viernes, 18 de marzo de 2016

MAXIMILIANO DONAT, LA QUINTA OLA, LA MILITARIZACION DEL ESTADO CIVIL,

Desde Febrero del  1992 se inició un proceso de militarización de la sociedad venezolana y sus poderes públicos con la asonada militar contra el extinto presidente Carlos Andrés Pérez.

Después de 16 años en el poder, los militares a través de Hugo Chávez Frías uno de los líderes de la asonada de 1992 que con su llegada al poder por el voto popular como presidente de la República, dio inicio a la Quinta Ola o Militarización del Estado y sus Poderes Públicos, objetivos planteados desde que este grupo de oficiales fueran estudiantes de la Academia Militar, según se desprende de sus anécdotas e historias dadas a conocer después de 1999 cuando se afianzan con un cambio de la  Constitución, en la cual se desdibuja la función militar otorgándole a estos la capacidad no solo del voto ( cosa que creo nunca se debió dar, pues no puede dársele la capacidad de votar a quien cuida y vela por la soberanía y siendo quienes monopolizan el uso de las armas de la Republica) sino una entelequia denominada unión cívico militar que se convertirá en el motor que impulsa la Quinta Ola o militarización de los Poderes Públicos.
Hoy el resultado de la unión cívico militar, que de cívico no tiene sino el nombre, ha permitido que los militares asalten los poderes públicos, amparados en esa supuesta colaboración pueblo-fuerzas armadas bolivarianas que han concedido  a los  militares activos la administración de bancos del Estado, empresas navieras y aéreas, industrias básicas, mineras o petroleras, industria pesqueras, agropecuarias y de distribución de alimentos, han legado hasta no solo tener programas de radio y TV propios, sino radios y televisoras propias.
En cualquier otro país, los militares administran o manejan industrias, pero del ramo militar donde se construyen partes o productos militares finales, pero jamás encontraremos un país en el mundo democrático donde los militares manejen todo y cuando digo todo es absolutamente todo como ocurre en Venezuela.
Debo recordar que el presidente Maduro durante un acto de salutación de fin de año de 2015 a la Fuerza Armada, dijo que ordenó que los militares que están en diferentes cargos del gobierno “regresen a puestos de mando y a filas activas en cada componente”. Y el resultado de la Quinta Ola fue inmediata, el 10 de febrero de 2016 salió en Gaceta Oficial n°40.845, un decreto proveniente del presidente Nicolás Maduro en el que se ordena la creación de la Compañía Anónima (significa que no le rinde cuentas a nadie) Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG), la cual tendrá más poder que Pdvsa.
La Quinta Ola ha logrado su objetivo final, inundar todos los espacios públicos con las verdes aguas militares que bajo el manto del Poder incuestionable que ostentan difícilmente estas aguas volverán a estar sometidas al freno democrático de los diques de la Ciudadanía.
Las aguas algún día volverán al cauce natural donde deben estar y realizando las funciones para las cuales se les creo bajo el mandato civil. La Ciudadanía debe comenzar a poner a funcionar las bombas de achique y comenzar a drenar esas aguas y los primeros espacios a ser drenados son los de participación local a fin de fortalecer los liderazgos locales a través de la reactivación de organizaciones ciudadanas como asociaciones de vecinos, consejos comunales ( cambiando sus fundamentos ideológicos) y todo grupo comunitario que motive al Ciudadano al desarrollo pleno de sus derechos y deberes a fin de remontar desde sus bases comunitarias, pasando por las parroquiales y llegando hasta las municipales y regionales y desde allí restituir el nivel democrático y desmilitarizar los poderes públicos y la sociedad.
Maximiliano Donat
maximilianodonat@gmail.com
@maxidonat
Ong DECIDO

Miranda - Venezuela

No hay comentarios:

Publicar un comentario