Cuando la adulación se introduce en el poder lo
pervierte, lo corrompe. La adulación rebaja, engaña, ofende. La adulación es
inmoral, atenta contra la dignidad del hombre, sirve para estimular y complacer
indebidas vanidades y ambiciones.
En la historia la adulancia ha ejercido tantas
veces su obra seductora de espíritus y de voluntades. Los grandes hombres, sin
embargo, la han despreciado, la han apartado de sí. Bolívar señalaba que: “la
lisonja es un veneno mortal para las almas bajas…”. ¡Cuántas lecciones de
Bolívar no se siguen! ¡Cuántos actos indignos se realizan en su nombre! A
diferencia suya, otros personajes, dirigentes y pueblos inclusive -éstos con
buena fe o ignorancia muchas veces-, aceptaron excesos vergonzosos, la
comparación inadmisible, el uso intolerable del recuerdo y la obra del
Libertador.
En Italia, en los muros de un tribunal penal en
Milán, oculta se encontró la obra: “La justicia de los cielos y de la Tierra”
(1937), en la cual el aparecía el dictador Benito Mussolini en uniforme militar
acompañado del egregio poeta Virgilio y del general y emperador Napoleón
Bonaparte como si hubiese detentado alguna cualidad semejante a los mismos.
Los nazis, por su parte, exaltaban a Hitler rodeado
por símbolos y escudos de su patria en
actitud grandiosa, única, superior. A su lado igualmente fueron representados
los dictadores Franco y Mussolini a quienes se les atribuía el insólito título
de: “defensores de la paz y la civilidad”.
La imagen de Lenín, Stalín, Marx y Engels se
presentó ante el pueblo soviético como deidades públicas, así como Mao era
exhibido ante los chinos entre tantos otros casos lamentables de reverencia y
sumisión.
Aristóteles calificó a los aduladores como:
“mercenarios” y Richelieu como: “ladrones”. Diderot reflexionaba que:
“engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la
verdad que nos amarga”.
La justicia sabe discernir y establecer en su
momento, más allá de las pasiones, el lugar que a cada quien corresponde en la
historia.
Jose Felix Diaz
Bermudez
jfd599@gmail.com
@jfdiazbermudez
Anzoategui -
Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario