Expreso mi
agradecimiento, mis felicitaciones y reconocimiento a todo el pueblo
Sucrense por su madurez y comportamiento
electoral que abre la esperanza a una
mejor Venezuela. Comienza una nueva era
en nuestra historia política con una
Asamblea Nacional mayoritariamente democrática y plural.
Igualmente felicito a
todos los Candidatos a Diputados y sus
Suplentes hayan quedado o no así
como al inmenso contingente de miembros
de mesas y testigos electorales sin los cuales hubiese sido imposible la
defensa del voto y el éxito de los resultados.
Recomiendo al
gobierno cambiar su línea económica,
pues, no es posible que la gran preocupación del venezolano sea “perseguir un paquete de
harina las 24 horas del día, un pollo y
un kilo de arroz”. Debemos terminar con
la vergüenza a la cual se someten nuestras mujeres –las más bellas del mundo- quienes no consiguen papel y toallas sanitarias de uso íntimo. De continuar esta anormalidad regresaremos a
la prehistórica “edad del trapo”, cuando las damas rompían sabanas
para usarlas como “modess” y absorber su
flujo vaginal.
El pasado catorce de
noviembre asistí a la GRAN MARCHA DE LA FÉ promocionada por la Iglesia Católica
para conmemorar los “500 años de evangelización en América”. Confieso haber
quedado impresionado tanto por la organización
como por la excelencia de las instalaciones de la Escuela FE Y ALEGRÍA desde
donde partió la caminata. En Venezuela hay esperanza, deseos de surgir, “excelencia y eficiencia”
en su población e instituciones como la Iglesia Cristiana Católica en el
aspecto educativo.
Por tanto, mi reconocimiento al Sistema Educativo Católico Venezolano,
baluarte en la siembra de valores en
nuestra juventud. Al ver tanta alegría
y juventud me convencí aún más de
nuestro potencial como país para reconquistar los niveles de progreso y
libertad detenidos desde hace diez y siete años.
En contraste con este
manantial de frescura juvenil tenemos la
otra cara de la moneda: cuando los
Venezolanos y Sucrenses cumplen
sesenta años y empieza la llamada
“tercera edad o juventud prolongada”.
En esta etapa de la
vida la sociedad empieza a ver estos compatriotas como “estorbos, viejos”;
no se les respeta, no se les considera; son objetos de burla y desprecio; son vistos como
minusválidos; y lo peor, hasta el
Gobierno les quita valor y los etiqueta
como mercancía electoral negándoles la
protección y asistencia social y cuando le otorga su pensión, -a la cual constitucionalmente tienen
derecho- lo hace como una limosna.
Por ello es necesario
organizarnos y terminar de constituir la “ASOCIACIÓN DE PERSONAS DE TERCERA
EDAD DEL ESTADO SUCRE”, (APETESU). Una
gran institución con presencia en todos los municipios, ciudades, pueblos y
caseríos de nuestro estado con suficiente
fuerza y poder para conquistar espacios, sembrar conciencia
y velar por la vida, el bienestar físico, psíquico, social, emocional y
espiritual de quienes merecemos un mejor trato, admiración, reconocimiento y
respeto por nuestros largos años
dedicados al bienestar y crecimiento de la patria.
Actívate, anímate y conviértete en un exitoso Líder de
APETESU en tu comunidad llamando o enviando un mensaje de texto al teléfono
0416 098 69 09, o escribiendo al correo apetesu@gmai.com …LA GOBERNACIÓN DE MI ESTADO SUCRE QUIERE CAMBIO Y NADA LO VA A PARAR… ¡CANDELA!
Cristian Silva
cumanacristian@yahoo.es
Sucre - Venezuela
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