viernes, 1 de febrero de 2019

ACTUALIZACIÓN, DE "EL REPUBLICANO LIBERAL II”, DEL SÁBADO 02-02-2019

ALBERTO BARRERA TYSZKA,¿ES POSIBLE UNA NEGOCIACIÓN EN VENEZUELA?

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 5 minutos
La discusión sobre la legalidad o no del juramento de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela es inútil. El conflicto, en estos momentos, no se basa en la interpretación de una ley. Lo que ocurre es el clímax de un profundo proceso de deterioro y corrupción de la democracia: fue Maduro quien se autoproclamó como presidente, tras unas elecciones fraudulentas el 20 de mayo del año pasado. Así como también, en diciembre del 2015, se autodesignaron los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que hoy pretenden juzgar la supuesta autodesignación del parlamento. El actual ... más »

EDDER FERREIRA, NO ES LO MISMO LLAMAR AL DEMONIO QUE VERLO LLEGAR

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 12 minutos
Si hay algo que deja la experiencia de estos 20 años de “revolución” es que en política todo es posible, desde que el expresidente Chávez tomó la bandera del socialismo para promocionar su proyecto político totalitario buscó con su retórica “anti-imperialista” tener como antagonista al gobierno de los Estados Unidos de Norte América, sus discursos populistas se enfocaban en llamar la atención de los gobernantes de la potencia americana; esta conducta típica de sus asesores cubanos también fue heredada por su sucesor Nicolás Maduro, quien en reiteradas ocasiones buscó el reconocimie... más »

JEAN MANINAT, EL ADN DE GUAIDÓ

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 21 minutos
El ascenso del diputado Juan Guaidó a presidente interino de Venezuela parece no haber sorprendido a nadie: los genetistas de varias organizaciones políticas venezolanas, los opinantes, los maximalistas de ayer, y pareciera que hasta los mismísimos analistas de la CIA y el G2 (dos de los servicios de inteligencia mas sobrevalorados del planeta), todos reclaman haber inducido -o detectado en el caso de las agencias- de una manera u otra, al joven diputado en su camino a ser lo que hoy es. De nuestra parte estuvimos a punto de recurrir a la hoy trajinada teoría del Cisne Negro, pero ... más »

CARLOS CANACHE MATA, YA NO HAY GOBERNABILIDAD

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 21 minutos
Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, anunció, el pasado lunes 28, graves sanciones en contra de PDVSA. El Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el Consejero de Seguridad Nacional de ese país, John Bolton, informaron que todos los bienes e intereses en propiedad de PDVSA, sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos, quedan bloqueados y que se prohibe a las personas y empresas estadounidenses realizar transacciones con ellos. Mnuchin puntualizó que se levantarán esas sanciones “con la transferencia de responsabilidades de transacciones (de PDVSA) al gobierno legítimo... más »

ENRIQUE CONTRERAS RAMÍREZ, ENTRE PIRAÑAS Y REMORAS NO PUEDE HABER TRANSICIÓN

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 35 minutos
Solamente una constituyente originaria, nos puede conducir a buscar una salida, para reconstruir con dignidad el país, donde no intervenga el gansterismo político de la llamada derecha y de la llamada izquierda. En estos tiempos de hermosas tempestades, donde nuestro pueblo toma nuevamente las calles, AL IGUAL COMO LO HICIERA ESE 23 DE ENERO DE 1958 y en esta oportunidad sin la dirección política del gansterismo organizado en partidos políticos – por lo menos aparentemente- se comienza hablar de transición, frente a un gobierno que al igual que los anteriores, saquearon la repúblic... más »

RICHARD CASANOVA, LA SALIDA DE MADURO Y EL FINAL DE LA PELÍCULA

EL REPUBLICANO LIBERAL en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 41 minutos
Durante estos largos años de lucha hemos aprendido a leer al gobierno: cuando gritan "ahí va, agarren al ladrón" es seguro que ellos se acaban de robar algo o preparan el terreno para hacerlo. Si dicen que van a luchar contra la corrupción, en realidad significa que van a dar rienda suelta a su insaciable vocación delictiva y van "raspar la olla". Cuando hablan del imperio gringo, realmente intentan ocultar la obscena invasión cubana y la entrega del país a los chinos, los rusos u otros intereses foráneos. El discurso acusando de proyanqui a la oposición, es una retórica bufa que le... más »

ALBERTO BARRERA TYSZKA,¿ES POSIBLE UNA NEGOCIACIÓN EN VENEZUELA?


La discusión sobre la legalidad o no del juramento de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela es inútil. El conflicto, en estos momentos, no se basa en la interpretación de una ley. Lo que ocurre es el clímax de un profundo proceso de deterioro y corrupción de la democracia: fue Maduro quien se autoproclamó como presidente, tras unas elecciones fraudulentas el 20 de mayo del año pasado. Así como también, en diciembre del 2015, se autodesignaron los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que hoy pretenden juzgar la supuesta autodesignación del parlamento. El actual gobierno de Nicolás Maduro es genéticamente ilegal. Juan Guaidó no es una causa sino una consecuencia. No estamos frente a un problema de exégesis de la Constitución sino ante una enorme crisis política. A medida que, tanto interna como externamente, las presiones aumentan, el enfrentamiento crece. ¿Hasta dónde puede llegar? ¿Acaso se puede acordar una salida?

La acción política del chavismo se basa en la lógica militar. Está fundada en el contraataque. Apuesta por el desgaste del adversario y espera el momento adecuado para lanzarse en un movimiento de contraofensiva. Así han reaccionado siempre los oficialistas durante los veinte años del chavismo. Así actuaron durante el paro petrolero de 2002 y durante las protestas populares de 2017. Así, también, en distintas oportunidades y con diferentes mediadores, han usado las mesas de negociación para ganar tiempo. Es una estrategia de guerra. Entienden el diálogo como otra acción bélica. Solo lo aceptan si pueden sacarle provecho. Su objetivo sigue siendo el mismo: contraatacar. Aprovechar la crisis para profundizar aun más la revolución. En esta oportunidad no es diferente. Todas las señales apuntan hacia esa misma dirección: el chavismo no está dispuesto a negociar.

Pero nunca antes el panorama internacional había sido tan adverso. Esto también tiene que ver con un problema real. La crisis venezolana se desbordó, saltó las fronteras y es cada vez menos manejable. Se trata de un tema crítico, en términos de apoyo y de servicios, para todos los países vecinos, y de una amenaza preocupante con respecto al aumento de la xenofobia y de la violencia. En este contexto, el surgimiento de un liderazgo alternativo y la posibilidad de tener otro interlocutor en el poder representa también la posibilidad de una solución a un enorme problema en la región.

Obviamente, el protagonismo de líderes con políticas tan cuestionables e irritantes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o el de Brasil, Jair Bolsonaro, le otorgan una complejidad adicional a la percepción internacional de la crisis. Su apoyo a Guaidó, de alguna manera, refuerza la narrativa chavista, basada en el “imperialismo” y en la denuncia de una “invasión gringa”. Sin embargo, el abrumador apoyo de los países latinoamericanos, así como la reacción de la Unión Europea, pluraliza cualquier visión esquemática sobre el conflicto. Por más que el chavismo insista en reducir el tema a los códigos más básicos de la izquierda y la derecha, la complejidad de la realidad se hace cada vez más evidente.

Cinco años les han bastado a los líderes oficialistas para derrochar toda la herencia simbólica que les dejó Hugo Chávez. Al final de la tarde del pasado 23 de enero, el régimen de Maduro usó todos los recursos retóricos y convocó al pueblo a una vigilia nocturna alrededor de la sede del gobierno. Como dan cuenta las filmaciones de algunos periodistas, esa noche las calles que rodean el Palacio de Miraflores estuvieron completamente vacías. Nadie asistió a la vigilia. Esa silenciosa soledad fue una metáfora perfecta de lo que le ocurre. El relato de la Revolución bolivariana ya no funciona ni fuera ni dentro del país.

Cualquiera podría pensar que, en este contexto, lo ideal es negociar. Parece una receta de un manual de supervivencia política. Pero al parecer el chavismo opera de otra manera. Sabe vivir en los extremos. Es un movimiento experto en resistir. Los líderes oficialistas se comportan como miembros de una secta. Creen que la alternancia política es un pecado, una traición a su concepción sagrada de la historia. Están dispuestos a todo y cuentan con una ventaja importante: no tienen escrúpulos. Las consecuencias no importan. Las empresas, las instituciones, las vidas humanas… todo es prescindible, todo está al servicio de un fin mayor: la eternidad de la revolución. Un fin que, por supuesto, también incluye sus privilegios como jerarquía, su permanencia indefinida en el poder.

Frente a esto, Juan Guaidó y la Asamblea Nacional —el órgano legislativo elegido democráticamente y dominado por la oposición desde 2015— se presentan ahora como un poder alterno, con legitimidad y capacidad de tomar decisiones sobre la realidad del país. Tienen el apoyo internacional, pero no cuentan con mecanismos ni los espacios para ejercer plenamente ese poder. No tiene canales de comunicación. No tiene burocracia. No tiene soldados… El tiempo es el gran desafío para ambos. ¿A quién de los dos debilita más? ¿Quién gana o quién pierde más con cada día que pasa sin un desenlace del conflicto? Mientras el cerco internacional avanza, el chavismo internamente se atrinchera en la fuerza militar. Apuesta por el desgaste. “Chávez contenía nuestra locura”, dijo alguna vez Diosdado Cabello, en plan de amenaza, desafiando a quienes se le oponían. El discurso sigue siendo el mismo. No hay otra ideología que los uniformes y las armas. En una semana de protestas, ya hay 29 fallecidos y han sido detenidas de manera arbitraria 791 personas. Esta es la respuesta del gobierno a la ley de amnistía a funcionarios y militares propuesta por la oposición.

Maduro habla de diálogo y de negociación, pero luego persigue y reprime a los ciudadanos. Más que escuchar sus palabras hay que saber leer sus acciones. El chavismo usa el tiempo y desafía la violencia, como si deseara secretamente jugar con el límite de una guerra. Sabe que una invasión no contaría con todo el apoyo internacional que ahora tiene la oposición. Asume también que la tensión actual es insostenible a corto plazo. Prefiere mantenerse sobre la línea de fuego antes que negociar. Por eso, tanto adentro como afuera del país, es necesario incrementar la presión, apurar los plazos, crear más cercos, no ceder en nada… hasta que el gobierno no tenga más remedio que aceptarlo, que someterse al riesgo mortal de unas elecciones libres, transparentes y creíbles.

Alberto Barrera Tyszka
@Barreratyszka

EDDER FERREIRA, NO ES LO MISMO LLAMAR AL DEMONIO QUE VERLO LLEGAR


Si hay algo que deja la experiencia de estos 20 años de “revolución” es que en política todo es posible, desde que el expresidente Chávez tomó la bandera del socialismo para promocionar su proyecto político totalitario buscó con su retórica “anti-imperialista” tener como antagonista al gobierno de los Estados Unidos de Norte América, sus discursos populistas se enfocaban en llamar la atención de los gobernantes de la potencia americana; esta conducta típica de sus asesores cubanos también fue heredada por su sucesor Nicolás Maduro, quien en reiteradas ocasiones buscó el reconocimiento del Jefe de Estado de aquella nación, en su momento el presidente Obama –quien en la mayoría de los casos lo ignoró– y hoy día el del presidente Donald Trump quien nunca le había dado mayor relevancia como hasta ahora, cuando su administración ha decidido colaborar en todo lo posible para poner fin al gobierno neo-totalitario que dirige Maduro.

Durante mucho tiempo la tiranía pretendió esconder su ineficiencia y corrupción echándole la responsabilidad de sus actos a los supuestos ataques del “imperio americano” a través de la mentada “guerra económica” que éste teóricamente promovía y era el falso origen de que en los últimos tiempos el país haya caído en una abismal crisis (hambre, miseria, corrupción, hiperinflación, altos índices de violencia, un descomunal deterioro de los servicios públicos, enorme escasez de alimentos y medicamentos, entre otras tantas deficiencias) percibida en cada rincón de Venezuela. De esta manera el gobierno presidido por Nicolás Maduro intentaba eludir su absoluta responsabilidad en esa pésima administración y achacársela como consecuencias a un inexistente bloqueo económico de su gobierno.

Pero hoy día la retórica de la tiranía ha terminado, ya el cuento de que: “viene el lobo”, se ha hecho realidad, la administración Trump ha decidido actuar apoyando al pueblo venezolano y a las fuerzas democráticas encabezadas por el presidente encargado Juan Guaidó para poner fin en el menor tiempo posible al caos que durante 20 años de saqueo ha dejado la mentada “revolución”.

Con la decisión de implementar un bloqueo petrolero a la dictadura neo-totalitaria que dirige Maduro y prohibirle el acceso a los activos de PDVSA que están en territorio estadounidense se protege a la empresa Citgo (en caso que exista default de los bonos de PDVSA atados a acciones de esta compañía), se ha prohibido exportar crudo desde PDVSA a EEUU, así como se prohíbe la exportación y reexportación de diluyentes de EEUU a Venezuela y se limita el trading de bonos de PDVSA. De esta manera se confirma que Estados Unidos y los demás miembros de la comunidad internacional saben que se ha llegado a un “punto de no retorno” y el régimen comenzará a padecer el viejo refrán: “No es lo mismo llamar al demonio que verlo llegar”.

¿Por qué la FAN sigue apoyando al régimen de Maduro?

A pesar del “apoyo” mostrado por la cúpula militar al régimen no se puede afirmar que toda la Fuerza Armada Nacional le respalda, los tiempos son otros y las lealtades tienen sus límites, aunque tampoco se puede menospreciar el hecho de que el país está secuestrado por una dictadura cívico-militar, lo que significa que en los negocios más turbios en los que se ha visto involucrado el gobierno “revolucionario” de Hugo Chávez y su heredero Nicolás Maduro también se ha beneficiado una inmensa mayoría de esa cúpula militar.
Por ahora la presión interna y externa seguramente ha comenzado a seducir esas lealtades, y de ahí la importancia de promover ciertos atractivos para ellos como una ley de amnistía.

¿“La suerte está echada”?

La sensación de que el gobierno neo-totalitario encabezado por Nicolás Maduro ha llegado a su fin es generalizada, es la primera vez que en Venezuela los ciudadanos sienten que el régimen está en sus últimos días, nunca como antes las fuerzas democráticas se habían unido para dar fin a la tiranía, apoyados con la legitimidad que les da la inmensa mayoría del pueblo venezolano y la extraordinaria colaboración que ha dado la comunidad internacional el proceso para recuperar la República parece haber dado inicio.
De esta forma en Venezuela no cabe duda en que hoy se materializa la expresión: “Alea iacta est” locución latina atribuida al político y militar romano Cayo Julio César que significa: “la suerte está echada”, el reconocimiento de la comunidad internacional a el nuevo presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó y las consecuentes medidas que han tomado –y seguirán tomando– deja en evidencia que el país está encaminado a una transición a la que el régimen sigue empeñado en obstaculizar.

¿Cuánto durará este status quo?

Por las pocas reacciones que ha tenido este régimen neo-totalitarista que dirige Nicolás Maduro desde el pasado 10 de enero en el que parece se vio sorprendido por la estrategia planteada por las fuerzas democráticas y el respaldo que han tenido de la comunidad internacional; por ahora se denota que van intentar sostenerse como sea en el poder político.

¿Cuánto podrá durar esto? Es incierto, afortunadamente los ciudadanos son cada vez más conscientes del momento que se vive, y aunque es verdad que lamentablemente siempre se puede estar peor; hoy ha surgido una señal de esperanza, la integración de las fuerzas democráticas que encabeza el presidente (E) Juan Guaidó con el respaldo irrestricto de los países amigos del pueblo venezolano hace pensar que el cambio ha empezado.
Son muchos los pasos que hay que dar con firmeza, la transición no será de unos pocos días, comenzar la escalada hacia un mejor porvenir requiere planificación y el mayor respaldo posible, de ahí la importancia que las instituciones nacionales (las Universidades, el clero, las alcaldías, los sindicatos, etc.) también sumen, son tiempos duros y la única certeza es que el país ha entrado en una nueva etapa de transformación.


Edder Ferreira Pérez
@edderferreira

JEAN MANINAT, EL ADN DE GUAIDÓ


El ascenso del diputado Juan Guaidó a presidente interino de Venezuela parece no haber sorprendido a nadie: los genetistas de varias organizaciones políticas venezolanas, los opinantes, los maximalistas de ayer, y pareciera que hasta los mismísimos analistas de la CIA y el G2 (dos de los servicios de inteligencia mas sobrevalorados del planeta), todos reclaman haber inducido -o detectado en el caso de las agencias- de una manera u otra, al joven diputado en su camino a ser lo que hoy es. De nuestra parte estuvimos a punto de recurrir a la hoy trajinada teoría del Cisne Negro, pero nos dio urticaria la deformación a la que ha sido sometida y el temor a ser reos de lo políticamente incorrecto por lo de "black”. Lo cierto es, que ni el Papa, ni los rusos y los chinos, ni la Unión Europea, menos aún Raúl Castro, y qué decir de Maduro, tenían idea de lo que se avecinaba con el nombramiento de un joven político, tranquilo -que no le habla a las cámaras de la historia, ni anda amenazando insolente y prometiendo llamas redentoras- como presidente de una Asamblea Nacional (AN) entonces bajo asedio de fuego enemigo y amigo. La primera sorprendida fue la oposición democrática venezolana en su conjunto. ¿Por qué? Ya lo sabremos.

No hay quehacer más impredecible que la política -salvo, quizás, el flirteo entre dioses y humanos en la mitología griega- pero ciertamente las sorpresas que nos depara su ejercicio real no tienen parangón ni siquiera en el gran cronista de sus grandezas y miserias que fue Shakespeare. Y así, de nuevo -salvo a los que poseen información privilegiada-, nos sorprende que las cambiantes decisiones de la oposición y la impericia gubernamental fueran cuajando este momento en que todos andamos angustiados -salvo los fatuos- pues cualquier cosa es posible cuando un país deviene en alfil de un encontronazo geopolítico. ¿Basta con abrocharnos los cinturones de seguridad, cerrar los ojos, y encomendarnos al buen soldado Ryan? No pareciera recomendable.

Por lo pronto, convendría dejar al actual líder del país democrático, Juan Guaidó, manejar sus opciones -que no son otra cosa que presiones de importantes factores externos e internos- y conducir el proceso de cambio a su manera, según su instinto (la guata, dirían nuestros amigos chilenos que derrotaron a Pinochet democráticamente) y seguir abriendo un cambio real y no declarativo, tal como lo está haciendo hasta ahora.

La pretensión narcisista y boba de querer vender que Guaidó es un producto fecundado In Vitro por cada uno de los factores de la oposición democrática -incluyendo el suyo- olvida que la política, como los dados, contiene un alto grado de albur, y que nada se repite, salvo como mofa, aun siendo exitoso. El azar es muy injusto, se diría que adopta aires de venganza, y quien palpaba la corona de flores para culminar su carrera política, la ve partir de repente en la testa de otro.

No sabemos el desenlace de este envite -al menos en esta columna- pero lo cierto es que surgió un liderazgo refrescado, alguien que no repite el lenguaje criptochavista pleno de hipérboles y amenazas a la cual se aficionó tanta gente. Salga sapo o salga rana, Juan Guaidó, ha abierto un nuevo estilo de hacer política, se bajó del caballo blanco y engrinchado de Bolívar, y tiene a todo el mundo literalmente encantado. Dejémosle el ADN en paz.

Jean Maninat
@jeanmaninat

CARLOS CANACHE MATA, YA NO HAY GOBERNABILIDAD


Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, anunció, el pasado lunes 28, graves sanciones en contra de PDVSA. El Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y  el Consejero de Seguridad Nacional de ese país, John Bolton, informaron que todos los bienes e intereses en propiedad de PDVSA, sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos, quedan bloqueados y que se prohibe a las personas y empresas estadounidenses realizar transacciones con ellos. Mnuchin puntualizó que se levantarán esas sanciones “con la transferencia de responsabilidades de transacciones (de PDVSA) al gobierno legítimo de Juan Guaidó” y que los recursos de las cuentas de PDVSA serán puestos a la orden “cuando el presidente encargado Juan Guaidó tome definitivamente el poder”.

Se señaló que “los activos de CITGO continuarán operando, pero bajo la condición de que todos los fondos que vayan a PDVSA vayan a cuentas bloqueadas (para Maduro) en los Estados Unidos” y que Estados Unidos “continuará utilizando el conjunto completo de sus herramientas diplomáticas y económicas para apoyar al presidente encargado Juan Guaidó, la Asamblea Nacional y los esfuerzos del pueblo venezolano por restaurar su democracia”.

Las sanciones afectan 7.000 millones de dólares en activos bloqueados  y unos 11.000 millones de dólares en exportaciones de este año. Al comentar las implicaciones de las sanciones de EEUU contra PDVSA, el economista y experto petrolero Francisco Monaldi dijo que Maduro “tratará de desviar hacia Asia, especialmente a China y a India, las exportaciones de los 500.000 barriles que Venezuela exporta a Estados Unidos. El problema es que buena parte de ese crudo que va para allá es para repagar deuda.

El 80% del flujo de caja de PDVSA viene del mercado de los Estados Unidos. Entonces esto es un golpe severo  porque aunque va a poder venderlo (el petróleo) en Asia, es más costoso, y va a tener que ofrecer descuentos importantes”. El experto añadió que las sanciones “básicamente limitan todas las transacciones entre PDVSA y  cualquier entidad estadounidense”. PDVSA no podrá importar diluyentes para el mejoramiento de los crudos pesados ni gasolina desde los Estados Unidos, a lo que se suma que nuestras refinerías están activas al 32%, por lo que escaseará la gasolina. Y el FMI pronostica una hiperinflacón superior a 10 millones por ciento en este año 2019. Lo que hay no es una crisis de gobernabilidad, sino una desaparición de la gobernabilidad.

Carlos Canache Mata
@CarlosCanacheMa           

ENRIQUE CONTRERAS RAMÍREZ, ENTRE PIRAÑAS Y REMORAS NO PUEDE HABER TRANSICIÓN


Solamente una constituyente originaria, nos puede conducir a buscar una salida, para reconstruir con dignidad el país, donde no intervenga el gansterismo político de la llamada derecha y de la llamada izquierda.

En estos tiempos de hermosas tempestades, donde nuestro pueblo toma nuevamente las calles, AL IGUAL COMO LO HICIERA ESE 23 DE ENERO DE 1958 y en esta oportunidad sin la dirección política del gansterismo organizado en partidos políticos – por lo menos aparentemente- se comienza hablar de transición, frente a un gobierno que al igual que los anteriores, saquearon la república, asesinaron y masacraron un pueblo en nombre de la democracia, la justicia y la libertad.

Se busca la salida de Maduro, casi “parecido” a lo que sucediera con Carlos Andrés Pérez, para ese entonces también se habló de transición, cuyo resultado fue el cambio de unos políticos, por otros políticos o de unos ladrones por otros ladrones para mantener la lógica de la dominación, de un sistema que sólo le ha servido al gran capital foráneo y a la clase política más corrompida de toda América Latina. Para ese entonces: ¿Quién pago los muertos?

El gobierno clama por la intervención de Rusia y China y la llamada oposición por la de Estados Unidos, lo que demuestra de qué lado se encuentran los intereses de unos y otros, ellos son los verdaderos apátridas. Esto nos lleva a la conclusión que la clase política venezolana esta de rodillas frente al imperio del gran capital, donde los intereses del país, que son los intereses de todos los venezolanos brillan por su ausencia, en el gran circo que las clases dominantes han montado en Venezuela.

En estos escenarios –en mi humilde opinión- es donde hay que situar la peligrosa crisis que hoy vive Venezuela, es una crisis que abarca todos los planos de la vida en sociedad, pues en ella no puede sobrevivir la población, porque las iniciativas creadoras son inútiles y declaradas subversivas y por lo tanto apabulladas en nombre de la libertad, la democracia y la "autoridad" de eso que llaman "Estado". Ese "Estado" impone la hegemonía, exclusión, amenaza, chantaje, represión, asesinato, intolerancia, culto a la personalidad, autocracia, dictaduras, ejercicio y abuso del poder.

Para los entendidos no es un secreto, que el mundo está atado, entrampado, en medio de dos modelos económicos-sociales (capitalismo y socialismo), modelos cuyas prácticas impulsan el modelo globalizador y para imponer el mismo han asesinado cualquier idea para el albedrío de los pueblos, por la ambición de sus clases dirigentes y los niveles de corrupción que han desarrollado.

La llamada solidaridad internacional, de rusos y chinos hacia el gobierno de Maduro, se encuentra centrada en el Arco Minero. Igualmente la solidaridad internacional de estados Unidos hacia la oposición. Son intereses bien definidos, es la lucha por la posesión del poder, por nuestros recursos naturales, y donde hay que repetirlo hasta la saciedad, ellos son los que dirigen y conducen éste gran circo, donde la gran víctima es el pueblo venezolano.

Se convoca al diálogo, diálogo para montar la gran tramoya, dialogo para la traición y el engaño, para el reacomodo, para el reparto, para la entrega de nuestros recursos, diálogo para los acuerdos y la negociación y ya esto representa una práctica política que huele a excremento del diablo.

Entonces podríamos indicar de qué tipo de transición hablamos: ¿de las de ayer? O le buscamos, como pueblo, un camino diferente que nos pueda conducir por el camino de la libertad.

LA CONSTITUYENTE ORIGINARIA

En Venezuela hay un gobierno y una oposición que están subestimando la capacidad de aguante de la población, olvidando que nuestra historia ha dado grandes lecciones que han colocado a cada quien en su sitio en medio de traiciones y victorias.

Hoy muchos venezolanos, creemos que es el tiempo de impulsar la Constituyente Originaria, en necesaria, fundamental para buscarle un camino propio a Venezuela, camino que debe dirigir la población desde abajo, para impedir que las pirañas y las rémoras que hasta el momento han sometido y han estado en el gobierno DE AYER Y HOY puedan capturarla y convertirla en una Constituyente Derivada del poder constituido.

No hay que olvidar, tal y como lo hemos venido afirmando, que los procesos de cambio, de transformación, de revoluciones auténticas y verdaderas en las utopías de los pueblos, representan necesariamente un proceso de construcción que hacen las patrias en colectivo y no los partidos, ni las vanguardias, ni los gobiernos, es hacer caminos, es reconocernos en términos de igualdad entre los seres humanos, es cooperación y al mismo tiempo, compartir sacrificios y muchos esfuerzos, es perseguir y recorrer caminos hasta encontrar objetivos comunes donde se aspire a un mañana mejor.

Llego la hora de convocar a los sectores patrióticos, nacionalistas, revolucionarios y a los verdaderos demócratas, donde quiera que se encuentren, para unir esfuerzos y junto a nuestro pueblo lograr que la Constituyente Originaria, sea la salida en aras de buscar el camino para la construcción de una sociedad distinta a las que hemos conocida, donde se ennoblezca, se honre y se glorifique la vida en comunión.

Enrique Contreras Ramírez
@enriqcontrerasr

RICHARD CASANOVA, LA SALIDA DE MADURO Y EL FINAL DE LA PELÍCULA


Durante estos largos años de lucha hemos aprendido a leer al gobierno: cuando gritan "ahí va, agarren al ladrón" es seguro que ellos se acaban de robar algo o preparan el terreno para hacerlo. Si dicen que van a luchar contra la corrupción, en realidad significa que van a dar rienda suelta a su insaciable vocación delictiva y van "raspar la olla". Cuando hablan del imperio gringo, realmente intentan ocultar la obscena invasión cubana y la entrega del país a los chinos, los rusos u otros intereses foráneos. El discurso acusando de proyanqui a la oposición, es una retórica bufa que les permite seguir como lamebotas del poder cubano. Así las cosas, cuando Maduro señala que Bolton y EEUU están propiciando una salida violenta, lo que podemos inferir es que son ellos quienes prefieren un desenlace cruento en vez de la salida pacífica y electoral que exige la oposición democrática y la comunidad internacional. Por fortuna, últimamente sus deseos no coinciden con la realidad, basta ver lo que pasó con el plazo de 72 horas para que la delegación diplomática norteamericana saliera del país.

Provocar ese desenlace violento debe ser la intención de los más corruptos del régimen, aquellos hundidos en el narcotráfico. Esos prefieren "quemar las naves" y evitar una derrota electoral para tener como excusa una supuesta conspiración de la derecha internacional y una cacareada invasión gringa que puso fin a la "revolución bonita" a pesar del “respaldo popular y los grandes logros”. La eterna fantasía de quienes están habituados a mentir con descaro. Así, saldrán con sus fortunas mal habidas a vivir un exilio dorado pero oscuro y solitario en La Habana, Moscú o algún lejano país del Medio Oriente, hasta que el largo brazo de la justicia les alcance y con certeza, lo hará. Al contrario, lo sensato sería que quienes usurpan el poder entiendan que el gobierno se ha hecho inviable, no tienen forma de superar la crisis y se han dado unas condiciones que hacen insostenible al régimen, en consecuencia mejor procurar una salida honrosa, pacífica y propiciar unas elecciones limpias y transparentes que pongan fin a su agonía y evite un costo mucho mayor, quizás muy doloroso. Seguramente en esas elecciones serán derrotados pero pudieran obtener un 20%, lo que es una fuerza muy significativa. Recordemos que cuando existía el MAS, apenas rozaba el 5% y era una fuerza fundamental del estamento político, era el fiel de la balanza del sistema, tenía una vigorosa fracción parlamentaria y logró ganar importantes gobernaciones y alcaldías. Una salida electoral le permitiría al chavismo preservarse como fuerza política, ahora en un rol de oposición. Fue la ruta que tomaron en Colombia el M19 y las FARC al constatar que la derrota política y militar era una realidad inexorable.

Hoy la salida de Maduro del poder es inminente, pareciera que es cuestión de tiempo, el cual corre en contra del régimen que cada minuto se hace más débil, mientras la oposición suma nuevos respaldos. Todo sugiere que "la tendencia irreversible". Lo que no sabemos es cómo será el final de esta película de horror. En todo caso, evitar que la desgracia de hoy se convierta en tragedia es una responsabilidad ineludible de la FAN. Un gobierno serio debería facilitar una salida y negociar las condiciones para que ella se produzca. Lo contrario es un suicidio político y un despropósito de consecuencias impredecibles, incluso para ellos. Tic, tac, tic, tac... Dios bendiga a Venezuela!

Richard Casanova
@richcasanova