Las interpretaciones
en general son variadas y por supuesto, libres. Un “Dios te Bendiga” una
expresión cristiana puede ser pecado para algunos. Para otros el saludo más
legítimo de amor paterno filial, para unos cuantos causantes de denuncias ante
la Fiscalía como si fuera una amenaza de muerte.
Pienso que ese “Dios
te Bendiga” pudiera ser, no sé ciertamente, asumido como un sarcasmo que suele
ser sutil y conducir a confusión. Desde allí se logra ridiculizar, humillar,
incluso puede extremarse hasta la crueldad, pero nunca tanto como una amenaza
que pueda hacer temer por la vida o víctima de una posible agresión, es una
conclusión ampulosa, además, en la boca de Enzo es un ofrenda solemne.
Por ejemplo, el
escritor colombiano Gabriel García Márquez en su estilo Kafkiano y realismo
mágico, en un fragmento de uno de sus tantos libros comentaba con picardía
intelectual que una madrugada cualquiera se encontró un personaje que le pidió
un cigarrillo que él brindó de inmediato. Este individuo le dijo en seguida
“cuídate mucho” el Gabo decía en su relato que no sabía si interpretar aquella
expresión tempranera como una “amenaza velada o un buen deseo”, de modo que
esos desconciertos son frecuentes en las inteligencias astutas.
Es común escuchar
frases y expresiones de saludos y despedidas que años atrás eran términos
insultantes pero hoy día por el contrario son palabras de camaradería, casi que
de arrumacos al estilo de boleristas
como los hermanos Cuevas.
Un país arruinado
incrementa la hipersensibilidad, es natural que así sea. Me pregunto qué
hubiera pasado si en lugar del saludo religioso hubiera sido, pongamos por
caso: cuídate mucho como el mismo del ejemplo del Gabo. Saludos a tu familia.
Que Dios te dé larga vida. Cuidado con la oscurana cuando vayas al trabajo o
regreses de él.
Reza mucho por la
tragedia griega que vive Venezuela. O cualquiera puede fallecer en este país
porque no se consigue alimentos, ni medicinas. Otro ejemplo más, Dios te premie
con un twit del capitán Ameliach. Qué bueno unas vacaciones en Las Tumbas del
Sebin. Con la carencia de agua puedes morir de sed como beduinos de Arabia o
los pastores mongoles, o comentar, las urnas están carísimas.
Cuídate, el Gobierno
cleptómano los apoya, de un ataque fortuito de los misarios de La Piedrita.
Asimismo, de los mensajes de Diosdado a quienes preguntan cómo se esfumaron
miles de millones de dólares del país que nos tienen al borde de una hambruna
colectiva. O que indagan por las ventas indebidas de algunas sustancias no muy
santas. O, peor aún, que alguien tenga la feliz idea de denunciarle en un
tribunal inquisidor donde sentencian jueces infectos que para lograr la
libertad hay que vender la casa y hasta el perro famélico.
Es que en esta
Venezuela devastada y gobernada por esbirros se anda temeroso, mirando hacia
los lados, ergo, es humano sobresaltarse por cualquier tontería.
Rafael García Marvez
garciamarvez@gmail.com
@RGarciaMarvez
Carabobo - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario