Debido a la
controversia causada por mi nota anterior, "La Rebelión de los
Colgados", trato ahora de aclarar la avalancha de confusiones que provoca
el tema; Donald Trump. De nuevo afirmo estar en desacuerdo prácticamente con
todas sus ideas. Igualmente desacuerdo con tantos "periodistas" que,
escuchando las bravatas de Trump, exhibiendo el mismo estilo se dedican a
insultarlo o a rehusar el pago de la "fucking wall".
Mi buen amigo,
compañero del Tec de Monterrey y ex gobernador de Baja California, Eugenio
Elorduy, me dirige este mensaje: "Chero, interesante y preocupante el
contenido de tu artículo. ¿Dame tu opinión acerca de los comentarios de Trump
sobre migrantes mexicanos y nuestro país". Voy a responder aclarando, no
son mis opiniones, es el sentir de gente que rabiosamente apoya a Trump debido
al hartazgo que exponen.
De todos los
artículos publicados en contra de este hombre, en mi opinión, la mejor nota,
sustentada con datos históricos, fue producida por Oppenheimer en la que refuta
la comparación que hace Peña Nieto entre Trump y Hitler. El señala que sería
más preciso compararlo con Herbert Hoover quien, entre otras cosas, cargó con
la culpa de haber provocado la Gran Depresión de 1929.
Hoover fue un republicano
millonario, educado en Stanford y con tendencias populistas-estatistas quien,
ante la primera burbuja del siglo 20 provocada por el FED con su expansión
monetaria, al momento de la explosión tomaba las acciones equivocadas. Al
reventar la burbuja aquel martes negro, Hoover, vistiendo los ropajes
activistas y estatistas, decreta una serie de impuestos y tarifas a las
importaciones, desatando una guerra comercial que luego desembocara en la Gran
Depresión.
El presidente Hoover
era de los primeros ingenieros sociales que emergían en el mundo. Portaba la
idea de que acciones iniciadas de la punta de la pirámide hacia abajo podían
moldear la sociedad perdida para llevarla de la mano a su destino, y los seres
humanos podrían ser manipulados como si fueran ladrillos y concreto, para luego
ser acomodados.
Desde el final de la
primera guerra mundial se había iniciado una lucha entre quienes todavía creían
en la sociedad civil, y esos ingenieros sociales cuyo más visible líder era el
sociólogo, Thorsten Veblen. Lo que le daba más fuerza a este movimiento, fue la
construcción de la presa Boulder. Considerada como una verdadera maravilla,
impactaba al mundo como un ejemplo de ingeniería capaz de organizar ese poder
mecánico sobre la naturaleza y, de esa forma, domar su otrora incontrolable
fuerza.
Los dos hombres más
impresionados por esta monumental obra, eran Lenin y Stalin, quienes ya hacían
el intento de dominar la naturaleza y sus sociedades, en proyectos que
fracasaran de forma estrepitosa. Veblen presentaba al ingeniero como el nuevo
súper hombre. Una figura benevolente que emergía para remplazar al
descorazonado político abanderado de laizee faire, eliminando la libertad en
economía y la motivación de las ganancias, para ser remplazado por una economía
compasiva capaz de frenar esa ambición que, según él, arruinaba a los países.
"Adam Smith se revolcaba en su tumba".
Hoover no solo
abrazaba los nuevos conceptos de ingeniería social, él mismo era ingeniero de
profesión. Como miembro del gabinete de Wilson en la post guerra, absorbía la
filosofía de gobierno planificador e interventor. Después, al frente de la
“Comisión de Ayuda”, adquiría reputación por su eficiente intervencionismo lo
cual, desde entonces le creaba simpatías de hombres como el mismo Keynes y, más
sorprendente, F.D. Roosevelt quien afirmaba: “Este hombre es una verdadera
maravilla y espero que podamos hacerlo presidente.”
¿Existen similitudes?
¿Qué piensa Donald
Trump de los migrantes mexicanos?
Trump abre las
puertas a la migración legal, pero ferozmente se opone a la ilegal. Se ha hecho
vocero de un segmento de la población que expresan estar hartos de la avalancha
de migrantes ilegales. Se declaran "especialmente hartos" de los
desfiles de ilegales que, portando la bandera mexicana, inundan las calles
agresivamente exigiendo derechos imaginarios. Hartos de una frontera porosa por
donde cruzan, afirman las autoridades, dos a tres millones de gentes al año,
toneladas de droga y armas, convirtiéndola en una zona de guerra. Y lo más
sorprendente, se declaran hartos de Jorge Ramos y su spot en Univisión repetido
cada media hora afirmando: "Día a día estamos cambiando la cara de los
EEUU." A los ellos no les interesa tener en su territorio lunares como
Badiraguato, Sinaloa.
Me parece muy injusto
que Trump etiquete a los "migrantes ilegales" como ladrones,
violadores, vividores, siendo que la mayoría son gente de bien. Pero como él
afirma: "One bad apple is too many" y, desgraciadamente, cuando
alguno comete un delito, la culpa la cargan todos. Injusto también que afirme
roban trabajos a los ciudadanos. Trabajan, pagan impuestos y son respetosos de
la ley.
¿Qué piensa Trump de
nuestro país?
Hay algunas pistas
que nos puedan ayudar a conocer su pensamiento. Al tratar de desarrollar
proyectos en México, ha tenido malas experiencias con el sistema judicial
corrupto que conocemos, y considera somos un país sin estado derecho. Se
declara sorprendido de la gran diferencia entre la economía de EEUU y la de
México y pregunta. ¿Cómo es posible que la economía de México solo represente
el 5% de la nuestra? ¿Cómo es que el PIB de los estados del suroeste, que
fueran parte de México, sea cinco veces mayor que el México? "¿Por qué los
mexicanos no desarrollan su economía para que su gente, teniendo oportunidades
en casa, no abandone el país?". El piensa que México es un país con gran
potencial pero, al igual que EEUU, pero multiplicado al infinito, sufre bajo la
opresión de esa maligna sociedad; gobierno, empresarios estatistas, la media
vendida y, ante las presiones sociales que genera la pobreza, les pavimentan la
avenida hacia EEUU.
En su ignorancia de
la ciencia económica, erróneamente piensa, abrazando el viejo mercantilismo, el
desbalance comercial entre México y EEUU es la forma en que México explota a su
vecino. No entiende que los déficits en la balanza comercial se convierten en
superávit de capital. Los déficits en la balanza comercial son una forma de
adquirir el capital requerido por los países. Trump no ha leído "La
Riqueza de las Naciones" donde Adam Smith afirma: "La riqueza es
creada por los participantes en el mercado persiguiendo su interés personal, la
división del trabajo, y el libre comercio." Eliminando el libre comercio
no hará mejor a EEUU, lo hará más caro. Todos los productos que compramos serán
más caros y, lejos de lo que él piensa, se perderán empleos. Economías foráneas
serán destruidas.
Sin embargo, ante una
gran preocupación mundial frente a la posibilidad de una guerra comercial y
¿otra gran depresión?, se dirige viento en popa hacia la candidatura.
Ricardo
Valenzuela
chero@reflexioneslibertarias.com
@elchero
Mexico
“El pobre hombre en
su humilde choza desafiante enfrenta las fuerzas de la Corona. Su refugio podrá
ser frágil; sus techos remendados; el viento podrá soplar en su interior de un
lado al otro; la tormenta la podrá invadir, la lluvia inundarla; pero el que nunca
entrará será el Rey de Inglaterra; y que sus fuerzas nunca se atrevan a cruzar
el umbral de mi casa.”. William Penn
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