martes, 23 de abril de 2019

ACTUALIZACIÓN, "EL REPUBLICANO LIBERAL II”, MIÉRCOLES 24-04-2019,

MIBELIS ACEVEDO DONÍS, NO SOMOS SALVAJES

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 17 minutos
Sobre la vulnerable condición de la democracia y sus enemigos íntimos, William Golding hace un trágico recordatorio en su obra “El señor de las moscas”. Allí, un puñado de niños, un variopinto grupo de náufragos sin supervisión de adultos lidia con sus miedos y debilidades para sobrevivir como incipiente comunidad en una isla. El sentido común los lleva a escoger a un líder por mayoría y a adoptar, asimismo, acuerdos mínimos, reglas que les permitan coexistir e interactuar, que eviten que la sombra de la irracionalidad, el “demonio escondido” los devore. “Después de todo, no somos ... más »

BEATRIZ DE MAJO, ¿NOS HACE FALTA UN CANCILLER?,

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 29 minutos
Estamos viviendo, sin duda, un fenómeno atípico para quienes nos observan y se relacionan con el gobierno transitorio de Juan Guaidó. Ello es un asunto complejo visto a través de los ojos de terceros, aun en el caso de que entiendan a cabalidad y que compartan el hecho de que el gobierno interino es la salida legal más cabal y ortodoxa para el restablecimiento de la paz y la normalidad en nuestro país y su retorno a la democracia y al crecimiento. No existe incomprensión de parte del mundo que nos rodea en torno a la situación “sui generis” que atravesamos ni de la necesidad de pon... más »

DULCE MARÍA TOSTA, OSCURIDAD

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 43 minutos
La oscuridad no solo se presenta por ausencia de luz visible en algún lugar, dificultando la visión. También estamos en la oscuridad cuando no encontramos soluciones a nuestras angustias e inquietudes. Desde hace aproximadamente 60 años, Venezuela transita por caminos oscuros y llenos de dificultades. A partir del año de 1998, una población hastiada, sometida a engaños durante las campañas electorales de los anteriores 40 años, dirigidas por individuos adiestrados en generar ilusiones y hacer olvidar las anteriores promesas electorales incumplidas, aquella, que llamaban democracia ... más »

JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, PERDÓN POR LA CONFUSA DEMORA,

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 52 minutos
Parece no llegar el santo y seña para la libertad. A tenor de recibir todos los días la ácida dosis de confusión, desgaste y excesos del régimen -sin cautela y para hacernos sentir con los ánimos irritados-, todo tiene su tiempo medido. Las soluciones no pueden aparecer de la chistera del mago de los encantos. Vivimos un proceso político turbio, diseminado por años para hacerse eterno y acostumbrar a la sociedad a su particular perversidad. Esta realidad brutal parece antojarse demasiado difícil para la gente. Verse a oscuras, con las emociones apagadas y a la vista gorda de un gob... más »

LEANDRO AREA PEREIRA, VENEZUELA: UN ENSAYO EXPLICATIVO (2ª. PARTE)

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
El capítulo sobre la “orfandad” estará dedicado a reflexionar sobre primero de los cuatro “miradores” propuestos y anunciados anteriormente para el establecimiento y discusión de un esquema perspectivo y prospectivo desde donde analizar el proceso político venezolano e incidir sobre él. Como recurso excesivo y provocador a los fines de esta segunda entrega me serviré de la mención que se hace de tal cuestión en el Acta del 19 de abril de 1810, más de doscientos años hacen ya: “En la ciudad de Caracas a 19 de abril de 1810, se juntaron en esta sala capitular los señores que abajo fi... más »

REINALDO J. AGUILERA R., UNA SEMANA NO TAN SANTA

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 1 hora
Para empezar me referiré a algo que sucedió en el Vaticano justo antes de iniciar la Semana Mayor, resulta que en un acto que a muchos causó impacto, el papa Francisco en un gesto de humildad procedió a besar los pies de los líderes de Sudán del Sur quiénes están enfrentados en una guerra sin fin y les pidió que terminara el derramamiento de sangre, sin duda que hubo muchos a favor y otros en contra, lo cierto es que el papa trata de que se superen las divisiones políticas y étnicas, y que haya una paz duradera para el bien común de todos aquellos ciudadanos que sueñan con comenzar ... más »

MIBELIS ACEVEDO DONÍS, NO SOMOS SALVAJES

Sobre la vulnerable condición de la democracia y sus enemigos íntimos, William Golding hace un trágico recordatorio en su obra “El señor de las moscas”. Allí, un puñado de niños, un variopinto grupo de náufragos sin supervisión de adultos lidia con sus miedos y debilidades para sobrevivir como incipiente comunidad en una isla. El sentido común los lleva a escoger a un líder por mayoría y a adoptar, asimismo, acuerdos mínimos, reglas que les permitan coexistir e interactuar, que eviten que la sombra de la irracionalidad, el “demonio escondido” los devore. “Después de todo, no somos salvajes”. La libertad emerge entonces como un bien precioso, pero que toca administrar con mesura y responsabilidad. 

Así logran funcionar por un tiempo, contenidos por el toque de la caracola y los mecanismos de la improvisada asamblea; toreando la embestida autoritaria de la legión de los “cazadores”, el ejército comandado por Jack, un muchacho obsesionado con ser “el jefe”. Pero la anarquía llega junto con la pérdida de la esperanza de ser rescatados, la promesa que antes dio credibilidad al liderazgo de Ralph. La revuelta cobra cuerpo, la idea de que sólo a través de la violencia y la fuerza es posible mantener la cohesión de lo que ha devenido en tribu. Es el mal que salta a la yugular, que tiraniza, más cuando las convicciones democráticas de las sociedades no son tan robustas como para distinguir y cortar el paso a la irrupción de la bestia. 

La historia y su cruda alegoría son especialmente relevantes para Venezuela, en momentos en que tanto se especula acerca de la posibilidad de una transición hacia la democracia. Una meta, claro está, a la que no falta el fuelle de un imaginario que prosperó en las candelas truncas del octubrismo y que, una vez madurado, dio buen piso a la biografía de los 40 años de democracia civil, al ethos que cultivado entre glorias y bandazos hoy casi luce lejano y vaporoso. Aferrados al propósito de conjurar la regresión autoritaria que tanta rotura nos ha causado -y no hablamos sólo de la escabechina evidente, sino de la pérdida de valores, la degradación de la más básica dinámica de intercambio- el ideal democrático sigue apareciendo como vital punto de llegada. De arribar allí, finalmente, ¿qué nos garantizaría obtener resultados sostenibles? ¿Qué nos salvará de recaer en la atávica celada del despotismo? 

“Cuando llegue ese puente, lo cruzaremos”, dirán algunos, los mareados quizás por el sofisma de que los medios no condicionan los fines, los seducidos por la falacia de que la diferenciación existencial respecto al adversario no hará mayor peso en una etapa signada por un utilitarismo desligado de la ética, fase en la que “vale todo”. Pero lo cierto es que observar las reglas de la política es crucial para evitar hundirse de nuevo en el tremedal de la autofagia. Así que no está de más revisar desde ya cuán comunes son nuestras convicciones y prácticas democráticas; detectar, por ejemplo, si la deliberación que exige la búsqueda de una verdad común es ejercicio regular hacia lo interno de organizaciones como los partidos políticos. Si se admite plenamente que sólo los acuerdos amplios, explícitos, verificados y basados en la confianza son los que asegurarán la gobernabilidad, una vez se encuentre una fórmula para zanjar la crisis. Si a ese ethos igualitario y plural en términos de reconocimiento y participación en los asuntos públicos, se ancla la noción de una autonomía signada por la mutua limitación: la que ejerce la comunidad sobre la voluntad del individuo y la que los asuntos privados del ciudadano oponen al colectivo, como indica Todorov. 

Sin esa “infraestructura de microdemocracias que sirven de base a la macrodemocracia de conjunto” (Sartori dixit) el ideal democrático boquea. De allí la importancia de enfocarse en la creación-rescate-reforzamiento de una cultura política que por interrumpida y boicoteada de todas las formas posibles, prácticamente se ha borrado de nuestros referentes. Tal cultura exige de los ciudadanos que piensen y se comporten como demócratas, que “se crean” la democracia, en fin; que entiendan que no es una opción pasarle por encima, pues saben que el poder que ayudan a gestar reside también en cada uno de ellos. 

No basta con servirse de la dificultad que impone el contexto para esquivar lo que ya antes fue postergado por la urgencia; más si se asume que sin esas certidumbres, la bestia autoritaria no tardará en asomar su hocico, presta a lanzarnos sus detritus, a malograr el avance. Sí, el paisaje del recomienzo es casi tan fragoso como el que han enfrentado los jóvenes náufragos. Pero incluso nuestra propia historia brinda pistas para armar esa ofensiva contra la irracionalidad: allí está la lección de Puntofijo, allí la huella de actores serenados por el aprendizaje que dejaron los viejos errores, empujados por su afán de dotar de estabilidad, profundidad y efectividad a esa frágil criatura que estaba por nacer. Ah, es que después de todo, no somos salvajes. 

Mibelis Acevedo D.
@Mibelis

BEATRIZ DE MAJO, ¿NOS HACE FALTA UN CANCILLER?,

Estamos viviendo, sin duda, un fenómeno atípico para quienes nos observan y se relacionan con el gobierno transitorio de Juan Guaidó. Ello es un asunto complejo visto a través de los ojos de terceros, aun en el caso de que entiendan a cabalidad y que compartan el hecho de que el gobierno interino es la salida legal más cabal y ortodoxa para el restablecimiento de la paz y la normalidad en nuestro país y su retorno a la democracia y al crecimiento.

No existe incomprensión de parte del mundo que nos rodea en torno a la situación “sui generis” que atravesamos ni de la necesidad de ponerle punto final al gobierno que usurpa el poder en Venezuela para iniciar una etapa de solución de su emergencia humanitaria y de re institucionalización del país. Es claro igualmente para todos, que sin ello Venezuela permanecerá en el caos que afecta al conjunto de la población que aún permanece dentro de las fronteras y al conjunto de la diáspora dispersa por el planeta.

La mejor muestra de cuánto el entorno externo entiende nuestra crisis es que cerca de 60 de los más destacados países de la escena internacional reconocen al gobierno del Presidente interino, lo que por imperio contrario quiere decir que desconocen al régimen que aun actúa desde el país y maneja a su guisa las cuentas nacionales.

En lo externo, el Presidente de la Asamblea ha dado un importante paso al designar a un grupo de representantes para interactuar formalmente frente a otras naciones y hacer evidente los fines y propósitos de la nueva administración del Presidente Interino Juan Guaidó. Buen parte de este grupo de Embajadores se han encontrado con reacciones diferentes de parte de los países dentro de los cuales van a desempañar sus tareas.

Una de las razones puede deberse al hecho de que uno de los pasos que aún falta por completarse es el de la designación de un Canciller que cuente, a su vez, con un equipo de primera línea para generar políticas externas y abordar profesionalmente las dificultades políticas particulares y específicas de cada destino . El esfuerzo que viene realizándose a este fin por parte de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea es encomiable y habría que calificar de heroico el desplegado por el Parlamentario Francisco Sucre. Ello es así por la complejidad de la escena internacional, por el peso grande que Venezuela hoy tiene dentro del concierto de naciones dada su situación política, económica y social y sobre todo por la atipicidad de la relación que se intenta mantener y desarrollar con terceros países. Todo ello sin contar, además ni con sedes adecuadas ni con medios económicos que lo hagan posible.

La realidad es que lo que se está desarrollando por fuera de nuestras fronteras resulta ser un factor esencial de la resolución de nuestros conflictos y de nuestro retorno a la vida democrática y, por tal motivo, necesitaríamos emplear, de manera organizada, todo el talento del que disponemos en la esfera formal del conocimiento de la geopolítica mundial. Esta sería la menor manera de apoyar a nuestros nuevos representantes en la doble tarea de establecer relaciones formales con los gobiernos frente a quienes están acreditados, a la vez que dotarlos de las herramientas necesarias para atender a la inmensa diáspora venezolana en esos países, lo que es una función principalísima e impostergable de su función. Ni hablar de la importancia

de la resolución pronta de las dificultades logísticas y económicas que estos Embajadores deben enfrentar en el exterior en el cumplimiento de sus tareas.

Nuestros mejores capitanes en las lides internacionales deberían ser convocados a este fin de convertirse en un centro de pensamiento, de acción y de resolución de dificultades para quienes les toca desempeñarse por fuera de nuestras fronteras en la difícil tarea de evidenciar el plan que se intenta acometer con la transición propuesta por el Presidente Juan Guaidó y de llevar a los escenarios gubernamentales, empresariales y a las academias, además de a los organismos multilaterales, los postulados del Plan Pais y su manera de viabilizarlo.

El sector externo, hoy por hoy, debe ser cuidado con esmero porque buena parte de nuestro desempeño futuro se hará con la participación de esas terceras naciones y organizaciones que nos han tendido la mano, Pero con el concurso, también, de aquellos que aún no han entendido ni comparten el fin último de recuperar la libertad y el derecho al progreso perdidos en nuestro país.

Beatriz de Majo 
@beatrizdemajo1

DULCE MARÍA TOSTA, OSCURIDAD

La oscuridad no solo se presenta por ausencia de luz visible en algún lugar, dificultando la visión. También estamos en la oscuridad cuando no encontramos soluciones a nuestras angustias e inquietudes.

Desde hace aproximadamente 60 años, Venezuela transita por caminos oscuros y llenos de dificultades. A partir del año de 1998, una población hastiada, sometida a engaños durante las campañas electorales de los anteriores 40 años, dirigidas por individuos adiestrados en generar ilusiones y hacer olvidar las anteriores promesas electorales incumplidas, aquella, que llamaban democracia representativa, subsistida del bipartidismo de adecos y copeyanos, también reconocida como la guanábana, y cerrando el ciclo con el chiripero de Caldera y de la cual era una especie de sistema de cheques en blanco; se entregó como única alternativa de escapar de la oscuridad que en ese momento pesaba sobre los partidos políticos, en los brazos de Hugo Rafael Chávez Frías.

Chávez, desde el «por ahora», hasta el juramento sobre la «moribunda» Constitución de 1961, fue la esperanza viva de millones de venezolanos, cansados del bipartidismo, de la corrupción, de las amantes y de todo lo que se moviera tras ellas y de unos gobernantes alejados cada vez más de los verdaderos intereses de los ciudadanos.

Chávez era hábil para dar sedal y recogerlo, de acuerdo a las circunstancias, y pragmático en el trato con los hombres. Prefería tranzar que reprimir, comprar que confrontar y dejaba la violencia y la ira para aquellos que tozudamente rechazaban sus cantos de sirena. Era conocedor de los hombres y siempre tuvo un gran desprecio por los políticos de esa «republiquita» que él llamó «la cuarta». «Engañados»  (13/08/2017)

Aparentemente una fugaz luz se visualizó en ese oscuro túnel. Digo  fugaz, porque duró muy poco, trastocándose en una inmensa oscuridad, en un calvario al que nadie pudo escapar. Chávez, mostró sus verdaderas intenciones y no solo eso, también creó una oposición a su medida.

Es sabido que los regímenes antidemocráticos le temen a una oposición verdadera y la reprimen de cualquier manera, a objeto de que no tome cuerpo y ponga en peligro su vil existencia; por ello, construyen la suya de acuerdo a sus miserias, para alcanzar y mantener todos los espacios políticos de la nación, haciendo creer que entre ellos existe un auténtico debate democrático mientras, en realidad, el pensamiento único soñado se hace presente.

Con el transcurso de los años se hace más evidente la componenda entre los que se dicen rivales u oponentes; se va notando con mucho más fuerza la desatención a los ciudadanos de a pie, siempre los más afectados en todas estás patrañas, sumiéndose estos en la oscuridad más aterradora; algunos aun esperan en vano que los llamados líderes de los partidos políticos, llámese Coordinadora Democrática, MUD, o ahora Frente Amplio, les solucionen sus pavorosos problemas, pero como nada es eterno, un día muy cercano despertarán y la luz brillará nuevamente, gracias a esos hombres y mujeres que a diario vienen luchando con infatigable amor a la Patria y a la libertad. 

Dulce María Tosta
turmero_2009@hotmail.com
@DulceMTostaR

JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, PERDÓN POR LA CONFUSA DEMORA,

Parece no llegar el santo y seña para la libertad. A tenor de recibir todos los días la ácida dosis de confusión, desgaste y excesos del régimen -sin cautela y para hacernos sentir con los ánimos irritados-, todo tiene su tiempo medido. Las soluciones no pueden aparecer de la chistera del mago de los encantos. Vivimos un proceso político turbio, diseminado por años para hacerse eterno y acostumbrar a la sociedad a su particular perversidad.

Esta realidad brutal parece antojarse demasiado difícil para la gente. Verse a oscuras, con las emociones apagadas y a la vista gorda de un gobierno que se desenvuelve en excusas y señalamientos, tiene a la población incrédula y en el delirio del recelo.

A toda ojeada, las definiciones en la historia, por lo general, son sorpresivas. La lógica las espera. Pero el ciudadano sometido termina acostumbrado a la injusticia y a no ver tabla de salvación en el horizonte. Cuando en un tris, el resultado comienza a escribirse. Los protagonistas aparecen y sus hechos son rotundos.

Juan Guaidó sabe de esta situación y, con la conciencia resuelta, emitió una disculpa sin reparos. En un cabildo abierto mostró sus argumentos estrictos para la transición. Reconoció que existen motivos para la duda. Que pareciera ir demorado. Que el panorama arde en una dictadura que olvidó hace tanto el sentido del humanismo.

Hizo énfasis que el cambió sucederá. Apeló a la confianza y paciencia de sus seguidores, que podrían contarse en más de 90 por ciento de una población en estado de pobreza. “Les pido disculpa a todos los venezolanos”, alegó con palabras compasivas, en una suerte de genio para la conciliación.

Se esmeró para dejarnos claro que el sacrificio no será en vano. Con una certeza previsible en los líderes auténticos, manifestó que quienes tienen miedo son los que usurpar la esperanza de un país entero. Por eso calmó los temores y, pese a no haber llegado a tiempo para muchos, está activo para sacar a nuestra nación hacia adelante.

Pero el país se halla tan irritado, con las mandíbulas apretadas y despotricando a diestro y siniestro de cualquier esfuerzo, que a veces olvidamos que nos encontrarnos sumidos en un momento definitivo. Jamás Estados Unidos había puesto por Venezuela, la carne en el asador de las soluciones como ahora. Nunca la tiranía había estado asfixiada, presionada mundialmente y con las arcas rasguñadas.

La comunidad internacional se ajustó los espejuelos y ve con una claridad sin grumos, que en nuestro territorio se vive una guerra por la supervivencia. También sabe que Maduro tiene a 25 mil cubanos resguardando sus espaldas e insertados en la estructura militar. Que Rusia lo asesora militarmente. Que China aspira recuperar sus dólares. Que no saldrá por convenios ni armisticios imaginarios. Por eso la presión ha aumentado también hacia La Habana y no deja escapar ningún abuso, sin ofrecer alguna consideración o tomar alguna decisión al respecto.

The Washington Post ha publicado recientemente en sus páginas, un trabajo redaccional del cual pueden desprenderse varias consideraciones. Se convierte casi en una sentencia evidente ante el mutismo castrense en Venezuela: hay una ausencia de rebelión militar contra el dictador. Por ese lado no se inclinará la balanza.

Pero se ha revelado en el mismo análisis, un marco esperanzador de posibilidades. “Es un error decir que las cosas se han estancado. La presión continúa cada día”, cita el diario a un alto funcionario del Ejecutivo norteamericano, que quiso permanecer en el anonimato. “No veo cómo podría lograr Maduro mantenerse en el poder. Casi se ha paralizado su gobierno”.

Mientras, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, sigue recorriendo Sudamérica. Se reunió la semana pasada con los presidentes de Chile y Colombia. El tema siempre fue Venezuela y sus visiones futuras.

También declaró, luego de su periplo estratégico, que EEUU “activará desde el dos de mayo, una norma que permite demandar en tribunales estadounidenses a empresas extranjeras presentes en Cuba, que gestionan bienes confiscados tras la revolución”.

Ya el silencio no mora en esta nefasta situación nacional. El destino no está hecho jirones ni tendrá la misma redacción de los últimos años. Quedan, tal vez, algunos sacrificios que tratarán de imponernos los facinerosos de Miraflores. Pero las ecuaciones están casi resueltas para la independencia. Al régimen le sobran las encrucijadas y los dédalos interminables. Nuestra lucha no es solitaria como en el pasado. Hoy la fe nos pide un poco más de tiempo y armarnos de empeños para la libertad.

José Luis Zambrano Padauy
zambranopadauy@hotmail.com
@Joseluis5571

LEANDRO AREA PEREIRA, VENEZUELA: UN ENSAYO EXPLICATIVO (2ª. PARTE)

El capítulo sobre la “orfandad” estará dedicado a reflexionar sobre primero de los cuatro “miradores” propuestos y anunciados anteriormente para el establecimiento y discusión de un esquema perspectivo y prospectivo desde donde analizar el proceso político venezolano e incidir sobre él. 

Como recurso excesivo y provocador a los fines de esta segunda entrega me serviré de la mención que se hace de tal cuestión en el Acta del 19 de abril de 1810, más de doscientos años hacen ya:
“En la ciudad de Caracas a 19 de abril de 1810, se juntaron en esta sala capitular los señores que abajo firmarán, y son los que componen este muy ilustre Ayuntamiento, con motivo de la función eclesiástica del día de hoy, Jueves Santo, y principalmente con el de atender a la salud pública de este pueblo que se halla en total orfandad, no sólo por el cautiverio del señor Don Fernando VII, sino también por…”

Esa circunstancia que subrayo a los fines señalados, nos aterriza de golpe y porrazo en lo que posiblemente hemos sido y seguimos siendo, hoy más que nunca: huérfanos, ausentes de un “nuestro”, permanente y solido, civil y democrático, núcleo imantador.

 Arrancados y expulsados a la fuerza del “Edén originario”, “Tierra de Gracia” , ¿qué es si no La Conquista?; faltos de madre y padre ciertos, aunque España y el Rey lo fueran aún “postizos”, durante más de 300 años; anclados después en Bolívar, el “Padre de la Patria”, el monarca que no fue, huérfano él mismo, despreciado y enterrado por “traidor” por los suyos, sus hijos, y luego trasmutado por los mismos en héroe sacrosanto; sin raíces culturales y emocionales propias, ¿cuál raíz?, ¿las originarias? (ya ni aborígenes ni europeos, ¡zape!, Decreto de Guerra a muerte); con prejuiciada pluralidad racial  (ni indios, ni negros, ni blancos, criollos inciertos, pardos, mulatos, ni etcétera siquiera, “crisol de razas” edulcorado); sin territorio firme, definido y defendido, ¿cuál territorio?; sin autoridades incontestables por legítimas que no sean el miedo o el culto por los que portan armas o el terror al infierno y sus regentes, o la combinación de ambos más una coletilla de “letrados” ( La espada, la cruz y la tinta como testigos oficiantes); ahora para más señas sin mitos ni símbolos políticos claros que ordenen y organicen nuestro destino como nación, antes bien caudillaje que vendría a ser aquella, y también esta, reunión dispersa y circunstancial de tribus desorientadas cuyo lazo en común es la necesidad de seguir vivos (el hambre, el miedo y la rapiña, el rebusque, el mando y la obediencia); el idioma en común si acaso; sin organización social estable, y demás.

¿Cómo llamar entonces si no orfandad, desapego, desarraigo, a esa errancia? Antes y ahora por igual. Porque sentir el abandono del que hablo, la falta de vínculo afectivo, no es un hecho personal o familiar en este caso, sino social e histórico, normalmente inconsciente, de mitos y símbolos disueltos o pertenencias truncadas y ya dichas, que estructuran la razón, el nido, el piso, de lo que creíamos ser y no hemos sido.

En tal destierro, después de 1810, a partir de allí o ya incubado desde antes, hay autores que explican y dan razones varias, nos persiguen el abandono colectivo, el relinche de “pueblo” como argucia demagógica, el apetito pertinaz por los caudillos, la violencia, el botín, la sumisión, la inmadurez, la corrupción, el exceso de legalismo, la costumbre por la esclavitud mental, el servilismo transformado y aprovechado por otros en turbación nuestra y en falta de vocación y respeto por lo individual y por lo colectivo.

Sucumbimos igual frente a las montoneras, al clasismo, al feudalismo territorial y al viciado ejercicio del poder amparado en todas estas premisas, por las maneras de creer, de pensar y de hacer, en urgencia de progenitores ficticios (héroes, caudillos, Estado, gobierno, autoridades eclesiásticas, civiles o militares, el honor es su divisa, ni se diga).

 Allí en ese abandono, cómodos de barbarie al mayor y al detal, se instalan los nuevos-viejos reyes, los nuevos-viejos esclavos, los nuevos-ancianos códigos, los nuevos-importados ideales, los nuevos cacareados hombres viejos o los hombres viejos reencauchados de nuevos, en negociado consentido por las partes; dando y dando.

Nuevos decrépitos en todo caso inconexos, pobres, condicionados, abriendo huecos, minerales, estirando la mano, saltando de árbol en árbol, trashumantes, mendicantes hasta el sol de hoy, bienvenida la ayuda humanitaria, culpando a otros. Manumisos.

Cada conductor privilegiado, cada meritorio esfuerzo, cada logro, cada éxito particular, abulta la evidencia del desatino colectivo, la falta de organicidad, de unidad de propósito, de sentido (en) común, el disparate social,  la ausencia de bienestar con ciudadanía

Ahora necesito definir la orfandad que por sí sola no explicará sino una cara del múltiple caleidoscopio de nuestras tribulaciones. Por algún lado hay que comenzar a buscar el hilo originario y aún sabiendo de antemano de esa empresa imposible, saber que de ese esfuerzo pertinaz por comprender, entender y orientarnos, al menos dejaremos de ser engullidos tan fácilmente por la perplejidad que en la actual hora nos fulmina: distorsión del pasado, exceso de presente y ausencia de futuro. ¡Hasta cuándo!

Encuentro además que el parto biológico es único, y los partos sociales, históricos y múltiples y que en estos últimos somos capaces de renacer constantemente y en compañía de otros pero a diferencia de los primeros, estos corren bajo nuestra plena responsabilidad, los provocamos, pues somos libres de escogerlos y hasta de moldearlos y de tener éxito; son posibilidades que están allí frente a nosotros para ayudarnos a renacer, enmendar el camino, aprender a aprender, con otros, en terapias cívicas e intensivas, para ser arquitectos de nuestro propio destino y también de caer, por qué no, y saber levantarnos. A ello apuesto.

La orfandad entonces no es el fin del camino ni cicatriz oprobiosa ni pecado original, pero si la dejamos hacer y socavar de su cuenta nuestras existencias es de una voracidad que nos atenaza, engulle y regurgita a su gusto. Nos hace prisionero, víctimas de su hilar corrosivo, del poder, en un repetir que no nos deja, que nos indetermina, ensimisma y desanima, y con el que nos dejamos indiferentes en manos del que llena el vacío: el dogma, el camarada, el militar, el partido político el imperio, la frustración; siempre el otro.

En esos territorios desolados el poderoso es el que administra soberano el hospicio, el país, al que acudimos; el que maneja a su capricho la electricidad, el agua, la medicina, la comida, los estados de ánimo, el dueño y señor de nuestras vidas, todo por taquilla, a su gusto y a cambio; ese es el “Estado Misional” al que recurrimos diariamente, haciendo “la cola” y expectantes a ver si nos dan algo, si nos tiran algo: el populismo, la dictadura, la militancia, el compañerismo, el anonimato, el carnet, todo como dejadez de nuestra autoestima y a fin de cuentas la llaga que no dejamos de lamer en público, llorar lastimeros y pedir limosnas enseñando pobreza, teniendo toda la riqueza en derredor, con una desfachatez que da lástima, vergüenza y rabia. 

Y así permanentemente, con triunfos individualidades, tipos raros, fulanito por aquí, zutanita por allá, paréntesis históricos que parecen más bien construidos por seres extraordinarios, infrecuentes planetas, se reinicia inclemente la máquina de destruir, de repetir, Sísifo, esclavo-amo, huérfano-caudillo, el reino lucrativo de la sumisión para ambas caras del poder corrupto: al que le gusta mandar y al que le fascina obedecer. No hay amos sin esclavos. No hay República.
En esa lógica trituradora y multiplicadora, en ese andamiaje, pastamos hoy como nación, así lo siento, así lo entiendo, y si me equivocase es por tener razón al denunciar que pedir, implorar, mendigar, no pueden ser los verbos que mejor nos identifiquen como seres humanos ni como sociedad.

Mirar mirándonos en subjetividad militante y sincera, puede ser un primer paso para entender lo que no queremos seguir siendo. Tomar conciencia de haber sido una sociedad marcada históricamente por la orfandad, sin saberlo o consintiéndolo, nos puede enseñar a tomar la iniciativa en el difícil pero necesario arte de la ciudadanía, parto en común, virtud cívica productiva que surge del encuentro entre la libertad y la responsabilidad, la conciencia nuevamente, con la que podemos llegar a ser y construir en el desenvolvimiento diario si tomamos las riendas del destino de Venezuela, a través de la Política como guía-maestra, en manos de nuestras voluntades prósperas.

Leandro Area Pereira
@leandroarea 

REINALDO J. AGUILERA R., UNA SEMANA NO TAN SANTA

Para empezar me referiré a algo que sucedió en el Vaticano justo antes de iniciar la Semana Mayor, resulta que en un acto que a muchos causó impacto, el papa Francisco en un gesto de humildad procedió a besar los pies de los líderes de Sudán del Sur quiénes están enfrentados en una guerra sin fin y les pidió que terminara el derramamiento de sangre, sin duda que hubo muchos a favor y otros en contra, lo cierto es que el papa trata de que se superen las divisiones políticas y étnicas, y que haya una paz duradera para el bien común de todos aquellos ciudadanos que sueñan con comenzar a construir la nación, algo que añoramos también en nuestra maltratada Venezuela.

Ya en nuestro país estando en pleno Domingo de Ramos, inició por fin la audiencia de presentación de los cinco hombres y dos mujeres involucrados en el suceso en el que perdió la vida la joven de 16 años Ángela Aguirre, caso que tiene conmocionada a la colectividad de mi querida Ciudad Guayana y no es para menos simplemente un crimen dantesco.

Vale la pena destacar que luego de haber sido diferidas las cuatro primeras audiencias y ante la presencia del padre de la víctima, los 7 detenidos fueron privados de libertad por la juez Andrea Bompart en una audiencia que culminó a la 1:30 de la madrugada, luego de cinco horas se les fueron imputados los delitos de “femicidio, abuso sexual, cómplices necesarios, omisión de auxilio y socorro, entre otros; aún falta mucho por recorrer pero es parte de la justicia y el sistema en Venezuela, así funciona.

En Lunes Santo el mundo se consternó ante la transmisión en vivo del incendio de la famosa Catedral de Notre Dame en París, la catedral símbolo de la cultura europea sufrió un pavoroso incendio que ha derribo la aguja central y destruyo dos tercios de las bóvedas y tejados, sin embargo los bomberos ya por la noche del mismo lunes aseguraron que la estructura estaba a salvo y preservada, increíblemente la emblemática estructura no contaba con ningún tipo de seguro, cosa rara en nuestros tiempos, aunque hubo reacción rápida ante la emergencia, las investigaciones respectivas indicarán lo que en realidad sucedió.

En el tercer día de la Semana Santa en Venezuela sin ninguna sorpresa continúan los apagones sectorizados y sin aparente planificación, a cada quién lo agarra la oscuridad en el sitio menos pensado, bien sea pagando algo, en un ascensor, dentro de un cine y por supuesto las anomalías que se suceden en cada hogar del país, Dios parece que nunca se va a terminar éste vía Crucis.

El mismo Martes Santo y ante la mirada de millones aterriza en Maiquetía un avión cargado con la tan necesaria “Ayuda Humanitaria” y con la entrada 52 días después de que se impidiera por los lados de Cúcuta, el régimen Madurista queda al descubierto respecto a que la Crisis Humanitaria SÍ es real, lo demás es gamelote.

Tal cuál sucedió con el retorno de 90 venezolanos desde Montevideo con el “Plan Vuelta a la Patria”, la cara de esa gente era de tristeza e incertidumbre, les aseguro que van a pasar más roncha aquí que la que pasaban allá, veremos.

Finalizando el acontecido martes muchos venezolanos se enteraron de que en España le fue negado el asilo a Richard Peñalver, cabe recordar que Peñalver es una figura muy conocida por la comunidad venezolana por su papel en los sucesos ocurridos en el centro de Caracas y que obligaron a la renuncia de Hugo Chávez en 2002; en vivo y directo se pudo observar por un canal de televisión como unos pistoleros disparaban desde el llamado “Puente Llaguno” contra opositores que marchaban por la Av. Baralt hacia el Palacio de Miraflores, lo cierto es que pareciera que los Chavistas que huyen no pueden ni podrán estar escondidos en ninguna parte, siempre habrá un Venezolano decente que lo detectará.

Sin lugar a dudas que el Miércoles Santo quedó marcado por el suicidio del ex presidente del Perú Alan García que prefirió dispararse en la cabeza antes de ser detenido y la hospitalización repentina del también ex presidente Pedro Pablo Kuczynski luego de ser arrestado, ambas situaciones por la vinculación de los expresidentes al ya famoso caso Odebrecht que pagó sobornos en toda Latinoamérica para ser favorecidos en grandes obras de infraestructura.

Importante es saber que en Perú están abiertas y en curso investigaciones por 29 casos, mientras que en Venezuela no existe ni una sola investigación abierta de 98 casos que se saben existen relacionados con la constructora Brasileña, saquen ustedes sus propias conclusiones.

Para cerrar el día en que Judas Iscariote se reunió con el Sanedrín (Tribunal Religioso Judío) y decidió vender a nuestro señor Jesucristo, tenemos que la administración Trump sancionó al Banco Central de Venezuela impidiendo que este efectúe transacciones con dólares americanos, aclaro que americanos porque recuerden que también existe el dólar canadiense, con dicha acción se limita aún más la capacidad de que el régimen siga dilapidando lo poco que queda en Venezuela.

Así pues llegamos al Jueves Santo, en éste día Jesús durante la última cena instituye los sacramentos de la eucaristía y el llamado orden sacerdotal, tenemos que en éste día pero de 2019 al ex presidente dictador destituido de Sudán Omar Hasán Ahmad Al-Bashir le fue suspendida la medida de arresto domiciliario y se le trasladó a la cárcel de máxima seguridad de Jartum en la capital del país, recordemos que Al-Bashir está acusado ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad, habrá que seguir ese tema y ver en lo que termina.

Por otro lado tenemos que la directora para Asuntos de Europa y Rusia del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, Fiona Hill, viajó a Moscú para tratar y negociar asuntos de Venezuela y pareciera que de algún modo el gobierno de Putin evalúa el salir mejor librado con un acuerdo ofrecido por Trump que quedarse con Maduro y las deudas que éste no paga aun cuando cancele intereses mil millonarios, hay que estar muy pendientes la historia puede dar vueltas.

Para rematar luego de romper conversaciones con EE.UU, Corea del Norte anunció éste jueves que efectuó una prueba exitosa de una nueva arma táctica, las cosas cambian rápidamente.
Así llegamos al Viernes Santo día durante el cual se conmemora la pasión y muerte de Jesucristo, la Iglesia Católica celebra la Liturgia de la Pasión del Señor alrededor de las tres de la tarde, que es la hora en la que se ha establecido la muerte de Jesús en la cruz.

En nuestra Venezuela se cumplieron 203 años desde que la revolución del 19 de abril de 1810 marcó el inicio de la lucha por la independencia del dominio español -aunque en este momento estamos bajo el dominio Cubano, Chino, Ruso y de alguna potencia del Oriente Medio- Vicente Ignacio Antonio Ramón de Emparan y Orbe para entonces  Capitán General de Venezuela, fue destituido por el Cabildo de Caracas y así inicia nuestro camino independentista.

Cerrando el día, se anuncia en Perú que el Poder Judicial de ese país autorizó prisión preventiva por un lapso de 36 meses contra el expresidente Pedro Pablo Kuczynski que enfrenta éste destino con 80 años de edad y que se encuentra hospitalizado con un cuadro de fibrilación auricular e hipertensión, el expresidente es investigado por lavado de activos en el marco del caso Odebrecht, todo esto a solicitud de la fiscalía.

Ya cerca del final de la semana, llegamos al Sábado Santo que para nosotros los cristianos es un día de luto, pues se trata de un día de silencio, no hay celebración eucarística, se conmemora también la llamada “Soledad de María” después de llevar a Cristo al sepulcro, quedando en compañía del Apóstol Juan, inusualmente fue un día medianamente tranquilo en una Venezuela convulsionada a diario.

Llegamos finalmente al último día de la Semana Santa del 2019, mientras esperábamos la resurrección de Jesucristo vemos con horror cómo unos seres sin escrúpulos y llenos de odio ejecutan una serie de atentados en los que al menos 207 personas hasta el momento han fallecido y cerca de 469 resultaron heridas en Sri Lanka; dichos atentados se llevaron a cabo mediante una serie de explosiones ocurridas en cuatro hoteles y tres iglesias, profunda tristeza es lo que se siente.

Aquí en Venezuela hoy es tradición que ocurra la famosa quema de Judas, antes de ser quemado el muñeco hecho de telas viejas y relleno hasta de fuegos artificiales debe recorrer las calles del pueblo o comunidad, así los pobladores se enterarán de sus pecados y faltas, una vez terminado el recorrido y leído el testamento al muñeco Judas, lo suben a un árbol o poste para ser ahorcado y quemado, esa es la tradición.

Creo que luego de éste breve recorrido por esta Semana no tan Santa y a sabiendas del incremento de la crisis que vivimos, ya todos sabemos cuál será el Judas arrastrado, ahorcado y más quemado en Venezuela, de record Guinness será sin duda.

A pesar de todo reciban mis estimados lectores un grato abrazo en éstas Pascuas de Resurrección,  mantengamos con fe, la esperanza de que las cosas mejoraran, así de simple y sencillo.

Reinaldo J. Aguilera R.
@raguilera68/AnalisisPE