domingo, 29 de noviembre de 2015

JESÚS MATHEUS LINARES, LA SENSATEZ FRENTE AL ENGAÑO MESIÁNICO

Con el triunfo de Mauricio Macri en Argentina, la década de gobiernos populistas en Ecuador, Bolivia, Brasil, Venezuela y la propia Argentina, cierra un ciclo que ayudada por el coletazo mundial de la economía, de los malos manejos administrativos y corrupción, la ha hecho sucumbir, y ahora de nuevo retorna el criterio liberal a ordenas las economías locales, abre otra posibilidad a atender la cosa pública.

Esta situación de cambio, estuvo a punto de comenzar con Aecio Neves, en Brasil, que se vislumbraba ganador frente a una Dilma Rousef, pero a último hora Lula Da Silva, echo mano al proselitismo populista en apenas dos semanas cambio las encuestas e hizo ganar a su pupila. Pero, nunca segundos mandatos han dado resultados positivos. Ahí está Dilma con una oposición que día a día la quiere defenestrar por los manejos turbios, de corrupción en Petrobras, durante la gestión de su antecesor.

Su rival opositor Aecio Neves se crece más en las encuestas y aprovecha la recesión económica del "coloso" del sur. Ha aumentado el desempleo y el costo de la vida va en aumento.

En Ecuador, pese a la dolarización impuesta por Correa, tampoco está en su mejor momento. A Correa se le acusa de cercenar los medios de comunicación privados para impedir que los ecuatorianos demuestren su descontento. Pese a tener una economía aparentemente controlada, hay temor que la barrera se desborde y pase lo inevitable. El presidente ecuatoriano ya ha anunciado que no irá nuevamente a la reelección.

En Bolivia, Evo Morales juega a sus cartas en La Habana, Managua y Caracas, pero ya también "la tronera" de la oposición le está creciendo.

En Venezuela  los indicadores económicos nos son nada halagadores. Con una inmensa riqueza recibida por el súbito ingreso de los precios petroleros, que llegaron a 140 dólares el barril, donde el país recibió más de dos billones de dólares, hoy los venezolanos salen a diario a hacer colas para lograr un mendrugo de alimento para llevar a su familia, la delincuencia se ha triplicado y el narcotráfico pareciese ser el agente controlador de la economía, aunado a una descarada corrupción a todos los niveles.

El populismo no ha dejado nada sembrado en lo que llamamos la economía productiva. Ese modelo económico del llamado "socialismo para la Patria grande" ha sido un total fracaso.

Todos los ciudadanos son seres productivos y como tal deberán ahora rediseñar su futuro inmediato. La clarinada vino desde Colombia, en la Alcaldía de Bogotá, donde un grupo de ciudadanos, ajenos a las ideologías políticas partidistas, se dio un gobierno decente.

Pareciera que los valores de la decencia, la honradez, la pulcritud, la sensatez, y la austeridad le están ganado terreno a "los mesianismos", los narcos y derrochadores corruptos del erario público. Así están las cosas. Chile, Uruguay y Paraguay junto a Perú observan con cautela a sus vecinos. En el caso venezolano el grueso de la población espera darle una contundente respuesta al oficialismo el próximo 6 de diciembre, cuando cambie el nuevo parlamento venezolano, con nuevos actores y nuevas formas de hacer política. Amanecerá y veremos.

Jesús Enrique Matheus Linares
jmateusli@gmail.com
@UranioMomoy

Caracas - Venezuela

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