(A mi hijo Carlos
Eduardo que hoy cumple años)
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) celebrará su 50º aniversario. Establecido en 1966 como la fusión de dos
predecesores: el Programa Ampliado de Asistencia Técnica y el Fondo Especial de
las Naciones Unidas. Un esfuerzo para proteger las nuevas generaciones.
Hoy, cincuenta años después, el PNUD tiene mayor
pertinencia que nunca: dirige el sistema de las Naciones Unidas para el
desarrollo en cerca de 170 países y territorios y conecta a los países con los
conocimientos, la experiencia y los recursos para ayudar a las personas a
construir una vida mejor. Una importante reunión mundial se realizó ayer
para conmemorar esta ocasión, a la que se invitó a participar a
ministros de todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas. El PNUD es hoy
día el instrumento más idóneo de desarrollo con centralidad humana que tienen
los pueblos para buscar su emancipación y bienestar.
En este sentido el PNUD ha elaborado un documento,
sustentado en la aplicabilidad y viabilidad de la agenda 2030, cuyos objetivos,
diecisiete en este caso, buscan superar
las dificultades del mundo, siempre en democracia y buscando la equidad y la
justicia social.
Alianzas para el éxito, es la denominación que tiene este
nuevo esfuerzo de la civilización para enfrentar dramas que la corrupción, la
pobreza y la desigualdad han contribuido a establecer en los actuales tiempos.
Estableciendo
algunos parámetros, se propone, “A nivel mundial, la humanidad nunca ha gozado
de un nivel de vida más alto ni ha tenido más recursos a su disposición para
encontrar soluciones a los problemas. Sin embargo, persisten considerables
privaciones y muchos problemas a los que se hace frente hoy son profundos, de
carácter estructural y de difícil resolución. No es sorprendente, pues, que
proliferen los riesgos y aumente la inestabilidad, como resultado directo de la
acción, o inacción humana a lo largo del tiempo.
Por medio de la
participación sustantiva en la transformación durante 50 años, el PNUD ha
demostrado su capacidad de ser una organización estratégica y adaptable, y su
valor como un asesor y aliado responsable, fiable, imparcial y de largo plazo.
En última instancia, el desarrollo es un maratón, y no una carrera corta.
La Agenda 2030 es oportuna. Los problemas serios y las
grandes oportunidades requieren una agenda ambiciosa. Nadie debería subestimar
la labor de aplicar esta Agenda o de llegar a la conclusión de que no puede
cumplirse.
El PNUD puede hacer mucho por impulsar la Agenda 2030,
haciendo causa común con sus aliados. El PNUD ayudará a garantizar la conexión y
la coherencia. Prestará apoyo a una gran diversidad de ODS, según su
experiencia y mandato, entre ellos la erradicación de la pobreza, la reducción
de las desigualdades, la gobernanza, el medio ambiente y el cambio climático, y
los determinantes sociales de la salud. El apoyo de este programa para el mundo
civilizado se basa en todo que abarcará desde la ayuda para la aplicación de
ambiciosos programas nacionales hasta el establecimiento de alianzas y la
vinculación de países con los conocimientos técnicos y la financiación, el
apoyo al seguimiento y evaluación de los resultados y el aprendizaje, y la
detección de soluciones basadas en la experiencia”. Documento 50 años PNUD
Una visión compartida de Desarrollo, sobre todo para
combatir la pobreza como proceso que limita el avance individual y el bienestar
colectivo. El funcionamiento adecuado de las instituciones en nuestros Estados democráticos tiene una
alta responsabilidad, Venezuela tiene un gran compromiso consigo misma,
nuestras instituciones no pueden continuar siendo expresión de una visión
parcelada y hegemónica de control social. La pluralidad y el cambio de gobierno
son importantes.
Leonardo Alfredo
Montilla Delgado
montillaleoa@gmail.com
@LeoMontilla
Trujillo - Venezuela
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