sábado, 22 de febrero de 2020

ACTUALIZACIÓN, EL REPUBLICANO LIBERAL II, DOMINGO 23/02/2020,

MIBELIS ACEVEDO DONÍS: ¿Y SI LOS HECHOS NO BASTAN?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 12 minutos
"Es difícil lograr que la gente confíe en lo que escribes”, afirmaba Anne Appelbaum en entrevista concedida durante su visita a Caracas. Al recordar el tratamiento informativo que han recibido casos como el de la epidemia del coronavirus en China o el derribamiento del vuelo de Malaysia Airlines en 2014, la periodista norteamericana pone el dedo en la llaga de esa distorsión avivada por la era de la posverdad. Un trastorno que genera no sólo confusión, sino un escepticismo a prueba de balas: aun cuando la evidencia abunde, no todos están dispuestos a darle crédito. “La verificación... más »

AURORA LACUEVA: FRACASO DE LAS DIRIGENCIAS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 19 minutos
El diputado a la Asamblea Nacional Eustoquio Contreras ha hablado del fracaso de las élites políticas en el país, que no han logrado alcanzar acuerdos razonables para permitirnos coexistir democrática y pacíficamente. También Eduardo Fernández, en un reciente artículo de prensa titulado con esa palabra: “Fracaso”, destaca no solo el resultado adverso del accionar del liderazgo político del momento, sino también el fallo de la dirigencia de la llamada Cuarta República. Reconoce que la misma no llegó a desarrollar cabalmente –a pesar de las posibilidades que tuvo- una Venezuela de de... más »

GLADYS SOCORRO: ¿LE APLICARÁN A VENEZUELA LA LEY PATRIOTA?

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 26 minutos
El año 2020 comenzó con un nuevo enfoque del tema venezolano ante el mundo. Ya el centro de las denuncias no son los problemas internos como el hambre, el éxodo o la tan necesaria ayuda humanitaria, sino que ahora todas las baterías apuntan a las denuncias de terrorismo, narcotráfico y violación de derechos humanos en contra de Maduro y su gobierno, problemas sensibles y prioritarios para la comunidad internacional. Ante esto, a los gobiernos les resulta muy complicado hacerse la vista gorda por las repercusiones que esta situación tiene para la seguridad de la región. Y es que a... más »

EDUARDO FERNÁNDEZ: RESPONSABILIDAD

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 37 minutos
Lo que ha ocurrido en Venezuela en los primeros años de este siglo XXI es una tragedia de inconmensurable magnitud. Tragedia que se manifiesta, entre otras cosas, en el colapso de la arquitectura institucional de la República, la desaparición del estado de derecho, la violación de los derechos humanos, el regreso al caudillismo, al militarismo y al centralismo más asfixiante. La desaparición del concepto de la alternabilidad republicana y del principio de independencia y autonomía de las diferentes ramas del poder público. También se manifiesta esa tragedia en la catástrofe de la e... más »

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: DEL DISCURSO AL HECHO POLÍTICO-ELECTORAL

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 45 minutos
El ejercicio de la política se halla en franca decadencia. Sobre todo, de cualquier praxis de gobierno que presuma de la condición que brinda el apego al poder. Y así se observa, dado el impúdico afán que tienen politiqueros de oficio por enquistarse desde elevados niveles de poder. El arrojo se plantea con tal morbo e ironía, que se atreven a manifestar que tan insulsa avidez es “hasta el final de los tiempos”. Esta situación no sólo caracteriza ámbitos político-partidistas. Igualmente, deja verse en estamentos políticos que ocupan responsabilidades de gobierno en organizaciones ... más »

ROMÁN IBARRA: MALANDROS Y CHAPUCEROS

Unknown en EL REPUBLICANO LIBERAL II - Hace 53 minutos
Dolidos, y desesperados por el éxito de la gira internacional de Juan Guaidó, sólo pudieron recurrir a lo que mejor saben hacer, aunque no siempre: la malandrería! Esta vez les salió todo mal, y hasta puede convertirse en un problema definitivo para uno de sus socios parciales, como es el gobierno español. Socio parcial, porque ha reconocido a Guaidó como Presidente Interino de Venezuela, y en esta gira no recibió oficialmente. A quien si recibió fue a Delcy Rodríguez (Vicepresidente del régimen de Maduro), sancionada por la Unión Europea por delitos vinculados con la violación de ... más »

MIBELIS ACEVEDO DONÍS: ¿Y SI LOS HECHOS NO BASTAN?

"Es difícil lograr que la gente confíe en lo que escribes”, afirmaba Anne Appelbaum en entrevista concedida durante su visita a Caracas. Al recordar el tratamiento informativo que han recibido casos como el de la epidemia del coronavirus en China o el derribamiento del vuelo de Malaysia Airlines en 2014, la periodista norteamericana pone el dedo en la llaga de esa distorsión avivada por la era de la posverdad. Un trastorno que genera no sólo confusión, sino un escepticismo a prueba de balas: aun cuando la evidencia abunde, no todos están dispuestos a darle crédito. “La verificación de los hechos solo es exitosa entre la gente a la que le interesan los hechos”, dice, y su sentencia no deja de causar desazón. Junto a la avalancha de contenidos cuyo oficioso manoseo busca deliberadamente la imprecisión o la instalación de matrices de opinión favorables a ciertos intereses, los individuos parecen cada vez más reacios a aceptar la verdad fáctica para, en cambio, optar por la verdad de opinión. Esto es, creer en lo que se quiere creer, no lo que es.

Vaya paradoja: justo cuando la información cunde y nos inunda, la reacción ha sido un retorno a la cerrazón de otras épocas. El recelo del indignado y la incapacidad para considerar objetivamente otras variables, muta entonces no en necesidad de descubrir la verdad que portan los hechos, sino en algo más parecido a la fe.

Esa tensión cognitiva, claro, agusana especialmente el terreno de la política. Partimos de la premisa de que la política es lenguaje, un fruto de la comunicación mediada que habilita, según Arendt, ese “ser con otros”. Así que la labor de convencimiento y persuasión no sólo no puede excluirse, sino que es parte vital de tal intercambio. Ocupémonos de lo primero: para encaminarse hacia una verdad producto de la deliberación y la convergencia, para con-vencer (del latín “convincere”, vencer con y plenamente); para superar la duda razonable de quien afirma, niega, o cuestiona, importa contar con la disposición de ese otro a escuchar sin prejuicios y a responder, en gesto recíproco, con argumentos lógicos. Pero, ¿qué pasa cuando la lógica es degradada por el dogma, la idea por la ideología, el dato verificable por la emoción? 

No es secreto que en país llevado por esa pasión sulfurosa que, antes de ennoblecer la adhesión a una causa y los ideales que la inspiran, reduce el buen juicio a la excitación estéril de la que habla Weber, (esa “maldición de la inanidad”) nos hemos hecho adictos a la emoción. Triunfa entonces la palabra preñada de wishful thinking y efectismo, el discurso “que gira en el vacío”, fascinante pero desprovisto de “todo sentido de la responsabilidad objetiva”. En este caso, todo indica que vale más volcar energías en el “como sea” -usado indistintamente por líderes de ambos bandos- que en el sereno bordado de razones que justifican una postura, que buscarían hacerla aceptable, válida para la audiencia. La persuasión que instrumentaliza el pathos y no el convencimiento que implica logos, rige en nuestro caso.

Choques como el que plantea optar por la vía insurreccional o la salida pacífica, por ejemplo. Debates como el de la efectividad de la política de sanciones generales vs las personalizadas. O, más recientemente, el de la participación en unas elecciones parlamentarias que, según anuncian ciertos actores, dependería de concretar unas presidenciales, son algunos campos donde la brega que implica el cálculo realista o la verificación de la evidencia es a menudo truncada por la guadaña de una monda –non-sancta- persuasión. 

Claro, comunicarse con ese interlocutor asustado por la sombra de viejos fracasos y ávido de promesas que lo conforten, parece más fácil cuando se recurre al registro de la emoción, una tentación de la que la política no puede prescindir. Y acá lo discutible no es tanto detectar el hándicap y aprovecharse de una oportunidad para promover conexiones, sino que la equivocación de un liderazgo diletante y ofuscado por su vanidad, que cree en lo que desea creer, deje cancha libre a la sinrazón. 

A merced de esa porfía cultivada desde diversos flancos –el de las redes es especialmente proclive a hermosear la imposición de la doxa, a hacer que algo parezca lo que no es- andamos los venezolanos. La pregunta entonces es qué hacer no sólo para neutralizar la traba, sino cómo lograrlo cuando el tiempo para decidir se agota. Convencer a sectores que se niegan a salir de su confortable celda de creencias, por ejemplo, acerca de la necesidad de rescatar el valor del voto o de su utilidad para generar cambios, parece que exigirá más que mostrar la abolladura en el mismo muro contra el que antes nos estrellamos. En este caso, quizás conviene apelar a una comunicación ad hoc que, sin traicionar el sentido de la realidad, armada de sensibilidad y lejos del foso de lo inane, nos recuerde también que la política es el arte de lo posible. Será necesario entonces que convicción, empatía y pragmatismo coexistan sin morderse entre ellos.

Mibelis Acevedo D.
mibelis@hotmail.com
@Mibelis
@ElUniversal

AURORA LACUEVA: FRACASO DE LAS DIRIGENCIAS

El diputado a la Asamblea Nacional Eustoquio Contreras ha hablado del fracaso de las élites políticas en el país, que no han logrado alcanzar acuerdos razonables para permitirnos coexistir democrática y pacíficamente. También Eduardo Fernández, en un reciente artículo de prensa titulado con esa palabra: “Fracaso”, destaca no solo el resultado adverso del accionar del liderazgo político del momento, sino también el fallo de la dirigencia de la llamada Cuarta República. Reconoce que la misma no llegó a desarrollar cabalmente –a pesar de las posibilidades que tuvo- una Venezuela de democracia fuerte y estable, con una economía productiva y diversificada que acabara con la pobreza.

Creo que los dos están en lo correcto. La dirigencia del hoy oficialismo así como la mayoría de la dirigencia opositora han incurrido en sucesivos errores y faltas, y el encadenamiento de sus dislates nos ha conducido hasta la trágica situación que vivimos. La mayor responsabilidad le cabe a los cuadros principales de Psuv y gobierno, por el poder que han tenido y tienen desde su posición, pero el aventurerismo golpista de la conducción opositora predominante nos ha perjudicado igualmente de modo grave. Hoy, el tiempo apremia pues es necesario parar cuanto antes nuestro deterioro.

Ambos bandos deben ceder en algo. Ojalá la presión de la ciudadanía, que en su gran mayoría no quiere violencia y sí desea convivencia, fuerce a la clase política a abandonar sus aspiraciones de victoria total sobre el contrario: es necesario convivir y la alternancia es sana, si es la decisión de las mayorías. Hasta diría que para rescatar y enriquecer los mejores lineamientos del proyecto bolivariano original esa alternancia conviene en la actualidad.

No nos sirve el discurso del odio, ni las medias verdades mezcladas con mentiras.

Tampoco el ejercicio político como una interminable sucesión de maniobras y triquiñuelas. No dejemos que nuestro país se reduzca a una pequeña pieza en el juego de las grandes potencias: cultivemos el razonamiento equilibrado y sobre todo la búsqueda de soluciones viables y justas.

Busquemos el apoyo de países de América Latina en el desarrollo de una salida endógena, pacífica y democrática a nuestra crisis.

Aurora Lacueva
lacuevat@hotmail.com
@AuroraLacueva 
@UNoticias

GLADYS SOCORRO: ¿LE APLICARÁN A VENEZUELA LA LEY PATRIOTA?


El año 2020 comenzó con un nuevo enfoque del tema venezolano ante el mundo. Ya el centro de las denuncias no son los problemas internos como el hambre, el éxodo o la tan necesaria ayuda humanitaria, sino que ahora todas las baterías apuntan a las denuncias de terrorismo, narcotráfico y violación de derechos humanos en contra de Maduro y su gobierno, problemas sensibles y prioritarios para la comunidad internacional. Ante esto, a los gobiernos les resulta muy complicado hacerse la vista gorda por las repercusiones que esta situación tiene para la seguridad de la región.


Y es que al mundo poco le importa si los venezolanos comemos o no, si tenemos trabajo o no; poco les interesa si se nos va la luz por 6 u 8 horas diarias o si pasamos semanas enteras sin una gota de agua. Eso no les quita el sueño ni les produce el mínimo remordimiento. Pero de solo pensar que el Estado venezolano albergue, otorgue pasaportes y financie células terroristas en nuestro territorio le para los pelos a más de uno. Esa es precisamente una de las denuncias que llevó debajo del brazo el presidente encargado, Juan Guaidó, en su gira de 3 semanas en la que se reunió con los mandatarios más importantes del globo.

Pero ¿le veremos el queso a la tostada? Eso comenzaremos a medirlo a partir de hoy martes cuando Guaidó anuncie al país las nuevas acciones y sanciones concretas obtenidas como resultado de su gira internacional. Sin embargo, hay que destacar que tras el encuentro que sostuvo el pasado 6 de febrero con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Washington sancionó a la aerolínea estatal Conviasa, ampliando así una serie de castigos que incluye un embargo petrolero desde abril de 2019 y un bloqueo financiero que impide renegociar una deuda de 140.000 millones de dólares.

Todo indica que la línea viene dura por el lado de lo que denominan narcoterrorismo, que entendido de la forma más elemental se trata de la cooperación y alianza estratégica entre mafias del narcotráfico y grupos armados extremistas, grupos insurgentes o terroristas. De hecho, James Story, encargado de negocios de la Oficina Externa de Estados Unidos para Venezuela, indicó recientemente que es posible que se incluya a Venezuela en la lista de países patrocinadores del terrorismo como una medida adicional de presión.

La definitiva se conocería antes del 30 de abril próximo, fecha máxima para que el Departamento de Estado entregue la propuesta fundamentada al Congreso donde será ratificada o no. Hasta ahora solo Irán, Siria, Corea del Norte y Sudán tienen un puesto en esa lista.

De concretarse la consideración de nuestro país como patrocinante del terrorismo seríamos tratados en adelante bajo la óptica de la Ley Antiterrorista o Ley Patriota gringa, cuya aplicación es extraterritorial, abarca jurisdicción internacional y se apoya en los tratados internacionales y convenios bilaterales. Además, es de aplicación obligatoria para hacer negocios con Estados Unidos y los países miembros de las Naciones Unidas. Prevé, entre otras cosas, multas y hasta 10 años de cárcel a quienes realicen transacciones financieras con gobiernos incluidos en la lista, exige al presidente retirar la asistencia prevista en la Ley de Ayuda Exterior a todo gobierno que preste asistencia al gobierno de un país que haya sido declarado patrocinador del terrorismo y se les cierra la concesión de cualquier tipo de préstamo ante las instancias financieras internacionales.

Sin duda, estamos frente a un fenómeno global que atenta contra la paz, la estabilidad y el crecimiento mundial. Luis Alberto Villamarín, experto colombiano en defensa nacional, geopolítica y estrategia, lo recoge así en su libro Narcoterrorismo, la guerra del nuevo siglo: «El terrorismo, el tráfico de armas y el narcotráfico son un triángulo que configura la principal amenaza contra las democracias». Asegura que hay 80 millones de fusiles AK-47 circulando en los mercados del mundo, 9.000 millones de dólares derivados del narcotráfico ingresan en los paraísos fiscales y los miles de terroristas actúan en la sombra de la impunidad o las limitaciones legales de los países afectados para detenerlos.

Hoy, los venezolanos estamos expectantes pero incrédulos. Ojalá el prometido anuncio de Guaidó no se trate del anuncio de que pronto se anunciará la nueva fecha para anunciarlo. Sí, exacto, ojalá que no se trate de una nueva cantinflada que solo traiga más decepción, ilusiones rotas, apatía y descrédito. Dios quiera que todo esto tampoco se trate solo de una estrategia política electoral de Donald Trump para su reelección en noviembre próximo. Los venezolanos ya hemos pagado con creces cualquier karma que teníamos pendiente. El profundo dolor que nos ha tocado arrastrar por la mutilación de nuestras familias ha sido más que suficiente.

Gladys Socorro
Blog: gsocorro.wordpress.com 
gsocorro@gmail.com
@gladyssocorro
@ElNacionalWeb  

EDUARDO FERNÁNDEZ: RESPONSABILIDAD

Lo que ha ocurrido en Venezuela en los primeros años de este siglo XXI es una tragedia de inconmensurable magnitud. Tragedia que se manifiesta, entre otras cosas, en el colapso de la arquitectura institucional de la República, la desaparición del estado de derecho, la violación de los derechos humanos, el regreso al caudillismo, al militarismo y al centralismo más asfixiante. La desaparición del concepto de la alternabilidad republicana y del principio de independencia y autonomía de las diferentes ramas del poder público.

También se manifiesta esa tragedia en la catástrofe de la economía nacional. Las gestiones de Chávez y de Maduro han producido la más grande inflación del mundo y una recesión espantosa que ha empobrecido a Venezuela y a los venezolanos. Acabaron con PDVSA, con las llamadas empresas básicas, y con toda la economía nacional.

También se manifiesta la tragedia en el tema social. Nunca habíamos tenido tantas familias venezolanas viviendo bajo el nivel de pobreza. Nunca los pobres habían sido tan pobres. Hambre, miseria y desolación es el saldo de la gestión del socialismo del siglo XXI en el área social.

También se manifiesta la tragedia nacional en el colapso de los servicios públicos, comenzando por los más básicos: agua, energía eléctrica, gas, gasolina, pero también, salud, educación, seguridad, comunicaciones. Hemos retrocedido a una situación peor de la que existía en el siglo XIX. También se manifiesta la tragedia en la crisis moral. Si algo ha prevalecido durante estos veinte años es la más escandalosa corrupción que pueda imaginarse. Cifras enormes que pudieron resolver los problemas del hambre y de la pobreza, se han ido por los desaguaderos de la corrupción más abyecta.

A todo esto podríamos todavía agregar el aislamiento internacional de Venezuela. Pasamos de ser un ejemplo de convivencia y de cultura democrática a ser un país visto con lástima.

¿Quién tiene la culpa de este desastre? Todo comenzó el 4 de febrero de 1992. Todo continuó con aquel proceso constituyente convocado en contra de lo prescrito en la Constitución. Y todo se terminó de desarrollar con la gestión de dos presidentes sin ninguna preparación y sin ninguna capacidad para desempeñar esa alta magistratura.

Nosotros, los opositores a este régimen, podemos haber cometido muchos errores. En efecto los hemos cometido y los seguimos cometiendo. Pero nada puede ser comparable a la responsabilidad inconmensurable de quienes han estado al frente del gobierno.

Seguiremos conversando.

Eduardo Fernandez
efernandez@ifedec.com
@EFernandezVE
@UNoticias

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: DEL DISCURSO AL HECHO POLÍTICO-ELECTORAL

El ejercicio de la política se halla en franca decadencia. Sobre todo, de cualquier praxis de gobierno que presuma de la condición que brinda el apego al poder. Y así se observa, dado el impúdico afán que tienen politiqueros de oficio por enquistarse desde elevados niveles de poder. El arrojo se plantea con tal morbo e ironía, que se atreven a manifestar que tan insulsa avidez es “hasta el final de los tiempos”. 

Esta situación no sólo caracteriza ámbitos político-partidistas. Igualmente, deja verse en estamentos políticos que ocupan responsabilidades de gobierno en organizaciones de corte sindical, corporativo o de índole social, gremial o cultural. Sin embargo, el problema no siempre retrata la estructura funcional que dispone el poder para dictar medidas que conduzcan la situación hacia posiciones amañadas. Esto, según intereses predeterminados o calculados a instancia de intereses arreglados con encubierta intriga. Igualmente dicho problema, da cuenta da la situación que incumbe al otro lado del proceso eleccionario. O sea, al ámbito que ocupa y desde donde se desenvuelve el electorado.  

Pero el problema que se esconde debajo de tan apesadumbrada situación, está más allá de lo que puede inferirse de una primera lectura. Habría que comenzar por desnudar los escenarios a partir de los cuales pudiera posibilitarse cualquier resultado. De hecho sería demasiado simplista y hasta riesgoso, suponer respuestas configuradas con base en variables carentes de la capacidad de injerencia o de intervención en el foco del problema en cuestión. 

Habrá que manejarse con suma cautela frente a las señales que pueden emanar de contingencias no demostradas como tales. O ante llamados agoreros de actores políticos que sólo buscan distraer la atención del conglomerado con la intención de desvirtuar la importancia del proceso comicial en juego. O de confundir, mediante argumentos triviales, la elaboración de decisiones que habrán de darle soporte formal a la dinámica logística sobre la cual se movilizan los factores comprometidos con el discurrir del proceso político-electoral.   

Los partidos políticos, muchas veces, trabajan subrepticiamente con la intención de arrimar “la brasa a su sartén”. Tal aforismo popular, bien describe lo que tiende a ocurrir cuando se tienen motivaciones no del todo transparentes. O porque la inmediatez, busca actuar conspirativamente o como cómplice de alguna línea política previamente arreglada. O sin la legalidad o legitimidad necesaria. 

Debe reconocerse que buena parte de estos problemas, son producto de la precaria cultura política bajo cuya debilidad se traman argucias que buscan ganar el espacio político que no es posible obtener por la vía democrática del voto. Esta situación, llamada por la teoría política “comportamiento electoral”, es causa de ingentes trabas que retrasan, engorronan o tergiversan procesos político-electorales. Y que terminan encauzados por maniobras fraudulentas o de índole delictual. Razón para que deriven conflictos que traspasan límites jurídicos y fronteras de civilidad, tolerancia, respeto y pluralismo. 

Por ese motivo, las leyes exhortan lineamientos de política de gobierno sustentados en principios éticos y administrativos relacionados con la alternancia o alternabilidad, la responsabilidad y la pluralidad como razones que infunden el debido peso político a todo ejercicio político-gubernamental que presuma de democrático, electivo y equitativo. Todo ello, fundamentado por la justicia, las libertades y los derechos humanos. 

En términos de lo arriba disertado, debe tenerse absoluta comprensión de que todo proceso político-eleccionario descansa en condiciones éticas, jurídicas, económicas,, sociales y culturales. Y, por supuesto, políticas. Pero además, deben considerarse otras anteriores y posteriores al evento mismo. Anteriores, de naturaleza organizacional, promocional y de planificación. Posteriores, relacionadas con el reconocimiento, y con lo que involucra la transparencia y aquellas responsabilidades de índole administrativo. 

Al mismo tiempo, es importante tener claridad de lo que en esencia es un proceso comicial. Su realidad, compromete un problema de orden gerencial. Y tiene que ver con la conciliación entre exigencias y resultados. Tanto como entre criterios y procedimientos. Pero además plantea un problema administrativo, toda vez que dilucida la ley capital de todo proceso de administración al considerar sus momentos capitales como en efecto son: la coordinación, la planificación, la organización, el control y la evaluación. Los mismos, entendidos como fundamentos irrebatibles del proceso en toda su extensión y magnitud. 

Concienciar la importancia de todo proceso comicial, es también reconocer el significado de la democracia como sistema político de convivencia ciudadana. Y aunque puede variar según el marco institucional y legal al cual se adscriba, nunca dejará de ser lo que en el fondo es. O sea, un evento de trascendencia fundamental toda vez que sus resultados son capaces de avivar y garantizar el advenimiento de tiempos mejores en todos los sentidos que política y socialmente pueden estimarse. De manera que por esto, debe cuidarse de no sucumbir en la brecha que tiende a abrirse al recorrer la distancia que se establece del discurso al hecho político-electoral.

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas

ROMÁN IBARRA: MALANDROS Y CHAPUCEROS

Dolidos, y desesperados por el éxito de la gira internacional de Juan Guaidó, sólo pudieron recurrir a lo que mejor saben hacer, aunque no siempre: la malandrería!

Esta vez les salió todo mal, y hasta puede convertirse en un problema definitivo para uno de sus socios parciales, como es el gobierno español.
Socio parcial, porque ha reconocido a Guaidó como Presidente Interino de Venezuela, y en esta gira no recibió oficialmente.  A quien si recibió fue a Delcy Rodríguez (Vicepresidente del régimen de Maduro), sancionada por la Unión Europea por delitos vinculados con la violación de Derechos Humanos, lo cual, impide su ingreso a territorio de toda la comunidad.

Malandros al fin, se pusieron de acuerdo con el gobierno de Sánchez para que la señorita VP ingresara, y al ser descubierta por la oposición española, compuesta entre otros por el PP, C´s, y VOX, balbucearon siete u ocho versiones distintas, por parte del ministro Ábalos, luego defendido por el presidente del gobierno.

Hoy se sabe, no solo que si pisó suelo español, sino que estuvo en la sala VIP del aeropuerto, y hasta compras hizo en el duty free.  Llamó desde celulares tanto a Sánchez Castejón, como a su socio Pablo Iglesias, y presionaron para eliminar evidencias que hoy, gracias a dictamen judicial, están a resguardo. Ese asunto sigue generando controversias en España.

Pero visto en nuestro país, para que no quedara dudas al respecto, el propio Maduro dijo públicamente que ¨los temas tratados en la reunión entre la VP Delcy Rodríguez, y el Ministro Ábalos, eran secretos¨! Huelgan los comentarios al respecto.

También es conocido el hecho de que con el regreso de Guaidó a Venezuela por Maiquetía, y como no se atreven a meterlo preso, atraparon al tío y le sembraron ¨evidencias¨ para inculparlo. Dijeron que le habían incautado C4, esto es, material para la fabricación de explosivos, lo cual, fue desmentido tanto por el gobierno portugués, como por la línea aérea bandera de Portugal (TAP), dejando en ridículo al denunciante en su programa de tv.

El gobierno de Portugal, reconoce también a Juan Guaidó como Presidente Interino de Venezuela, por lo cual, las medidas tomadas en el vuelo en que viajaba Guaidó son extremas, como corresponde cuando se trata de un Jefe de Estado, o de Gobierno. 

La respuesta del régimen a semejante desmentido, fue suspender a la línea aérea por 90 días, acusándola de incumplir regulaciones internacionales. Qué conveniente!

Del mismo modo, el Fiscal del régimen Tareck Williams Saab, anunció la ¨captura de ciudadanos que pretendían llevar cocaína a Portugal en aviones de TAP¨. Qué casualidad!

Como siempre, hay que estar alertas con estos señores, pues son capaces de cualquier cosa porque no tienen escrúpulos, y mienten sin recato.

Por eso, la mayor disposición de la oposición liderada por Guaidó, tiene que ser la de actuar con premura para la reunificación de todos los sectores que adversan al régimen, y con esa fuerza mayoritaria presionar interna e internacionalmente para lograr las condiciones que nos lleven a celebrar, de ser posible, tanto las parlamentarias marcadas en el calendario constitucional, como las presidenciales, y por esa vía conjurar la crisis con la decisión libérrima del pueblo venezolano.
Para ello, han vuelto a reunirse todos los factores en torno a la posibilidad de designar un nuevo CNE.  Ojalá que haya acuerdos para liberar a los presos políticos también.

No obstante, queremos insistir en que de no conseguirse las elecciones presidenciales por la razón que fuere, las parlamentarias deben ser suficiente motivación para animar a la ciudadanía, y votar masivamente para derrotar a  estos malandros y chapuceros.
Unidad para votar y vencer! 

Román Ibarra
romanibarra@gmail.com
@romanibarra