lunes, 25 de enero de 2016

NOEL ÁLVAREZ, PUNTO DE QUIEBRE

Venezuela está atravesando la época más difícil de su existencia como Estado. Los venezolanos debemos volvernos creativos para poder sobrevivir en un ecosistema totalmente desconocido para nosotros. Las garras de un maléfico animal conocido con el nombre de “hiperinflación”, nos están rasguñando las costillas. La realidad es que, si nos pareció malo el año pasado, en este nuevo año desearemos desesperadamente volver a vivir el anterior y  todas sus carencias nos parecerán glorias.

Las crisis como la que vivimos, se ensaña fundamentalmente con los más débiles socioeconómicamente, en especial por su desconocimiento de los manejos financieros. No es lo mismo enfrentar una gran nevada con los abrigos adecuados, que hacerlo con una franelita casi a pecho descubierto. En estas situaciones los más aptos sobreviven y hasta se desarrollan, porque saben cómo proteger sus ingresos, invirtiendo en activos o en moneda dura. Los menos informados, al no saber respirar dentro del vendaval, naufragan en la puerta de sus casas viendo como se esfuman sus ingresos, pensiones y rentas, arrastrados por la pérdida de valor de la moneda nacional.

La plaga que nos cayó encima es tan grave, que estamos a las puertas de que la gente se comience a morir de mengua por falta de alimentos o de medicinas, si acaso sobreviven al hampa desbordada. Quitémonos el orgullo de decir que somos un país rico y preparémonos para solicitar asistencia humanitaria a los organismos internacionales, como aquella que se les suministra a los países víctimas de desastres naturales.

Lo más preocupante de esta situación es que, el llamado a buscar salidas  a la crisis, actúa como los músicos del Titanic, que seguían tocando sus instrumentos mientras el trasatlántico se estaba hundiendo. Parecen emular al extinto presidente que estimuló y provocó un paro, como el mismo lo reconoció posteriormente.  En este momento, debo volver  sobre mi punto focal de siempre: la actual crisis más que económica y social, ¡es política!  Y por allí debe comenzar la resolución del problema, Ahora bien, hay varias crisis corriendo en paralelo y no sabemos cuál de ellas llegara primero al dique.

Ruego a Dios que nosotros, como sociedad, tengamos la suficiente claridad, inteligencia y astucia para  encontrar una salida política, antes que el tsunami social arrase todos los espacios, sin importar quien pertenezca a uno u otro bando. También es posible que en esta oportunidad, no ocurra la tan temida “bajada de los cerros” y, en su lugar, suceda “la subida de las urbanizaciones”, solicitando auxilio de medicinas y comida.

Noel Alvarez
noelalvarez14@gmail.com
“Gente” Generación Independiente
@alvareznv
@beanavas

Caracas - Venezuela

JOSÉ TORO HARDY, LEGITIMIDAD … ¿CON QUÉ SE COME ESO?

Cada vez son más frecuentes las advertencias de Almagro, Secretario General de la OEA con respecto a lo que ocurre en Venezuela. Reiteradas son también las de otros gobernantes, entre las cuales recordamos las de presidentes como Macri de la Argentina, Luis Guillermo Solis de Costa Rica, Manuel Rajoy de España o  Manuel Valls Primer Ministro de Francia. Hemos sido testigos de los señalamientos de las cancillerías de Brasil, de Uruguay o Paraguay, también de los reclamos de 35 expresidentes iberoamericanos y premios Nobel de la Paz.

El Art 3 de la Carta Democrática Interamericana,  dice: “Son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo… y la separación e independencia de los poderes públicos”.

Mal podría hablarse en Venezuela de “derechos humanos y libertades fundamentales”,  cuando el mundo entero reclama la libertad de unas 8 decenas de presos políticos. Las elecciones mal pueden ser una expresión de soberanía popular cuando se tratan de contrarrestar sus resultados con vericuetos como los de la Sala Electoral.

 Mal puede hablarse de legitimidad de desempeño cuando el Estado viene desconociendo de manera sistemática  -en al menos 17 casos diferentes- los veredictos condenatorios que en su contra emanan de la CIDH. Se trata de veredictos inapelables.

 “Le pouvoir arrête le povoir” sostenía Montesquieu. “El poder frena el poder”. Vale aquí preguntarse, ¿está el Poder Judicial frenando al Poder Ejecutivo en el caso de decisiones como la sentencia sin pruebas contra Leopoldo López o la detención de Antonio Ledezma o tantos otros casos?

¿Dónde queda el equilibrio de los poderes cuando los ministros reciben órdenes de no concurrir a una interpelación a la cual están obligados por preceptos constitucionales?

La Asamblea Nacional tomó la decisión de rechazar el Decreto de Emergencia. ¿Cómo podía no hacerlo? El pueblo le dio un claro mandato en las elecciones del 6D. Lo que el Gobierno proponía en ese Decreto no era más que una profundización del modelo que ha llevado al país al desastre. Aprobarlo hubiese sido una cachetada al mandato popular. Hubiese equivalido a inyectarle dosis masivas a Venezuela  de la misma bacteria que le está provocando una septicemia.

El gobierno se mantiene aferrado al discurso de que el empobrecimiento sin precedentes de la población es culpa de una guerra económica producto de su calurienta imaginación o a la caída de los precios del petróleo.

Quien esto escribe fue miembro del Directorio de PDVSA cuando los precios petroleros alcanzaron a 7 dólares el barril por allá en 1997. ¿Recuerda alguien que se formaran colas como las que hoy existen en los automercados?

Hoy los precios rondan los 20 dólares. En aquellos tiempos eso hubiese lucido como un sueño dorado.  No, no son los precios la única razón de lo que ocurre.  Es la aplicación de un modelo que ha llevado a una destrucción profunda del aparato productivo. Es la angustia de que ese modelo lleva a instituciones como el FMI a estimar que en el 2016 la inflación podría superar el 720%. 

La crisis, la inflación, la escasez, la inseguridad fueron las causas de la aplastante derrota que sufrió el modelo en las elecciones parlamentarias. Ese fue el verdadero derrotado: el modelo.

Lamentablemente no hemos tocado fondo. La crisis se va a profundizar a una velocidad creciente. Si nada la detiene en su vertiginosa carrera se corre el riesgo de una ruptura del tejido social. En medio de una situación así, bien haría el gobierno en aferrarse a la legitimidad. La misma  constituye la única credencial ética para mandar y ser obedecido.

 Existe el temor de que cualquier exceso podría enfrentar al gobernante a la aplicación de la Carta Democrática Interamericana que colocaría al gobierno ante la pérdida final de legitimidad.

La democracia, por definición, es el imperio de las leyes en contraste a la imposición de los hombres. Los pueblos que viven bajo el imperio de las leyes son pueblos libres. Pero cuando las leyes no se  utilizan  para garantizar las libertades ciudadanas sino para coartar sus derechos, se corre el riesgo de quedar sometidos no al imperio de la ley, sino a la voluntad de un autócrata.

Y todavía algunos se preguntan, ¿con qué se come eso de la legitimidad? La legitimidad es el cemento que mantiene unida a la sociedad.  Sin ella el paso siguiente sería una crisis de gobernabilidad, porque si bien el poder legítimo obliga moralmente a la obediencia, el ilegítimo no.

Jose Toro Hardy
petoha@gmail.com
@josetorohardy

Miranda – Venezuela

RICARDO HAUSMANN: PARA VENEZUELA, EL COLAPSO ECONÓMICO Y UNA CRISIS HUMANITARIA SON EL ESCENARIO BÁSICO, FUENTE LA PATILLA

El Foro Económico Mundial en Davos, la semana pasada, me dio la oportunidad de reflexionar sobre América Latina, su situación y las lecciones que debemos extraer de la experiencia reciente de la región.

Por Ricardo Hausmann  (Facebook) Traducción libre del inglés por lapatilla.com

Me pidieron que moderara un grupo de ministros de la región. Argentina estuvo representada por mi amigo, colega y co-Autor Federico Sturzenegger, recientemente nombrado presidente del Banco Central de Argentina. Brasil fue representado por el recientemente nombrado ministro de finanzas, Nelson Barbosa. Chile, Colombia y el Perú estaban representados por mis viejos amigos, los ministros de Hacienda Rodrigo Valdés, Mauricio Cárdenas y Alonso Segura. Una razón por la que conozco a esta gente tan bien es que todos ellos tienen un doctorado en economía por las mejores universidades: dos del MIT (Sturzenegger Y Valdés), Berkeley (Cardenas), Penn (Segura) y la New School (Barbosa). Eso significa que los conozco desde el momento en que estaban todos de académicos.

La sesión fue sobre la resiliencia económica a la luz de los acontecimientos actuales. Todos los países se han visto gravemente afectados por la caída de sus precios de exportación. El cobre (importante para Chile y Perú) se redujo en un 55 % desde 2011., el mineral de hierro (Brasil) se redujo a 1/5 de su pico en 2011. La soya (Argentina y Brasil) se encuentran en la mitad de sus precios de 2012 y los precios del petróleo (en Colombia y en mi propio país, Venezuela) se ha reducido a menos de 1/3 de sus precios en 2013.

Curiosamente, Chile, Colombia y Perú, todos, han mantenido un crecimiento positivo de entre 2 y 3 por ciento, no tan rápido como durante su período anterior, pero una notable actuación dada la magnitud de la conmoción.

¿Cómo logran esto? Parte de esto fue por la prudencia con la que manejaron el boom: todos ellos redujeron su deuda / PIB y mejoraron sus calificaciones crediticias. Chile reconocida por guardar dinero en su fondo de cobre y que cuenta con instituciones presupuestarias capaces de lidiar con los auges y caídas de los precios del commodity. Sin embargo, se vio obligado a aplicar una política fiscal más restrictiva en el descenso, aunque menos de lo que, en caso contrario, habría requerido.

El Perú ha sido mucho más resilente de lo que se esperaba que fuera, dada la importancia no sólo de las exportaciones mineras, sino también de las inversiones mineras, que ahora se están reduciendo drásticamente. Ha sido capaz de utilizar el estímulo fiscal para atenuar el impacto, manteniendo al mismo tiempo los déficit fiscal y externo a niveles modestos.

Colombia ha sido capaz de seguir creciendo a pesar de que ha tenido que hacer un ajuste fiscal más fuerte que los demás. El impuesto de contribución de la industria del petróleo este año será cero y para mantener el déficit dentro de la regla fiscal, el gobierno ha tenido que apretar. El crecimiento será estimulado por importantes inversiones en infraestructura que será ejecutado a través de asociaciones público-privadas y por la continuación de la construcción de viviendas privadas, con algunos incentivos públicos. Sin embargo, el déficit en cuenta corriente sigue siendo muy amplio. A pesar de sus muchos acuerdos comerciales, las exportaciones no petroleras aún no han respondido, lo que sugiere que más análisis debe ser dedicado a esta cuestión. Parte del problema es que los dos grandes vecinos y mercados naturales de Colombia (Ecuador y especialmente Venezuela) han implosionado.

Los tres países se han beneficiado de su régimen monetario: flotando junto a los objetivos de inflación: han permitido que sus divisas se deprecien mucho (~ 30 -%), elevando las tasas de interés con muy pequeños efectos inflacionarios. Esto también ha amortiguado las exportaciones de la disminución de su precio en dólares. En resumen, nada mal habida cuenta de los tiempos difíciles. Todos necesitan hacer más para estimular la base de los recursos no relacionados con las exportaciones con las políticas de desarrollo productivo que aún tienen que desplegar plenamente.

En el otro extremo, el Brasil está en un lugar muy vulnerable. En un círculo vicioso de bajo crecimiento, mayores déficits fiscales (debido a la baja de crecimiento), las tasas de interés más altas (debido al gran déficit fiscal), que conduce a un menor crecimiento y mayor déficit fiscal (debido al aumento de las tasas de interés y el servicio de la deuda). Las tasas de los impuestos sobre los ingresos y se encuentran en niveles récord para un país en desarrollo en el sentido de que nuevos aumentos de impuestos puede no ser la mejor solución a largo plazo, aunque el gobierno está tratando de traer de vuelta el impuesto sobre las transacciones financieras. El Gobierno ha estado cortando gastos discrecionales, pero gastos por mandato constitucional o por leyes, hacen que los gastos totales se vayan para arriba, por lo que es muy difícil para el gobierno frenar el déficit sin cambios jurídicos. Pero aquí, la debilidad política de Dilma hace que la situación sea mucho más difícil, ya que es poco probable que pueda reunir el apoyo necesario para aprobar nuevas leyes. Barbosa argumentó que ésta sería la primera vez desde la década de 1930 que el país sufre de años de crecimiento negativo, de cada uno de ellos entre el 3 y el 4 % de caída y que ello podría obligar a los políticos a cooperar. ¿Cómo entró en Brasil en esta situación? Desperdiciando su capital político y el del boom de precios de los productos básicos en una espiral de gasto público que no abordó los problemas del país. Ahora se ve forzada a ejecutar un ajuste contractivo procíclico.

La Argentina ya ha visto 4 años de no crecimiento y el FMI le proyecta un crecimiento negativo para el 2016. Pero Federico Sturzenegger piensa que la unificación del tipo de cambio y la eliminación de los controles -tipo chavistas- sobre la economía va a lograr que los capitales vuelvan y que crezca la inversión. Ciertamente, hubo mucha emoción en Davos sobre las nuevas posibilidades en la Argentina.

Como venezolano, todas estas actuaciones son mucho mejores que lo que se espera para mi país en 2016, donde el colapso económico y una crisis humanitaria siguen siendo el escenario básico.

¿Qué lecciones podemos extraer de todo esto? Lo que está claro es que cierta izquierda latinoamericana antimercado que parecía atractiva durante el boom lo que ha legado es un desastre. Los Kirchner, Lula-Dilma y Chávez parecieron no sólo políticamente sino también económicamente acertados por un largo tiempo. Crecieron más de sus predecesores y su mejor actuación era descrita como causada por su ideología superior y sus preocupaciones sociales. En la década de 1990 todo fue causado por la llegada de una mala ideología: el neoliberalismo.

En realidad, sus predecesores habían tenido que lidiar con un entorno que era tan duro o más que el presente y tenían que tomar decisiones difíciles. Ahora sabemos que los Kirchner, Lula-Dilma y Chávez solo estaban desperdiciando un boom y legando un desastre que requerirá también de decisiones difíciles. El enfoque adoptado por Chile, Colombia y el Perú se ve ahora, en retrospectiva, como lo más progresivo y socialmente responsable que se debe hacer. Todos podemos aprender de estas experiencias.

Ricardo Hausmann
Ricardo.hausmann@gmail.com
@ricardo_hausman
Washington, Estados Unidos

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Alberto Ravell
‏@AlbertoRavell   
alberto@lapatilla.com                              
@la_patilla

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ, ENTRE LEYES HABILITANTES Y CRISIS INDUCIDAS.

En este artículo, no evaluaremos el Decreto de Emergencia Económica que solicitó el Presidente de la Republica ante la Asamblea Nacional (15/01/2016), en razón a lo inocuo de su contenido y por haberlo negado la AN (22/01/16); siendo que dicho instrumento  fue sustentado en la acomodaticia “guerra económica” así como en estrafalarios argumentos oficialistas (que denotan una confusión de conceptos) tales como que “la emergencia económica en el país es consecuencia de la caída en los precios del barril de petróleo” y que “una de las fallas del Gobierno ha sido que aún no ha podido pasar del modelo rentista petrolero a un sistema económico socialista productivo que impulse la economía productiva (sic).

 ¿Venezuela presenta en 2016 una crisis financiera o económica? Una anormalidad financiera ha de entenderse como una situación de sobreendeudamiento, en razón de no poder cancelar los compromisos habida cuenta que los ingresos son inferiores a los gastos (déficit fiscal) lo cual induce, por una parte, que se consuman los ahorros (reservas internacionales) y por otra a solicitar nuevos préstamos  cuyo otorgamiento estará supeditado a un potencial incremento de los ingresos en respuesta a un crecimiento de la economía real,  en simultaneidad con un ajuste horizontal de los gastos. De no procurar y lograr un auxilio financiero, se entraría en una crisis estructural tal como la que experimenta el país cuya esencia se “descubre” la última semana de 2014 cuando el precio promedio de la cesta petrolera inicia un descenso desde $ 88/b hasta $ 21,6/b (22/01/16), lapso durante el cual la Nación  dejó de percibir más de $ 102.000 millones; hecho que no impidió la irresponsable conducta parlamentaria (la saliente) de aprobar un Presupuesto Nacional para 2016 con una insuficiencia que supera los $ 15.000 millones, monto equivalente a casi la totalidad de nuestras reservas internacionales: $ 15.575 millones (19/01/16), y en consecuencia muy superior a los $ 1.947 millones de divisas en efectivo. Tan reprochable desastre financiero, fue mayormente inducido por el despilfarro gubernamental  de unos $ 2 billones hasta perfilar un catastrófico escenario económico, que ahora el Gobierno con manifiesta agnotología (actos deliberados para sembrar la confusión y el engaño) y asumiendo que la ignorancia es poder,  pretende con palpable obscurantismo (defensa de ideas irracionales o retrogradas),  desviar la atención de su indefinido modelo de organización económico-social hacia el reduccionista planteamiento que dicha catástrofe es solo consecuencia de 14 meses de caída en precios del petróleo, contrastando con más de 15 años de bonanza fiscal.
Dando por válido que la economía es la ciencia que estudia los procesos de producción, intercambio y consumo de bienes y servicios, ha de asumirse entonces que una crisis económica es medularmente una situación de escasez de productos y servicios, que para el caso venezolano está inducido por improvisaciones dogmáticas de ideologías descontextualizadas y por fallas burocráticas relacionadas con la estructuración de los medios y modos de producción bajo un modelo sin  visión de país.
 Venezuela refleja una clara interconexión entre la crisis económica y la financiera impulsada, muy especialmente, por la “función legislativa” que en revolución  asumió la presidencia de la república ante la renuncia de sus competencias por parte de la AN para transferirlas al Poder Ejecutivo por intermedio de leyes habilitantes. Vale citar, que la CRBV (1999) establece en su Art. 203 que las leyes habilitantes son sancionadas a fin de establecer directrices ¡en cualquier materia de interés nacional! a diferencia de la Constitución de 1961 que solo permitía poderes especiales en materia económica y financiera (modificación que hoy genera nostalgia ante su indebida e ineficiente aplicación); siendo que en 37 años de democracia (1961-1998) el Congreso apenas aprobó 6 leyes habilitantes que dieron origen a 172 Decretos con Rango y Valor de Ley, mientras que en 16 años de “revolución” (1999-2015) la AN aprobó 6 leyes habilitantes que detonaron en 284 Decretos. De ese total, 215 correspondieron al periodo constitucional de H. Chávez,  (75,7% del total) bajo la bondad parlamentaria de 4 leyes habilitantes en 54 meses de ejercicio plenipotenciario (32% de su mandato); siendo la 1ª LH en 1999 por 6 meses, la 2ª LH en 2000 por 12 meses, la 3ª LH en 2007 por 18 meses y la 4ª LH en 2010 por otros 18 meses (al poco tiempo de instalada la nueva AN y luego de haber concretado el oficialismo, con repugnantes saltos de  “talanquera”,  una mayoría calificada que no logró con votos). En apretada síntesis, podemos mencionar algunas materias “legisladas” por el Presidente: declararó su Gobierno como socialista; reformó  la Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola; apuntaló un modo productivo socialista; instrumentó el “Primer Plan Económico Socialista; declaró de utilidad pública e interés social los bienes “necesarios para la producción, distribución y comercialización de alimentos y otros producto regulados; y un largo etcétera.
El actual Presidente, ha contado con 2 leyes habilitantes que le permitió “legislar” con poderes especiales durante 21 meses de su mandato de 33 meses (64% de su gestión), aprobando 69 Decretos mediante: 1ª LH en noviembre 2013 por 12 meses ( a 7 meses de iniciado su mandato) con la finalidad de batallar contra la guerra económica, regular la economía y combatir la corrupción y la especulación; y la 2ª LH en marzo 2015 por 9 meses (4 meses después de haber concluido la 1ª LH), con el propósito de garantizar los derechos de soberanía y protección del pueblo y el orden constitucional (¿?) Es de resaltar, que la vigencia de la 2ª LH  culminó el 31/12/2015 y apenas 15 días después el Presidente expresó la necesidad de declarar un Estado de Emergencia Económica a la luz de un Decreto de Emergencia Económica solicitado a la AN, a efectos de introducir cambios en el rumbo de la economía y generar un movimiento para proteger  al pueblo de la guerra económica (¡otra vez!) y para seguir consolidando la ofensiva económica en defensa del pueblo contra los capitalistas usureros (¡otra vez!); todo lo cual, señaló, requiere de una unión patriótica del pueblo libre y consciente con el gobierno para adoptar medidas que garanticen la sostenibilidad de la economía (¡!) hasta reestablecer satisfactoriamente la normalidad (¿Cuál).
La “revolución” en sus 75 meses con plenos poderes para “legislar” mediante 6 leyes habilitantes, ha inducido una contracción económica en los últimos 10 años que propició una pérdida del 25% del PIB. A tenor de ello, en lugar de un  un “Decreto de Emergencia Económica” lo apremiante y conducente es ¡darle libertad a la economía actualmente secuestrada! (ver: http://www.finanzasdigital.com/2015/11/economia-secuestrada)
Jesús Alexis González      
jagp611@gmail.com       
@jesusalexis2020

Miranda - Venezuela

ALBERTO MANSUETI, SOCIALISMO DE HOY, DE AYER Y DE ANTEAYER

Hasta el siglo XIX, el socialismo era la utopía de pequeños grupos “soñadores” dentro de las Iglesias cristianas, muy minoritarios, marginales y algo excéntricos de la corriente principal del cristianismo, que hasta entonces siempre había defendido el modelo bíblico y realista de Gobierno limitado. Ser “socialista” era como ser un cristiano algo chiflado, aunque simpático y de “buen corazón”.

Pero en el siglo XIX, la utopia socialista fue ganando adeptos en líderes y masas, dentro y fuera del cristianismo. Comenzó a publicarse en Inglaterra el periódico Christian Socialist (“Socialista Cristiano”), impulsado por líderes anglicanos ganados por la prédica anterior del ex sacerdote católico francés Robert Lamennais (1772-1854), precursor del “catolicismo social”, del también francés Charles Fourier (1772-1837), y del inglés Robert Owen (1771-1858), promotores de cooperativas (“falansterios”) como alternativas al capitalismo y a la “lucha de clases”. Apoyado por el evolucionismo darwinista, que fue aceptado por muchos cristianos, el socialismo se hizo respetable, incluso “culto” en ciertos ambientes.
Marx y Engels fundaron la “Liga de los Comunistas” en 1847, y publicaron su “Manifiesto Comunista” en 1848, expresión “científica” de la izquierda “revolucionaria”, con acerbas críticas al “socialismo utópico”, y un programa “transicional” de 10 puntos. No tuvo mucho eco en su momento, como sí lo tuvo la “Sociedad Fabiana” fundada en 1884. Ese nombre fue tomado del general Quinto Fabio, militar romano que venció a Cartago con una estrategia indirecta. Los “fabianos” creían en cambios y reformas graduales que llevarían poco a poco al socialismo. En 1889 publicaron los “Ensayos Fabianos”, incluyendo su Programa, una lista de medidas no muy diferente a las 10 marxistas de 1848.
Hasta aquí el socialismo del siglo XIX, que se llamó “el siglo del capitalismo”. Las cosas cambiaron muy drásticamente en el siguiente, que podría llamarse “el siglo del socialismo”. Las revoluciones en Rusia (1905 y 1917), en México (1910-11), en China (1912 y 1949), y en casi toda Europa (1917-18), causaron fuerte impacto en la opinión, y fueron inclinando la balanza ideológica en pro del socialismo y contra el capitalismo en la prensa, la radio y el cine, la política y los partidos, los Parlamentos y sus leyes. A lo largo del siglo XX las medidas colectivistas se aplicaron todas, unas primero y otras después, de un modo más radical y con extrema violencia en ciertos países, y en otros de manera menos brutal y más negociada.
Pero si lees con detenimiento las medidas del Manifiesto Comunista y/o de los Ensayos Fabianos, verás que en tu país, cualquiera sea, han sido y son consideradas como “políticas públicas” normales y corrientes. Y desde hace muchas décadas. Por eso todos los países del mundo son “socialistas” hoy día, con pocas excepciones, muy relativas, que tampoco son 100 por 100 capitalistas.
Y por eso todos los países tienen muchas calamidades, más graves cuanto más hayan “avanzado” en la fatídica Ruta al Socialismo. Y menos graves cuanto menos hayan “progresado” en ese mal camino, o si han podido hacer reformas en la senda de retorno al capitalismo, que tampoco han podido ir a fondo ni muy lejos, porque la gran masa de la opinión aún es socialista, aunque muchos no lo sepan.
Cien años y cien millones de muertos después (ver “El libro negro del comunismo”, de 1997, editado por Stéphane Courtois), y tras el fin del Muro de Berlín y del modelo soviético, el virus ideológico hizo otra “mutación” drástica: pasamos al “Socialismo del siglo XXI”. Hay siete cambios notables, y muchos de ellos recuerdan al socialismo del siglo XIX; por eso en tales aspectos el giro luce como un enorme retroceso civilizatorio:
(1) Del Marxismo Clásico económico, el del Manifiesto de 1848, se pasó al “Marxismo cultural” de Antonio Gramsci (1891-1937), Georg Lukács (1885–1971), y las Escuelas de Frankfurt y de Birmingham.
(2) En consecuencia, el proletariado, la clase obrera y “el pueblo” ya no son los actores exclusivos de “la revolución”: han cedido paso a los “excluidos”, desde las mujeres, madres solteras y amas de casa, hasta los homosexuales, bi y transexuales etc., pasando por los estudiantes y la juventud, el medio ambiente y las “especies en vías de extinción”, las “razas oprimidas” y toda suerte de desvalidos reales o supuestos. El antiguo socialismo utópico también era muy feminista, indigenista y amante de la naturaleza.
(3) Los medios de someter a la gente no son los mismos: la “dictadura del proletariado” ha dado lugar al adoctrinamiento, al lavado de cerebro masivo y continuo, a cargo de los llamados intelectuales (y artistas) “orgánicos”, a la cabeza de la prensa, la educación, las Iglesias, las artes y la cultura (tanto de elite como popular), el cine y el entretenimiento etc.. Es una “infiltración” gradual, muy al estilo fabiano.
(4) A los capitalistas ya no se les amenaza con “liquidarlos”; ahora se busca someterles, con arreglos y pactos: hay convivencia negociada con los mercantilistas, tanto de antiguas como de nuevas oligarquías. Así viven regiamente los izquierdistas, a costa de los impuestos del contribuyente.
(5) Ya no hay un partido “único” socialista o comunista; hay muchos, porque todos son socialistas, y se van turnando en el poder unos y otros, en tanto se van desgastando: así el sistema no cambia.
(6) La izquierda ya no se declara atea ni combate las Iglesias y la religion; al contrario, impulsa religiones falsificadas y mucha “Espiritualidad”; muy al estilo del Socialismo “Cristiano” tipo siglo XIX.
(7) Y por fin: en el Siglo XX todos los socialismos fueron muy nacionalistas, tanto el nazismo y el fascismo como el comunismo soviético; pero el de hoy es un Socialismo globalizado: las Agencias de la ONU edifican un solo Gobierno socialista burocrático para todo el planeta, lo que recuerda al internacionalismo propio de las izquierdas en el siglo XIX, y primera parte del XX.
¿Te vas dando cuenta? ¿O todavía no?
Saludos cordiales, ¡y hasta la próxima!
Alberto Mansueti
alberman02@hotmail.com
@alberman02

Bolivia

ALBERTO MEDINA MÉNDEZ, CERRAR LA GRIETA DEMANDARÁ MUCHO ESMERO. DESDE ARGENTINA

La crispación no es un fenómeno nuevo, pero es evidente que en los últimos años se ha exacerbado. Mucho se podría decir acerca de como se gestó, se desarrolló y escaló este perverso proceso, pero vale la pena poner todas las energías, más bien, en debatir como superar esta situación de coyuntura.

La "grieta" existe y es indisimulable. Esa división entre "ellos y nosotros" está presente en la sociedad y tiene poco sentido negarla o minimizarla. Tampoco parece razonable detenerse para asignar culpas y cargar las tintas sobre unos u otros. Es hora de asumir con hidalguía y humildad que, como bien se dice en el boxeo, "cuando uno no quiere, dos no pelean".

Es el momento de dar vuelta la página o, al menos, intentarlo. La meta no es que desaparezcan los desacuerdos, ni que las miradas sean todas idénticas, ni parecidas. El disenso no solo es deseable sino que también es necesario para luego hurgar sobre los diferentes senderos posibles, esos que conducen a mejores soluciones como resultado de un profundo análisis.

Los encargados de construir la armonía social no son los gobernantes, ni los políticos. No es bueno que la sociedad se haga la distraída quitándose cualquier tipo de responsabilidad cívica. Claro que la política es protagonista y debe aportar ejemplaridad. Cuando la dirigencia apuesta a la confrontación multiplica la gravedad del problema. Por eso son bienvenidos los buenos gestos y los estilos que contribuyen a generar ese clima adecuado. Es el mínimo aporte que la política puede hacer a este loable fin.

Por difícil que parezca este objetivo no hay que resignarse ni bajar los brazos. La historia de la humanidad muestra innumerables ejemplos de sociedades que estuvieron divididas por hechos más graves que los actuales, con odio, resentimiento y muertes como ingredientes centrales. Pese a ello, lograron sobreponerse, con tropiezos, escollos, idas y vueltas, pero con una contundencia absolutamente verificable.

Los intelectuales y comunicadores deben también cumplir con la parte que les toca en suerte. Desde el periodismo, la academia y cualquier tribuna disponible se puede hacer mucho en favor de esta dinámica, ayudando a pensar con inteligencia y sin inútiles sobreactuaciones.

Pero indudablemente la responsabilidad mayor recae sobre la gente, sobre cada uno de los ciudadanos en su actividad diaria. Allí empieza el trabajo y es donde realmente se harán notar los eventuales progresos concretos. Es en la rutina más mundana donde florecerá la verdadera convivencia.

Si la sociedad no logra entender su rol vital en esta difícil reconstrucción, es improbable modificar la tendencia. Es imperioso recorrer ese camino de aprendizaje y autocrítica. Ha sido demasiado tiempo el vivido bajo estas hostiles reglas de juego. Abandonar esos malos hábitos requerirá de una adaptación que no todos lograrán. Es posible que la mayoría de la sociedad lo consiga y que los violentos, solo terminen siendo una insignificante minoría que no logre impregnar a los demás con sus patéticas costumbres.

Importa mucho aquí la escala de valores que hay que decodificar y luego intentar  alinear. El respeto por el otro, por su vida e integridad, debe incluir la tolerancia por sus ideas, aunque ellas puedan considerarse equivocadas. Un epíteto despreciativo, una agresión sin sentido, no solo no consigue cambiar posiciones, sino que evita el camino de la sensata reflexión e invita a ratificar posturas encerrándose en lo conocido. Así solo se empeora todo.

Las modernas herramientas de comunicación, no siempre ayudan en este devenir. Cierta despersonalización, hace que sea más fácil decir lo indebido por esos medios que en persona. El "cara a cara", disminuye los niveles de belicosidad en casi todas las circunstancias. Es necesario, entonces, no alejarse de las personas con las que se discrepa. Por el contrario, se debe tomar contacto real con ellas, justamente, para acortar las distancias.

Es indispensable hacer el esfuerzo y desarrollar ese talento que permite separar a las personas de sus ideas. Las visiones son siempre opinables. No existen dos individuos que piensen igual. A Jorge Luis Borges se le atribuye aquella ironía que dice que "ni siquiera uno mismo comparte su propia opinión, si solo espera unos instantes". Lo que no es admisible es renegar de ciertas personas solo por discrepar con sus convicciones. Todas merecen ser toleradas, mucho más aún cuando no se comparten sus opiniones, porque se debe respetar a las personas, más allá de sus concepciones.

Es esencial comprender que no todo tiene que ver con las formas. El reto no pasa por simular adoptando actitudes impostadas, sino que se trata de internalizar que se vive en comunidad, con interdependencia del resto, que todos los días se hacen transacciones de bienes y servicios con personas con las que no se coincide en muchos aspectos, y que para cooperar no es imprescindible estar de acuerdo en todo, sino solo en aquello que, específicamente, es el objeto de ese saludable intercambio pacífico.

El problema es complejo, existe y es bueno que pueda ser abordado cuanto antes, con perseverancia. No es solo tarea de la política, aunque ella debe contribuir con esa misión. Es la gente la que tendrá que tomar la decisión de dejar atrás esta calamidad cotidiana que destruye todo a su paso, y deberá trabajar de un modo muy personal para conseguirlo. Es trascendental entender que cerrar la grieta demandará de mucho esmero.

Alberto Medina Méndez
albertomedinamendez@gmail.com
amedinamendez@arnet.com.ar
@amedinamendez

Argentina

FERNANDO MIRES, BORGES ESCRIBIÓ DESDE OTRO TIEMPO

Hay veces en las que uno hace cosas que no debería hacer pero las hace porque simplemente uno no puede dejar de hacerlas.

Trasladar un poema por ejemplo –algo que intenta traducir con palabras lo que no se puede decir con palabras- al mundo pre-claro de las palabras del uso cotidiano, es casi una herejía, un irrespeto, una profanación. 
Pero movido quizás por el vicio de entender y comunicar -deformaciones de una vida dedicada a la docencia- sentí que no podía sino hacerlo cuando leí otra vez ese poema que a mí, aparte de admirar su arquitectura impecable, nunca me había dicho demasiado.
Y hoy me dice tanto.
Las palabras aguardan con paciencia a su tiempo. Incluyo tanto a las palabras cotidianas como a las de la poesía. Sentí, y por eso estoy escribiendo sobre el poema “Elogio de la Sombra” de J. L. Borges, que había llegado el tiempo de pensarlo y decirlo. Lo supe desde que leí sus dos versos iniciales:
La vejez (tal es el nombre que otros le dan)
puede ser el tiempo de nuestra dicha.

Parece irrisorio, o quizás un pobre consuelo, decir que la vejez pueda ser el tiempo de nuestra dicha. ¡Se han escrito tantas banalidades sobre la vejez! Que con la vejez somos más sabios, que al no estar sometidos el imperio de los deseos el espíritu comienza a aparecer, que aprendemos a apreciar el fulgor de las rosas y el canto nupcial de los pájaros. Lo que ustedes quieran. En algunos casos puede incluso que todo eso sea cierto.
Pero también es cierto que cuando somos viejos comenzamos a sentir el dolor de la vida que se nos va, el cuerpo que no quiere caminar, el miedo a la nada que te hace despertar sobresaltado en medio de la noche. Eso no lo dice Borges. En su estilo tan propio nos dice solo que la vejez es una palabra, un nombre, pero a la vez puede ser un tiempo: el tiempo de la dicha.
Francamente, desde mi absurdo apego a la vida, no lograba entender a esa dicha. Él, Borges, tampoco. Incluso él, con su honestidad a toda prueba, lo confiesa:
Todo esto debería atemorizarme
pero es una dulzura, un regreso

¿Estamos entonces frente a alguien que se siente atraído por el magnetismo de la muerte? Llegado a este punto debí resistir la tentación de escribir algún párrafo freudiano relativo a la pulsión de la muerte. Hay algo de eso, tal vez. Pero la posición de Borges dista de ser la del clásico melancólico-depresivo. Todo lo contrario: su poema es un elogio a la vida ya vivida. Incluso Borges lamenta no haberla vivido más extensa e intensamente.
De las generaciones de los textos que hay en la tierra
sólo habré leído unos pocos
Los que sigo leyendo en la memoria
Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,
convergen los caminos que me han traído
“a mi secreto centro”.

A su secreto centro. Recién ahí, cuando escribió la palabra “centro”, fue cuando comencé a entender a Borges. Ese poema no es –como antes había imaginado- una carta de despedida, y si lo es, lo es solo en parte. El suyo no es el poema “del hombre que va hacia la muerte” de Heidegger. Por el contrario, es el poema del hombre que ya ha llegado a la muerte, del hombre que, aun siendo ciego, ve su propio final: el del hombre que cruzó la meta y miró hacia atrás, contemplando con cierto asombro el largo trecho recorrido.
Borges escribe ese poema desde el momento en que él está comenzando a separarse de sí mismo:
Quedan el hombre y su alma.
Vivo entre formas luminosas y vagas.

O sea: Borges no escribe desde su vida hacia la muerte sino "desde otra parte" que ya no es su vida –no, no es la muerte, pues la muerte "no es"- hacia su vida. Ya no hay nada que lamentar, lo que fue ya fue y el futuro ya no es más.
Al no tener futuro Borges solo tiene pasado pero ese pasado, al no tener tampoco un futuro, comienza a extinguirse, y con ello deja de ser pasado y pasa a ser otro tiempo incomprensible al uso de nuestras palabras. Borges nos escribe –eso fue lo que descubrí- desde otro tiempo. Un tiempo sin futuro, sin pasado, y por lo mismo, sin presente. O quizás, lo que es casi lo mismo, desde un tiempo donde todo es presente.
Mis amigos no tienen cara
las mujeres son lo que fueron hace tantos años.
No hay letras en las paginas de los libros.

Frente a la visión de ese nuevo tiempo Borges menciona ¡ojo! por segunda vez la palabra “centro”.
Emerson y la nieve y tantas cosas
ahora puedo olvidarlas. Llego “a mi centro”,
a mi álgebra y mi clave,
a mi espejo
Pronto sabré quien soy.

¿Por qué cuando ha llegado al final Borges habla de “su centro”? Desde el punto de vista geométrico es un temendo error. Pero desde el punto de vista filosófico no lo es.
Borges, efectivamente, al escribir ese poema desde su propio final, se encuentra situado entre dos tiempos: el que precede a su muerte y el que sigue a su muerte. Por eso nos habla dos veces de su centro. Él es su propio centro. Él es el punto intermedio que yace entre su acceso al, y su descenso del, mundo. Ese “centro” es para Borges el lugar privilegiado de la poesía: la cercanía de un "más allá" vista desde un "más acá".
Borges regresa al lugar desde donde llegó al mundo. Pronto sabrá definitivamente quien es él después de haber sido por “un  tiempo” Borges. Borges está a punto de regresar al SER. Desde allí, aún estando su cuerpo en vida, nos envió este poema: su propia agonía. Más que un poema, es toda una revelación. Gracias Borges.
Fernando Mires
mires.fernando5@gmail.com
@FernandoMiresOl
@FernandoMires1

Alemania

BERTHA HERNÁNDEZ, HOMBRES (LIBERALES) TRABAJANDO: EL CONSTITUYENTE DE 1857, FUENTE CRÓNICA.COM, DESDE MEXICO

A pesar de los enconados debates, el sentimiento dominante de los legisladores de 1857 fue de optimismo. Se dejaba atrás la primera constitución del México independiente y se aspiraba, con la nueva Carta Magna, a refundar a la Nación.

Los trabajos del Constituyente comenzaron el 18 de febrero de 1856. Había entre aquellos hombres, liberales radicales, liberales llamados “moderados” para diferenciarse de sus colegas más acelerados y una clara minoría de militancia conservadora. A lo largo de poco menos de un año, discutieron las cuestiones que iban a transformar al país. Entre ellos estaban José María Lafragua, Melchor Ocampo, Guillermo Prieto, Francisco Zarco, Vicente Riva Palacio, Manuel Dublán, Ignacio Luis Vallarta, Ponciano Arriaga, Ignacio Ramírez El Nigromante y muchos más; todos ellos personajes que, en los siguientes diez años, brillarían, de un modo u otro, en el escenario político mexicano.

UN REPORTERO MODERNO. Es ineludible, cuando se habla de la Constitución liberal de 1857, hablar de ese gran momento que significa, para la historia de la prensa mexicana, la cobertura que del Constituyente hizo Francisco Zarco, quien al instrumentar el mecanismo de información sobre los debates, inventó en estas tierras ese subgénero que, cuando se hace bien puede ser de gran riqueza, que es la crónica parlamentaria.
Zarco, diputado por el estado de Durango, se comprometió, en la primera plana de El Siglo Diez y Nueve, del que era editor jefe —que equivalía a ser el director—a dar cuenta de los trabajos diarios del Congreso y a escribir “solamente la verdad”. Se esforzó al máximo en cumplir el ofrecimiento.
Así, retrató, con exactitud e ingenio, los mejores y peores momentos de aquel Constituyente: los pleitos, las fracturas de los grupos políticos, las pérdidas de tiempo de los diputados enzarzados en duelos de elogios mutuos e, incluso, las divagaciones de algunos exaltados, que subían a niveles de abstracción filosófica enorme; alturas “a donde no puede seguirlos nuestra pobre pluma de cronistas”.

LOS GRANDES DEBATES. “Libertad” era la palabra que menudeó en los debates del Constituyente: libertad de prensa, de culto religioso, de comercio, de actividad económica, de ideas y de acción. Especial atención pusieron los diputados en asegurar la libertad de imprenta y de expresión, pues algunos de ellos (Zarco, Prieto, Ramírez, los más notorios) tenían ya buenas horas de vuelo en eso del oficio periodístico, y más de una ocasión habían sido sujetos de censura, persecuciones, cárcel y destierro a causa de lo que escribían.
La reestructuración de la hacienda pública fue un tema capital: apegados a los principios del liberalismo clásico, se garantizó la libertad de comercio e industria y se prohibieron los monopolios, se propuso acabar con un régimen impositivo que era un quebradero de cabeza: las alcabalas y las aduanas interiores, que iban gravando el movimiento de las mercancías de un estado a otro y que encarecían y dificultaban el gobierno. El tema no prosperó porque no se halló un instrumento recaudatorio que fuera eficaz para compensar esa falta de ingreso. Tan se atoró el asunto, que sólo hasta los días del Porfiriato se desaparecieron las alcabalas.
Intentaron los diputados, de paso, hacer justicia: intentaron revisar, con poco éxito, los contratos y préstamos gestionados durante el último gobierno de Santa Anna. Solicitaron la anulación de algunos de ellos, cuando les parecieron ilegítimos o corruptos. Querían regresarse, incluso, hasta el tratado de La Mesilla, para revisar la legalidad de la venta del territorio nacional. Pero ya no tenían tiempo.

LAS CRISIS LEGISLATIVAS. Los diputados se dieron cuenta de que llevaban casi un año de debates sin concluir su encomienda. Entonces optaron por declararse en sesión permanente, desde el 28 de enero de 1857, y forzaron la marcha para terminar, no sin entrar en abierta confrontación y acusarse unos a otros de abandonar el recinto a la hora de las votaciones para dejar pendiente la resolución de algunos artículos polémicos.
Después de intensas discusiones, el ala más dura del Constituyente logró imponer su parecer en los temas más duros. Con una visión de Estado optimista extrema, lograron hacer pasar la mayor parte del articulado. No en balde pasarían a la historia como una de las legislaturas más brillantes —si no la mejor de todas—que ha tenido nuestro país.
Una cosa fundamental se les quedó en el tintero, pues ni los esfuerzos más duros de los “puros” lograron hacer pasar el tema religioso. Había quienes deseaban mantener al catolicismo como religión oficial. Los liberales no querían oír ni hablar del asunto. Guillermo Prieto, pasándose al bando moderado, propuso un extraño “término medio”: cada quien era libre de creer en lo que deseara, pero el Estado mexicano “protegería” a la fe católica. Zarco lo tenía más claro: era cosa, sencillamente, de estipular la libertad de cultos. Pero el artículo no pasó; el constituyente no logró ponerse de acuerdo, y ese hecho era indicador de lo que sobrevendría al poco tiempo.
La constitución de los liberales se juró el 5 de febrero, fiesta del entonces beato mexicano Felipe de Jesús, “En el nombre de Dios y con la autoridad del pueblo mexicano”, en un recinto legislativo que en lo alto, tenía una imagen de la Virgen de Guadalupe. Presidía León Guzmán, y uno a uno, los diputados se aprestaron a firmar la nueva carta magna. El toque emotivo lo dio el ya muy enfermo y anciano don Valentín Gómez Farías —en 1857 tener 76 años era tener muchos, muchos años— , quien se acercó sostenido por su hijo Benito, también diputado. Con mano temblorosa, el otrora vicepresidente liberal de la república santannista estampó su firma, y volviéndose a sus colegas dijo: “Éste es mi testamento”.
Emocionados como estaban, los diputados apabullaron a un hombre bajito y de voz chillona; el representante de Tamaulipas, apellidado Ramírez y Arellano que ¡a la hora de la hora! tuvo la ocurrencia de querer formular una protesta por algo que nadie tenía ganas de saber. Al pobre diputado Ramírez nadie le preguntó qué se le ofrecía, porque todos sus colegas ya se ponían de pie para pronunciar el juramento definitivo.
Aguardaron los legisladores hasta las tres y cuarto de la tarde, cuando llegó el presidente Comonfort a prestar juramento, con voz resuelta, a la nueva constitución. Hubo salvas de artillería, repiques de campanas y marchas militares; todo ello para gritarle al universo que México tenía, en palabras de un cronista, “el Código más liberal de la tierra”. Y mientras unos festejaban, los descontentos ya rodeaban al mandatario, externándole sus desacuerdos.
El resultado fue una Constitución radical, donde el Poder Legislativo llevaba la voz cantante, y el Ejecutivo apenas y podía resolver cuestiones por decisión propia. El reclamo a la larga sería que, paradoja, con esa Carta Magna no se podía gobernar.

EPÍLOGO ESPERANZADO… PERO INCIERTO. Después del juramento de Comonfort, todo fue alegría y festejo. Hubo música y banquete, donde Guillermo Prieto improvisó poemas y contó chistes. Al terminar, Francisco Zarco, que había pronunciado el brindis triunfal, se fue para su casa con la conciencia tranquila y con un espléndido regalo de su amigo Benito Gómez Farías: una espléndida edición de El Paraíso Perdido, de John Milton. En la cabeza ya llevaba la estructura de lo que sería su libro monumental: la “Historia del Congreso Constituyente”, que despojado de toda la sabrosura de sus crónicas, presentaba la esencia de aquellos debates capitales para la historia nacional.
Cierto: el país ya tenía nueva constitución. Pero su aplicación y ejercicio era un asunto que aún iba a generar graves tensiones y desacuerdos entre los mexicanos y que, al cabo de diez meses, iba a orillar al país a un conflicto que condenó a México a la polarización extrema, que dividió familias y amistades y desencadenó una guerra civil que duró tres años y del cual emergió triunfante el proyecto liberal, aún más radicalizado con las Leyes de Reforma, dotado de nuevas instituciones, como el Registro Civil, que anunciaban la creación de un Estado moderno.
http://www.cronica.com.mx/notas/2016/941180.html
Bertha Hernández G.
historiaenvivomx@gmail.com
@BerthaHistoria.
Mexico

EDUARDO GUZMAN PÉREZ, LLEGO EL FIN DE LOS TIEMPOS

Aristóbulo: “El socialismo no ha fracasado porque no lo hemos construido” 

¿Por qué al Estado venezolano la  “Revolución del siglo XXI” lo llevo  a la bancarrota  absoluta  después de dilapidar cerca de 1 billón 400 mil millones de dólares americanos en 16 años, y  porque no convirtieron el país  en ninguna potencia,  y los venezolanos estamos hoy miserablemente  arruinados, empobrecidos y  convertidos en harapientos, bachaqueros y pichacheros, hambreados y enfermos y, todas las instituciones corrompidas y desmanteladas; destruido  en aparato productivo y sus industrias básicas, y minados por el narcotráfico? 

La  respuesta es sencilla porque ya  se descubrió todo, y por ello   Hugo Chávez pasó  a ser ya ante la historia, el   primer convicto de tracción a la patria debido a su terrible  e inexplicable patológica actuación por 12 años demoliendo el país  y la moral pública.  Entregando miserablemente a Venezuela a los criminales Castro para convertirnos   en  otros cubanos más, y  así poder rapiñar los dineros del pueblo  que hoy  sufre penosamente. 

Todo  debido y con la anuencia imperdonable de  cúpulas, DESIGNADAS POR CHAVEZ Y MADURO,  de la Fuerza Armada Nacional que permitieron  se humillara el honor de los venezolanos y pateara  la soberanía nacional, imperdonable. 

Hoy,  estamos sufriendo las consecuencias de la traición a la patria de Chávez y sus cómplices, entre ellos los que  en esta segunda etapa, sus sucesores en el poder heredado, encabezados por el imputable Maduro que  continúan  el arrase vandálico de lo que restaba hasta el saqueo final, en un insólito concierto para delinquir.  Esa historia de anarquía y oprobio, ya   los historiadores la estamos escribiendo para la posteridad

El planteamiento  de los criminales Castro a Chávez cual fue?, mientras ellos preparaban la capitulaban de rodillas ente el imperio : ?  Si le daba  parte de las  riquezas del petróleo como  ocurrió estimadas en 60 mil millones de dólares, ellos, los Castro,  le enseñaría a perpetuarse en el poder  al estilo  Stalin: Violando la constitución e invocándolo a la vez, y así ocurrió. ¿Cómo? Controlando  y sometiendo los poderes públicos, a  las FAN, las comunicaciones, las policías, los medios de producción y distribución. Reprimiendo con gas del bueno y matando estudiantes, encarcelando, persiguiendo, cometiendo crímenes de estado, pactando con las narco-Farc, con terroristas iraníes y de la ETA española; controlando los medios de comunicación, etc.  En fin, conjugando el principio comunista del totalitarismo: ESTADO poderoso y omnímodo con cúpula encaramada en el poder; FAN fracturadas y   manejadas por cúpulas abyectas  corrompidas y comprometidas, y, PUEBLO  miserable, sumiso, y hambreado, bajo la premisa del engaño y la mentira y la mentira y el engaño.

  La salida  de  esta tragedia es inminente porque se les agoto el tiempo histórico.  Tenemos vista de un régimen tambaleante, técnicamente  y legítimamente defenestrado  el 6D,  que solo maniobra  el tipo de aterrizaje, su afán es   ganar tiempo mientras tratan  de borrar sus fechorías.  Allí está  pautado su reemplazo por mandato de la Constitución, porque simplemente ellos son el problema y los causantes de esta tragedia histórica. Solo es cuestión de tiempo. Alea jacta est.

Jose Eduardo Guzman Perez
guarauno2000@gmail.com
@guzmanperez1

Anzoategui - Venezuela

HUMBERTO MARCANO RODRÍGUEZ, CUENTOS SIN MEMORIA

El sistema militar es el de la fuerza, no se puede dejar de convenir  que  es insoportable  el espíritu militar con el mundo  civil. Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a  su patria, no es el árbitro de las leyes ni del gobierno, al contrario es  el defensor  de la soberanía y la constitución…SIMON BOLIVAR
CUENTOS SIN MEMORIA 

Acostumbrado a tantos  años de prepotencia  (aquí en Venezuela, porque en Cuba es un manso cordero de los Castros), Nicolás Maduro creyó  que  con su verborrea  y su sarta  de mentiras la más  de las veces  amenazantes podría  atemorizar a la oposición, también se  equivocó en el tiempo, esa no es la asamblea  donde estuvo  el año pasado consignando unos libros y que unas focas amaestradas lo aplaudían  sin cesar, ahora  se  encontró  con otra  situación, con la veteranía  de un  Henry Ramos Allup, que en forma pausada  sin cambiar el tono de la voz lo apabullo completamente, cumbre  el momento cuando  ante  el reclamo por haber sacado  el adefesio de las fotos  del golpista asesino le  dijo en este Congreso Nacional “jamás estarán fotos ni de Chávez ni de Maduro”, solo el cuadro de Bolívar reconocido por el propio Libertador y los símbolos patrios, tampoco  en su larga perorata  de tres horas planteo Maduro  puntos  de vital importancia que hoy agobian a los venezolanos y por la tanto  mucho menos  posibles  soluciones, entre las cuales se puede  destacar:

ESCASEZ

Venezuela de haber sido un país  exportador  de infinidades de productos, hoy tras  estos 17 años  de  desgobierno, robos  y corrupción, lo han convertido esta banda de gánsteres  que gobiernan en importador  de casi todo lo  que  se  consume, en el caso de  alimentación importamos  el 90 por  ciento de lo que  consumimos  convirtiendo en papel mojado la ley de  soberanía  alimentaria que obliga  al estado a mantener una reserva  alimentaria  de tres meses del consumo nacional, reserva  que no existe, no hay inventarios de  reservas de  alimentos, pero  es  que tampoco ya ningún país  le  quiere vender  a crédito dado  las cuantiosas deudas  que mantiene  con suplidores extranjeros y tampoco hay dólares para pagar las  deudas y comprar  alimentos y  medicinas, entre los productos  casi desaparecidos  nos  encontramos  con café, azúcar, leche para adultos  y para niños, margarina, mayonesa, pastas, salsa de tomate, arroz, harina de maíz y de trigo, aceite, huevos, pollo, carne  de cerdo y roja, papel y toallas sanitarias,  jabón de baño, shampoo y detergente, como es lógico esta  profunda escasez ha provocado el aumento de las gigantescas y perennes colas en las puertas de auto mercados, abastos, bodegas y farmacias, así  como una gran desnutrición en especial  en los niños  junto a un desesperado estado  de angustia en las madres   y en especial las  que trabajan  que  tienen que debatirse entre el dilema de hacer horas de  colas o acudir  a  sus trabajos. Nada ha planteado   este  demoníaco régimen en buscar soluciones a corto y mediano plazo a esta desesperante  situación.

INSEGURIDAD

Otro renglón  donde también calló el ilegítimo e ilegal detentador  de la presidencia fue  sobre  el catastrófico  estado de inseguridad que  se vive en Venezuela, agravado año tras año por  este insensato régimen castro-comunista, con 300.000 homicidios  en 17 año, aquí no estamos tomando en cuenta los heridos e impedidos de por vida por acción del hampa, así  como los fallecidos en las vías por  el mal estado de las mismas, convirtiendo a Venezuela  en uno de los  países más  inseguro del mundo, en el año 2014 ocurrieron 25.000 homicidios y para el año 2015 se  incrementó esta fatídica cifra  en 27.895 homicidios  de los cuales 5.235 corresponde a Caracas,  el índice  de homicidios se ha elevado a 90 por cada 100.000 habitantes, el más  alto  en el mundo, en 17  años  de  desgobierno hemos tenido 13 ministros  del interior y justicia 20 seudos planes  de  seguridad, cada uno peor  que  el anterior lo  que demuestra que los  que los planifican ignoran totalmente esa materia, pero a  esto  se  suman los atracos, robos, secuestros, tráfico y consumo de  drogas, con un hampa cada día más  desbordada, con el agravante  de la constante participación de miembros  de  cuerpos  de  seguridad en infinidades de graves actos  delictivos. Ante  este dantesco cuadro, aparece  el actual ministro del interior y justicia declarando y jurando  hasta por  su madre  que  la inseguridad estaba  totalmente  controlada bajándose  sustancialmente los índices  de  criminalidad.

La realidad es  que  aquí no hay planes a corto, mediano y largo plazo  para  combatir  este flagelo, no ha existido intención alguna  de  convocar los  sectores existentes  y  que de verdad conocen  sobre  esta materia, pretenden  solucionar  todo poniendo  al frente  del ministerio del interior y justicia un general que nada sabe  de lo  que tiene  entre las manos, así es  como se ha ido desgobernando este país, así es  como  los Castro y sus  secuaces venezolanos han tratado de  someter  a la población  a través  del miedo y el terror, han armado grupos  de  delincuentes  llamándolos  colectivos  y han propiciado  el desborde total  del hampa.

INFLACIÓN

Otro renglón  donde  han llevado a Venezuela a ocupar el índice más alto  del mundo es la inflación, después   de 18 meses  sin publicar datos  sobre la materia a pesar de  estar obligado por la ley.  el Banco Central anunció  que  el  año 2015 cerró  con una inflación de 205 por  ciento, los  economistas y entendidos  sobre la materia  aseguran  que  el año cerró  con un índice  de 500% de inflación y  que  de  seguir  la curva ascendente  en el primer  semestre  de  este año podría duplicarse  este porcentaje aterrador especialmente  para todos  los venezolanos que viven de un salario, salario cada día más  depreciado y miserable, con el  sueldo mínimo más bajo del mundo, diez dólares  mensuales, la mitad  de lo ganan los cubanos  y a ellos  les dan una  bolsa de  alimentos mensual, el salario mínimo de Panamá  son 520 dólares, el venezolano asalariado que gana  en bolívares cada día  está más  empobrecido, de  acuerdo  al último estudio presentado por CENDES un organismo  sin fines  de lucro de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), en el año 2015, en enero la cesta  alimentaria costaba 18.342 bolívares y para diciembre  del mismo año llegó a 93.600 bolívares, una   diferencia  en un año de   SETENTICINCO MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y OCHO (75.258,00) BOLIVARES, lo que  significa  que  para comprar esta cesta alimentaria  se requieren diez salarios mínimos.

Lo de la inflación no es  algo fácil de resolver  cuando no aparece  ningún signo de parte  del ejecutivo en buscar las  soluciones   adecuadas ante la constante voracidad  monetaria y mientras las maquinitas hacedoras de billetes  del Banco Central  estén  funcionando produciendo miles  de millones  de  dinero inorgánico, solo  en el caso de PDVSA cuya  deuda  con el BCV  sobrepasa  los  600.000 millones  de bolívares, dinero inorgánico  que  se le ha entregado para auxiliarla y entre otras cosas pagar la súper abultada nómina de personal que mantiene, se calcula  que hay más  de UN BILLÓN DE BOLÍVARES en la calle  en esas condiciones de  dinero  inorgánico. 

Con esta  enorme inflación agravada  por la gigantesca  escasez y el desempleo que se ha incrementado al igual que   la mendicidad,  es  común  ver  en los trenes  del metro  en las camionetas y autobuses   de pasajeros personas mendingando, solicitando  ayuda  para comprar  comida o medicinas, al igual  que en las puertas  de los auto mercados y farmacias.

CORRUPCIÓN

Este   es otro mal  que  se ha incrementado en forma  alarmante en todos  los niveles  de la administración en este nefasto  régimen castro-comunista, convirtiendo a  este régimen en uno de los   más corrompidos y corrupto del mundo, funcionarios y personajes  acusados públicamente de actos  de corrupción nunca  son investigados  por la fiscalía general y la contraloría, que se ocupa únicamente en forma ilegal y arbitraria de inhabilitar a personas  de la  oposición, privándolos  de sus  derechos  constitucionales  en conchupancia con el  descreído TSJ, en cuanto a la  anterior  comisión de  contraloría  de la Asamblea Nacional, recordemos  que la presidía el capitán expulsado  de las FAN Pedro Carreño,  acusado  de varios actos  de  corrupción en especial los cometidos  en el breve  tiempo  que  fue ministro del interior y justicia, entre  ellos el del fraudulento y millonario contrato de las cédulas  de identidad triangulado entre Cuba, este personaje y un ciudadano mexicano residente  en Colombia (Ciento cuarenta millones  de dólares  desaparecidos  en cosas de días), se calcula  que  en la fiscalía general hay consignados más  de doscientos  expedientes  debidamente  formalizados  de acusaciones de corrupción  mil millonarias contra  funcionarios  de  este régimen entre  los personajes  acusados  está precisamente Diosdado Cabello.

Uno de los últimos y emblemático caso  es del flamante presidente  de Banco Central Nelson Merentes,  el mismo del gigantesco fraude  electoral cuando las  elecciones  para  los  delegados a la constituyente con su famoso kino que hizo posible  que  el 95% de los  delegados  fueran chavistas, ahora  envuelto en el escándalo de corrupción de menor (pederasta) y de poseer  en su apartamento de playa la suma de 300.000 dólares, 70.000 euros, tres  relojes  rolex y varios   diamantes,  hay  que deducir  que  si eso lo tenía en su  apartamento  de playa, ¿Cuánto podrá tener en su casa familiar o en cuentas  en el extranjero?, el escándalo surge   cuando se  descubre  que la  amante menor de edad en combinación con otras personas  le habían robado esta considerable fortuna, también se habla  de una  serie  de ayudas concedidas por  el BCV por  su intermedio a diferentes damas  para  hacerse  remodelaciones estéticas corporales, ante  esta perversión ¿Por qué calla  la fiscal general?, ¿Por qué Nelson Merentes no ha sido destituido de su cargo y puesto a la orden de las autoridades competentes  para   una total investigación?, ¿Tanto sabrá  que le tienen miedo?. Con esos  300.000 dólares se hubieran solucionado todos  los problemas por  los  que atraviesa  el colapsado y casi cerrado hospital de niños J.M. de los Ríos, para salvarles  la vida a tantos niños  en estado crítico. ESTA ES LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA, HUMANISTA de la  que tanto cacarean. Muchas  personas se expresan diciendo  que  por vergüenza  Merentes  debería renunciar,  allí reside  la  situación, es  precisamente vergüenza lo  que no tiene ningún chavista.

Es tan agobiante  la corrupción  que ahoga al país  que ante la  las pretensiones  de Maduro para  que  al grupo de ministros, y los presidentes  de PDVSA y BCV que  serían interpelados  en la Asamblea Nacional con motivo  del tal decreto de  emergencia  se hiciera a puertas cerrada  sin presencia  de medios  de comunicación, sin grabaciones ni toma  de apuntes y la negativa de  este procedimiento por parte  del Presidente  de la Asamblea Nacional, dio órdenes  para  que  los antes  nombrados no asistieran a la interpelación, declarándose  en rebeldía ante un mandato constitucional, eran tantos  los actos  de  corrupción  que saldrían a flote  que hubiera  sido el fin de  este régimen corrupto, castro comunista.

POR LA RESTAURACIÓN TOTAL DE LA DEMOCRACIA Y LA LIBERTAD, POR UNA VENEZUELA  SIN PRESOS POLÍTICOS   Y SIN EXILIADOS, POR LA RECONQUISTA  DE NUESTRA SOBERANÍA  CON LA SALIDA TOTAL DE LOS  CUBANOS INVASORES, POR  EL CESE INMEDIATO DE LA REGALADERA  DE NUESTRAS RIQUEZAS A CUBA,  LOS CHULOS  DEL ALBA Y DE PETROCARIBE, HACIA LA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 350 DE LA CONSTITUCIÓN.

Humberto Jesús Marcano Rodríguez
hjmrodriguez@gmail.com
@Hmarcanor

Caracas - Venezuela