sábado, 28 de diciembre de 2019

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, DOMINGO 29/12/2019

SOLEDAD MORILLO BELLOSO: LO QUE QUIERO QUE SE LLEVE EL VIENTO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 minuto
Escribo este texto el 17 de diciembre. Lo esperable sería que en tiempos navideños ésta fuera una carta de peticiones al Niño Jesús, una lista de las cosas que yo desearía me trajera. Pero cambio esa misiva por una epístola al viento con el detalle de cosas que nos sobran, que son un pesado fardo sobre nuestros hombros, que contaminan el aire y nos asfixian. He aquí una brevísima lista de lo que quiero que se lleve el viento. La vulgaridad del "recienvestidismo". Esa cosa prosaica y procaz de hacer dinero sucio y luego, a voz en grito, con faros reflectores y videos posteados en re... más »

RICARDO VALENZUELA: HISTORIA REAL DEL CAPITALISMO Y SUS ENEMIGOS II

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 5 minutos
“El ímpetu del liberalismo fue una reacción contra monarcas y aristócratas que vivían de la labor productiva de la gente”. David Boaz Con la publicación de su obra Smith enfrentaba la primera oposición; los mercantilistas que siempre habían controlado todas las avenidas económicas. Ellos ubicaban sus gentes en posiciones políticas para estructurar sus monopolios, y aprobaban el colonialismo invadiendo naciones para hacerse de su oro, plata y otros productos. Para los mercantilistas la riqueza solo consistía en dinero que en esa época era oro y plata. Argumentaba que producción e in... más »

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: LO QUE FALTABA…

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 7 minutos
Las realidades políticas deslumbran. Pero no tanto por su capacidad de asombro, como por su capacidad de perturbación social y de alteración de la economía. El cambio de gobierno que recién vivió la República de Argentina, ha comenzado a determinar variaciones que tienden a rebasar los límites de moralidad hasta ahora convenidos social y culturalmente. La pretensión anunciada por el Alcalde de Buenos Aires, hombre del peronismo radical, quien valiéndose de la novedad política representada por el arribo de la causa centro-derecha a buen número de estamentos del gobierno argentino,... más »

GABRIELA CALDERÓN DE BURGOS: LOS NIÑOS DE LOS 80S

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 9 minutos
Gabriela Calderón de Burgos indica que los niños nacidos en la década de los ochenta han crecido durante las cuatro mejores décadas que ha tenido la humanidad. Nací en 1983. “Beat it” de Michael Jackson y “Sunday Bloody Sunday” de U2 sonaban alrededor del mundo. Se estrenaron el episodio "El retorno del Jedi" de Star Wars y la primera "Vacation" de Chevy Chase. Los niños de los 80s nacimos y crecimos con la irrupción de los sonidos electrónicos en la música, los colores neon en la ropa, y la actitud de que todo estaba cambiando para bien. Cuando todavía éramos niños se acabó la gue... más »

ÁLVARO CEPEDA NERI: SMITH Y HUME: DOS GIGANTES DE LA TEORÍA Y PRÁCTICA DEL LIBERALISMO

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 15 minutos
Los amigos que crearon el liberalismo económico y el liberalismo político I. Del árbol de las libertades nacieron dos de sus ramas más frondosas: el liberalismo político y el liberalismo económico. Respecto de estas ideas, comúnmente conocidas como teorías, al menos desde esas dos ciudades-Estados, en cuyos ramajes han anidado los antes y después de Adam Smith (1723-1790), y de David Hume (1711-1776). Ambos de la ilustración de Escocia, cuando otros pensadores de su gigantesca estatura aportaron sus creaciones para la teoría y práctica intelectuales que enriquecieron a la humanidad... más »

CARLOS ALBERTO MONTANER: UNA CANCIÓN CONTRA LAS GUERRAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 19 minutos
La música mueve los corazones mágicamente. Este artículo es un homenaje a una canción, Noche de paz, que lo demuestra. Si el lector no me cree le ruego que busque la anécdota en Snopes.com. En esta época de “fake news” suelo verificar las informaciones en esa página de Internet. Esta semana Snopes trae una larga reseña de un libro publicado hace casi 20 años: Noche de paz: la historia de la paz cristiana durante la primera guerra mundial. La obra (entre otros autores) fue investigada y escrita por el historiador Stanley Weintraub, profesor de la Universidad Penn State. Les cuento... más »

SOLEDAD MORILLO BELLOSO: LO QUE QUIERO QUE SE LLEVE EL VIENTO

Escribo este texto el 17 de diciembre. Lo esperable sería que en tiempos navideños ésta fuera una carta de peticiones al Niño Jesús, una lista de las cosas que yo desearía me trajera. Pero cambio esa misiva por una epístola al viento con el detalle de cosas que nos sobran, que son un pesado fardo sobre nuestros hombros, que contaminan el aire y nos asfixian. He aquí una brevísima lista de lo que quiero que se lleve el viento.

La vulgaridad del "recienvestidismo". Esa cosa prosaica y procaz de hacer dinero sucio y luego, a voz en grito, con faros reflectores y videos posteados en redes, publicitar sus festines en los que abunda y se derrocha el exhibicionismo y falta de la más elemental expresión de la clase y la elegancia que, como bien sabemos, no se compra por mucho dinero que se tenga.

La mediocridad política. Esa que es tan evidente en filibusteros que brincan de un lado a otro, montan mobiliarios enclenques en los que forjan acomodados acuerdos y que pretenden hacerse un espacio que por la vía decentemente democrática no lograrían.

El indisimulable oportunismo. Ese hacer política desde el concepto "estar con el poder pero sin ser poder", para nunca ser responsables de nada. Es decir, los que se "recuestan" del de turno y creen que uno es tan idiota que no se da cuenta.

La incapacidad emocional de algunos para tener empatía con el que sufre y, sin embargo, escribir hipócritas textos barrocos y edulcorados pontificando sobre la pobreza y otros males apalancándose en manidas citas de autores famosos, frases religiosas y argumentos intelectualoides. Es la gente que dicta cátedra sobre política desde la antipolítica y, puestos en el brete de la operación, siempre se refugian en el "yo no soy político" para justificar su inmensa capacidad para hablar paja .

La victimización del yo, que es la excusa perfecta para culpar a otros de todo lo que pasa sin que "yo" tenga que salir de la comodidad de las redes en las que el llantén es el arbusto nacional.

La destrucción sistemática de nuestro hermosísimo idioma. Ruego al viento que se lleve lejos, muy lejos, el "aperturar", el "ocsilar", el "ambos dos", el uso errado de "habían" y "hubieron" y una larga lista de barbarismos.

Los hombres que tienen el mal gusto y la patanería de no ponerse medias cuando usan zapatos de vestir. A esos es urgente que se los lleve un huracán.

No le pido al viento que se lleve a los "ocupas" de Miraflores porque de esos, y por vías constitucionales, nos ocupamos nosotros.

soledadmorillobelloso@gmail.com
@solmorillob
@ElUniversal

RICARDO VALENZUELA: HISTORIA REAL DEL CAPITALISMO Y SUS ENEMIGOS II

“El ímpetu del liberalismo fue una reacción contra monarcas y aristócratas que vivían de la labor productiva de la gente”. David Boaz

Con la publicación de su obra Smith enfrentaba la primera oposición; los mercantilistas que siempre habían controlado todas las avenidas económicas. Ellos ubicaban sus gentes en posiciones políticas para estructurar sus monopolios, y aprobaban el colonialismo invadiendo naciones para hacerse de su oro, plata y otros productos. Para los mercantilistas la riqueza solo consistía en dinero que en esa época era oro y plata. Argumentaba que producción e intercambio eran las avenidas hacia la riqueza de las naciones. Afirmaba: “La riqueza de un país no consiste en su oro y plata, sino en sus tierras, sus casas, bienes producidos y su gente. La riqueza se debe medir observando que tan bien se aloja la gente, su forma de vestir y la comida que pueda poner en su mesa”. Es decir, en su nivel de vida el oro y plata al hombre común no le servían. 

¿Cómo se maximizaría la producción y el intercambio para lograr esa “opulencia universal?” Su respuesta era clara: “Den a la gente libertad para trabajar y expandir sus habilidades”. Abogaba por el principio de “libertad natural” para hacer lo que uno deseara sin interferencia del estado. La libre movilidad de trabajo, capital y productos. La libertad económica no solo produce una vida material mejor, es un derecho humano fundamental. El prohibir a la gente disponer de su producción o de emplear sus inventarios y su trabajo de la forma que ellos decidan, es una violación del más sagrado de los derechos de la humanidad”.  

Pero ¿Qué constituye libertad económica? Según él, es el derecho a comprar productos de cualquier fuente, incluyendo productos extranjeros, sin restricciones, tarifas o cuotas de importación. Trabajar en la ocupación y en el lugar que la persona decidiera. Criticaba la política del siglo 18 cuando los trabajadores debían obtener permiso del gobierno para mudarse de un pueblo a otro, inclusive dentro del país. Incluía el derecho de establecer cualquier jornal que el mercado dictara y escribía: “Siempre que la ley atenta regular los salarios, esos emolumentos caen en picada”. El deseaba salarios más altos, pero derivados de la función natural del mercado no por mandato de los gobiernos. Finalmente, la libertad natural incluía el derecho a ahorrar, invertir y acumular capital sin que el gobierno lo frenara, pues era una llave importante para el crecimiento económico. 

Su modelo de competencia y libre empresa era la joya de la corona de su obra y la más importante propuesta en historia económica. El triunfo de Adam Smith fue porque ubicó al centro de la economía el análisis sistemático del comportamiento del individuo buscando satisfacer su autointerés en condiciones de competencia. Un sistema económico que permitía a los hombres perseguir sus intereses en condiciones de libertad y competencia, para lograr una economía autorregulada y la prosperidad. Y eliminando restricciones a las importaciones, trabajo y precios, provocaría prosperidad universal que emergería a través de precios más bajos, salarios más altos y productos de mejor calidad. El recibimiento de su obra despertaba a la humanidad de su letargo económico. 

Su libro con asertividad iniciaba el debate de cómo los países podían crear prosperidad en un sistema de libre mercado. Pasaba a identificar tres características de este sistema. 

Libertad: el derecho de producir e intercambiar productos, trabajo, y capital, en donde yo lo decidiera sin que el gobierno me coartara esa libertad.
El autointerés: el derecho para buscar hacer realidad los sueños personales y de mi negocio orientado a satisfacer el autointerés de otros.

Competencia: el derecho de competir en la producción e intercambio de todo tipo de bienes y servicios sin más limitaciones que mi capacidad, mi trabajo y responsabilidad para competir en ese esquema de libertad.  

Exponía cómo estos tres elementos desembocarían en una “harmonía natural” de intereses entre trabajadores, dueños de la tierra y capitalistas. Y el autointerés de millones de individuos crearía una sociedad próspera sin necesidad de una dirección central de parte del estado. Su doctrina de un iluminado autointerés fue bautizada como la “mano invisible” y la plasmaba de esta manera: 

“No por la benevolencia del carnicero, del cervecero, o del panadero tenemos la cena sobre nuestras mesas, sino por su propio interés. Nosotros no acudimos a su piedad ni a su humanidad, sino a su amor propio. Todo individuo que emplea su capital y su trabajo no lo hace para promover el interés público y ni siquiera se entera que lo está promoviendo. Él es guiado por una mano invisible y provoca un resultado que no era parte de su intención. Y al buscar su propio interés, sin proponérselo, también estará promoviendo el de la sociedad”.  

Pero de inmediato saltaban los críticos “preocupados” por la posibilidad de que fuera un mapa para permitir la avaricia, fraude, enfrentamientos sociales, y el abuso de poder. Pero ¿La riqueza de las Naciones era un endoso para dar rienda suelta a las más infames pasiones humanas? ¿Cómo era posible que Adam Smith ignorara los casos de capitalistas rapaces tomando ventaja de los consumidores buscando su interés a expensas del público? Pero si buscamos con dedicación tendremos la respuesta en su sistema de libertad natural cuando escribiera: 

“El hombre debe ayudar a sus semejantes y siempre lo podrá hacer si logra ubicar su autointerés a su favor. Dame eso que yo quiero y tu tendrás esto que tú quieres”. Ese era el significado de su arreglo. Todos los intercambios deberían beneficiar a las dos partes, compradores y vendedores, no a uno a expensas del otro. La mano invisible solo podría funcionar si los empresarios adquirían una visión de la competencia en el largo plazo, donde se reconoce el valor de la reputación y la oportunidad de continuar haciendo negocios. El autointerés solo promueve el bienestar de la sociedad cuando el productor responde a las necesidades del comprador. Cuando el cliente es engañado, el autointerés logra su “éxito” a expensas del bienestar de la comunidad”. 

En su sociedad ideal reinaría la virtud, la benevolencia mutua, leyes castigando prácticas fraudulentas. El escaparate de Smith reflejaba los estándares morales y el juicio de la comunidad. Su hombre económico cooperaba, era justo, y no perjudicaba a sus semejantes. Un clima moral y un sistema legal consolidarían el crecimiento económico. Siempre apoyó instituciones sociales—mercado, comunidades y la ley—para nutrir auto control, auto disciplina y benevolencia. 

Porque él no era solo economista, era también profesor de filosofía moral. Su modelo reflejaba un atributo esencial: “Todo hombre, mientras no viole las leyes de justicia, debe ser libre para llevar a cabo la persecución sus intereses y llegar al mercado aportando su trabajo y capital para competir con otros participantes, y si las viola, el verdadero mercado libre lo expulsa”. Después escribiría su libro; “Teoría de los Sentimientos Morales”, en donde conciliaba la ética y el autointerés en los mercados.  

Ricardo Valenzuela
chero@refugioliberal.net
chero.itesm@live.com
chero@reflexioneslibertarias.com
@elchero
Http://Refugiolibertariol.Blogspot.Com

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: LO QUE FALTABA…

Las realidades políticas deslumbran. Pero no tanto por su capacidad de asombro, como por su capacidad de perturbación social y de alteración de la economía. El cambio de gobierno que recién vivió la República de Argentina, ha comenzado a determinar variaciones que tienden a rebasar los límites de moralidad hasta ahora convenidos social y culturalmente.  

La pretensión anunciada por el Alcalde de Buenos Aires, hombre del peronismo radical, quien valiéndose de la novedad política representada por el arribo de la causa centro-derecha a buen número de estamentos del gobierno argentino, ha aterrizado en un terreno abonado por solicitudes populares que plantean la legalización de drogas. Sin que haya  sido debidamente entendido y reconocido, que su uso exalta sensaciones de modo intenso y peligroso. Pero, contradictoria y pesarosamente, es la tendencia que viene recorriendo distintos centros de poder político a nivel mundial. 

Tan aberrante sugerencia, pudiera remedarse a manera de ganar prosélitos. Aun cuando medidas de tan absurda naturaleza, pudieran igualmente acarrear más problemas que los que por ahora se tienen. Problemas no sólo de razón médica, sino también de índole legal por los desmanes que un uso indiscriminado de drogas pudiera causar a nivel de aquella población no preparada psicológica, sociológica y culturalmente para recibir y comprender tan delicada noticia.

Incluso, su aprobación pudiera ser vista como un recurso demagógico para que gobiernos obtusos se aprovechen de las condiciones de inmoralidad acusadas, para así emplear dicha ocurrencia a los fines de recuperar espacios perdidos por otras causas. Ya que luego de materializarse tan impúdicas determinaciones, cualquier decisión que justifique alguna desfachatez que por impronta política o social se tenga a la mano, pudiera entonces aprobarse sin contemplación alguna. (Triste…) 

En Venezuela, muchas desviaciones, han sido legalizadas. Aunque disfrazadas para disimular su perversidad. Así que ya poco o nada es capaz de sorprender las expectativas del venezolano bastante aporreado por la represión ordenada desmedidamente por el régimen usurpador en ilegítimo ejercicio del poder político. Y adueñado groseramente de las potencialidades de la economía nacional. 

Ya no queda nada nuevo que pueda asombrar al venezolano. Después de lo que ha vivido a consecuencia de los desmanes de la dictadura en ejercicio, gracias a la opresión protagonizada por las fuerzas militares, policiales y de revoltosa calle, nada sería nuevo. Cualquier fechoría de funcionarios del régimen, es vista como un hecho normal en un país donde la anormalidad pasó a ser tan corriente como el día o la noche.  

Entonces, ¿qué más puede esperarse en esta Venezuela seducida por los indecentes entuertos revolucionarios? Quedan tan contadas cosas que algunas, pasarían por encima de la mesa y nadie, ni cuenta se daría. Además, nadie lo sospecharía. Era lo que faltaba…

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas

GABRIELA CALDERÓN DE BURGOS: LOS NIÑOS DE LOS 80S

Gabriela Calderón de Burgos indica que los niños nacidos en la década de los ochenta han crecido durante las cuatro mejores décadas que ha tenido la humanidad.

Nací en 1983. “Beat it” de Michael Jackson y “Sunday Bloody Sunday” de U2 sonaban alrededor del mundo. Se estrenaron el episodio "El retorno del Jedi" de Star Wars y la primera "Vacation" de Chevy Chase. Los niños de los 80s nacimos y crecimos con la irrupción de los sonidos electrónicos en la música, los colores neon en la ropa, y la actitud de que todo estaba cambiando para bien. Cuando todavía éramos niños se acabó la guerra fría. Ahora que estamos cercanos o recién cumplidos los 40 años, les quiero hablar del progreso humano sin precedente que se ha dado desde que nacimos los niños de los 80s.

La vida de las personas alrededor del mundo se ha vuelto más larga y saludable. En 1980 la expectativa de vida era de 62 años y para 2017 llegó a 72. Y cada vez una porción mayor de esos años son vividos con buena salud según el índice de expectativa de vida saludable de la ONU.[1] 

Además, tenemos vidas mucho más placenteras. Por ejemplo, viajamos mucho más: las aerolíneas transportaron a 641 millones de pasajeros en 1980, mientras que en 2018 a casi 4 mil millones.[2] Durante nuestras vidas se catapultó la revolución de la conectividad: a partir de los primeros celulares y computadoras personales durante nuestra infancia, pasamos a las primeras redes sociales en nuestra adolescencia y a gozar de la economía colaborativa en nuestra adultez joven. Y estos productos y servicios son de consumo masivo.

Ahora las Gretas del mundo nos dicen que todo está teniendo consecuencias desastrosas para el planeta. Pero siempre en la historia han habido agoreros del desastre y pesimismo acerca de la capacidad de adaptarse de nuestra especie. No hay que olvidar las fatídicos presagios de Thomas Malthus hace casi 200 años en su Ensayo sobre el principio de la población y mucho después de ambientalistas como Paul Erhlich en los 80s. Ambos preveían que el crecimiento de la población acabaría con los recursos del planeta y derivaría en una catástrofe global.

Acerca de esto, el economista Julian Simon hizo una apuesta con Ehrlich en torno al precio a futuro de un valor de $1.000 de cinco materias primas durante la década de los ochenta. A pesar de que la población aumentó en 873 millones de personas durante esa década, el precio de las cinco materias cayó en un 57,6 por ciento y Simon ganó la apuesta.

Mi colega en el Instituto Cato Marian Tupy y Gale Pooley han lanzado el Índice de Abundancia de Simon para demostrar cómo ha caído el precio de los recursos básicos para los seres humanos. El estudio concluye que el tiempo promedio que hay que trabajar (horas laborales) para obtener 50 recursos básicos (desde alimentos hasta minerales y metales) ha caído en un 72,34% entre 1980 y 2018.

Simon creía que los humanos somos capaces de adaptarnos e innovar, descubriendo formas más eficientes de utilizar los recursos escasos y sostenía que el problema del mundo no es la escasez de recursos sino “la falta de libertad política y económica”. Sobran razones para celebrar el fin de las cuatro mejores décadas que ha tenido la humanidad.

Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 27 de diciembre de 2019.
Referencias:

1. Datos de HumanProgress.org y de World Bank Data.

2. Humanprogress.org , datos para transporte aéreo.

Gabriela Calderón de Burgos progreso humano expectativa de vida recursos escasos Julian Simon libertad económica libertad política Marian Tupy Gale Pooley

Gabriela Calderón de Burgos  
gcalderon@cato.org

@InstitutoCato
Gabriela Calderón de Burgos  es editora de ElCato.org, investigadora del Cato
Para leer más:
https://www.elcato.org/los-ninos-de-los-80s

ÁLVARO CEPEDA NERI: SMITH Y HUME: DOS GIGANTES DE LA TEORÍA Y PRÁCTICA DEL LIBERALISMO

Los amigos que crearon el liberalismo económico y el liberalismo político

I. Del árbol de las libertades nacieron dos de sus ramas más frondosas: el liberalismo político y el liberalismo económico. Respecto de estas ideas, comúnmente conocidas como teorías, al menos desde esas dos ciudades-Estados, en cuyos ramajes han anidado los antes y después de Adam Smith (1723-1790), y de David Hume (1711-1776). Ambos de la ilustración de Escocia, cuando otros pensadores de su gigantesca estatura aportaron sus creaciones para la teoría y práctica intelectuales que enriquecieron a la humanidad. Hume es uno de los puntos de partida del liberalismo político y el pensamiento laico, con lo que propone normar las conductas individuales y colectivas de la sociedad para la convivencia democrática. Adam Smith –por algunos años contemporáneo de Hume– incursionó como jurista, teórico de las doctrinas políticas, la moral como ética democrática dando forma y contenido a su liberalismo económico para alumbrar al trío: capitalismo, capitalistas y capital (usando la hipótesis metafísica de “la mano invisible” para justificar el “dejar pasar, dejad hacer” en el comercio, su libre cambio con lo que luego Say contribuyó con su “ley de la oferta y la demanda”). Ambos gigantes, David Hume y Adam Smith, son objeto de una biografía de Denis C Rasmussen, con título El Infiel y el Profesor. David Hume y Adam Smith: la amistad que forjó el pensamiento moderno.

II. Libro ameno que penetra los problemas y soluciones al que se da lectura de un tirón. Pues a través de su amistad, intercambiar ideas, discutir y aprender el uno del otro, Hume y Smith –ingleses-escoceses como Adam Ferguson, Elibank, Blair, etcétera– crearon el capítulo moderno de la teoría económica y sus políticas económicas. Y de la teoría política y sus prácticas; plantados en el liberalismo como base de las libertades, para fundamentar la “insociable sociabilidad de la humanidad” que ha necesitado del Estado para implantar las democracias –directa e indirecta o representativa– y las autocracias o autoritarismos. Pues sin un orden jurídico es imposible que esos liberalismos sean experiencias históricas para lograr las libertades como derechos humanos. Ensayos morales y políticos, Investigación sobre los principios de la moral. 

Historia de Inglaterra, Discursos políticos y La riqueza de las naciones, son las aportaciones de teoría y práctica que enriquecieron la ilustración para que la humanidad trabajara la conquista de las libertades. Dice Immanuel Kant en su ensayo Teoría y Práctica: “se denomina teoría incluso a un conjunto de reglas prácticas, siempre que tales reglas sean pensadas como principio… y práctica aquella realización de un fin que sea pensada como el cumplimiento de ciertos principios representados con universalidad”.

III. El infiel y el profesor, porque desacertadamente por el fanatismo de la época, a David Hume lo tacharon de crítico de las religiones. Y por sus ensayos morales, acertadamente calificaron a Adam Smith como “el profesor”. Ambos entrelazaron sus pensamientos como economistas y exploradores de la teoría política democrática en los dos liberalismos que fundaron, alimentando los regímenes liberales en la conquista de las libertades políticas y económicas, para enriquecer a la democracia: representativa y directa; monitoreada ésta por el pueblo para vigilar y controlar al poder público y privado. El Infiel y el Profesor: Hume y Smith, es la biografía de la amistad que forjó las libertades modernas. 

Doce capítulos, un epílogo, notas, fotografías y el apéndice con la autobiografía de Hume y la famosa carta de Smith, nos ponen al tanto de las aportaciones de estos inmortales de la historia de las ideas, las hipótesis y las grandes creaciones del conocimiento universal. El autor dice: “En otras palabras, acatar las normas jurídicas es necesario para mantener la estructura de la sociedad”.

Álvaro Cepeda Neri
Contralínea
@contralineainfo
Para leer más:
https://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2019/12/22/smith-y-hume-dos-gigantes-de-la-teoria-y-practica-del-liberalismo/

CARLOS ALBERTO MONTANER: UNA CANCIÓN CONTRA LAS GUERRAS

La música mueve los corazones mágicamente. Este artículo es un homenaje a una canción, Noche de paz, que lo demuestra. Si el lector no me cree le ruego que busque la anécdota en Snopes.com. En esta época de “fake news” suelo verificar las informaciones en esa página de Internet. Esta semana Snopes trae una larga reseña de un libro publicado hace casi 20 años: Noche de paz: la historia de la paz cristiana durante la primera guerra mundial. La obra (entre otros autores) fue investigada y escrita por el historiador Stanley Weintraub, profesor de la Universidad Penn State.  

Les cuento: Bélgica, 24 de diciembre de 1914. Esencialmente, esa guerra, como tantas otras, la reñían los ingleses y franceses contra los alemanes. Había otros notables componentes: rusos, austriacos, turcos e italianos, pero sólo eran figurantes de la tragedia. Los protagonistas principales eran Inglaterra, Francia y Alemania. Esos eran los tres beligerantes básicos. En esa oportunidad peleaban en Bélgica, no muy lejos de donde Napoleón libró su última batalla cien años antes contra los ingleses.  

Hacía un frío espantoso. Nevaba. Los soldados sentían un latigazo en el alma. Era la nostalgia por el terruño y la familia. Se trataba de una esas fechas clave para compartir la mesa e intercambiar regalos. Los creyentes cristianos celebraban la llegada del Mesías en el vientre de María. En agosto, hacía cinco meses, había comenzado la Gran Guerra. Todavía no se llamaba la “Primera”. Faltaban muchos años para que se desatara la “Segunda”. Los que partieron jubilosos al combate ya se habían desilusionado. Eran muchos los muertos, el dolor y la sangre.  

Los idiotas que encontraban virtudes en la guerra se habían quedado mudos. A esas alturas de la historia, Gabriele D´Annunzio, el histriónico poeta italiano fundador del fascismo, era casi el único que se atrevía a repetir estas necedades. Ya había cientos de miles de muertos. La cifra alcanzaría los 21 millones de heridos y casi nueve millones de cadáveres gaseados, ametrallados y, en definitiva, asesinados por uno de los dos bandos.  

Alguien, en el sector británico, comenzó a cantar Silent Night (en español se tradujo como Noche de paz).  No creo que el anónimo cantante supiera que el origen de la canción era austriaco. Pronto se hizo un coro de emocionados soldados que entonaban en inglés la alabanza al niño Dios que había nacido en Belén hacía dos mil años. Los cañones y las ametralladoras callaron. Era una guerra de trincheras muy próximas. Conquistar cada metro costaba miles de muertos. Alguien se atrevió a escribir una pancarta: “Si no disparan, no disparamos”. 

Al unísono, los soldados alemanes e ingleses se pusieron de pie y avanzaron para darse un abrazo. Cantaban Noche de paz, unos en alemán y otros en inglés. Lloraban de emoción. No se odiaban. Eran jóvenes arreados al campo de batalla por la inconsciencia de la edad y las elucubraciones de los estrategas. Se intercambiaron cigarrillos, chocolates, coñac. Enterraron los muertos. Los escoceses tenían una pelota de fútbol. Jugaron. Los “Tommys” (los ingleses) se enfrentaron a los “Fritzs” (los alemanes). El fútbol era la forma civilizada de competir. 

Gracias al reverendo Martín Añorga descubro el origen de la canción Noche de Paz. El artículo me lo envía Álvaro Álvarez, un expreso político cubano. Se trata de un conmovido poema escrito por el padre José Mohr en una aldea de los Alpes austriacos en 1818. Esa nochebuena el cura fue a bautizar una criatura nacida en el seno de una familia tan pobre como la de Jesús. Al día siguiente, un humilde maestro de música, Francisco Javier Gruber, le puso música acompañado por una guitarra.

Pero el salto a la fama llegó en la Nochebuena de 1832. En esa fecha las cuatro hermanas Strasser cantaron el villancico ante el rey. A él y a la Corte les pareció maravilloso. Casi un siglo más tarde, hubieran pensado que había algo de magia contagiosa. Por cierto, el partido de fútbol lo ganaron los Fritzs 3 a 2. La Gran Guerra, en cambio, la perdieron los alemanes, pero fue devastadora y sirvió de preludio a la Segunda. 

Carlos Alberto Montaner 
montaner.ca@gmail.com
@CarlosAMontaner. 

El último libro de CAM es Sin ir más lejos (Memorias). La obra fue publicada por Debate, un sello de Penguin-Random House. Se puede obtener por medio de Amazon Books o en su librería habitual.