viernes, 26 de febrero de 2016

JUAN DE DIOS RIVAS VELÁSQUEZ, LIBERTAD PARA VIVIR BIEN

La Venezuela de hoy tiene un déficit gigantesco de libertad, es evidente que sin libertad no se puede vivir bien. La libertad es la forma de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, si así la persona se siente bien. Libertad es la facultad de hacer y decir lo que sea lícito. Los pueblos que practican la libertad se sienten estimulados a crear y producir más. Los gobiernos que practican, promueven y respetan la libertad logran el desarrollo sostenible del bien común y el bienestar económico y social. La libertad es una licencia para estimular la solidaridad moral y en respeto a la dignidad de la persona humana.

Los gobernantes “Nacionales, Estadales y Municipales” siguen empeñados en hacer sufrir a la gente con políticas punitivas colectivas, verbo y gracia “Los sistemas de control biométrico o de precios, etc.” (Conocido en la Cuba “sin libertad” como Libreta de Racionamiento) ¿Dónde está la libertad, justicia social y la solidaridad en este sistema “Socialismo del Siglo XXI”? Si tenemos años decreciendo en calidad de vida, haciendo colas infernales, pasando sed, hambre y cuidando que no nos roben lo poco que se consigue. Somos víctimas de un enjambre de mafias organizadas para traficar los artículos, medicinas y bienes esenciales. El empoderamiento “maligno” de las logias militares, policiales, funcionarios públicos y políticos deshonestos es un hecho público y notorio; todo se ha tarifado y se vende a precios exorbitantes, sin que ninguna política de estado ponga control al desastre, caos y anarquía.  El mal gobierno permite que el día a día del venezolano sea trágico, agobiante y que nos joroben en cualquier parte. Esto es una violación a nuestro derecho constitucional contenido en el Artículo 117 y por añadidura nos estamos acercando a niveles de pobreza e injusticias sociales de países atrasados y sometidos por dictaduras fascistas o comunistas.

Basta de esa doble moral, eso no ayuda a reconciliar el país y a producir comida y bienes. Lo moral para el pueblo es cuando ayudas o apoyas a alguien y no lo hace obligado, sino porque sientes que es lo correcto, así no sea para ti lo mejor. Esa es la libertad verdadera. Ese es el deber ser del estado venezolano y de todos los gobernantes “militen en el partido político PSUV/MUD o no”. Pretender sacrificar más al pueblo, es violarle sus derechos humanos y agredirlos sin ningún respeto a su dignidad humana. Eso es MAL GOBIERNO Y AUSENCIA DE LIBERTAD.

Debemos estar conscientes del alcance de los valores de igualdad, justicia, respeto, libertad y solidaridad en estos días de contradicciones y doble discurso. Para buscar una filosofía para la paz y el entendimiento razonable, es necesario el lograr una convivencia en orden, eso es básico, para ello se debe lograr la funcionalidad “ética” de las instituciones y de los poderes públicos, todo regido dentro de una moral pública constructiva. No compartimos, ni apoyamos el argumento del poder y las armas, para imponer obediencia y paz. La filosofía que proponemos es entendimiento, concertación y respeto para lograr paz, trabajo y bienestar, y eso lo queremos lograrlo con un cambio evolutivo, donde estemos todos “sin excepciones”. Lo punitivo en colectivo no es correcto, eso es un “perverso”  castigo a todo el pueblo (menos a los privilegiados y enchufados, a ellos le llevan todo). Lo que dicen que lograran, es todo lo contrario. Creemos que es un primitivismo y un desastre en lo funcional. Lo lógico sería organizar un sistema de producción en masa y por regiones, simplificar los trámites de permisos para materia prima, medicinas, repuestos y equipos a quince días máximo y acabar con la corrupción en el manejo pervertido de los dólares. Salvar a Venezuela en Paz sigue siendo la mejor opción de solidaridad humana.

Señores del gobierno propónganse la filosofía del “hecho en Venezuela” y suspendan esa absurda medida de castigo social, la cual se propone como medio real y eficaz para el fin del contrabando; la cavernícola filosofía de la libreta de racionamiento, eso es para pueblos en esclavitud o semiesclavitud. El análisis de lo que es Venezuela dentro de un paradigma de desarrollo sociológico y de la entidad real o tangible de las cosas, nos indica, ahora hay más pobreza que ayer, menos crecimiento social y económico de los excluidos. La gente pierde la confianza en sus gobernantes, policías, tribunales, funcionarios públicos de mediano y alto rango, en sus militares y en sus políticos.

La filosofía social con que el gobierno Interpreta la sociedad y la libertad, y explica el ser de la sociedad, es errada y manipulada; error que también viene cometiendo la MUD. Eso ha generado un deterioro de la solidaridad, se niegue o se reprima la lucha social y está permitiendo un creciente individualismo, donde se destaca el falso valor de la importancia del individuo por la viveza, la riqueza fácil o la resignación al populismo. El colectivismo considera que el individuo no es perfecto, que es dependiente de una comunidad, ósea la sociedad lo es todo. El solidarismo debe ser el incentivo para la lucha social y el cambio evolutivo para SALVAR A VENEZUELA.

La filosofía Latinoamericana del siglo XXI, tiene el mismo problema en el mundo, que tiene la filosofía de la liberación, la teología de la liberación y todo pensamiento que no sea europeo. Es difícil construir y hacerse conocer lo bueno, cuando la mayoría de los medios de comunicación son del estado y los privados tienen interés tan concretos, como el de presentar puntos de vistas que satisfagan al gobernante y los medios que valientemente admiten las opiniones plurales y libres, se les acosa y presionan. Al impedir la libertad de informar y opinar, se impide la libertad y el desarrollo de los pueblos.

Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
inpresjubiladosypensionados@gmail.com
@rvjuandedios
Solidaridad Independiente
Caracas - Venezuela  

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