martes, 3 de noviembre de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, DIARIO DE OPINIÓN, MARTES 03/11/2020

 



CAROLINA JAIMES BRANGER, ¿QUÉ SENTIRÁN QUIENES VOTARON POR CHÁVEZ?
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 8 hours ago
(Y por Maduro) El jueves pasado circuló por las redes una noticia dada por la periodista Lysaura Fuentes, más que dantesca y jamás conocida durante la república civil: en un edificio en Puente Hierro, Caracas, dos hermanos, Silvia y David Sandoval Armas, fueron encontrados muertos, en estado de descomposición. Tenían 72 y 73 años respectivamente. No, no murieron por asfixia, ni por mano asesina, ni envenenados, ni por una fuga de gas. La causa de su fallecimiento: desnutrición proteica y calórica. En otras palabras, murieron de hambre. Además del dolor que me produjo el saberlo, ...
JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ, ¿CÓMO SE ELIGE AL PRESIDENTE DE EEUU?
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 8 hours ago
Iniciemos con una respuesta a titulo de conclusión: el presidente de Estados Unidos no lo elige directamente el pueblo con su voto, lo hace un grupo selecto de 538 electores escogidos por los partidos políticos a la luz del Colegio Electoral; en un contexto donde el voto popular cuenta solo para elegir a los delegados electorales en cada estado. La palabra “colegio” hace referencia a un grupo de personas que ejercen una tarea común, que para el tema en comento es ser electores y su responsabilidad es elegir al presidente y vicepresidente; cada elector representa un voto electoral....
NOEL ÁLVAREZ, EL BUEN SABOR DE LAS PUPUSAS
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 8 hours ago
Tal como anuncié en mi anterior artículo, Me metí en Honduras, en esta oportunidad les comentaré sobre el encuentro que sostuve con el presidente de Honduras. Debido a que la delegación empresarial internacional estaba compuesta por 40 personas, los organizadores decidieron dividirla en 2 grupos de 20. Cada grupo visitaría organismos oficiales diferentes, sin embargo, la incidencia del chavismo sobre el ejecutivo hondureño, los llevó a incluirme en casi todas las reuniones. Sugirieron que debía contarles a los funcionarios gubernamentales, el daño que habían causado en Venezuela, ...
JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, LA INDIGESTIÓN DEL MISIL INADECUADO, SAINETE EN CÁPSULAS
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 8 hours ago
La confusión electoral no da para tentar a Washington. Nunca se ha atragantado en ideales ni se ha indigestado con amenazas simples. La historia ha sido clara en lo referente a su seguridad nacional. Sabe de momentos cruciales y de atizar el cronómetro para definir el tiempo necesario para asestar su decisión. A los norteamericanos ya parece cansarles la perturbación regional, los embrollos de mala fe en su propio continente. Si hay presencia de misiles cercanos, no se lo pensarán mucho para aniquilarlos en donde estén. Eso nos pondría en riesgo a todos. No queremos enredos improp...
LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, VOTAR EL 6D ES QUERER ETERNIZAR LO DE HOY
Unknown, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 8 hours ago
En 2014 Maduro aseguró a los venezolanos que con el paquete de 40 leyes habilitantes aprobada por la anterior Asamblea Nacional, Venezuela definitivamente dejaría atrás los problemas de la IV República y los suscitados bajo la “revolución”. Prometió derrotar la “Guerra Económica”, la ineficiencia burocrática, la corrupción, la inseguridad y el vicioso “Estado Burgués”. A más de 6 años, esas promesas hoy son un argumento de la infinita lista de demagogias purpuras. Pero no solo eso, en 2017 edificó una “Constituyente” a su medida, autoproclamándola supraconstitucional… omnipresente...
ENRIQUE PRIETO SILVA, LA JUSTICIA POR LA PAZ
EL REPUBLICANO LIBERAL, EL REPUBLICANO LIBERAL II - 9 hours ago
Hemos estado escribiendo y profundizando sobre nuestra mas reciente obra: “La Guerra por la Paz”, que como indicáramos, después de casi 20 años intentando terminarla para ser publicada, terminamos desarrollándola en tres tomos, que por su coherencia increíble, los denominamos con criterios que parecieran divergentes, por no decir, muy divergentes; pero que, al introducirlos en una tesis elogiosamente consistente, que desarrollamos: “Una Educación Especial para la Guerra y para la Paz en Venezuela”, tuvimos que volcar todo el cúmulo doctrinario, que nos sirvió profundamente durante ...

CAROLINA JAIMES BRANGER, ¿QUÉ SENTIRÁN QUIENES VOTARON POR CHÁVEZ?

(Y por Maduro)

El jueves pasado circuló por las redes una noticia dada por la periodista Lysaura Fuentes, más que dantesca y jamás conocida durante la república civil: en un edificio en Puente Hierro, Caracas, dos hermanos, Silvia y David Sandoval Armas, fueron encontrados muertos, en estado de descomposición. Tenían 72 y 73 años respectivamente. No, no murieron por asfixia, ni por mano asesina, ni envenenados, ni por una fuga de gas. La causa de su fallecimiento: desnutrición proteica y calórica. En otras palabras, murieron de hambre.

Además del dolor que me produjo el saberlo, sentí una rabia infinita. Recordé un enorme mural en la Avenida Libertador, cerca de Maripérez, que decía algo así como “en revolución los venezolanos cuentan con proteínas para alimentarse”. Esa fulana “revolución” está matando de hambre a un sinnúmero de venezolanos. Nuestro sueldo mínimo está en $2,50 al mes. ¿Quién puede sobrevivir con eso?…

Conversando con mi marido sobre el tema, él me preguntó: “¿Qué sentirán hoy quienes votaron por Chávez?”. Yo añadí otra pregunta, más dolorosa todavía: “¿Y qué sentirán quienes votaron por Maduro?”.

Muchos integrantes de la clase empresarial venezolana no solo votaron Chávez sino que lo apoyaron, creyendo que con unos cuantos güisquis lo iban a poder dominar, como habían hecho tantas veces en el pasado. De ellos se burló Chávez muchas veces en sus interminables cadenas: “Esos carajos creían que me iban a naricear con unos güisquis… ¡yo no tomo güisqui!”. Y se reía a carcajadas.

Con la clase media, sucedió otro tanto. Convencidos de que “aquí lo que hacía falta era un militar”, votaron a ciegas por alguien cuya irrupción en la vida nacional estuvo manchada de sangre desde el día uno. No pensaron en algún momento que no se debía darle una patente de corso a un asesino. Esa idea del “hombre fuerte” aún persiste. Me ha pasado –a estas alturas de la tragedia venezolana- que hay quienes me dicen “se necesita un militar que tenga las botas bien puestas”. Yo quedo atónita cada vez que me dicen algo así. Para mí, la lección más meridianamente clara de estos veintidós años es “más nunca un militar en el poder”. Los militares deben volver a sus cuarteles y hacer lo que en esencia debería ser su función: proteger la soberanía del país, cuidar las fronteras y hacer cumplir la Constitución.

La clase pobre se enamoró de un vendedor de ilusiones. De una especie de vengador que los convenció de que lo que ellos no tenían, era porque “otro” se los había quitado. Que desvalorizó el trabajo, ofreciendo todo regalado. Ningún país aguanta eso, pero Chávez se aprovechó de la ignorancia y la explotó al máximo.

Cuando Chávez supo que su enfermedad era irreversible, pidió a sus seguidores que votaran por Nicolás Maduro. Y ellos lo hicieron. Maduro nos ha traído al borde del precipicio y, sin embargo, sigue con un discurso como si aquí no pasara nada. El 15 de octubre decretó el comienzo de la Navidad. Una receta que ha funcionado desde tiempos inmemoriales: pan y circo, con mucho más circo que pan.

Es inútil pensar en “qué hubiera pasado si…”, porque no hay vuelta atrás. Pero Henrique Salas Römer no sabe las veces que he pensado en él, con este desastre. Imposible no elucubrar dónde estaría Venezuela hoy si él hubiera ganado las elecciones. Todavía hay quienes arguyen que Salas era “demasiado blanco, demasiado antipático y demasiado soberbio” para llevar las riendas de este país. Chávez era zambo, simpático y su soberbia mayor a la de cualquier otro.

La próxima vez que podamos votar en elecciones libres, espero que la decisión sobre por quién se va a hacer esté basada en juicios concretos, no en emociones y mucho menos, con ánimos de retaliación.

Usted que votó por Chávez… ¿qué siente ahora?… Si hubiera podido hablar con los hermanos Sandoval Armas un minuto antes de que murieran, mirándolos a los ojos… ¿qué les hubiera dicho?…

Carolina Jaimes Branger
carolinajaimesbranger@gmail.com
@cjaimesb
@ElUniversal

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ, ¿CÓMO SE ELIGE AL PRESIDENTE DE EEUU?

Iniciemos con una respuesta a titulo de conclusión: el presidente de Estados Unidos no lo elige directamente el pueblo con su voto, lo hace un grupo selecto de 538 electores escogidos por los partidos políticos a la luz del Colegio Electoral; en un contexto donde el voto popular cuenta solo para elegir a los delegados electorales en cada estado.

La palabra “colegio” hace referencia a un grupo de personas que ejercen una tarea común, que para el tema en comento es ser electores y su responsabilidad es elegir al presidente y vicepresidente; cada elector representa un voto electoral. Los seis estados con más delegados son California (55), Texas (38), Nueva York (29), Florida (29), Illinois (20) y Pensilvania (20); al tiempo que estados poco poblados como Wyoming, Alaska, Dakota del Norte y Washington D.C. tienen un mínimo de 3.

El Colegio Electoral existe desde el año 1787, cuando a nivel constitucional se debatía por la selección entre un sistema que definiera al presidente por voto popular o por elección del Congreso; y el resultado fue crear una fusión entre el poder estatal y el poder popular: el Colegio Electoral, un sistema electoral de elección indirecta en razón a que los ciudadanos no votan directamente al presidente sino los electores que posteriormente delegan su voto.

En las elecciones estadounidenses existen dos tipos de votos: el voto popular (la ciudadania vota por los representantes) y el voto electoral (los representantes votan al candidato a la presidencia); en el entendido que lo importante es ganar los representantes de cada estado por encima del apoyo de la población, incluso ganar en zonas rurales puede propiciar la diferencia en la carrera presidencial. El número de delegados electorales de cada estado, es asignado proporcionalmente a su población con la particularidad que el candidato presidencial que gane el voto popular en cada estado gana la totalidad de los delegados electorales de ese territorio; tal como en el tenis: se trata de ganar cierto número de sets para ganar el partido, no de la cantidad de games o puntos ganados.

En las elecciones primarias estatales, se seleccionan cierto número de delegados que posteriormente representan a su estado en las convenciones nacionales: el candidato que recibe la mayoría de los delegados del partido gana la candidatura. Cada partido tiene ademas, delegados no comprometidos o superdelegados que no están ligados a ninguno de los candidatos que participan en la convención nacional que es la instancia donde se ratifica la elección final de un partido político de sus candidatos a presidente y vicepresidente; siendo donde los ganadores reciben oficialmente la candidatura del partido.

Cada estado tiene tanto electores como miembros en el Congreso (Camara de Representantes y Senado) hasta conformar un total de 538 electores (incluyendo los tres de Washington D.C.), de lo cual se desprende que un candidato necesita el voto de al menos 270 electores (mas de la mitad del total) para ganar la elección presidencial. Vale destacar, que es posible proyectar al ganador la misma noche de las elecciones de noviembre, sin embargo es en la votación del Colegio Electoral que se lleva a cabo a mediados de diciembre cuando se determina oficialmente al ganador.

El sistema electoral estadounidense induce situaciones muy contradictorias, tal como en las elecciones presidenciales de 2016 cuando Hillary Clinton obtuvo 2,8 millones de votos por encima de Donald Trump (65.844.954 vs 62.979.679), pero solo ganó en 20 estados y en Washington D.C. acumulando 227 votos del Colegio (43 menos de lo necesario). D. Trump triunfó en 30 estados y sumó 304 votos del Colegio Electoral (34 mas de los 270 requeridos).

Una atrevida reflexión final: Cara al 3 de noviembre, el partido Republicano habrá de afinar sus estrategias para ratificar el triunfo en Ohio y Florida tal como viene sucediendo hace 56 años; de igual modo debe magnificar esfuerzos en Texas, Arizona y Georgia en procura de sumar suficientes votos apuntalados en las zonas rurales y en el voto blanco con un crecimiento posible del voto negro. A tenor de tal escenario, aunado al carisma de Donal Trump, el triunfo republicano se visualiza bastante probable.

Jesús Alexis González
jagp611@gmail.com 
@JesusAlexis_Gon

NOEL ÁLVAREZ, EL BUEN SABOR DE LAS PUPUSAS

Tal como anuncié en mi anterior artículo, Me metí en Honduras, en esta oportunidad les comentaré sobre el encuentro que sostuve con el presidente de Honduras. Debido a que la delegación empresarial internacional estaba compuesta por 40 personas, los organizadores decidieron dividirla en 2 grupos de 20. Cada grupo visitaría organismos oficiales diferentes, sin embargo, la incidencia del chavismo sobre el ejecutivo hondureño, los llevó a incluirme en casi todas las reuniones. Sugirieron que debía contarles a los funcionarios gubernamentales, el daño que habían causado en Venezuela, las malas prácticas del actual gobierno y los riesgos que correría Honduras si decidiera aplicar unas políticas similares. Además, me diseñaron una extensa agenda de medios: radio, televisión, periódicos y ruedas de prensa, para que explicara con detalles el caso venezolano.

La tarde del 6 de agosto de 2008, el grupo en el que yo me encontraba, se dirigió a la primera reunión, la cual estaba pautada con el entonces presidente de Honduras, Manuel Zelaya. Cerca de las 4 de la tarde llegamos al antedespacho presidencial, nos atendió la asistente del presidente y nos invitó a tomar asiento, por cierto, era una pequeña y modesta oficina. El canal de televisión que estaba sintonizado, recitaba casi que, con una certeza bíblica, las maravillas del gobierno de turno. Pregunté a la asistente si no había más canales de televisión en Honduras: Sí, hay muchos —me respondió―, pero ese es el único autorizado para ser visto en las oficinas públicas». Parece que en Latinoamérica esta práctica se está haciendo costumbre, pensé yo.

Veinte minutos más tarde, la asistente nos franqueó la entrada al despacho presidencial, espacio que también me pareció pequeño, sobre todo para albergar un elevado número de personas. El presidente Zelaya nos recibió muy afablemente. Por estar acostumbrado a las peroratas de Chávez, no me resultó extraño que Zelaya se extendiera hablando sobre las maravillas de su gobierno; se refirió al importante soporte que algunos países le estaban brindando, sobre todo, desde que Honduras ingresó a Petrocaribe; comentó que solo faltaban pequeños detalles para que su país ingresara al ALBA, donde esperaba conquistar nuevos espacios; nos confió que estaba teniendo dificultades con algunos empresarios y gremios empresariales, inconvenientes que, posiblemente, lo llevarían a implementar controles en diversas áreas; le colocó la tapa al frasco cuando dijo que, la constitución debía ser actualizada y para ello estaba pensando convocar una Asamblea Constituyente.

Una vez concluida la intervención del presidente Zelaya, sin haberla solicitado, me concedieron la palabra. Inicie mi intervención de la siguiente forma: «presidente Zelaya, con el debido respeto, oyéndolo hablar a usted me parece estar escuchando otro mandatario conocido y la verdad es que sus acciones llevan la misma orientación que condujo a Venezuela a encontrarse hoy al borde del abismo». No había terminado de hablar cuando sentí un toque en una pierna.

La acción había sido ejecutada por el director nicaragüense, quien, en voz baja, me dijo: «Recuerde con quien está hablando, no le falte el respeto al presidente». En su mismo tono de voz, le respondí: «Y usted no olvide que soy dirigente empresarial en un país libertario, donde nunca bajamos la cabeza ante ningún gobierno. Además, le advierto que, si me interrumpe nuevamente, mi respuesta no será tan cordial como hasta ahora», el caballero no volvió a dirigirme la palabra, durante todo el evento.

Superado el pequeño impasse, retomé los señalamientos en contra de los anuncios de Zelaya. Hablé sobre el tema de la constituyente política venezolana de 1999, que privilegió la política sobre la economía y cuando quiso corregir el error, ya era demasiado tarde; Expliqué el daño que le había hecho a Venezuela el afán reeleccionista de Chávez; señalé que la aprobación de 49 leyes inconsultas había sido el germen de nuestra conflictividad; manifesté mi sorpresa de encontrarme ante un exdirigente empresarial que no confiara en la premisa que señala: la mejor forma de hacer crecer y fortalecer un país es impulsando un estado promotor dentro de una economía de libre mercado; para concluir dije: «Todos aquí sabemos que los almuerzos gratis no existen. Me refiero a que, más temprano que tarde, el régimen venezolano vendrá a cobrar los apoyos que hoy dice estar dando desinteresadamente al pueblo hondureño».

Todos notamos el cambio que sufrió el semblante de Zelaya, ante los cuestionamientos: «amigo venezolano —dijo, recuperando lentamente su jovialidad—. No se moleste conmigo, mire que yo soy un gran admirador de su país y por tanto, ante esta honorable delegación, asumo el compromiso de estudiar todas sus recomendaciones y emitir una respuesta a la mayor brevedad». Esa respuesta nunca llegó, pero mi conciencia quedó tranquila porque el mensaje fue entregado.

Culminó la reunión y al momento de tomarnos la foto de rigor sucedió algo curioso: como expliqué anteriormente, la oficina presidencial era muy pequeña y el escritorio ocupaba mucho espacio, por tanto, no todos podíamos ser enfocados. Yo le pedí a algunos directores que me ayudaran y en volandillas llevamos el escritorio hasta un rincón. El presidente comentó: «este venezolano es terrible, no solo me reclama mis actuaciones, sino que además me desbarata el despacho», todos rieron el chiste y la asistente del presidente tomó la foto.

Una vez concluida la sesión fotográfica, el presidente nos invitó a pasar a una recepción que nos tenía preparada. Como una forma de suavizar la tensión, Zelaya colocó su brazo alrededor de mis hombros y me invito a que lo acompañara. Mientras bajábamos unas escaleras, me iba comentando: «Usted va a degustar un plato típico hondureño que lo sorprenderá». Llegamos al jardín del palacio presidencial, donde estaba ubicado el banquete. El mandatario explicó al encargado: «Quiero agasajar a mi amigo venezolano, prepárenle una “Pupusa” especial». Quedé sorprendido por partida doble, el nombre del plato me causó gracia y luego me impactó su extraordinario sabor. Cerca de las 9 pm nos despedimos del presidente y de algunos ministros, pero antes de retirarnos el primer mandatario me confió: «Dentro de un rato le enviaré un presente».

Llegamos al hotel, en el lobby comenzamos a evaluar los resultados del encuentro. Estando allí, ingresó al establecimiento una comisión de la Guardia Presidencial de Honduras, el que fungía de jefe preguntó: «¿Quién es el delegado empresarial venezolano?». Al decir que yo era la persona que buscaban, el militar se paró firme, saludó y me hizo entrega de 3 artículos: un bolígrafo, un escudo y un pergamino, los dos primeros enchapados en oro. En simultaneo a la entrega de los efectos, el militar iba recitando: «Reciba estos presentes como un acto de condecoración por parte de la presidencia de la Republica de Honduras».

Al recibir los instrumentos, pregunté al emisario si alguien más había sido distinguido: “Solamente usted”, respondió. A los pocos momentos, mientras caminaba hacía la habitación, iba pensando en la cara de sorpresa que puso el nicaragüense cuando vio la entrega de presentes. Ahora debía dormir porque al día siguiente, nos reuniríamos con el presidente del congreso, Roberto Micheletti. Esa y otras reuniones, las comentaré en futuros artículos.

Noel Alvarez 
Noelalvarez10@gmail.com 
@alvareznv
Coordinador Nacional del Movimiento político GENTE

JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, LA INDIGESTIÓN DEL MISIL INADECUADO, SAINETE EN CÁPSULAS

La confusión electoral no da para tentar a Washington. Nunca se ha atragantado en ideales ni se ha indigestado con amenazas simples. La historia ha sido clara en lo referente a su seguridad nacional. Sabe de momentos cruciales y de atizar el cronómetro para definir el tiempo necesario para asestar su decisión.

A los norteamericanos ya parece cansarles la perturbación regional, los embrollos de mala fe en su propio continente. Si hay presencia de misiles cercanos, no se lo pensarán mucho para aniquilarlos en donde estén. Eso nos pondría en riesgo a todos. No queremos enredos impropios; el estar en medio de las jugadas bélicas de nacionales poderosas, solo por las pretensiones de un dictadorzuelo por aferrarse a un poder que nunca le ha pertenecido.

El mandatario colombiano, Iván Duque, lo mencionó hace poco más de dos meses. Parecía solo un pronunciamiento de advertencia. Una suposición por ciertas huellas dejadas en los rancios convenios venezolanos. Dijo -tratando quizá de escarbar en los ánimos ya revueltos con su país vecino-, que Venezuela pretendía adquirir misiles a través de Irán.

Habló esa vez que los misiles serían de mediano y largo alcance. Que todavía no habían arribado a territorio venezolano y que formaban parte de las aproximaciones del ministro de Defensa con el país asiático. Inmediatamente Maduro lo negó. Lo hizo con una sorna despiadada. Utilizó el sarcasmo habitual de aquellos gobernantes que esgrimen el poder con sangre: “aunque no sería mala idea”.

Esa posibilidad terrible parecía ya olvidada. Una noticia más de las tantas perturbadoras que germinan a diario en torno a nuestra situación política. Pero recientemente el representante especial del Departamento de Estado para Irán y Venezuela, Elliott Abrams, hizo una advertencia rotunda, al asegurar que destruirá los posibles envíos de misiles de largo alcance iraníes entregados al régimen venezolano.

No sabemos si la Casa Blanca tenga elementos valederos para verificar a ciencia cierta esta posibilidad alarmante. Si hay más de una estimación dispersa, algún presentimiento tenaz o simplemente sus organismos de inteligencia tienen las pruebas reales. Para qué serviría una declaración controvertida en plena confrontación del final de la campaña electoral norteamericana.

Resulta imposible no recordar la crisis de los misiles soviéticos en Cuba. En 1962 estaba todo servido para una posible guerra mundial. Se detectó la presencia de bases nucleares. Ya los gringos y sus aliados habían establecido un bloqueo a la isla, con aviones y unidades navales. Pero se logró un pacto inusual -tras las advertencias de Kennedy-, cuando Kruschev se comprometió a desmantelar estas rampas de misiles en la isla.

Tal vez hoy la Casa Blanca no tolere un agravio similar. Quizá no se cuente con la misma tolerancia de hace casi 60 años. Plantarle cara a esta provocación podría repercutir gravemente en todo el territorio. Los Estados Unidos no permitiría una mayor escalada iraní en sus propias barbas.

Seguramente no han arribado a Venezuela. El peligro está en la finalización del embargo impuesto en la ONU a la compra y venta de armas convencionales por parte de Irán. Eso abre el telón a las posibilidades de estos convenios virulentos, para que el régimen se arme de misiles.

Los gringos no le temen a ser señalados de provocadores, si interceptan estos artefactos antes de llegar a la tierra de Bolívar. Lo reiteró Abrams con un tono riguroso: “haremos todo lo posible para detener los envíos de misiles de largo alcance. Si de alguna manera llegan a Venezuela serán eliminados allí”.

A los despiadados poco les importa poner en riesgo a un país entero. Estos acuerdos deben hallarse más que entablados con Irán. Del tema, seguro han dialogado Colombia, Brasil y Guyana. Los pasos deben estar medidos ante una eventual contingencia.

No podemos echar por tierra cualquier peripecia de la dictadura para no perder los beneficios del poder. No duda en encarcelar a un político o periodista y forzarlo a inventar una declaración taimada. Es encarnizada y saben jugar con fuego. Mueven sus estrategias en un país que tiene caos por los cuatro costados. No sería nada descabellado el pensar que ahora también quiera misiles de guerra y ponga en vilo a la propia humanidad.

José Luis Zambrano Padauy
zambranopadauy@hotmail.com
@Joseluis5571
Exdirector de la Biblioteca Virtual de Maracaibo “Randa Richani”

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, VOTAR EL 6D ES QUERER ETERNIZAR LO DE HOY

En 2014 Maduro aseguró a los venezolanos que con el paquete de 40 leyes habilitantes aprobada por la anterior Asamblea Nacional, Venezuela definitivamente dejaría atrás los problemas de la IV República y los suscitados bajo la “revolución”. Prometió derrotar la “Guerra Económica”, la ineficiencia burocrática, la corrupción, la inseguridad y el vicioso “Estado Burgués”. A más de 6 años, esas promesas hoy son un argumento de la infinita lista de demagogias purpuras.

Pero no solo eso, en 2017 edificó una “Constituyente” a su medida, autoproclamándola supraconstitucional… omnipresente y todopoderosa pues, amén de elegir los titulares de los demás poderes públicos nacionales. Toda la verborrea fantasiosa y mágica que ha acompañado a Chávez y Maduro en los más de 20 años de socialismo del siglo XXI, ha sido solo eso, demagogia y anzuelos atrapa bobos.

Chávez fue habiente de la inflación más alta de la región durante sus luengos 13 años de gestión, promedió 35%, amén de engendrar la corrupción más pavorosa que conoce la humanidad luego en época de la postguerra. La petrochequera del boom petrolero le permitió importar de todo, beneficiando empresarios, trabajadores y economías de otras naciones en detrimento de los nuestros, compró fidelidad política internacional, entre ellos los Presidentes K de Argentina, Evo, Lula, Correa, entre otros, valga decir, todos estos solicitados por corrupción en sus respectivos países y cuyos sucesores han roto con el chavismo. En era Chávez se sembraron las bases de todo lo que padecemos hoy, las expropiaciones pusieron fin a la esperanza de la Venezuela productiva, nos hundió 100% en la petróleodependencia e importaciones.

Todo esto deja claro una verdad indiscutible: el chavismo con o sin recursos, con o sin apoyo popular, con o sin instituciones legítimamente ganadas, todopoderoso o arrinconado, significa lo exactamente lo mismo; imposiciones, controles, racionamientos, militarización, extinción de nuestras libertades, de nuestros derechos, de nuestra democracia, perdida de soberanía, de independencia, de territorio… o sea, todo lo que dijo iba evitar y por lo cual llegó al poder.

Ahora, veremos las privatizaciones masivas que tanto criticó y se usufructuó electoralmente el chavismo, ante la quiebra por corrupción y desidia de todo lo público, no queda más remedio que privatizar total o parcialmente servicios públicos, Pdvsa, CVG expropiaciones y todo cuanto haga falta, ese es el objeto principal de la ley antibloqueo, además de privatizarlas secretamente.

No es casual, luego de cada rimbombante promesa, elección o plan… como los innumerables planes económicos y de seguridad en más de 2 décadas, como aquellas promesas de Chávez 98, 2000, 2006 y en cada una de sus habilitantes, las promesas de Maduro en 2013, 2014 y en las “presidenciales” 2018, las de la Constituyente 2017 que se enarbolaron como la panacea a todas nuestras problemáticas o las promesas mágicas que observamos hoy en torno a las parlamentarias 6D… los venezolanos hemos seguido y seguiremos viendo empeorar el remanente de nuestra cada vez más precaria calidad de vida ¿Por qué? Porque el único fin del chavismo es retener el poder a cualquier precio, el proyecto es castrismo destilado: Paraíso para gobernantes, sus élites y colaboradores, una pesadilla para la población, población doblegada a través de la violencia institucionalizada y necesidades básicas.

Por ello, muy difícilmente el venezolano votará este 6D, la abstención seguirá brillando como lo ha hecho desde la ANC. Votará la esclavitud electoral que mantiene el chavismo a través de sus distintas prácticas. El venezolano se abstendrá porque votar este 6D, donde los candidatos de la falsa oposición también fueron pactados con el chavismo, sería votar/avalar que esta Venezuela dantesca e innatural de hoy sea la misma por siempre

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango

ENRIQUE PRIETO SILVA, LA JUSTICIA POR LA PAZ

Hemos estado escribiendo y profundizando sobre nuestra mas reciente obra: “La Guerra por la Paz”, que como indicáramos, después de casi 20 años intentando terminarla para ser publicada, terminamos desarrollándola en tres tomos, que por su coherencia increíble, los denominamos con criterios que parecieran divergentes, por no decir, muy divergentes; pero que, al introducirlos en una tesis elogiosamente consistente, que desarrollamos: “Una Educación Especial para la Guerra y para la Paz en Venezuela”, tuvimos que volcar todo el cúmulo doctrinario, que nos sirvió profundamente durante los 66 años que tenemos ejerciendo la profesión militar. Hace 32 años en la actividad, donde alcanzamos todos los grados jerárquicos, académicos, de comando y administrativos que puede un militar venezolano desarrollar; en mayor profundidad, los del  alto mando dentro del ministerio de la Defensa y de la Guardia Nacional; pero con mayor devoción y agrado, los de la docencia en todos sus niveles, que aún mantenemos en cátedras universitarias.

  Y cuando hablamos de volcar nuestro cúmulo doctrinario, queremos decir, que hemos tenido que cambiar criterios que antes parecían irreversibles y estáticos. Muchos de ellos, que conforman aún las denominaciones terminológicas en materia militar, de seguridad, defensa y orden público. Esto surgió, desde nuestro planteamiento hipotético de que: “Queremos demostrar, que en Venezuela existe la necesidad de un proceso educativo en la sociedad, que ilustre y prepare a los ciudadanos habitantes del territorio nacional, para evitar o confrontar los conflictos sociales generados por actos de beligerancia de origen externo o interior, o productos de catástrofes naturales, que pudieran transformarse en graves alteraciones del orden público o en guerra; que obviamente, amenazarían o alterarían la paz nacional.”

 Hipótesis que surge, cuando quisimos comprobar la necesidad de educar a la ciudadanía, para enfrentar situaciones de desestabilización de la paz nacional, de generarse situaciones sociales o de catástrofes naturales como los planteados. Todo en atención a la corresponsabilidad constitucional que tienen todos los ciudadanos con el Estado, en el mantenimiento y defensa de su seguridad, para dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental; donde además,  hace la afirmación de los derechos humanos, así como la satisfacción progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos, sobre las bases de un desarrollo sustentable y productivo de plena cobertura para la comunidad nacional, aceptando el precepto constitucional, que establece el ejercicio de la corresponsabilidad del Estado y los ciudadanos sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar.

Pero lo importante, es discernir sobre dos elementos fundamentales que se encuentran en los principios planteados en la corresponsabilidad: la paz y la justicia, que a nuestro entender, son definitorios para responder la hipótesis. Entenderlo es fácil, la paz es el estatus deseado, pero sin justicia no habrá paz. De allí, nuestra propuesta para la educación ciudadana por lograr la paz. ¿Por qué?, porque en Venezuela existe educación para la guerra, que es el meollo de la educación militar. Y toda la educación ciudadana para la seguridad y el orden público, se militariza. De allí surge la educación premilitar, que es el fundamento de la tesis. No debe ser educación ni pre ni militar, sino educación ciudadana para la paz.

Más grave aún, en la emergencia del gobierno de usurpación, muchos venezolanos ignorantes, o formados en esta educación militarista, solicitan o aúpan la solicitud de intervención militar (erróneo 187.11), que no es otra cosa, que pedir hacer la guerra contra los venezolanos de paz que vivimos en Venezuela, para sacar al “usurpador”. Olvidan, que los militares venezolanos, son educados para hacer la guerra y ante una acción militar externa, tienen que actuar contra el invasor, ya que de no hacerlo, sería traidor a la patria.

Queremos concluir, trayendo a colación la idea de “Educación para la Paz”, que es la nominación del primer tomo de la obra que hemos mencionado, tomado de la Programación para la Paz del Continente de la OEA, cuyo objetivo y fin no pueden ser más evidentes: “Reformar los sistemas educativos para transformar la escuela en un lugar para la disuasión de la violencia y promoción de la justicia y la paz”

Enrique Prieto Silva 
enriqueprietosilva@yahoo.com
@Enriqueprietos