martes, 19 de enero de 2016

CARLOTA SALAZAR, TIEMPOS DE REALPOLITIK

Cómo cambian las cosas de rápido. Me equivoqué, y me alegra haberme equivocado, cuando la semana pasada dije que no habría entendimiento entre los poderes públicos. Varios episodios encresparon la opinión pública, la sacada de la foto de Chávez del Palacio Legislativo en forma abrupta y grosera, la juramentación de los Diputados de Amazonas, cuya proclamación  fue suspendida por una medida cautelar del Tribunal Supremo de Justicia, en Sala Electoral, Tribunal que a su vez fue nombrado entre gallos y medianoche, por los extintos Diputados con lo cual se mandaron hacer un Tribunal rojo-rojito. Pero llueve y escampa. Sobrevino la explicación razonada e histórica de que ningún Presidente ha tenido su foto en el Palacio Legislativo, ya que es un poder autónomo, luego la desincorporación de los Diputados y por último la presentación de la Memoria y cuento del Presidente Maduro ante una Asamblea adversa, políticamente hablando. Oportunidad en la cual pudimos los venezolanos deleitarnos con una discusión de altura donde quedaron dos modelos de país perfectamente definidos, pero también se dejaron ver puntos de encuentros, véanos.

Insiste el ejecutivo nacional que el modelo socialista de estatización de la economía, controles de precio, de productos, de permisos, de dólares… de todo; que pretende, según entiendo, colocar la producción en manos, de lo que ellos llaman, el Estado Comunal,  para a través de las comunas distribuir la riqueza, acción que comenzaron con las expropiaciones, inversión en empresas comunales y con los trabajadores; pero que ha dejado sin producción a la economía nacional,  que se sostuvo, como bien lo dijo Ramos Allup, por el precio del petróleo, pero ahora es insostenible e inviable, porque se trata de la economía de un país, que no puede estar en manos del sector comunitario ni laboral totalmente. Esta forma de gestionar la economía ha generado esta grave crisis de desabastecimiento que  cada día se agudizará más, mientras se persista en ella.
Mientras que los sectores opositores representados en la Mud han planteado el fortalecimiento de la empresa privada y la reactivación de los sectores productivos, minimizar los controles y que la producción esté en manos de quienes se han dedicado a eso, los empresarios. El gobierno los acusa de neoliberal y derecha apátrida que dejaría de lado a los más pobres para favorecer a los más ricos. Sin embargo, en la respuesta del Presidente de la Asamblea dejó muy claro su posición política de izquierda y que está muy lejos de ser neoliberal y eso no sólo son palabras, sino un desarrollo en sus reflexiones sobre el liberalismo. Pero el gobierno necesita profundizar el antagonismo: socialismo, perfecto y bueno vs. El neoliberalismo, imperfecto y malo. Ni uno ni otro. Hay que desmontar los mitos ni el socialismo es perfecto y bueno ni el liberalismo es malo totalmente, ambas corrientes de pensamiento se necesitan para salir el país adelante. Tanto apoyo a los sectores comunales y laborales organizados y capacitados, para la producción como al empresariado nacional, que invierte y cuenta con la infraestructura para ello. Existen puntos de encuentro para quienes quieren ver el bosque y no quedarse pegados en las ramas, entrando en la realpolitik  aplicada ancestralmente por los chinos mediante la cual se pueden conseguir victorias progresivas y relativas frente la confrontación donde unos ganan todo y otros pierden todo.  Ojalá prevalezca el sentido común y se puedan conseguir  puntos de equilibrio, para el bien de todos.
Carlota Salazar Calderón
Carlotasc@gmail.com
@carlotasalazar

Anzoategui - Venezuela

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