Un cambio de gobierno
no solamente se justifica, sino que apremia considerando la situación de crisis
muy grave.
El gobierno está en quirófano para operación de emergencia. En esas
condiciones no amerita diagnóstico, porque el análisis de la situación del paciente
está plenamente determinado y la prescripción ordenada.
En esas condiciones no
se puede entrar en un debate de inventario, sino tomar decisiones.
Empecinarse
en seguir gobernando es exponer al pueblo a una situación social indeseable de
consecuencias catastróficas. Centenares de miles de venezolanos haciendo cola
para adquirir los pocos alimentos que se encuentran, lo mismo ocurre con los
medicamentos donde hay que peregrinar de farmacia en farmacia a ver si se logra
encontrar. Los jóvenes venezolanos sumidos en la desesperanza porque no ven
futuro en su país. Empresas quebradas o yéndose, trabajadores que ven
mancillado su poder adquisitivo, vecinos que se encierran temprano entre rejas
de seguridad.
17 años han pasado y, todo lo que comenzó con una esperanza hoy
ha devenido en una catástrofe social y moral. La voz del pueblo habló el 6 de
diciembre de 2015, el gobierno no entendió el mensaje. No asimila su derrota e
ignora la jerarquía constitucional de la Asamblea Nacional contando con la
complicidad de los demás órganos del poder público nacional.
Se profundiza el
proceso de desestabilización política y de catástrofe económica. Mientras esta
procesión avanza indeteniblemente no se observan acciones dirigidas a
refrenarlos, ni siquiera una mínima intención de corregir.
Mucho menos acepta
las propuestas señaladas por diferentes centros de coordinación y ejecución de
políticas públicas, éstas caen al vacío, no les importa nada.
Con Maduro el
régimen se ha convertido en fuente de emociones negativas. Sigue empeñado en
desmontar el sistema democrático; no cree en la independencia de poderes; no
quiere el control de la administración pública. Altera el orden constitucional
al desconocer elementos esenciales de la democracia, entre otros, la sujeción
al Estado de Derecho y el régimen plural de Partidos. Insiste en profundizar
los males y tranca el juego.
Jesús Alberto Barrios
R.,
jesusalbertob@hotmail.com
@jesus_albertob
Carabobo - Venezuela
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