las ventas se dio a partir del 2007, cuando
entró en vigor un acuerdo entre Sancor y el gobierno venezolano.
Sancor, la segunda
mayor empresa de leche en Argentina, fue rescatada por el Banco de Desarrollo
Económico y Social (BANDES) venezolano, que le permitió reestructurar su deuda
emitiendo un préstamo de 135 millones de dólares a saldar con envío de leche en
polvo. La cancelación de los préstamos, según dice el acuerdo, se iba a
realizar durante un plazo de doce años con envíos desde las 3.000 toneladas el
primer año hasta las 8.000 en el último, haciendo un total de 68.000 toneladas.
Algo no huele bien en
ese acuerdo con Sancor. Si yo fuera usted, Sr Macri, investigaría hasta el
fondo esos contratos, porque le aseguro que hay más de un funcionario corrupto
al que muy probablemente le mojaron la mano, no sólo allá en Argentina, sino
también aquí en Venezuela.
FAVOR NO. 5:
Investigue el escándalo en el que aparece involucrada una de las dos hijas del
difunto Hugo Chávez, que actualmente trabaja como embajadora alterna de
Venezuela en la ONU.
El 6 de julio del año
pasado, el diario Clarín publicó: “que hay gato encerrado en ciertas
exportaciones argentinas a Venezuela (…) En los embarques de arroz dirigidos al
país caribeño, la única beneficiada es una firma desconocida en el sector, que
vende a precios muy inflados y cuyos dueños tienen trato directo con el
ministro Julio De Vido, el embajador Carlos Cheppi, y hasta con María Gabriela
Chávez, hija del fallecido líder venezolano”.
Según Clarín, “la
empresa Bioart SA, que está vendiendo arroz y maíz a Venezuela a precios
inflados, nació en 2009 (…) la cara visible es la de Roberto Vignati,
empresario, de 35 años, quien viajó a Caracas en febrero de 2013 en una
comitiva que acompañó a De Vido”.
Según Clarín Vignati
“tiene muy buenos vínculos con la política local venezolana. Un mes antes de
comenzar con los embarques de arroz, en febrero, estuvo con Cheppi y la hija de
Chávez”. Según Clarín, el negocio “se pactó por unos 7 millones de dólares por
encima de lo que correspondía (…) los negocios de Bioart SA suman ingresos por
casi 40 millones de dólares en lo que va de 2014 (…) se estiman sobreprecios
que rondan unos 15 millones”.
Sr. Macri: por favor
por nada del mundo se olvide de Venezuela. Una visita suya, aquí en Caracas,
llamando a todos los venezolanos que creen en la democracia y en la libertad a
votar el próximo 6D, con toda seguridad será considerada como una “intromisión”
en asuntos internos por el gobierno de Maduro. Es probable que lo declaren
“persona non grata” y que le prohíban la entrada al país. Pero no le pare
bolas. El 80% de los venezolanos ya declaramos “non grato” a este gobierno. Y
lo demostraremos el 6 de diciembre. ¿Necesita invitación para venir? Listo. No
hay problema. 8 de cada 10 venezolanos lo estamos invitando. Lo esperamos.
Gustavo Enrique
Azocar Alcalá
cafeconazocar@gmail.com
@gustavoazocara
Tachira - Venezuela
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