Diputado:
A pocos días de un 6
de diciembre que mantuvo en vilo a la totalidad del pueblo venezolano;
disfrutando aun de la alegría desbordante por la victoria opositora que hace
retornar la sonrisa a nuestro golpeado país, me atrevo a dirigirle esta
carta.
Doctor Ramos, esta
gran victoria nos llena de felicidad, nos consuela y nos anima en medio de
tanta carestía y pérdida de nuestra calidad de vida. Cierto es que la duda y
los rumores sin fin hicieron muy difícil nuestra espera, pues aun sabiendo que somos mayoría, nos
sobrecogía el temor a que la voluntad del pueblo no se respetara.
Con gran
satisfacción, pude ver a una mesa de la unidad que se mantuvo firme; a sus
testigos, alertas y vigilantes, a su dirigencia luchando por saltar el muro del
ventajismo oficial que no permitía acceso a los medios de comunicación, y que
hacía casi imposible mantener informada a la ciudadanía sobre la marcha del
proceso electoral. Sin embargo, de nada
valieron los sesgos y la grosera ventaja del gobierno bolivariano. La buena
nueva vino de la mano de un país que
depositó en la unidad toda su fe y confianza. La victoria se logró por amplio
margen. El mérito de todos los que participamos en esta gran oleada de votos a
favor del cambio en Venezuela, nos pertenece a todos.
Diputado, jamás he
sido adeca, y le confieso que nunca fui seguidora de su performance política,
pero respeto su capacidad y preparación; es por esta razón que le escribo sin
esperar respuesta, pero con la ilusión de que tal vez pueda oírme.
Usted es el
sobreviviente de una hecatombe. A usted le correspondió ser testigo de
excepción de la destrucción del partido Acción Democrática; en todos estos años
se ha mantenido recogiendo los jirones de lo que una vez fuera el partido del
pueblo venezolano. Es, a mi entender, un náufrago que se quedó a capear el
tsunami que se llevó por delante todo. Lo hizo sin hacer mucho caso de burlas,
desprecios y campañas de desprestigio, aguantando el paso de la revolución
populista más formidable y destructora que haya conocido el país, y a fuerza de
garra e ingenio, recoger los pedazos que pudieron salvarse del paso por el
mundo del señor Hugo Chávez.
Hoy forma usted parte
de un movimiento que convoca y contiene a los partidos más importantes que han
surgido en Venezuela como respuesta y alternativa distintas a la revolución,
como exponentes de la disidencia que cada día es más grande, a medida que crece
la ineficiencia, vicios y corruptelas de la desgastada revolución bolivariana.
El esfuerzo por sostener el proyecto de la UNIDAD ha dado, después de muchos
años, el fruto esperado: La victoria.
Por ello, Doctor
Ramos, al felicitarlo por su constancia al sortear tantas dificultades en favor
del rescate de la democracia venezolana,
le pido también que, con ese aval que le da su reconocida experiencia, con el
coraje que ha demostrado tener ante los abusos de quienes han detentado el
poder durante 17 años en nuestro país, ponga lo mejor de todo su esfuerzo al
iniciar una batalla que sabemos será difícil, pero con usted al frente de
nuestros 112 diputados por el cambio, en una asamblea hostil y armada hasta los
dientes, tenemos la carta de triunfo que nos da brío y fuerza.
Tiene usted una
oportunidad HISTÓRICA, Doctor Ramos. Tiene la gran oportunidad de devolver el
brillo a la cuasi extinguida socialdemocracia venezolana, tiene usted la
oportunidad única de restaurar lo que quedó del tsunami bestial que devastó a
Venezuela, tiene usted la oportunidad de crear un antes y un después en la
forma de hacer política en el país, de volver a edificar sobre tantos
escombros; tiene usted la misma gran oportunidad que tuvo Hugo Chávez de ser el
constructor de la Venezuela grande, y que volvió sal y agua para dejar un país
en ruinas y una boina roja a la que unos fanáticos lanzan conjuros y
prenden velitas.
No deje pasar este
gran momento, Doctor Ramos. La oportunidad está allí, y junto a ella, estaremos
esperando todos, llenos de fe en que usted no defraudará nuestras esperanzas y
entregará lo mejor de sí al enfrentarse al monstruo populista del oficialismo,
e iniciar el proceso de cambio que toda Venezuela quiere y necesita.
Emilia Marcano Quijada
marcanoemilia@gmail.com
@MarcanoEmilia
Nueva Esparta - Venezuela
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