martes, 19 de abril de 2022

AQUÍ TITULARES DE HOY MARTES 19/04/2022, DESDE VENEZUELA PARA EL MUNDO, EL REPUBLICANO LIBERAL II, PARA LEER PULSAR SOBRE EL TITULAR EN ROJO

 

 


PAULINA GAMUS: LOS HERMANOS INDÍGENAS. DESDE VENEZUELA

Lo normal, suponiendo que la normalidad exista, sería dedicar este artículo a las masacres y toda clase de crímenes que las tropas de Vladimir Putin cometen en la heroica Ucrania. Pero recordé una frase aunque no al autor: ”Todos los imperios se construyeron a sangre y fuego”. Dado que Putin se siente la reencarnación del emperador Pedro El Grande, voy a omitirlo por esta vez y referirme a imperios más cercanos, a los de nuestro continente hispano americano.

Corro el riesgo de ser acusada de enemiga de los ancestros aborígenes por los mismos que han derribado las estatuas de Cristóbal Colón y le reclaman perdones y hasta indemnizaciones a España. Pero, hipocresía aparte, recordemos que los Aztecas, los Mayas y los Incas fueron imperios. No sería extraño y menos aún condenable, que las etnias masacradas y subyugadas por ellos, fueran colaboradoras de los conquistadores españoles. En el caso de los Aztecas, fueron tan bárbaros y de una crueldad tan extrema que todo ese orgullo mexicano por tenerlos como antecesores debería ser matizado. Es cierto que dejaron un legado cultural importante pero no suficiente para ocultar su barbarie.

El maltrato a los indígenas continuó cuando el imperio español había desaparecido y quienes lo practicaban eran los criollos blancos. Quizá el más cruel de todos aquellos criollos que odiaban a los dueños primarios de las tierras de este continente, fue el dictador argentino Juan Manuel de Rosas. Todavía hoy existen pro-rosistas y anti-rosistas que desmienten o denuncian el fusilamiento público en 1836, de 120 indígenas en una plaza pública de Buenos Aires.

Copio de Google: “Apenas habían llegado los indios al centro de la plaza, los soldados de Maza se echaron el fusil a la cara y una descarga cerrada atronó los aires, envolviendo aquella muchedumbre en humo espeso” (Gutiérrez, 1994, p. 78). A la primera descarga siguió otra aún más letal. Algunos indios que levantaban sus puños amenazantes fueron abatidos; otros trataron de proteger a los niños con sus cuerpos. Luego se produjo una descarga de “fuego granado continuo” que no dejó indio en pie. El miedo se apoderó de los espectadores. Los que estaban mirando cerraron sus ventanas. El mensaje de terror llegó así a su destinatario final: las familias unitarias: 

“Rosas había conseguido su objeto. El pánico más tocante se había apoderado de la población, y sobre todo de las familias unitarias, (Partido Unitario opositor a Rosas) que pensaban, con razón, que al asesinato de salvajes de la pampa seguiría el de los “salvajes unitarios” (Gutiérrez, 1994, p. 79).

En el acto de clausura del Diálogo Internacional sobre Justicia, que se desarrolló en el Tribunal Supremo de Justicia en 2014, la constituyente y secretaria de Pueblos y Comunidades Indígenas de la gobernación del Zulia, Noelí Pocaterra, expresó que la Constitución Bolivariana de Venezuela de 1999 dignificó los derechos de los pueblos indígenas. Recordó que el entonces presidente Hugo Chávez Frías nombró a cuatro indígenas como constituyentes para que brindaran sus aportes a la Carta Magna y visibilizaran (sic) así los derechos de estos pueblos originarios, marginados por los gobiernos a través de la historia. Y agregó: “nunca nos olvidaremos que el presidente Nicolás Maduro dio su voto por los derechos de los pueblos indígenas. ‘Estoy resteado con los indios’, dijo Nicolás», recordó Pocaterra. Agregó que antes de iniciarse el proyecto revolucionario, los indígenas eran maltratados y estuvieron “invisibilizados” en las constituciones anteriores a las que acusó de racistas y excluyentes.

Para la fecha en la que la señora Pocaterra, perteneciente a la etnia Wayú, pronunció ese discurso y aún antes, en vida de Chávez, las esquinas de Caracas y del municipio Sucre estaban llenas de indígenas mendigando. Ese espectáculo no se veía antes de la dignificación que les aportó la Constitución de 1999. Ahora tampoco se ven muchos. O se los llevó la pandemia o el régimen les hizo lo que hacía Juan Vicente Gómez con los perturbados mentales: los recogían en Caracas y los botaban en alguna carretera del interior del país.

El amor constitucional por los pueblos indígenas está muy ligado a los gobiernos populistas. Siempre hay que buscar un culpable de los males anteriores -como el de los aborígenes relegados- para ellos ser ellos los redentores. El proyecto constitucional que se discute en Chile después del trágico estallido social de octubre de 2019, también dedica numerosos artículos a la reivindicación de las etnias indígenas. Pero los mapuches de allá no son como los yanomami de aquí. A los tres días de ser designada por el presidente Boric, la ministra del Interior Izkia Siches quiso visitar la llamada zona roja de la Araucanía, donde viven los Mapuches y fue recibida con disparos al aire. Zona roja porque está tomada por el narcotráfico y otras mafias, como sucede aquí en los estados Bolívar y Amazonas.

Si volvemos a la Venezuela socialista y revolucionaria cuyo presidente Nicolás Maduro dijo en 2014” estoy resteado con los indios” , el 24 de marzo último, el gobernador de Amazonas, Miguel Rodríguez, informó en su cuenta de Facebook lo siguiente : “el 22 de marzo hubo un enfrentamiento entre hermanos yanomamis y compañeros del componente aviación acantonados en Parima B, luego de que no se les compartiera el Internet, generando una situación de confrontación, que dejó como resultado 4 fallecidos y 5 heridos”. El número de fallecidos luego se elevó a cinco. La “confrontación” fue de unos militares armados con unos indígenas desarmados.

¿Fueron inocentes los gobiernos democráticos desde 1959 a 1998, en su trato a los indígenas? Seguramente no siempre, pero nunca hicieron del indigenismo una bandera revolucionaria y socialista que ha terminado revelándose como la más hipócrita de todas sus consignas.

Paulina Gamus
@paugamus
Venezuela

CARLOS E. AGUILERA A.: 19 DE ABRIL 2022. DESDE VENEZUELA

“Por más poderoso que sea un dictador, solo es un hombre. No tengáis miedo”. JUAN PABLO II

A juicio de psicólogos el miedo es un sistema de alarma de nuestro cerebro que se activa cuando detecta una posible amenaza real o supuesta, presente, futura o incluso del pasado. Se trata de una respuesta útil y adaptativa que conlleva cambios en el funcionamiento de nuestros comportamientos, pensamientos y cuerpo.

El miedo – sostienen estos profesionales de la medicina - es una emoción que tiene una función adaptativa, por cuanto impide que nos arriesguemos en situaciones en las que podríamos salir heridos. Sin embargo, nos ayuda a movilizarnos frente a circunstancias amenazantes o preocupantes, de forma que hagamos lo necesario para evitar, asumir o afrontar el riesgo de manera adecuada.

Por otro lado, -agregan - cuando el miedo se vuelve muy intenso, pierde dicha función y se convierte en pánico, que es una sensación de miedo extremo y de pérdida de control repentina y abrumadora, pues se respira rápidamente y se siente el corazón palpitar con fuerza, lo cual puede provocar que nos paralicemos o actuemos de una manera poco eficaz para las situaciones que se perciben como amenazantes.

El miedo es probablemente la emoción humana más conocida en los últimos tiempos. Es una emoción que cumple un papel fundamental en la vida del hombre: la supervivencia. Una pregunta de rigor que se suele hacer con frecuencia ¿Qué pasaría si viviéramos sin miedo? Y la respuesta sería que nuestro gran problema con el miedo, es que convivimos con miedos disfuncionales. El miedo es solo un problema cuando le tienes miedo a tus miedos.

Según la psicología experimental, el miedo, es una emoción básica y primaria, ya que se encuentra en todas las culturas y sentirla genera grandes consecuencias sobre el organismo. Es una emoción desagradable, ya que nos hace sentir mal (aunque no negativa, ya que sentir emociones siempre es positivo, sean cuales sean). También es una emoción pasiva, por cuanto trata de retirarnos de lo que ocurre. Cuando sentimos miedo, nos lleva a sentirnos también indefensos. Y ello ocurre cuando sentimos miedo.

Podríamos resumir afirmando que el miedo sirve para sobrevivir, es un mecanismo adaptativo a un entorno que, en ocasiones, nos da motivos para temerlo. Aquello para lo cual sirve el miedo tiene que ver con nuestra capacidad para reaccionar rápidamente ante situaciones peligrosas, ya que gracias a él nos retiramos cuando existe una amenaza. Esta amenaza puede ser para nuestra vida, o para nuestra autoestima, lo cual tiene que ver con nuestra capacidad para reaccionar rápidamente ante situaciones peligrosas o amenazas contra nuestra vida, por lo que se trata de una emoción en función de nuestros patrones mentales

Acude a nuestra memoria una vieja película francesa titulada “El salario del miedo” un clásico calificado como una de las películas más imitadas y admiradas de la historia del cine. Se trata de una historia sobre la miseria y la crueldad humana que nos lleva a una época en la que la supervivencia era lo único que importaba. Lo que en dicha película ocurre es un parecido con la realidad venezolana y no una coincidencia, sino simplemente una cruda y dura verdad del holocausto que padecemos quienes habitamos en esta generosa y hermosa tierra, cuna de Próceres y Libertadores.

Preguntamos: ¿Para qué sirve el miedo? Y la respuesta sería para “reaccionar y escapar definitivamente del peligro inminente que nos agobia día a día”, como consecuencia de la ineptitud, ineficacia, y el desgobierno en manos de un régimen socialista, marxista y mal llamado bolivariano, empeñado en la destrucción total de un nación, que pese a contar con las más inmensas riquezas y recursos humanos, hoy por hoy encabeza la lista de uno de los países en el que más del 75% de sus habitantes viven en “extrema pobreza”.

No olvidemos la frase pronunciada por el siempre recordado Juan Pablo II “Por más poderoso que sea un dictador, solo es un hombre. No tengáis miedo”.

Carlos E. Aguilera A
@toquedediana
Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP-122)
Venezuela

OMAR ÁVILA: UN POCO DE SINDÉRESIS, POR FAVOR. DESDE VENEZUELA

El derecho a la libertad de expresión te permite disentir de la opinión de otros sin denigrar al que se adversa. Desde Unidad Visión Venezuela nuestra invitación es a no caer en lo mismo que criticamos de acusar sin ninguna base o fundamento, es decir, hay que respetar al que cree en otra vía distinta. En fin, descalificar a un grupo de personas en lugar de cuestionar las ideas o posiciones con argumentos, es caer en esa práctica que adversamos.

Además los que no comparten el contenido de la carta recientemente enviada por un grupo de representantes del sector privado y de la sociedad civil venezolana, no solo al presidente Joe Biden, sino a Nancy Pelosi, vocera de la Cámara de Representantes de Estados Unidos; al secretario de Estado Antony Blinken; a líderes del Senado, especialmente de sus comisiones de relaciones exteriores; a asesores de Biden y al embajador ante Venezuela, James Story, deben tener presente que ninguna de estas autoridades va a leer sus tuits. Entiendan que la pelea por las redes sociales la mayoría de la gente ni se entera. La comunidad de twitter es usada por apenas uno de cada diez venezolanos.

Ojo, y no es precisamente un tema de saber de estadística, ver números o de simplemente leer encuestas. Los que estamos en la calle, en contacto permanente con la gente así lo corroboramos.

La mayoría de los venezolanos no está pendiente ni del gobierno, ni de la oposición, o si las sanciones benefician a unos y perjudican a otros, sino de ver cómo se reinventan, cómo sobreviven al alto costo de la vida, a la fallas de la electricidad, a la falta de agua y de los servicios en general (porque ni internet tienen), y aunque es lamentable poco interés tienen en lo político.

A quienes están de acuerdo los invito a que si quieren hacer algo efectivo suscriban la carta y quienes no compartan lo suscrito en la misiva que redacten otra manifestando su posición.

Guste o no, la realidad es que las sanciones unilaterales han cambiado “al gobierno”, aunque no hemos cambiado “de gobierno”, como bien lo expresaba el profesor Juan Manuel Rafalli.

Hay que diferenciar entre las sanciones personales (con nombres y apellidos) y las abiertas, que no solo no han servido a su propósito, sino que ha perjudicado a la gente y beneficiado al gobierno de diversas maneras.

Nosotros de manera responsable y objetiva lo dijimos desde el día uno, las sanciones no cambian gobierno, ejemplos tenemos por doquier: Desde Cuba, Irán, Corea del Norte, Rusia y un largo etcétera. En fin, es inverosímil que aun sabiendo el pésimo resultado de las sanciones, algunos pretendan seguir anclados en la estupidez de inmolar al venezolano de a pie.

Aquí les dejo algunos de los enlaces de artículos en los que hemos fijado posición sobre las sanciones: Solo sanciones no bastan (2019) Sanciones para quién (2020) Superemos el fanatismo y No más excusas (2021).

¿O acaso vamos a negar que estábamos peor hace 5 años, cuando no existían las sanciones? Hoy, con sanciones y en pandemia, la economía por motivos alejados de la política económica del gobierno logró que hace algunos meses saliéramos de la hiperinflación.

En resumen, la sensatez debe prevalecer para poder encontrar caminos que favorezcan al país y por ende a nuestro pueblo, es decir, el bien común es el objetivo superior.

Omar A. Ávila H.
@OmarAvilaVzla
www.unidadvisionvenezuela.com.ve
Venezuela

JOSÉ LOMBARDI: EL FRACASO POLÍTICO VENEZOLANO. DESDE VENEZUELA

“Frente a una muchedumbre, los mediocres son los más elocuentes” Eurípides

Trataré de analizar las posibles causas que a mi modo de ver han sido determinantes en el fracaso de la política nacional de los últimos años, con el ánimo de contribuir a que nos revisemos y hagamos una reflexión de los aspectos que debemos mejorar para intentar destrabar la paralización en la que nos encontramos e iniciar una reversión en el mediano plazo del espantoso daño de tener un país sumergido en el caos, la división y el atraso.

El desenfoque de los políticos y sus agrupaciones partidistas es evidente, en vez de dirigir sus acciones hacia la resolución de los problemas de la gente han elegido generar sus propios problemas políticos para terminar como el perro que gira incansablemente tratando de morder su propia cola que no conseguirá, un desgaste de tiempo y esfuerzo innecesario que desvirtúa el espíritu de hacer política.

La mediocridad y ausencia de inteligencia de los actores políticos es notoria, ser político es una profesión como cualquier otra en la que se requiere formación adecuada para ejercerla, imagínense a un enfermo que desea sanar en manos de un herrero, es evidente que las cosas no saldrán bien, no necesariamente se debe estudiar ciencias políticas, pero si es necesario una formación mínima que permita desarrollar con honestidad y responsabilidad la acción política, formación esta que se consigue a través de las casas de estudios y de las organizaciones políticas quienes deben priorizarla ¿hoy en Venezuela cuantos actores políticos son formados y cuantas organizaciones políticas se preocupan por formar su dirigencia?

La mediocridad trae inevitablemente muchas cosas malas, entre ellas la corrupción, los actores políticos y sus organizaciones están plagadas de corrupción y es el legado hereditario para las nuevas generaciones, haciendo inevitable su reproducción social y generando un enjambre que crece y penetra en todos los niveles, a esto sumémosle la centralización partidista en donde las decisiones comienzan y terminan en la cabeza de un caudillo autoritario.

Terminan ejerciendo la política despóticamente, pero arropados por un velo democrático del que carecen.

Resolver estas desviaciones no es complicado, pero se requiere de voluntad y desprendimiento, deberíamos hacer un esfuerzo por promover la formación política de las nuevas generaciones, tratar de identificar los políticos honestamente formados y empezar a brindarles oportunidad, descentralizar las viejas y nuevas organizaciones políticas a través de la municipalización partidista y permitir autonomía de decisión a ese nivel, conectar de nuevo con los problemas de la gente y ser promotores de soluciones en vez de conflictos, todo esto es posible, pero como comente anteriormente, hará falta voluntad y desprendimiento, la esperanza me ha enseñado que siempre es posible.

José Lombardi
@lombardijose
Venezuela

NOEL ÁLVAREZ: LUCHA POR LA LIBERTAD. DESDE VENEZUELA

Los griegos fueron los primeros que dieron tratamiento conceptual a la democracia. Para ellos, significaba gobierno del pueblo, ya que este participaba por entero de las funciones públicas, a través de las asambleas populares, y los problemas eran mínimos. Hoy, vivimos en un mundo donde está de moda la pobreza, el hambre, la miseria y también quienes no dan respuestas a las necesidades de un pueblo, que se niega a morir. Quienes detentan el poder, quieren hacernos creer que, cocinar con leña y comer espaguetis con sardina en Semana Santa, son claros indicativos de la recuperación económica del país.

Nos ha tocado vivir en un desordenado mundo, en donde existe una abismal diferencia entre unos pocos enquistados en el poder, que observan, desde las alturas, con potentes telescopios a la gran mayoría, pobre, sin comida, sin dinero para comprar y muriéndose de mengua en los hospitales. Un mundo, donde unos pocos escriben y teorizan sobre la mejora y la paz, pero no son capaces de oponer acciones reales contra los males. Estos últimos, también se llenan la panza con buena comida y comparten alegrías con amigos escoceses, mientras ruegan a Dios para que el mundo siga su rumbo sin sobresaltos.

A los privilegiados del régimen les sobran proteínas en sus mesas, mientras que, a los pobres no les alcanza su mísero salario para adquirir unos escasos carbohidratos. Mientras esta realidad nos oprime, algunos países latinoamericanos se ufanan de exportar modelos sociales que demuestran un falso nivel de civilización. No existe conciencia y la desigualdad se manifiesta cada día a partir de la imposición de igualdades culturales que contienen un trasfondo de explotación, de intentos por despojar al ser humano de su cultura, haciéndole perder lo que le erige como ente libre e individual. Un mundo donde muchos estados se jactan de solidarios y propiciadores de la hermandad, cuando realmente en sus territorios existe la opresión, la desigualdad y la restricción de libertades sociales.

Thomas Jefferson, tercer presidente de Estados Unidos de América, nos dejó una potente frase, útil para quienes creemos en la libertad y la democracia: “Un gobierno sabio y frugal debe impedirles a los hombres dañarse unos a los otros, debe dejarlos libres para regular sus propias búsquedas de obligaciones y mejoras, y no debe quitar de la boca de los trabajadores el pan que se ganan. Esta es la suma del gobierno, y es necesaria para cerrar el círculo de nuestras alegrías”.

Debemos aprender a distinguir el autogobierno de la regla de la mayoría democrática, del autogobierno de nuestras propias vidas. Todo esto me permite la siguiente reflexión sobre la libertad y la democracia, una cavilación en contra del pensamiento de mi sobrino Virolo, quien cree que es una espada de doble filo y me puede pegar contra la pared. Dejo a continuación extractos del discurso de Nelson Mandela pronunciado a su salida de la cárcel, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el 11 de febrero de 1990: “Nuestra marcha hacia la libertad es irreversible. No debemos dejar que el temor se interponga en nuestro camino. Nuestra lucha ha llegado a un momento decisivo. Llamamos a nuestro pueblo a que aproveche este momento para que el proceso hacia la democracia sea rápido e ininterrumpido”.

” Hemos esperado demasiado por nuestra libertad. No podemos esperar más. Ha llegado la hora de intensificar la lucha en todos los frentes. Cejar en nuestro empeño ahora sería un error que las generaciones venideras no podrían perdonarnos. ¿Por qué tenemos que seguir enriqueciendo a quienes roban el producto de nuestra sangre y nuestro sudor, a quienes nos explotan y nos niegan el derecho a organizarnos? (...) La Libertad que atisbamos en el horizonte debería alentarnos a redoblar nuestros esfuerzos. Solo mediante la acción disciplinada de las masas podemos asegurar nuestra victoria. Pedimos a nuestros compatriotas ¿…? Que se nos unan para crear la nueva Nación”.

” Las personas necesitan ser consultadas sobre quién va a negociar y sobre el contenido de tales negociaciones. Las negociaciones no pueden llevarse a cabo por encima de las cabezas o a espaldas de nuestro pueblo”.

” (...) Lucharé contra el gobierno junto a ustedes, codo a codo, hasta que logremos la victoria. ¿Qué harán ustedes? ¿Se nos sumarán o van a cooperar con el gobierno en sus esfuerzos por reprimir las reivindicaciones y las aspiraciones de nuestro propio pueblo? ¿Van a quedarse callados y neutrales en una cuestión de vida o muerte para mi pueblo, para nuestro pueblo? Por mi parte, ya he hecho mi elección”.

” El movimiento por la libertad es un ámbito político donde cabemos todos. Pedimos a la comunidad internacional que mantenga su campaña para aislar al régimen. Levantar las sanciones ahora sería correr el riesgo de frustrar el proceso encaminado a la erradicación total del apartheid. El sufragio universal, fundamental entre los votantes en una Sudáfrica unida, democrática y no racial, es el único camino hacia la paz y la armonía racial”.

Si yo no hubiera hecho una temprana mención, sobre quien era el orador, de donde y cuando fue pronunciado el anterior discurso, estoy seguro de que, un inadvertido lector, podría haber llegado a pensar que se estaba disertando sobre nuestro país y su realidad actual. Las similitudes son notorias.

Noel Álvarez
@alvareznv 
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE
Venezuela

JUAN VILLA:EDUCAR PARA LA ECOLOGÍA. DESDE VENEZUELA

El cuidado de la casa común es un desafío transversal que requiere una espiritualidad educativa que pasa por todas las dimensiones de la vida, por eso es importante la reflexión y la acción conjunta.

Quiero comenzar destacando que a la fecha no existen programas educativos estandarizados de carácter nacional en nuestras escuelas públicas para concientizar sobre el estado del medio ambiente y cómo tomar medidas para prevenir y/o frenar los avances del calentamiento global y las consecuencias de una contaminación sistemática.

Por ello, desde Unidad Visión Venezuela queremos exhortar a los entes inherentes a esta materia, a implementar iniciativas institucionales en función de llevar todo el conocimiento científico sobre el medio ambiente al pensum educativo de nuestras escuelas.

Se requiere de una conversión ecológica; necesitamos sacarnos los zapatos y descubrir la belleza de lo sencillo, lo cercano, de la amabilidad, y la conciencia lúcida para educarnos en un estilo de vida prudente, pero diferente, donde la espiritualidad y la teología jueguen un papel importante.

O damos continuidad a la teología de los recursos fósiles o trascendemos teológicamente a curar nuestra madre naturaleza con acciones responsables como una política masiva de descarbonización y la puesta en marcha de energías verdes, como por ejemplo; la generación eólica o mareomotriz, la cual nos puede permitir disponer de un servicio eléctrico óptimo y seguro.

Se trata de dar cabida a un plan armónico e innovador con la tierra, basado en el discernimiento, la lucidez, donde se valorice y se disponga correctamente de las riquezas que nos ha dado nuestro padre creador.

Que se entienda la importancia de la acción solidaria por encima de la explotación irresponsable o la improvisación.

“Que el grito del espíritu que gime en la creación crucificada sea oído por los cristianos”, (Romanos 8,22). Hacer que este grito sea atendido por todos es un desafío educativo, teológico, pastoral, político, en fin, un compromiso que tenemos con nuestra Madre Tierra.

Veo preciso desglosar dos palabras citadas en el capítulo II de la encíclica papal “Laudato SÍ”, en donde se hace referencia a “labrar y cuidar”, dos palabras más que importantes en estos tiempos.

Labrar significa cultivar, arar o trabajar. Cuidar es proteger, custodiar, preservar, guardar y vigilar. Esto implica una relación de reciprocidad que cuestiona ciertos paradigmas de dominación.

El poder agradecer, alabar, nace de un espacio contemplativo y de confianza. Nos movemos muchas veces en espacios de desconfianza, competencia, de números y títulos, dejando a un lado el llamado a una ecología integral que es donde podemos ir reencontrando la sabiduría y las interconexiones que nos pueden aproximar al desarrollo.

Seamos esos ciudadanos que preservemos la tierra con acciones conscientes como el reciclaje y la limpieza de todos los espacios públicos de los 335 municipios de este gran país llamado Venezuela. En Unidad Visión Venezuela ya venimos aportando nuestra semilla con la limpieza de plazas y avenidas a lo largo y ancho del territorio nacional.

Recuerden que en la educación reside el crecimiento, por ello, nuestro secretario general, diputado Omar Ávila ha venido planteando “la vía de las 3 E” (Economía, Ecología y Energía).

Finalizo con esta reflexión; “Bienaventurados los que creen en la justicia porque serán llamados hijos de Dios”. Que más justo y responsable que defender nuestra casa global donde tenemos el honor de habitar, coexistir y respirar.

Juan D. Villa Romero
Secretario Juvenil Unidad Visión Venezuela
@visionvenezuela
@jdiegovillave
Venezuela