Los de la Cúpula Gobernante vieron aparecer al Jefe con
una escoba.
-Será que va a volar, pensó el más Optimista, sin dar a
conocer su pensamiento a nadie... y menos aún con el que tenía al lado.
- Los he convocado, dijo el Jefe -porque quiero que cada uno de ustedes asuma
la limpieza de La Habana. Y éste -agregó enarborando la escoba, es el mejor
símbolo de lo que deben empuñar...
-Pero yo tengo sirvientes que me limpian mis propiedades,
se atrevió a decir el más Valiente.
-No es para que Tú limpies... Es un Símbolo, para que
dirijas las operaciones, le contestó el Jefe.
-Pero temo que si tomo una escoba me podrían salir callos
en mis manos con el esfuerzo, dijo el más Delicado.
-Pero ¡¡¡no me escuchan!!!... no quiero que Ustedes
barran, quiero que dirijan las operaciones... gritó el Jefe, poniendose más
rojo que nunca.
-Traigamos a los opositores de Oriente, que están en
plena campaña de recolección de basura, se atrevió a argumentar el Director de
los Organos de Represión del Estado.
-¡¡¡No me han entendido!!!, gritó en el paroxismo de la
ira el Jefe, -¡¡¡ Ustedes tienen que
solo dirigir las operaciones!!!
Pero es que nunca he dirigido... balbuceó el Jefe de
Relaciones Públicas...
¡¡¡Basta!!!, ¡¡¡Basta!!!, ¡¡¡tropa de inútiles!!!.
¡¡¡Váyanse a aquí!!!, gritó el Jefe.
-Y¿quién es el que está cantando ♪ ♫ ♪ a esconderse, ue viene la basura ♪ ♫ ♫ ♪ ?... A Ese....¡¡¡Me lo Fusilan!!!!!
Y desde ese momento la Cúpula Gobernante cuenta con un
hombre menos, no porque hubiera desaparecido por la edad, que habría sido algo
lógico, sino por haber tenido sentido del humor, que es algo imperdonable en
una dictadura.
Angelica Mora
angelicamorabeals@yahoo.com
@copihueblanco
Nueva York - Estado
Unidos
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