viernes, 29 de abril de 2022

AQUÍ TITULARES DE HOY VIERNES 29/04/2022, DESDE VENEZUELA PARA EL MUNDO, PARA LEER PULSAR SOBRE EL TITULAR EN ROJO

 

  HOY - OPINIONES TEMAS INTERNACIONALES Y NACIONALES - * 29/04/2022 *


MARTA DE LA VEGA:¿RECONCILIACIÓN O COHABITACIÓN?. (CARTAS A BIDEN) DESDE VENEZUELA

En medio de situaciones que no son menos difíciles ni trágicas porque para algunos hayan mejorado las perspectivas económicas, es patética la fragmentación de las fuerzas opositoras, que no sabemos más si podemos llamar democráticas.

Ha habido cartas y contra-cartas enviadas al presidente de los Estados Unidos, quien, a diferencia de lo que ocurre en regímenes personalistas y autocráticos, pues en países con separación de poderes se requiere de procesos institucionales complejos, no es la persona que suspende o mantiene sanciones de la comunidad internacional contra representantes del gobierno ilegítimo y usurpador presidido por Maduro en Venezuela.

Estas misivas públicas, así como las numerosas respuestas que han provocado, han puesto de manifiesto la pérdida de orientación o falta de brújula de los líderes económicos, intelectuales y dirigentes políticos que dicen representar a los ciudadanos, y no precisamente para afianzar una estrategia unitaria a favor de la democracia. Ni para abogar por los presos políticos. Venezuela bajo la férula de Maduro es sin duda, por sus relaciones con los peores regímenes del planeta, una amenaza a la seguridad hemisférica y de los Estados Unidos.

La primera carta, firmada por 25 personas, algunas dignas del mayor respeto, reconocen que las sanciones no son la causa de la emergencia humanitaria compleja que sufre el país, pero la han agravado. La segunda, impulsada por el dirigente en el exilio Antonio Ledezma, solicita, también inútilmente, que no sean eliminadas, sino que se amplíen dichas sanciones y se persiga a quienes, dentro de la camarilla criminal que controla el Estado, tienen hoy un alto precio en dólares por sus capturas.

Ninguna de las dos principales propuestas apunta al meollo del asunto ni busca resolver las condiciones estructurales que han destruido la vida diaria de los venezolanos y han impedido restaurar la confianza en un futuro mejor. Se ha puesto en evidencia que no es afán de reconciliación, ni cambio de modelo económico ni superar la actual concepción hegemónica del poder sino más bien, por fatiga o desesperanza de una crisis múltiple que no cesa y se agudiza, necesidad de “normalizar” una “catástrofe continuada”.

Se trata de concretar una cohabitación entendida como un “mal menor”. Prolongar la agonía de las mayorías más desasistidas es ceder al poder de facto y aceptar fortalecer al tirano. Es legitimar su permanencia con tal de reactivar algunas actividades económicas ¿A quién o a quiénes benefician? Lo peor, al buscar adaptarse hasta con obsecuencia para desentenderse de las implicaciones de seguir resistiendo en aras de la dignidad y la decencia, se impone la ética del “sálvese quien pueda”. Al claudicar, nos volvemos una sociedad de cómplices.

Las razones que sustentaron las sanciones, vigentes, unas desde el 2006, otras a partir de marzo de 2019, no han desaparecido. Apuntaron, por un lado, al gobierno chavista, por sus nexos con grupos terroristas, narcotráfico y crimen organizado internacional. Por otro lado, siguiendo el análisis de Luis Hartmann, a funcionarios identificados con la violación sistemática de los derechos humanos, corrupción, acciones antidemocráticas e indiciados por crímenes de lesa humanidad.

Las sanciones no son generales sino aplicadas a individuos incluidos en la denominada lista OFAC, o a instituciones como PDVSA y sus empresas filiales o al Banco Central de Venezuela y sus operadores. Quedan excluidos, para beneficio de la población, rubros como los de alimentos, medicinas, equipos médicos, de uso agrícola y repuestos.

Por ello, no es cierto que afecten directamente a los ciudadanos, aunque ha sido un pretexto eficaz para justificar la incompetencia de quienes dominan manu militari las estructuras del Estado y han llevado el país a la ruina y a su población al éxodo, mucho antes de que se impusieran sanciones.

No habrá cambio verdadero sin democratizar verdaderamente el poder político; sin expandir la economía productiva sin alcabalas ni fiscalizaciones; sin rescate de las instituciones de contrapeso de los poderes públicos; sin que se reinstitucionalicen la salud, las instituciones de educación superior y el sistema educativo nacional en sus ciclos de educación preescolar, primaria y secundaria.

Es imprescindible reinstitucionalizar los servicios públicos; subordinar las fuerzas armadas y de orden público al poder civil; superar el militarismo recalcitrante y el abuso de poder. Solo así es posible acceder a principios claves de la práctica democrática: supremacía de la ley y Estado de derecho, hoy inexistentes en Venezuela.

Marta De La Vega
@martadelavegav
Venezuela

NÉSTOR SUÁREZ : LA HOJA DE RUTA PARA LA TRANSICIÓN POLÍTICA EN VENEZUELA. DESDE VENEZUELA

Hay momentos históricos que requieren definiciones, coraje y determinación para enfrentar los desafíos que se imponen en la realidad. Esa determinación sólo se puede plantear con un diagnóstico claro del entorno y sobre la base de principios y valores concretos, que sirvan de pilares fundamentales para las ideas que alimenten las decisiones que se deben adoptar.

La situación de la dirigencia política venezolana actual:

Venezuela se mantiene estancada en una realidad en que la gran mayoría de los venezolanos vive y padece diariamente, hasta el punto de: sobrevivir. El régimen socialista que detenta el poder ha generado una descomposición social sin precedentes, que ha violado sistemáticamente los derechos humanos y, además, ha llevado a que las instituciones del Estado, en todos sus niveles, respondan a intereses particulares ajenos a los fines que exigen la democracia y la libertad.

Después de 21 años estamos muy lejos de alcanzar los objetivos que la gran mayoría de los venezolanos requiere. En ello, tiene una enorme responsabilidad la dirigencia política que ha asumido la conducción de la oposición en Venezuela durante todo este tiempo, dejando a salvo, algunas escasas excepciones que, con los hechos, han trabajado y siguen trabajando por la libertad en forma autentica.

El status quo de los partidos políticos que controlan la mayoría opositora, diseña estrategias basadas en intereses político-partidistas y personales, teniendo y manteniendo como base una clara la “cohabitación”, de facto, con el oficialismo, todo lo cual ha permitido que éste se mantenga en el poder, en perjuicio de Venezuela, por más de dos décadas.

Esa dirigencia política está éticamente muy lejos de los principios y valores requeridos para generar una transición política en Venezuela y por ello, reiteradamente en el tiempo, ha establecido estrategias políticas “autoreferenciadas”, en sus intereses, espacios y parcelas de influencia, obrando para sus necesidades, no para las necesidades y requerimientos del pueblo, de la ciudadanía.

Lo que hemos dicho nos llevó a escribir un artículo sobre las bases ideológicas para la construcción de una nueva oposición en Venezuela, en el cual ya hemos explicado suficientemente, las ideas que aportamos para que esa nueva oposición, esa nueva dirigencia política, se establezca como una nueva y verdadera alternativa para los venezolanos y la libertad de nuestra nación.

La hoja de ruta de la dirigencia política actual: llegar hasta enero de 2025 sin cambio de gobierno

Con la dirigencia política actual no tenemos una hoja de ruta real y efectiva para la transición política en Venezuela. Antes, por el contrario, tenemos garantizada la permanencia en el poder, del oficialismo y su régimen. Baste indicar que ya se están presentando señuelos y opciones de entretenimiento “político” y ciudadano que nos están vendiendo abiertamente un referendo revocatorio en el 2022, el cual sabemos no lo van a ejecutar.

Igualmente nos presentan una candidatura concreta para unas elecciones presidenciales para finales del 2024. Con ello, solo tendríamos un nuevo “Presidente de Venezuela” en enero de 2025, oficialista o, la continuidad del Presidente ilegítimo actual que despacha desde el Palacio de Miraflores.

Para el 10 de enero de 2025, hasta ahora, solo tenemos algo garantizado: la presencia oficialista en la Presidencia de la Republica hasta ahora detentada por Nicolás Maduro, a menos que se sustituya a la actual dirigencia opositora, por una nueva, que realmente promueva, con hechos y desafíos concretos, un cambio de estrategia en la hoja de ruta para lograr una transición política en Venezuela.

Ya no estamos para retórica, lugares comunes, campañas y discursos carentes de contenido y resultados, incapaces de construir un verdadero cambio político en Venezuela.

El autor francés Jean Baudrillard, en su libro “Las estrategias fatales”, apuntó una gran verdad, perfectamente aplicable a la dirigencia política actual: “inventamos todas las estrategias con la esperanza de verlas resolverse en un acontecimiento inesperado. Inventamos todo lo real con la esperanza de verlo resolverse en un artificio prodigioso”. Ese pareciera ser el verdadero mantra de la dirigencia opositora.

Se inventan estrategias para entretener a los ciudadanos mientras ellos, alimentan sus intereses político-partidistas y esperan que algún “acontecimiento” ofrezca un giro a la realidad. Por ello es tan venezolana esa frase: “amanecerá y veremos”. Esperamos, ya resignados, que algo inesperado pase y genere la transición política en Venezuela.

En otras palabras: no hay plan, no hay una verdadera hoja de ruta para la transición política en Venezuela, solo hay la improvisación y cohabitación como una estrategia política fatal para los venezolanos.

La verdadera hoja de ruta para la transición política en Venezuela

Luego de explicar la terrible situación político institucional de nuestra oposición, una verdadera hoja de ruta para la transición política en Venezuela debe cumplir, por lo menos, los siguientes pasos:


Dejar a un lado las estrategias políticas fatales que promueven una “cohabitación” con el régimen para que se mantenga en el poder hasta enero de 2025, por lo menos, dejando abierta muchas posibilidades para que se mantenga en el poder durante muchos más años.

Reconocer que la estrategia del “Gobierno Interino” como alternativa frente al régimen, no funcionó y está muy lejos de funcionar para conducir a la libertad de los venezolanos y el rescate de la democracia.

Reconocer que la dirigencia opositora que hasta ahora ha conducido la oposición debe ser sustituida, en partidos, cuadros y líderes al servicio de los ciudadanos, de la libertad y la democracia, teniendo como base ideológica fundamental y premisa principal: la libertad y sus implicaciones para todos los ámbitos de la sociedad, no sólo el político, sino también el económico y ciudadano.

Promover un debate abierto, sin dudas, ni grietas, sobre los pasos y metodología que se debe seguir para que los venezolanos elijan un nuevo liderazgo opositor que sea capaz de desafiar política e ideológicamente al régimen. Se requiere insistir en la capacidad de los ciudadanos para organizarse y encontrar formas de expresión de su voluntad y determinación, a través de mecanismos previstos en la Constitución, tales como la consulta popular, las Asambleas de Ciudadanos y demás herramientas de participación política.

Poner las organizaciones, movimientos y cuadros de los partidos políticos que prediquen la libertad y ética política, como Vente Venezuela, entre otros, al servicio de la construcción de nuevos liderazgos, con base en lo que elijan los ciudadanos mediante los mecanismos de participación política a los que hemos hecho referencia, para identificar los lideres que con autentica convicción sean capaces de generar un cambio real y efectivo en el poder mediante una transición política.

Los venezolanos no podemos seguir improvisando y esperando más destrucción y humillación. Podrán pasar siglos y pasar gobiernos, lo que no pasará nunca será la forma o receta de crear prosperidad y crear riqueza. La verdadera esperanza de los pobres es el capitalismo de libre mercado. En Venezuela, hay que erradicar el estatismo, y ahora socialismo y comunismo.

Por eso, las Bases ideológicas para que una nueva oposición pueda construir nuestro “Rumbo Propio” a la prosperidad y pasar al primer mundo, es el capitalismo de libre mercado o liberal. Solo de esta forma se puede garantizar la libertad y la convivencia democrática. Este es el gran reto y desafío de la nueva oposición como punto de llegada en la verdadera hoja de ruta para la transición política en Venezuela.

Por eso quizás sea muy oportuno y pertinente en un momento como éste, recordar a Friedrich Von Hayek, cuando los liberales clásicos se esforzaban por hallar un programa y una coherencia intelectual frente al socialismo o destrucciónismo, les dijo: «Los intelectuales y políticos Liberales deben ser agitadores, para invertir las corrientes de opinión hostiles a la economía capitalista. Si el capitalismo se hunde, el tercer mundo se morirá de hambre». Eso es lo que está pasando en buena parte de la sociedad venezolana, y por eso la gente sigue emigrando.

Por eso también al final de su vida, Hayek se dedicó a hablar más de política que de economía, quizás porque sus propuestas o tesis económicas fueron bien conocidas, e influyeron en todos los gobiernos, comenzando por el de Gran Bretaña. Hayek, apreció mucho entre los jefes de Estado, solo a Margaret Thatcher, para él la única liberal coherente, en su opinión. Por eso en su libro escrito a los ochenta años, titulado “El orden político de un pueblo libre”, sin sutilezas dijo hay que ir a lo esencial. Les reclama a los liberales y los increpa a ser más coherentes ante la estatizacion, al decirles que es a causa del mal funcionamiento de la democracia es que los Estados modernos invaden la libertad individual.

El malestar de las sociedades democráticas viene de que las palabras han perdido su sentido. Originalmente, en la democracia, los poderes estaban limitados por la Constitución y la costumbre. Pero nos hemos ido deslizando cada vez más hacia una democracia ilimitada: un gobierno puede hoy hacerlo todo so pretexto de que es mayoritario.

La ley en si misma ha perdido su sentido, hoy ya no es más que una regla cambiante destinada a servir a intereses particulares en nombre de la justicia social. Pues bien, la justicia social, según Hayek, es una ficción, una varita mágica. Nadie sabe en qué consiste. Gracias a ese término vago, cada grupo se cree en el derecho de exigir al gobierno ventajas particulares. En este sistema que se insiste en llamar «democracia», el fenómeno político que ya no es el representante del interés general. Se ha convertido según Hayek, en el administrador de un fondo comercial. Necesitamos una utopía de recambio para recuperar el ideal democrático. Por eso también los Liberales deben ser agitadores. Sobre todo, en un momento como el que vivimos en Venezuela.

Las transiciones políticas no se improvisan, no se construyen bajo recetas, tácticas y estrategias que han demostrado sobradamente su fracaso en el pasado. Las transiciones políticas sólo se pueden construir y concretar con valentía, coraje, determinación y estrategias que realmente desafíen al status quo que ha secuestrado a Venezuela en una cohabitación, en donde los venezolanos han sido los más afectados. Llegó el momento de hacer política para ofrecerle realmente a los venezolanos, una ruta hacia la libertad y democracia, única vía en la que podríamos reconstruir nuestra sociedad para volverla prospera y con un futuro mejor para las nuevas generaciones.

Nestor Suarez
nsuarez07@hotmail.com
@NestorSuarezRB
Venezuela

PEDRO ELÍAS HERNÁNDEZ: DIOS APRIETA, PERO NO ASFIXIA. DESDE VENEZUELA

“El proceso de destrucción de nuestra base económica material ha sido inmenso en los últimos tiempos. Sin embargo, circunstancias de orden internacional apuntan hacia el desarrollo de un horizonte con una importante demanda de combustibles fósiles a buenos precios de realización en el mercado energético global. Más que nunca continúa vigente aquella idea fuerza que formulara el profesor Asdrúbal Baptista: El futuro de Venezuela no está en la renta petrolera, pero sin la renta petrolera Venezuela no tiene futuro. Dios aprieta, pero no asfixia”.

La renta petrolera tiene su origen en la liquidación progresiva de un activo público como lo es la riqueza del subsuelo. Cada barril de petróleo que extraemos de las entrañas de la tierra y vendemos en los mercados internacionales, es un barril que debemos restar a nuestras reservas. Por eso, lo sensato es darle a esta renta un destino que propenda a convertirla, no sólo en consumo, sino en capital humano, capital financiero y capital físico, a fin de preservar en el tiempo su valor y garantizar la expansión de nuestra base material para provecho de los venezolanos de hoy y del mañana.

Sin embargo, en Venezuela, durante las últimas décadas, esto no se ha hecho así. La renta petrolera, ni antes ni ahora, ha estado al servicio del pueblo, sino bajo el control de los gobernantes de turno, una usurpación que nos ha empobrecido por décadas. Miles de millones de dólares
petroleros se han despilfarrado o han sido capturados por grupos vinculados al poder político, generando incremento de la deuda pública, fuga masiva de capitales, devaluación, descapitalización, inflación y pobreza.

Transferir directamente poder económico a los venezolanos, a través de los beneficios del negocio petrolero, que por derecho nos corresponde, sería la manera de reparar parte del daño ocasionado durante años por éste y todos los malos gobiernos anteriores, los cuales, actuando en nuestro nombre, lo que hicieron fue empobrecernos.

Se estima conservadoramente que, por concepto de ingreso fiscal petrolero, Venezuela recibiría durante los próximos 20 años más de 300 mil millones de dólares tan sólo elevando su producción de crudo a 2 millones de barriles diarios a un precio de realización US 50 por barril. La sociedad venezolana debe hacerse estas preguntas: ¿qué destino les va a dar a estos cuantiosos ingresos? ¿Se permitirá que suceda lo mismo que ya ocurrió entre los años 1976 y 2014, cuando en virtud de la destrucción sistemática del valor de nuestra moneda y otros desaciertos en política económica se crearon todos los incentivos para que más de más de 350 mil millones de dólares (dólares constantes de 1998) abandonaran el país mediante fuga de capitales? ¿Se producirá nuevamente un proceso de descapitalización masiva semejante? No hay preguntas más pertinentes.

Hay que impedir que se consuma nuevamente tal despropósito. No es suficiente confiar en el buen juicio de eventuales nuevos gobernantes. Es menester promover un cambio radical. Una alternativa viable sería distribuir de inmediato entre todos los venezolanos mayores de edad títulos de participación y/o bonos populares petroleros, de carácter intransferibles, que permitan disfrutar directamente a los ciudadanos de los beneficios económicos producto de las regalías que genera la industria de los hidrocarburos y los dividendos que produce anualmente PDVSA. Igualmente, titularizar masivamente a la población democratizando una porción de la propiedad del petróleo emitiendo acciones populares de las empresas filiales de PDVSA, utilizando un esquema parecido al que se puso en práctica en Colombia con la reforma petrolera de 2007-2008 que convirtió en accionistas de ECOPETROL a millones de colombianos.

En tal sentido la idea es crear un sistema nacional de capitalización popular de la renta petrolera, que estará conformado por la totalidad de los ingresos correspondientes a las regalías que paga la industria de los hidrocarburos y por los dividendos que declara anualmente PDSVA. Estos ingresos se utilizarán para crear un vasto fondo de ahorro nacional destinado a capitalizar un amplio sistema de fondos de pensiones o de retiro personal de capitalización individual y de carácter privado para cada venezolano mayor de edad a fin de que pueda acumular recursos y contar en el futuro con el amparo de una pensión digna al momento que arribe a la edad de su retiro laboral, ya sea trabajador dependiente o por cuenta propia del componente formal o informal de la economía.

Los ingresos derivados de la explotación y comercialización de petróleo y gas podrían también financiar planes de educación y salud mediante la emisión vouchers nominados en dólares, los cuales serán distribuidos entre todos los venezolanos mayores de edad para ser canjeados por servicios de educación dentro del sistema de enseñanza básica, ya sea en una institución pública o privada de su preferencia, al igual que para costear anualmente un seguro médico de hospitalización, cirugía, maternidad, consultas y medicamentos, o afiliarse a un sistema pre-pagado de salud. En definitiva, se trata de crear un sistema universal de seguridad social a partir de la renta petrolera.

Para que todo esto sea posible hay un prerrequisito indispensable. Desde luego la industria petrolera venezolana en general, deberá abrirse cada vez más a la masiva inversión privada, tanto extranjera como nacional, ya sea asociada o no a PDVSA, a objeto de aumentar el tamaño del negocio. En tal sentido, se debe retomar la exitosa estrategia petrolera que tuvo Venezuela desde 1922 hasta 1971 que no fue otra que un creciente aumento de sus volúmenes de producción.

Tales cambios hay que hacerlos pronto, ya que la era petrolera, aunque todavía le restan unas tres décadas aproximadamente, sin duda será afectada `por la captura de carbono y transición energética global que ya está en marcha. De esta manera el país se prepararía mejor, para una vez llegado el momento, prescindir económicamente del negocio de los hidrocarburos, ya que se dispondría del suficiente capital financiero, físico y humano para salir adelante

El proceso de destrucción de nuestra base económica material ha sido inmenso en los últimos tiempos. Sin embargo, circunstancias de orden internacional apuntan hacia el desarrollo de un horizonte con una importante demanda de combustibles fósiles a buenos precios de realización en el mercado energético global. Más que nunca continúa vigente aquella idea fuerza que formulara el profesor Asdrúbal Baptista: El futuro de Venezuela no está en la renta petrolera, pero sin la renta petrolera Venezuela no tiene futuro. Dios aprieta, pero no asfixia.

Pedro Elías Hernández
@pedroeliashb
Venezuela

ENRIQUE PRIETO SILVA: ¡EL COMUNISMO EN VENEZUELA!. DESDE VENEZUELA

Mucho se discute sobre el comunismo y su implicación en la política de Venezuela, no obstante, también se ha profundizado en su estudio historiográfico. Así podemos decir, que este se enquistó en país, al igual que ocurrió en el resto del mundo, no obstante, existen muchos mitos sobre su fundamento, evolución, y sobre todo sobre su alcance y verdadero sentido y efecto. En Venezuela no existe el comunismo que quiere endilgarse.

Durante el gobierno de Isaías Medina Angarita (1941-1945), en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los partidos comunistas del mundo se acogieron a la línea Soviética del frente antifascista, lo cual explica, en parte, el apoyo dado por los comunistas al gobierno, al adoptar una política internacional de claro respaldo a los aliados en la guerra. En respuesta al apoyo recibido, el gobierno de Medina decide la abolición del inciso VI y en mayo de 1945 la OPV vuelve a su antiguo nombre PCV, siendo este el año de su consolidación definitiva.

El hecho de que los comunistas venezolanos se acogieran al frente antifascista lanzado desde Moscú, trajo importantes consecuencias para este partido. La primera, ya apuntada, es el apoyo al gobierno de Medina; la segunda, quizás más importante, es la perdida de terreno en el campo sindical a favor de su principal competidor AD. La acción política sindical de los comunistas había sido muy importante, en especial en el sector petrolero. Ellos habían participado y organizado los primeros sindicatos petroleros que se enfrentaron al gobierno de López Contreras en las huelgas de 1936. Su control sobre el incipiente movimiento obrero va a ser, en parte echada por la borda a causa de la adopción de la línea antifascista.

En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, Venezuela representa un importante suplidor de petróleo para poner en marcha el aparato bélico aliado. En este sentido los comunistas aplacaran posibles conflictos de parte de los trabajadores del petróleo, para impedir una baja en la producción de petróleo venezolano, que pudiera mermar el abastecimiento energético de los aliados en su lucha contra el fascismo. En otras palabras se desatiende la lucha sindical en la principal industria que existe en el país, dejando un vació que llenara el grupo de Betancourt, en plena expansión.

La posición de los comunistas ante la llamada revolución de octubre, es de un distanciamiento crítico, considerado por su apoyo al medinismo o por su enfrentamiento con AD, al que identifican como su competidor más importante de la captación de las masas. El PCV, ciertamente se pliega a la nueva situación política y participa en los procesos constituyente de 1946 y presidencial en 1947, alcanzando modestos resultados. En las elecciones para la constituyente obtienen el 3.62% de los votos y en las presidenciales, su candidato Gustavo Machado alcanza el tercer lugar con 36.564 votos, contra 227.640 votos de Rafael Caldera, quien ocupa el segundo lugar. El balance del trienio para los comunistas es negativo ya que terminan siendo ampliamente remplazados por AD.

Luego del golpe militar a Gallegos y la ilegalización de AD, el PCV logra sobrevivir en la legalidad por un breve lapso; sin embargo, la línea desarrollada desde un nuevo vocero “tribuna popular" en contra de la junta militar, determinaran su existencia en este periodo, en tanto estos partidos fueron proscritos. Tribuna popular circulará clandestinamente desde 1950 hasta 1957 bajo la dirección de Pompeyo Márquez, quien actuará amparado por el seudónimo de Santos Yorme. Durante la década del gobierno militar, el PCV; escribirá una de sus páginas más gloriosas llevando sobre sus hombros juntos a los miembros de AD que actúan en la clandestinidad, el peso de la resistencia. Nunca como en estos años, va a captar el pensamiento marxista-leninista mayor número de jóvenes en el país, generación que luego será la savia principal del proceso político de los 60’.

En 1958, a pesar de los sacrificios de sus militantes, en la lucha contra la dictadura, el PCV es excluido de nuevo sistema político tras la firma del “pacto de Punto Fijo”. Betancourt lo hace objeto de duros ataques. Así, el PCV es empujado a radicalizar sus posiciones hasta decidir enfrentarse por la vía armada a sus oponentes, diseñadores del nuevo sistema político. La dirección del partido ve en el ejemplo de la revolución cubana la posibilidad de convertirse en el conductor del país, tomando el poder por medio de la insurrección popular y la lucha armada. Sin embargo, solo a principios de 1960 comienzan a verse algunos militantes del PCV en hechos calificados por el gobierno como de “agitación subversiva”; mientras tanto, a pesar de haber sido excluido del “puntofijismo”, el PCV mantiene una pequeña representación parlamentaria, desde allí hará una frontal oposición al gobierno de Betancourt.

En marzo de 1961 se reúne el tercer congreso del PCV, en donde se decide radicalizar la oposición al gobierno de Betancourt. Al final, el congreso hace un llamado a la nación venezolana “a la lucha por la formación de un gobierno democrático patriótico, expresión de la inmensa mayoría del pueblo” y se acuña la consigna “nuevo gobierno ya”. En junio de 1961, tiene lugar el alzamiento militar conocido como el “barcelonazo”, por haber tenido lugar en esa ciudad del oriente del país. Aun cuando la acción es mayormente militar, se conoce de la participación en ella de los militantes del PCV y del MIR, por lo cual el gobierno comienza a hostigar a esas organizaciones. Se rumorea acerca del allanamiento de la inmunidad parlamentaria de los diputados Domingo Alberto Rangel y Teodoro Petkoff.

El país se encuentra cada vez más agitado el 11 de noviembre, luego de los sucesos de playa Girón, Betancourt decide romper relaciones diplomáticas con Cuba, lo cual hace recrudecer la violencia. Ocurren manifestaciones en casi todo el país, con saldo de detenidos, heridos y muertos. El 30 de ese mes los cuerpos de seguridad del Estado allanan casi todos los locales del PCV y del MIR. En 1962, a pesar de que aún mantiene su participación en el congreso nacional, el PCV y el MIR, junto con algunos militantes forman las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional FALN. Así comienza el camino hacia la lucha armada.

En 1963, luego de la segunda división de AD, se piensa que el gobierno ha quedado en una situación de extrema realidad y la izquierda endurece sus acciones. Comienzan a actuar comandos urbanos de francotiradores que ponen en jaque a la policía y al ejército en las principales ciudades del país, pero con principal énfasis en Caracas. A mediados de ese año el Ministro de la Defensa reconoce la existencia de guerrilla en el campo. A medida que pasan los meses, va imponiéndose en el seno del PCV la tesis de la lucha armada como la solución de los problemas del país, a pesar de que no logra de ningún modo la unanimidad. La “Vieja Guardia”, del partido, con excepción de Eduardo Machado, piensa que no están dadas las condiciones políticas y sociales para la movilización guerrillera. En contraposición, el comando político encabezado por Guillermo García Ponce y Pompeyo Márquez, además del sector universitario dirigido por Teodoro Petkoff y German Lairet, están convencidos del éxito de la lucha armada. Los levantamientos militares de Carúpano, “El Carupanazo” y de Puerto Cabello, “el porteñazo”, en donde nuevamente participaran militantes del PCV y del MIR, hacen que finalmente esta tesis se imponga.

El alzamiento de Carúpano tiene lugar el 4 de mayo y 6 días después el gobierno suspende en sus funciones públicas a los militantes y prohíbe todas las actividades del PCV y del MIR. Al mismo tiempo que eran suspendidas las garantías constitucionales, fueron ocupados todos los locales sus archivos y todas las pertenencias de estas dos organizaciones. El 2 de junio estalla el levantamiento de Puerto Cabello y, según la mayoría de los historiadores esta acción marca el inicio de las actividades a gran escala de la FALN, como ente coordinador y brazo armado del PCV y del MIR. Como brazo político se establece el frente de liberación nacional, FLN, con el propósito de ganar simpatizantes a la causa guerrillera.

Además de las guerrillas rurales, que tiene lugar fundamentalmente en las montañas de Falcón, la Sierra de Aroa, el Sur del Edo. Trujillo, el Edo. Lara y la Región del Norte de Guanare y la montaña de El Bachiller, la FALN establece la famosa Unidad Táctica de Combate (UTC); las que estaban constituidas por pequeños comandos urbanos, que actuaron básicamente en Caracas, dedicados a hostigar a la policía, al asalto de bancos, embajadas y consulados, a la organización de atentados contra funcionarios de gobierno y al secuestro de personalidades, así como a la toma de poblados suburbanos, como El Hatillo, por ejemplo.

El resultado del proceso guerrillero emprendido por el PCV y el MIR, termina en una absoluta derrota militar a mediados de los años 60, derrumbándose la posibilidad de instaurar una dictadura del proletariado en Venezuela. En un pleno celebrado en 1965, la dirección del PCV admite el fracaso de las guerrillas y elabora la “fórmula de la paz democrática”. Como consecuencia, los mandos de la FALN y el FLN se dividen bajo la conducción, de Douglas Bravo, quien crea, junto a líderes del MIR, un nuevo comando unificado para continuar la guerra. En 1966, la dirección del PCV decide expulsar del partido a Bravo, quien radicaliza su posición y profundiza sus líneas de acercamiento a Fidel Castro. Finalmente en Abril de 1967 el VIII pleno del PCV, reunido clandestinamente en la cercanía de Barquisimeto, decide abandonar la lucha armada, reanudar el trabajo popular y participar en las elecciones de 1968.

Con la política de pacificación instaurada por el primer gobierno de Rafael Caldera, los partidos de la alternativa revolucionaria marxistas retornan al camino de la legalidad en la condición de oponentes democráticos y participan en los procesos electorales, a excepción de algunos pequeños grupos que persistieron por algún tiempo en la lucha revolucionaria armada, sin relevancia alguna en el acontecer nacional. Estos grupos que no se acogieron a la pacificación, como Bandera Roja y el Partido Revolucionario de Venezuela (PRV) de Douglas Bravo, van a estar constituidos por sectores disidentes no pacificados del MIR y del PCV, respectivamente. En 1994, Bandera Roja decide cerrar el único frente que según voceros de esa pequeña organización permanecía abierto, incorporándose de forma definitiva a la legalidad.

En 1970 el PCV se convierte en el escenario de un muy importante acontecimiento político: la división que dará lugar al nacimiento de un nuevo partido, el Movimiento al Socialismo, MÁS. Esta división será liderada por Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff y responderá a serias divergencias ideológicas y a concepciones antagónicas con respecto a la táctica y a la estrategia del PCV, las cuales venían agudizándose desde el año 1969, fecha en la que Petkoff, para ese momento miembro del comité central, publico dos libros en los que criticaba duramente la línea soviética.

Luego de eso, la reaparición de la izquierda venezolana en los procesos electorales ocurrirá, formalmente, en 1973. Sin embargo, es necesario señalar que para las elecciones de 1968, luego de abandonar la lucha armada el PCV fundo el partido Unión para Avanzar, con el que presento candidaturas en las mismas. En 1973, el PCV sufrirá una nueva división, encabezado por uno de los líderes históricos del partido: Eduardo Machado y los hermanos García Ponce, entre otros. Esta división, a diferencia de la primera estará motivada por razones electorales. Luego de eso el PCV participara como un partido más dentro del sistema concurriendo a los diversos procesos electorales con candidatos propios o incorporándose a las diversas alianzas intentadas por la izquierda, pero sin mayor relevancia dentro del aspecto político nacional.

Como consecuencia de la crisis de los paradigmas, y luego de la caída del muro de Berlín y posterior desaparición de la URSS y su bloque, el PCV se ha visto reducido a su mínima expresión, manteniendo una exigua representación parlamentaria, conservando una presencia de pequeños y pocos participativos sindicatos y en algunas universidades nacionales y liceos, en donde los sectores juveniles luchan por mantener vivo al partido.

Enrique Prieto Silva
enriqueprietosilva@yahoo.com
@Enriqueprietos
Venezuela

JULIO BELISARIO: CARTA ABIERTA PARA ANTONIO LEDEZMA.DESDE VENEZUELA

Dr Antonio Ledezma
Ex Alcalde de Caracas

Gracias por su artículo (APRENDER DE LOS ERRORES) quizás el mas determinante de los que ha escrito, debió motivar una tormenta de opiniones; pero no fue así; no obstante lo comento a continuación:

AL: Para poder avanzar sin más tropiezos hacia la ansiada meta de la libertad de Venezuela es menester revisar los errores cometidos.

JB: Ojalá el liderazgo fracasado refractario a la crítica y autocrítica, aprenda de sus innumerables errores sin hipocresías ni lagrimas de cocodrilos de ni golpes de pecho - ¿tambor? - de públicos remordimientos, sino con propósitos firmes de arrepentimiento y rectificación y verdadera sed de aprender; cuestión nada fácil, porque implica un sincero acercamiento a Dios, quien permite los errores para que los dirigentes se vuelvan por el camino del infortunio a su Palabra y voluntad política y espiritual."¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos, Preserva también a tu siervo de las soberbias" (Sal19:12-13)."De seguro conviene que se diga a Dios: he llevado ya castigo; no ofenderé ya mas, enséñame tu lo que yo no veo; si hice mal, no lo haré mas"(Job34:31-32). Dice Dios: "Te enseñaré el camino en el que debes andar"(Sal32:8).

AL: Esa sacrosanta unidad ha sido reducida a una suerte de un cajón de sastre de donde se pueden sacar todos los instrumentos para diseñar una unidad a la medida de alacranes, colaboracionistas, enchufados, testaferros, doblegados, extorsionados, ególatras y conversos de todo linaje.

JB: La unidad superior sólida y verdadera no cuaja mas allá de fugaces alianzas mediáticas partidistas accidentales y accidentadas, porque no tiene una razón objetiva y pertinente, sino una sugestión borrosa: retornar y perpetuar el EFC/GPI de la IV.

AL: Este problema de la verdadera y autentica unidad requiere una solución urgente porque de lo contrario el término unidad pasara a no significar nada. Se trastoca en una franquicia arrojadiza manipulada por dirigentes políticos, empresariales, intelectuales, etc., que se entienden con la dictadura y asumen una conducta apaciguadora suicida.

JB: Cada grupo imagina su propia unidad con una estrategia literalmente maquiavélica para acceder a cuotas o espacios del inmenso poder del Presidente de la República de la V y desempeñarlo como en la IV con fines de financiación " de mi partido y yo, yo y mi partido". Es colaboracionismo y continuismo puros. Cada grupo tiene algún amigo miembro de la Sociedad Civil Organizada (SCO) y lo incorpora para hacer bulto, diciendo que representa toda la SCO.

AL: Comencemos por aquellas frases convertidas en proyectos vacíos y sin sentido alguno, como esos gritos pidiendo ¡que se vayan todos!, más la súplica por ¡nuevas caras!, nos han traído a estos lodazales en los que estamos ahora hundidos.

JB: Las consignas anti políticas son potes de humo efectistas para no llamar la atención sobre la ignorancia y confusión frente a la causa estructural de la crisis (obsolescencia irreversible del EFC/GPI, del presidencialismo imperial y de la CNRBV1999/CNRV1961) y la carencia de una propuesta pertinente de solución (sustituirlos pacíficamente con unidad superior). No se necesitan nuevas caras de un nuevo liderazgo, bastan las mismas caras si y solo si despues de una autocrítica seria, honesta y sincera actualizan la interpretación de la causa estructural y solución de la crisis.

AL: Es verdad que había mucha gente irritada por diferentes motivos que iban desde el ensimismamiento del liderazgo imperante, brotes de corrupción, anquilosamiento de los partidos referentes, señales de injusticia social y reclamos de cambios de paradigmas que ya se habían vislumbrado en los prolegómenos de la Reforma del estado adelantada.

JB: Corrupción, decrepitud, alzheimer y reumatismo sociopolitológicos de los partidos históricos, sectarismos, injusticia social y eventos como el viernes negro, el caracazo, juicio y destitución injustos, inquisitoriales e innecesarios de CAP; clamaban a gritos por la necesidad de evaluar el modelo de EFC/GPI, el gobierno presidencial imperial y la CNRV1961 que pedían revisión y sustitución, asomadas pero siempre ahogadas por el centralismo presidencial.

AL: Pero, transcurridos más de 30 años de aquellas andanzas cuartelarías protagonizados por un grupo de militares sediciosos en el transcurso del año 1992, debemos admitir que esa no era precisamente la solución para corregir nuestros males.

JB: El - enésimo golpe de estado desde 1810,1945,1958, etc - de 1992 fue la reacción a la ceguera autista codiciosa e intransigente del liderazgo fracasado que potenció la posterior victoria de 1998, debacle electoral del puntofijismo, la IV, el EFC/GPI y la Constitución de 1961: que algunos viudos y viudas nostálgicos tratan de resucitar.

AL: La crisis de los partidos políticos dio lugar a que otros factores abrogaran las tomas de decisiones de las cúpulas partidistas que a partir de esos deplorables desenlaces, como el espectáculo de los días 11, 12, 13 y 14 de abril de 2002, recuperaron espacios para declinar asombrosa y vergonzosamente a las representaciones fantasmales que ahora son.

JB: La crisis de los partidos, prole de AD y Copei cuya mentalidad política y espiritual de perfil católico ha sido forjada por la IC y los jesuitas; lo cual no es para nada ni casual, ni para desenterrar un anticlericalismo absurdo, porque la Iglesia Católica del siglo XVI actuó y actúa en legítima defensa de su capital político y religioso frente a la Reforma Protestante y a la Iglesia Evangélica. Entendiendo que el tema del Estado no es religión, ni rito, ni dogma; es ciencia de la organización. La IC y los jesuitas venezolanos, son un factor importante llamado a jugar un papel importante que han asomado cuando la CEV propone refundación constituyente como salida de la crisis. Personas políticamente curtidas como Eduardo Fernández, Oswaldo Álvarez Paz, Carlos Canche Mata y otros escriben artículos como ¿QUE PASÓ? ( https://www.noticierodigital.com/2022/04/que-paso/) - comentario anexo - que evidencian confusión, ignorancia y que no han aprendido nada de los errores del proceso político venezolano donde actuaron en posiciones estelares, que les motiva - algo que es su derecho respetable - un franco deseo iluso e inorgánico de salir de la crisis, reeditándolo. Salir de la crisis que no equivale a salir de Maduro, sino como primer paso para salir del EFC/GPI y la CNRBV1999/CNRV1961; pasa por entender el agotamiento natural e irreversible del proyecto marxista socialdemócrata del EFC/GPI y su inherente cultura política maquiavélica centrada en la captura y conservación del poder por todos los medios: golpe de estado, corrupción, demagogia populismo, mentira, deslealtad, colaboracionismo, etc, en un todos contra todos.

AL: En este relato no puede faltar la manera ruin cómo se entregó la directiva del parlamento nacional en el año 1999, mientras desde las salas del Alto Tribunal de la República se le tendía la cama a Hugo Chávez para que acostara a la según él, moribunda Constitución de 1961.

JB: Todos los factores de poder político y económico sin excepción le tendieron la cama a Chávez, pensaron, a pesar que ofreció hervir cabezas en aceite, que podían manipularlo y sacar mayores beneficios políticos y económicos que los obtenidos en 40 años de gobierno, despilfarrando billones de petrodólares del primer boom petrolero de alza de precios en la década de los 70, que "cosecharon" las tribus de los doce apóstoles y la de David; que habitan en la ignota lista de Piñerúa Ordaz.

AL: Ambos patéticos rendimientos le abrieron camino libre al Congresillo y a la que los progenitores bautizaron cerrilmente como “la bicha”. Seguidamente las maniobras del quino mágico inventado por matemáticos que le facilitaron a Chávez controlar aquella Asamblea Nacional Constituyente que parió una nueva Carta Magna que fue violada por sus propios progenitores y por lo tanto reducida a una Ley Mayor incestuosa.

JB: El congresillo fue una entrega injustificada e inconstitucional para halagar a Chávez. La Constituyente fue inconstitucional, no figura en la CNEV1961,sino la reforma. El Kino electoral de Merentes es truculento e inconstitucional; fue otra concesión. La Constituyente no cambió la Constitución solo copió la CNRV1961 a la que le agregaron derechos indígenas etnos semánticos y románticos, un cuarto poder Ciudadano redundante y un Consejo Federal de Gobierno decorativo. Pura paja retórica gattopardiana para simular cambio sin cambiar nada.

AL: Para que cosas turbadoras como esas ocurrieran bastaba que no existiera una conducción política coherente y por lo tanto ayuna de estrategias definidas. Así fue posible que Chávez resucitara dos días después de que él mismo firmara su carta de renuncia y saliera, entre gallos y madrugadas, con el rabo entre las piernas del Palacio de Miraflores y se echara sobre los hombros del prelado de la iglesia Baltazar Porras, a llenarle de mocos la sotana.

JB: Para que ocurra el espectáculo surrealista exclusivo del circo mágico político tragicómico venezolano bastaba y basta: un EFC/GPI, una presidencia imperial codiciada por todos(propietaria constitucional del millón de km2 mas rico de la creación) que dirija las funciones y una CNV1961 totalitaria que lo autoriza. El mundo desarrollado está pasmado, asombrado, estupefaciente y psicotrópico con lo que ve y oye. No comprende cómo teniendo la CNRBV1999/CNRV1961 con derechos, división e independencia de poderes y descentralización, el país está en una destructiva megacrisis. No entiende que la Constitución es totalitaria y ordena un Presidente de la República con mas poder (constitucional) que Alejandro Magno

AL: Las parodias más recientes están muy frescas en la memoria de una ciudadanía con sobrados motivos para acusar desgano, decepción y soltar todos los denuestos, que creen se merecen quiénes han venido cambiando el futuro libre del país por unos espacios reducidos a prebendas indebidas. Vemos cómo hoy se habla de elecciones “libres” y no del cese de la usurpación. Eso es también lastimoso. Y se da esa puesta en escena con la fila india de candidatos presidenciales, algunos que, inconfundiblemente, salen de las probetas de los laboratorios en los que se cocinan esas pócimas del colaboracionismo más quebradizo".

JB: En los 62 años de gobiernos del EFC/GPI, primeros 40 adecopeyanos y últimamente 22 chavista/maduristas, hay millares de parodias políticas tachonadas de culto a la personalidad, ignorancia básica de los orígenes mas remotos de la política, la politología y los modelos de Estados; corrupción y colaboracionismo que disiparon la credibilidad del liderazgo previo; y del actual: calificar de usurpador a Maduro y fraudulento al CNE, pero participar en sus elecciones y aceptar los resultados; pedir ayuda a países EFD/GDP para perpetuar el EFC/GPI; llamar a la unidad, pero excluir a la otra oposición y a la SCO o invitarla de comparsa sin tener un proyecto político civilista de refundación, reconstrucción y reconciliación; denunciar la concentración de poderes en el PR pero apoyar a Guaidó, Presidente (e) del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo; la mamarrachada del puente internacional Venezuela/Colombia, la " toma" del Aeropuerto militar de la Carlota; la volatilidad de los recursos de Monómeros y la ayuda humanitaria, y sigue un largo etc.

AL: ¿La solución? ¿Qué propones? Lo que es indispensable: Una conducción política integrada por personas que no se presten a esas peripecias o aventuras, que no se vendan, que no cedan en sus principios porque esos valores no se pactan. Una dirección política que enfrente a ese régimen como lo que es realmente: Una corporación criminal. Una dirección política que en vez de estar haciendo lobby por el mundo para avalar elecciones locales se centre en lo superior que no es otra cosa que salir del dictador.

JB: La solución no consiste en colocar personas idóneas que solo conocen y disfrutaron algo la praxis del particular EFC/GPI venezolano y creen que es lo único que existe porque se lo sembraron en la mente los jesuitas o sus discípulos; quienes en tándem con la IC desde el siglo XVI escondieron el Orden político de Dios (EFD/GDP) y la muerte técnica e irreversible del EFC/GPI y se dedicaron con gran éxito y cobertura mundial a preservarlo, embalsamarlo y promoverlo en toda la extensa región católica hispanoamericana y africana. Los políticos venezolanos católicos y no católicos como en la Polonia comunista deben desaprender el EFC/GPI que creen eterno, verdadero y rescatable; y admitir que cumplió su vida útil (1976-1983), que es imposible revivirlo; que los errores cometidos por los PR y sus gabinetes se repetirán independientemente de que el PR sea José Gregorio Hernández o la Madre Teresa de Calcuta.

A los dirigentes políticos y de la SCO les amanecerá cuando conozcan teórica, histórica y referencialmente el EFD/GDP (origen, derechos, principios, Constitución); entonces no pedirán ayuda para eternizar el EFC/GPI; serán capaces de caracterizar el gobierno actual como una narco tiranía marxista, neosocialista formal y virtualmente socialdemócrata y factualmente delincuencial del siglo XXI; y podrán sacarse de la cabeza el EFC/GPI, la CNRBV1999/CNRV1961 totalitaria; y al país del mundo subdesarrollado.

Sin más que referir
Se suscribe de usted
Atentamente
Julio Cesar Belisario Mejías
Ministerio Académico Internacional Arconte
@jbelisariom

JUAN GUERRERO: ADIÓS AL BOLÍVAR. DESDE VENEZUELA

Creo haber escuchado al escritor, Arturo Uslar Pietri, decir que de tanto repetir el nombre Bolívar, la moneda venezolana, y el mismo héroe, terminarían ‘devaluados y prostituidos’. Cierto o no, la realidad ha terminado por indicarnos que Uslar Pietri tenía razón. Tanta, que aquellos valores del denominado, Bolívar tradicional (expresado en su simbología como Bs.) fueron transformados (devaluados), luego en Bolívar Fuerte (Bs.F), después en Bolívar Soberano (Bs.S), y finalmente, convertido en pura ilusión virtual con el Bolívar Digital (Bs.D)

Desde que los primeros conquistadores pisaron la tierra del Nuevo Mundo, a finales del siglo XV, con ellos trajeron las antiguas monedas del imperio español. Sin embargo, a inicios del siglo XVI la abundancia de los ostrales, en Cubagua, Margarita y La Vela, hicieron del peso de las perlas los primeros instrumentos financieros que permitieron el comercio en la Tierra de Gracia.

Durante la época hispánica el comercio fue soportado bajo el sistema de monedas fabricadas en la Casa de la Moneda en el virreinato de la Nueva España, con sede en México. Las primeras monedas acuñadas en la llamada república fueron llamadas indistintamente, peso venezolano, venezolano, bolívar y posteriormente sus ulteriores cambios. Desde mediados de 1879 y por disposición del entonces presidente, Antonio Guzmán Blanco, se crea el bolívar como signo monetario oficial y de curso legal en todo el territorio nacional.

Después de casi 150 años nuestro signo monetario ha terminado en el basurero de la historia, bien por billetes que nadie quiere, como monedas que en la práctica nadie utiliza. Hoy, mientras un joven ayudante en una ferretería, cargaba en mi vehículo unas compras que realicé, le di de propina dos billetes de un millón de bolívares soberanos (que oficialmente han pasado a denominarse como digitales, con valor de Bs.D 1). En realidad, no supe si era mucho o poco o si le serviría de algo.

La verdad es que el país sigue a la deriva y de mal en peor en esto de las finanzas y la economía, razón por la que en cualquier establecimiento comercial las transacciones del día a día, sea desde comprar un kilo de harina precocida, frutas, carnes, hasta compras de vehículos y de bienes inmuebles, se pacta en dólares estadounidenses (USD $), tanto por la nueva casta de la clase oligárquica como la escasa clase media sobreviviente y de los estratos C-D, que aprendieron muy rápido el valor del billete verde.

Lo mejor que pudiera hacer cualquier nuevo gobierno que sustituya al envejecido régimen totalitario socialista venezolano, sería sustituir por un tiempo el bolívar como signo monetario y establecer como moneda de curso legal, el dólar estadounidense, al menos por unos cuantos años. Después ya habrá tiempo de inventarse un nuevo nombre para nuestra moneda o quedarse, por razones pragmáticas, con las ventajas evidentes que sigue teniendo el dólar.

La empobrecida sociedad venezolana que sobrevive a la barbarie política y al salvajismo económico-financiero y comercial del régimen totalitario de izquierda venezolano,no tiene acceso a las monedas ni billetes llamado, Bolívar Digital, mucho menos ahora que le han cargado un impuesto a toda transacción que se realice con monedas extranjeras. Sin embargo, la hipocresía gubernamental mira para un lado cuando las grandes transacciones comerciales se realizan en moneda estadounidense.

Es tiempo de actuar con razonamientos pragmáticos, abandonar las teorías patrioteras de eso llamado ‘originarios’, purismos de parroquianos y la roncha de la piquiña juvenil del sarampión ideológico del izquierdismo. Porque no hay nada que ofrezca mayor seguridad y derrumbe la incertidumbre como contar con una moneda con valor de transacción aceptada en cualquier ‘taguara comercial’ y respaldada, sea por oro, petróleo o cualquier otro bien material real.

Juan Guerrero
camilodeasis@hotmail.com
@camilodeasis
@camilodeasis1
Venezuela