A altas horas de la noche, después de verificar la
grave bofetada infligida por la oposición al presidente Maduro, el general
Vladimir Padrino López, Ministro del Poder Popular para la Defensa, habló por
televisión y prohibió el porte de armas y las aglomeraciones de personas
alrededor de los centros de votación hasta las dieciocho horas del día
siguiente. Lo que general quiso decir era que no permitiría la presencia de
círculos bolivarianos motorizados, pero tampoco grupos celebrando el triunfo de
la oposición.
Los chavistas han expresado hasta el cansancio que
ellos son demócratas porque aceptaron el resultado de inmediato, pero que no
aceptarán que la nueva Asamblea dicte una ley de amnistía, ni cambie la
directiva del CNE, ni nombre a los magistrados de la Corte, ni lleve a cabo una
nueva ley en los sistemas de radiodifusión, ni interpele a ningún ministro
corrupto sobre la utilización de los fondos, ni siquiera que nombre a un
locutor o locutora para la televisión estatal ANTV y mucho menos, que la
Asamblea investigue las actividades de los familiares de la primera
combatiente- ahora en son de guerra- cuyos hijos negociaban en plácidos yates y
aviones, los truculentos auspicios de la droga.
¡Chito Asamblea que eso esta tapado y solo ocurrió
en la contra-revolucionaria imaginación de la derecha!
La aceptación de que ganaron esos asientos en la
asamblea, -los asientos nada más- solo le garantiza a la oposición, “POR
AHORA”, que están allí, pero eso si “pórtense bien” muchachos, ni siquiera se
les ocurra pedir la palabra, porque sino seremos, “candanga con burundanga” y
defenderemos a esta revolución “como sea” con escases, con colas, con hambre,
con delincuentes, con atraso, porque esta revolución no es de tercera, ni de cuarta, sino de
quinta categoría republicana.
Al dia siguiente Maduro declaró que las elecciones
parlamentarias fueron una bofetada del pueblo a su gestión como presidente y
aceptó que en Venezuela se abre una nueva etapa de la revolución bolivariana..
Es bueno aclararle a los chavistas que si quieren realmente “autocriticarse” palabrita que hemos escuchado hasta la saciedad en estos días, deberían empezar a entender que lo que el pueblo realmente expresó en las urnas, es su rechazo total y definitivo al modelo económico socialista del siglo XXI que trajo la inflación más alta del globo, la escases de leche para alimentar a sus hijos, y hasta la carencia de las más elementales cosas como el jabón y la pasta de dientes, en un país que dispuso la más grande acumulación de dinero de su historia.
Es decir, ellos aceptan que los nuevos curules sean
ocupados por los representantes electos, pero que se amordacen los labios y que
durante cinco años no digan ni pio porque nada será aceptado, so pena de
lanzarse a la calle a defender el recuerdo del comandante eterno, que vigila
sus huestes desde el fortín de la montaña. Para ellos la votación fue solo un
ejercicio de números y curules. Es decir el pueblo votó por los curules, pero
no por algo que altere la “formidable” producción de pimentones, que se
cultivan en las comunas marxistas de la barriada del 23 de Enero, ni los
gallineros verticales del comandante.
Los chavistas no han asimilado bien la hecatombe
que se les vino encima, por ahora dicen que perdieron una batalla y no la
guerra y siguen apostando a un sistema económico perverso, que en sus
estertores finales, ha dejado el país en ruinas.
La cámaras de la televisión oficial barrían las
cuarenta matas de pimentones que el encargado de la comuna mostraba con orgullo,
mientras exclamaba como un energúmeno, que sus pimentones los defendería con la
vida misma, que si la derecha le quitaba sus pimentones, entonces correría la
sangre, porque en “Venezuela no se bailaba tango, en Venezuela se baila
joropo”.
Hector de Lima
Hectordelima@gmail.com
@venecolombo
Miami Florida
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