miércoles, 30 de diciembre de 2020

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II, DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ MIÉRCOLES 30/12/2020.


 


LINDA D'AMBROSIO, BIEN, POR LO CONFORME

Una de las deudas que mantengo con el padre de mis hijos es el haberme transferido una maravillosa familia política, a la que profeso un inmenso afecto. 

Durante años, unos de mis cuñados, hombre bondadoso y metódico, mantuvo una próspera librería en La Candelaria. Cada día, al concluir la jornada, se acercaba hasta el local uno de los buhoneros de la zona: llegaba con el tablón y los dos caballetes de madera (dos burros, hubiéramos dicho en criollo) que conformaban el humilde mesón sobre el que desplegaba su mercancía. Mi cuñado le permitía guardarlos en la trastienda, donde estarían protegidos hasta la mañana siguiente, cuando el hombre reemprendiera sus labores. 

Admirábamos la diligencia y la discreción del que llamaban “el indio”, pues parecía provenir de alguna etnia aborigen de la cual se había visto separado. Ello nos afligía secretamente, aunque lo asumíamos sin darle muchas vueltas. 

Al comenzar el lejano 1998, la librería reabrió sus puertas tras el receso navideño. De prisa, a primera hora, el indio se acercó a recoger sus bártulos, dispuesto a comenzar sus labores. 

- ¿Cómo está? – lo interpeló uno de los empleados- ¿Cómo pasó las fiestas? 

- Bien, por lo conforme - contestó el hombre, tranquilo y de buen humor. 

La respuesta, una frase hecha que habríamos escuchado quizá cien veces entre la gente sencilla, caló esta vez hondamente en mi cuñado, quien se quedó ponderando no solo la serenidad de su interlocutor, sino su sabiduría al valorar lo que tenía, pues estábamos conscientes de las circunstancias tan precarias en medio de las cuales vivía el modesto trabajador. 

Todavía, 20 años más tarde, evoco esa frase, que retrotraigo para subrayar la importancia de la gratitud: “Bien, por lo conforme”. 

Yo, que soy de las que creo que el cielo es el límite, que estoy convencida de que el ser humano por naturaleza crece y cambia, y se mueve motivado por la autorrealización, me horrorizo ante la palabra “conformidad”: me suena a aceptar mansamente lo que nos ha tocado, resignados, sumisos, en lugar de movernos y de poner los medios para obtener aquello que deseamos. Pero, sin embargo, en muchas oportunidades la frenética carrera en pos de nuestros objetivos nos impide percibir todo lo que sí tenemos. Nos invade la frustración y medimos la carencia, lo que nos falta, en vez de contemplar todo aquello que tenemos. En lugar de estimar que estamos en camino, que nos movemos, que nos aproximamos a nuestra meta, nos lamentamos por no haberla alcanzado todavía. 

Cuando inevitablemente hagamos el balance, cuando efectuemos el recuento de lo bueno y lo malo que ha ocurrido durante estos meses, ojalá tengamos la capacidad de hacerlo desde lo que tenemos, y no desde lo que nos falta. Claro que ha sido un año absolutamente atípico, que el Covid-19 ha dado al traste con numerosos proyectos y empresas, pero aun eso nos ha hecho crecer, poniéndonos en situación de adaptarnos, de buscar nuevas alternativas, de cambiar. Y el cambio es crecimiento, evolución. Es aprendizaje. 

Es muy posible que la lectura que hagamos de nuestra situación incida decisivamente en la actitud con la que empecemos el nuevo año: si frustrados y resentidos, o proactivos y entusiasmados. 

No se trata de renunciar a lo que queremos, de “conformarnos” pasivamente, en el sentido de darnos por satisfechos. Pero debemos recordar que hasta el personaje de Crescencio Salcedo, compositor colombiano autor de temas como Se va el caimán, La múcura y Mi cafetal, terminaba el año inventariando los bienes que tenía en su haber, a saber, una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra. 

Linda D´ambrosio

linda.dambrosiom@gmail.com

@ldambrosiom

@ElUniversal

España-Venezuela

VÍCTOR A. BOLÍVAR, CON EL 5E EN NUESTRAS NARICES Y SIN PLAN B

Asombra ver cómo aún pretende la dirigencia del G4 hacerle creer a los venezolanos que luego del desatino de la inocua consulta y de haberle dejado el camino libre al chavismo tal como se hizo en el 2005 tienen en verdad un plan B coherente y serio, cuando  por el contrario bloquearon la participación de toda la oposición en las parlamentarias que, en el peor de los casos, hubiese impedido la mayoría calificada que le permite hoy al oficialismo la designación de los cargos que así lo requieren. 

No pasó de ser una gran babiecada esgrimir que no existían condiciones electorales cuando en el 2015 presidía al CNE la mejor y más eficiente operadora electoral del chavismo, Tibisay Lucena. Frente a ella, la actual presidenta es una niña de pecho. Por lo demás, cuando la diferencia de votos es tan grande, como se desprende de los resultados de la consulta y del 6D, no hay trampa que valga. 

Tal vez lo más terrible para los venezolanos -que han puesto todas sus esperanzas en cuanta propuesta ha surgido de esa dirigencia opositora ha sido la inexistencia de un plan que le hubiese permitido, al pueblo hoy desengañado, una alternativa para alcanzar pequeñas metas como modestos avances, pero avances al fin que hubiesen significado un aliciente para mayores expectativas. De manera que no fue el G4 el que se quedó sin plan  fue la gente que se quedó sin ningún plan, tal como ha quedado demostrado luego del espejito de la consulta. 

No hubo plan B coherente y serio para contrarrestar con eficacia política las respuestas que recibieron, entre otros, la promoción e implementación de un sistema político de naturaleza antidemocrática en contravía a lo aprobado en la constitución de 1999 por el pueblo venezolano. los hechos del 11 de abril del 2002 y su respuesta el 13A, la reacción a la huelga y el paro petrolero, a los procesos revocatorios, a los dudosos resultados electorales de los comicios en todos estos años, a la cuestionada nacionalidad e insania del presidente; como también a la transición dinástica Chávez-Maduro y el manejo discrecional de la fecha de fallecimiento de Chávez, al desconocimiento del rechazo a la reforma constitucional y al desconocimiento de la propiedad e iniciativa privada. 

En tiempos más recientes, tampoco hubo ese plan coherente y serio luego de las innumerables y masivas jornadas de protesta, de la entrega del palacio legislativo a la anc y de la actuación de esta; ni luego del 16 de julio, del interinato y su cese de la usurpación, el cucutazo, el 30 A, ni tampoco ahora con la consulta. 

Todo esto pudiera describirse como una secuencia de hechos tan vertiginosos como poco eficaces, que nos han postrado en peores males: diáspora, desaliento, mayor dependencia de las clases populares del Estado, altos niveles de compromiso económico y político del régimen a países de corte antidemocrático, desmantelamiento de partidos políticos y de la sociedad civil. 

Porque de eso se trata cuando frente al más alto nivel de incertidumbre que seguramente dejará el 5 de enero, no exista tampoco ese plan serio y coherente que le brinde al venezolano la más mínima esperanza de que en el corto o mediano plazo habrá el desenlace que supone la consulta y el pomposo mensaje de fin año del interino. 

Ese Plan B, jamás podrá ser el de mantener una Comisión Delegada para que ésta actúe en un receso indefinido, tal vez de años y desde el exilio, que no está previsto en los supuestos contemplados en la constitución, salvo que se utilice para autorizar al Ejecutivo Nacional (léase Interino y AN saliente con funciones ejecutivas) para decretar créditos adicionales. Cabría preguntar si lo harán de las pocas fuentes de ingreso que maneja el gobierno interino. 

Tampoco podrá ser ese plan el de mantener una AN con diputados en diáspora o en la lucha de resistencia armada o simplemente en un obligado anonimato; sin el quórum, ni la sede, sin poder cumplir las 24 atribuciones que le confiere la constitución. Por cierto, que en este asunto vale la pena indicar que apenas fueron aprobadas 31 leyes, todas anuladas por el Tribunal Supremo en este periodo legislativo 2016-2021 (el más bajo índice en toda la historia legislativa). 

Se asoman propuestas como el cogobierno que solo persiguen atemperar los riesgos que supone mantenerse en la línea de tiro del oficialismo. Esa propuesta, como ya lo hemos mencionado, pareciera concederle la razón a los que por lo menos fueron a contarse contra el gobierno en unas asimétricas elecciones. 

Todo esto lo observa la comunidad internacional y pueden tener la seguridad que el manido discurso de que tenemos más de 60 países que nos apoyan ya no tendrá cabida. En poco tiempo ese aval sufrirá una merma importante. Basta recordar que de esos 60 países su mayoría tiene acreditado ante Maduro su representación diplomática. 

Finalmente, esa dirigencia del G4 quedó descalificada para acudir a unas elecciones de gobernaciones y alcaldías, pues, sería insólito que luego admitiesen que con las condiciones electorales actuales se puede acudir a ese evento electoral. Ese es un cuadro espantoso. Dejaron al venezolano sin un plan B y que lo que le queda es surfear en estas gigantescas olas y esperar mejores tiempos que le permitan posicionarse con otro liderazgo para avizorar un mejor futuro.

Víctor Antonio Bolívar Castillo
vabolivar@hotmail.com
@vabolivar
Expresidente de Acción Democrática

JOSÉ LOMBARDI, VIDA ETERNA

En tiempo de incertidumbres, desesperanza, materialismo exacerbado, enfermedades desconocidas, superpoblación, pobreza extrema, desigualdad social, ataques permanentes al medio ambiente y cientos de males que hoy arriesgan la existencia humana, calificado el 2020 por la revista Time como el peor año de la historia, nos preguntamos: ¿hacia dónde vamos? ¿Que nos depara el futuro? ¿Existe la Esperanza? ¿Existe Dios? ¿Somos capaces los Seres Humanos de resolver estos males por nosotros mismos? 

Interrogantes que dejó a la libre reflexión y respuesta de los lectores pero qué atrevo a responderlas desde mis circunstancias y experiencias que no pretenden ser la verdad de todos sino simplemente la mía, es propicio la época de navidad y fin de año para hacer estas reflexiones, los cristianos celebramos el nacimiento de nuestro Dios, nuestra verdad, pero más allá de este acontecimiento hermoso está el hecho fáctico del nacimiento de un Ser Humano que representa la vida, esta verdad trasciende a los cristianos porque ese corazón latiendo es la humanidad en su permanente y misterioso ciclo vida/muerte, se convierte en una verdad universal. 

En este ciclo continuo está la Esperanza permanente de nuestra eternidad, ciclo infinito que no termina cuya energía se produce por una fuerza superior reconocida por creyentes o no, fuerza superior para los cristianos revelada en el sagrado misterio de la santísima trinidad representado en Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo, una fuerza que nace desde la Fe, inexplicable pero real que solo puede ser vivida por quien la asume como su verdad. 

Es esta verdad universal representada por un niño recién nacido en dónde están las respuestas a nuestras dudas, más allá de la discusión entre la religión y ciencia está el hecho fáctico del nacimiento de un ser humano que da sentido al ciclo vital de la humanidad, entender este ciclo y adentrarse en él permite sensibilizar nuestra mente y alma para que conjugadas consigan las respuestas que buscamos. 

El nacimiento del niño Jesús está presente cada 25 de diciembre para recordarnos que hemos vuelto a nacer, surgen nuevamente las oportunidades para vivir mejor y dejar atrás lo que nos hizo daño, vivir es trascender en los demás, estamos diseñados para socializar y no hacerlo nos traerá infelicidad, pero trascender en los demás implica el gran sacrificio de desprenderse del YO, el terrible ego bestial causante de nuestros males, la solución es vivir trascendiendo en los demás para alcanzar la vida eterna en donde los males que nos aquejan quedaran derrotados, por eso donde hay crisis siempre habrá Esperanza. 

Feliz Navidad 2020. 

José Lombardi
jjlombardiboscan@gmail.com> 
@lombardijose 
Venezuela