viernes, 25 de febrero de 2022

ACTUALIZACIÓN EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, 25/02/2022,

 


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BEATRIZ DE MAJO: TIKTOK, EL SELLO DE LO HECHO EN CHINA. CHINA HOY. DESDE ESPAÑA

Por mucho que se esfuercen sus creadores y los promotores de la marca en tratar en desviar la mirada del mundo para demostrar la universalidad de TikTok, es imposible negar que la plataforma tiene un origen chino. Lo que desearían minimizar sus creadores no es su pertinencia o su eficiencia sino el hecho de que lleva impresa la marca del gigante.

Fue ese sello de origen y no otra cosa lo que convirtió a TikTok en el objetivo de Donald Trump, cuando trató de endilgarle problemas de seguridad nacional. Recordemos que en 2021 Bytedance, la empresa creadora y dueña de la aplicación, fue emplazada desde Washington a vender sus acciones en 45 días a propietarios americanos so pena de ser borrada del espectro digital estadounidense. La preocupación gubernamental surgía del temor de que, a través de sus algoritmos, no solo fueran vigiladas las actuaciones de sus usuarios sino que se pudiera censurar el discurso político o que la plataforma fuera usada para divulgar desinformación. También el gobierno de la India en 2020 suspendió su utilización para sus habitantes, conjuntamente con las aplicaciones chinas de WeChat y AliBaba ( el Whatsap y el Amazon chino) por sospechar una afrenta a su seguridad nacional. Otras 59 aplicaciones originadas en China siguieron esa misma suerte y hasta se crearon herramientas informáticas para “limpiar” los teléfonos celulares de indeseables aplicaciones chinas .

TikTok tiene la virtud de que, a pesar de haberse originado gracias a las creativas destrezas tecnológicas chinas, ha conseguido copiar de las redes y plataformas de penetración digital de Occidente todo aquello que las hace atractiva a los ojos de los adolescentes del planeta, indiferentemente del sitio donde se puedan encontrar. Allí reside su éxito: mas de 700 millones de usuarios activos en el mundo fuera de China, 100 millones de los cuales se ubican en Estados Unidos y 100 millones en Europa… y poco más de 700 en China a través de la aplicación gemela Douyin.

No es un secreto que gracias al impulso del gobierno central en Pekín, los sectores científicos de la gigantesca nación de Asia se han empeñado en convertir al país en la potencia tecnológica mundial por excelencia. Es así como la industria de lo informático y digital se ha orientado en ese sentido con gran éxito y en detrimento de quienes han ocupado este destacado puesto en el pasado: los Estados Unidos.

El gran temor de terceros países es que, desde lo alto del poder en China, se exija a estas empresas compartir con sus autoridades, con fines no ortodoxos, la información que recaban de sus usuarios. ¿Qué es lo que impediría que las actuaciones de determinados ciudadanos sean espiadas con inconfesables propósitos? El año pasado un informe de una empresa canadiense reportó que WeChat, por ejemplo, estaba bloqueando mensajes que eran críticos del gobierno de Pekín, y particularmente los que tenían que ver con el pensamiento del Premio Nobel Liu Xiaobo quien además de ser un batallador por los derechos civiles en su país y acérrimo critico de sus autoridades.

Pero estemos claros: no es sino recíproca la desconfianza y, evidencia de ello, son los años en los que tanto Google como Facebook fueron impedidas de actuar en el espectro digital chino. El año pasado un informe de una empresa canadiense reportó que WeChat, por ejemplo, estaba bloqueando mensajes que eran críticos del gobierno de Pekín, y particularmente los

que tenían que ver con el pensamiento del Premio Nobel Liu Xiaobo quien además de ser un batallador por los derechos civiles en su país y acérrimo critico de sus autoridades.

Por otro lado la tecnología es otro de los terrenos en los que hay una medición de fuerzas en marcha que será muy difícil de detener porque ella envuelve campos en los que lo esta en juego no son solo las capacidades competitivas sino además los valores que tienen que ver con la libertad.

Y por otro lado, entra a jugar la manifiesta antipatía que en algunas sociedades occidentales ha sido alimentada en desfavor de lo chino. La sinofobia inveterada que fue alcanzada en Occidente debido a la avalancha de baratijas producidas a través de la inhumana explotación de grandes masas de trabajadores chinos de hace unas décadas ha derivado en una perversa matriz de opinión muy difícil de erradicar.

Así, la inocencia de TikTok nunca podrá ser probada aun cuando su objetivo evidente sea la atracción del gigantesco y despreocupado público juvenil con razones estrictamente comerciales.

Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
@BeatrizdeMajo1
Venezuela –España

LEANDRO RODRIGUEZ: UNIÓN SOVIÉTICA VERSIÓN II. DESDE VENEZUELA

Lo que ocurre con Rusia es extremadamente grave, el Siglo XXI parece estar plagado de líderes políticos no democráticos extraídos de principios del siglo anterior. El viejo mundo padece con Rusia y Bielorrusia, a quienes sin empacho alguno definimos como las dos dictaduras europeas sobrevivientes.

No es de extrañar, la comunidad internacional trata democráticamente y con mano de seda a quienes irrespetan tratados, leyes, soberanías y democracia, utilizando la violencia extrema o militar como en el caso de la reciente invasión de Putin a las dos provincias ucranianas, dicho sea de paso, es interesante conocer de dónde proviene el financiamiento a los rebeldes separatistas de Donetsk y Lugansk.

El cinismo de la izquierda del Siglo XXI (el lúgubre “Nuevo Orden”) es contumaz, su mejor fórmula para burlarse del planeta entero, por ejemplo; perpetra numerosos fraudulentos procesos electorales para enarbolar una supuesta democracia como en Venezuela y Nicaragua, todo indica, que el régimen ruso es quien financia los separatistas ucranianos para luego, sin ningún tipo de autoridad valedera, “reconocer su independencia” e invadir… ¡Tétrico!

Por otro lado, las estructuras internacionales son lerdas e insensibles, muy por detrás de las malas intenciones del “Nuevo Orden”. Mientras Rusia avanza militarmente el mundo busca frenarla a través de sanciones, no olvidemos que de las más de 50 dictaduras existentes en el mundo todas están sancionadas, algunas desde varias décadas, sin que ello haya podido mermarlas ni derrotarlas, al contrario, estas sanciones son utilizadas para excusar la paupérrima calidad de vida de sus rehenes (ciudadanos).

El planeta entero está expectante, China juega un papel crucial, sí llega brindar apoyo a Putin, e incluso, lo auxilia con todo lo que las “sanciones” le impedirán, pues estamos a las puertas de una Unión Soviética en su segunda versión, sin embargo, el temor de China a afectar su cada vez más expansiva fuerza comercial en el mundo, al menos, lo obliga pensar muy bien su papel en este aberrante conflicto de alma zurda.

Las primeras declaraciones del gobierno chino, luego del ataque de Putin a Ucrania, fue condenar a occidente por las sanciones contra Rusia, señalando “echan más gasolina al conflicto”, cuando es Putin quien invadió asesinando ucranianos, militares y civiles. Horas después, Xi Jinping condenó los ataques rusos. Sin haber pasado un día de los ataques rusos, China sobre voló espacio territorial de Taiwán enseñando su intención de reconquistarla, es decir, China es toda una incertidumbre y es quien inclinará la balanza. Sí decide apoyar incondicionalmente a Rusia y ésta le retribuye de igual manera, estaremos a la puerta de otro conflicto bélico mundial, sin embargo, repetimos, China saca cuentas de sus costos en materia comercial/económica, ya que se encuentra en su mejor momento histórico y una guerra puede arruinar lo obtenido.

Otro aspecto a considerar es que Putin pudiera no solo querer apoderarse de las regiones separatistas sino de toda Ucrania y, posteriormente, de las antiguas naciones de la URSS, pues Ucrania sería la puerta de entrada... con este tipo de “líder” nada es impensable.

No se puede ser democrático con quien no lo es, tampoco se puede ser pacífico con quien usa la vía militar sin importar consecuencias. El planeta, las naciones democráticas, deben replantear todo el andamiaje, pues las organizaciones internacionales que hoy existen son inútiles ante las pretensiones gorilescas de los neocaudillos mundiales, quienes se apoyan mutuamente burlando al mundo libre... Urge un liderazgo, leyes e instituciones internacionales ajustados a la realidad del Siglo XXI, donde el poderío militar y económico da luz verde a los poderosos, arrinconando a los más pequeños. 

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango
Venezuela

TRINO MÁRQUEZ: PUTIN: UN PELIGRO PARA LA HUMANIDAD. DESDE VENEZUELA

Los años que Vladimir Putin estuvo en la KGB, cuando todavía era joven, no pasaron en vano. Los aprovechó para dotarse de algunas fórmulas que durante más de dos décadas le han garantizado el ejercicio autoritario del poder, con un costo interno muy bajo y con poca, casi nula, resistencia internacional.

El autócrata ruso –quien a raíz de la crisis con Ucrania ha colocado a Europa al borde del conflicto bélico más grave y extendido desde la Segunda Guerra Mundial- se ha valido de distintos métodos para acabar con sus adversarios domésticos e ir afirmando su autoridad en el ámbito planetario.

En Rusia, a los periodistas que denuncian sus desafueros y los de su círculo íntimo, los asesina o desparece. A los políticos que pueden competir con él, aunque sea en los procesos amañados que convoca –caso Alekséi Navalni- primero los envenena y, luego, cuando se recuperan, les ordena a sus tribunales que los condenen a prisión. A organizaciones no gubernamentales, como Memorial, que defienden los derechos humanos, las persigue y clausura. Nada lo detiene, ni se detiene ante nada. Frío, calculador, con espíritu de agente secreto de una de las policías más temibles en la historia de la humanidad, ha construido el inmenso poder que ahora detenta. Le importa poco la escasa popularidad que ha logrado en la Federación Rusa, particularmente entre los jóvenes. Ese no fue obstáculo para que promoviera la reforma constitucional que le permitirá gobernar, en teoría, hasta 2036. ¡Casi cuatro décadas en el Kremlin!

En el espacio internacional, su plan expansionista crece a un ritmo vertiginoso. Aspira –lo subrayan destacados analistas, menciono solo a la norteamericana Ann Applebaum y al venezolano Félix Arellano- reeditar en el siglo XXI una versión

remozada de lo que fue el Imperio Zarista o, en época más reciente, la URSS.

Para extender su influencia, se vale de distintos procedimientos, ninguno de ellos ortodoxo ni apegado a los códigos de coexistencia pacífica avalados por la Organización de Naciones Unidas. En el Medio Oriente, a raíz de su apoyo al presidente sirio Bashar al-Ássad y al retiro de Estados Unidos y Europa de ese escenario, su influencia en la región ha alcanzado cotas elevadas. En las dos últimas elecciones norteamericanas utilizó a sus hackers: primero, para perjudicar a Hilary Clinton y favorecer a Donald Trump; luego, intervino para debilitar la campaña de Joe Biden porque deseaba la reelección de su amigo Trump.

Además del hackeo, Putin recurre a la invasión armada y a la guerra asimétrica en distintos teatros de operaciones. En 2014 asaltó y anexionó la península de Crimea, parte del territorio insular ucraniano. También en 2014, a partir de abril, valiéndose de grupos prorrusos muy activos que se encontraban en el este de Ucrania, en la zona de Donbás, fomentó el movimiento separatista que condujo a la creación de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk, ambas reconocidas formalmente por Putin el lunes 21 de febrero, en un acto que representa una clara violación de los acuerdos de Minsk –los cuales garantizaban la integridad territorial de Ucrania- y al derecho internacional defendido por la ONU. Este reconocimiento constituyó, además, un saboteo a los esfuerzos diplomáticos realizados por el canciller alemán, Olof Schlutz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, quienes se habían reunido con Putin en Moscú, y por la Unión Europea a través de su canciller, Josep Borrell y de la ONU. Además, Putin financió a los mercenarios que se constituyeron en el brazo armado de los agentes prorrusos en cada una de esas ‘repúblicas’. En cambio, en Chechenia decapitó a los sectores

separatistas que fomentaban la independencia de esa pequeña zona con respecto de Rusia.

Ahora se ve con claridad que el reconocimiento de Donetsk y Luhansk como ‘repúblicas independientes’, perseguía pavimentar la vía para desencadenar desde esos territorios la invasión masiva a Ucrania. Con ese movimiento, se cerró el círculo en torno de esa nación. Por el norte Putin contaba con el respaldo de Bielorrusia y por el sur con el control de Crimea.

Fracasados los esfuerzos diplomáticos de la Unión Europea y Estados Unidos por detener al jerarca ruso, solo queda ver cuál será la reacción de las naciones del viejo continente y de Estados Unidos, además de las sanciones económicas, ante esta nueva agresión de Putin. El ejército ucraniano se muestra incapaz de contener el avance de las fuerza rusas, preparadas desde hace años para esta confrontación. El liderazgo europeo y el presidente Biden tendrán que vencer poderosas resistencias internas para llevar la lucha al terreno militar

Los gobernantes y el Parlamento Europeo deberán decidir cómo será la nueva coexistencia con el mandatario ruso. La experiencia con Hitler y Stalin y el Ejército Rojo, luego de concluida la Segunda Guerra Mundial, indica que esta clase de autócratas expansionistas solo detienen sus ambiciones, si frente a ellos se forma una fuerza multinacional cohesionada y firme que los detenga. De ese espíritu de resistencia y lucha surgieron los Aliados y la OTAN. En Ucrania está en juego la supervivencia de la democracia occidental y el sistema de libertades sobre los que se fundó la cultura europea a partir de la Revolución Inglesa, la Revolución Francesa y, más recientemente, del derrumbe del imperio soviético.

Putin representa un peligro para los ucranianos, los europeos y la humanidad amante de la democracia y la libertad.

Trino Márquez
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela