sábado, 18 de junio de 2022

JUAN GUERRERO: EPIFANÍA.DESDE VENEZUELA

Todo poeta debería tener cerca un maestro, un adivino, un mago, un ocultista, un hada madrina, un brujo. En fin, para lanzarse de lleno en lo hondo del alma es mejor ir acompañado por alguien que previamente haya estado al menos por las orillas de esa inmensidad donde moran las divinidades. Porque Dios, o Tríos, o Yahvé, o Adonai, o Alahah, o Viracocha, o Zeus, o el Gran Arquitecto del Universo no puede ser otra cosa que nosotros mismos vueltos luz y estrellas.

Al menos yo tengo a mi propia bruja. Yajaira vive en San Félix rodeada de imágenes, santos, yerbas y aromáticos tabacos, junto con perfumes baratos olorosos a pachulí. La divinidad ha sido generosa conmigo. He sido bautizado, tres veces iniciado e integrado a sectas secretas donde se habla en voz baja y los hermanos de oración y meditación, se secretean cuitas, sueños en los momentos de iluminación y revelación.

Todo eso y más es poesía, le escuché decir cierta vez a mi profesora y amiga, Hanni Ossott al responderle a un joven estudiante que se iniciaba en los misterios de las lecturas de los poetas malditos. Abrió una libreta y con su bolígrafo dibujó frenéticamente un sinfín de rayas. Las líneas se apreciaban flotando en la página en blanco.

También ‘viví’ la plenitud de la palabra que me ofreció el maestro, José Manuel Briceño Guerrero, la vez que nos encontramos en Mérida. –Sí, sabía que vendrías a verme. Nuestro hermano común, ‘Duque de La Balta’, me habló de ti. Yo tenía en mi poder una carta que escribió mi maestro y que aún conservo. –No fue necesario entregársela, pensé. –Hasta somos familia, me dijo al despedirse y mientras dejaba salir una discreta y cómplice sonrisa.

Ingresar al mundo de la poesía es algo temerario. La vida se desgarra, se fractura y se hace y deshace como piel cambiante de una serpiente. Te vas deslizando por un camino largo y hondo, donde la vida se diluye día a día. Al final, ya no hay lucha, ni distancia, ni tampoco victoria ni derrota. Tan solo es un fluir de intensidades. Sin embargo, en las esquinas de ese mundo se perciben, como destellos de un amarillo intenso, las claridades de esas memorias fantásticas dadas en llamar, almas proféticas que siempre estarán cerca de ti.

También en Delfos sentí la presencia de la divinidad mientras visitaba sus espacios. Todavía el oráculo eterno y apolíneo irradia su luz entre los altos pinos y en la sombra que se aprecia en sus tardes, a la hora del ángelus. Es uno de los ónfalos (nudo, centro, ombligo) del mundo. Otro está en las aguas y en la base granítica de Guayana, teniendo como centro la altísima cascada del salto Ángel. Sitio de los tiempos que vendrán, para su peregrinación y devoción. Así me confesó mi amada y cercana amiga, Ida Gramcko, poeta de la luz interior del alma, mientras me mostraba los borradores de lo que después fue su libro, Salto Ángel. Misteriosa poeta que fue esta maestra de la noche, de altas madrugadas, de voz pausada y mirada intensa y purísima.

Creo firmemente en los estados de éxtasis, de enajenación, donde el ser queda ‘hadado’ hacia el espacio donde se es completa y total luminiscencia, absoluta claridad y consciencia pura. Todo discurre en un mismo tiempo/espacio que se percibe mientras el cuerpo se desvanece, se aflige, sufre y al mismo tiempo cae vencido y colmado de eternidad. Después, uno traduce esos estados en lenguaje escrito, en el idioma de tus ancestros. Son restos, pedazos de luces que resplandecen y nos dejan la certeza de haber sentido la eternidad.

Los maestros, los brujos que otorgan la palabra poética y profética, habitan en cada espacio donde estén dos discípulos que ansían la plenitud. En cada pueblo, en cada ciudad y densa metrópolis ellos andan con paso calmo, silente, mientras escuchan, ven y contemplan.

Ruega, implora a tu maestro, a tu hada, a tu sibila, por más humilde, bella y pavorosa que sea, al menos una palabra que abra cerrojos y candados. Una vez que ella te sea otorgada, nunca jamás te ha de abandonar.

Algún Tiresias, algún Melesígenes, algún gnomo o hada transformada en Hécate, Mefistófeles, en hijos de la Luz, seres lucíferos, entidades que transmigran almas, deberás invocar hasta dejar en ti solo la pura metáfora como sello de una antigua voz, un anhelo de eternidad que solo anida en la solitaria palabra de quienes preservan como tesoro del Arca de la Alianza, la esperanza del regreso al sitio exacto donde toda divinidad nos cobija.

Juan Guerrero
@camilodeasis
Venezuela

AQUÍ TITULARES DE HOY SÁBADO 18/06/2022, DESDE VENEZUELA PARA EL MUNDO, PARA LEER PULSAR SOBRE EL TITULAR ESPECIFICO

  HOY - OPINIONES TEMAS INTERNACIONALES Y NACIONALES -  

BEATRIZ DE RITTIGSTEIN; IRÁN, UNA AMENAZA GLOBAL. DESDE VENEZUELA








BEATRIZ DE RITTIGSTEIN; IRÁN, UNA AMENAZA GLOBAL. DESDE VENEZUELA

En estos días se observa el incremento de las tensiones entre Irán y el mundo occidental, con el colapso del pacto nuclear debido a las transgresiones iraníes que lo llevan a acercarse al arma atómica. Al mismo tiempo, la parálisis de las negociaciones para retomar el acuerdo nuclear por parte de EEUU, debido a las escabrosas demandas iraníes.

Tras años de opacidad, el Organismo Internacional de Energía Atómica aprobó una condena a Irán por esconder información sobre sitios nucleares no declarados. Previamente, Rafael Grossi, director general de la OIEA, expresó su preocupación por la nula cooperación de los iraníes.

Las potencias occidentales están reaccionando tarde, pese a las numerosas y contundentes pruebas que el Estado de Israel ha venido presentando desde hace años, incluso antes del 2015 cuando se firmó el acuerdo conocido como JCPOA (defectuoso e incompleto) para limitar las actividades nucleares de la República Islámica a cambio de alivios económicos.

En el pasado, Israel consiguió eliminar dos programas nucleares temibles: uno, en 1981, con la “Operación Ópera” destruyó la planta en la que se estaba montando el reactor nuclear Osirak, a unos 17 kilómetros de Bagdad. La reacción internacional fue crítica y la ONU, mediante una resolución, la 487 del Consejo de Seguridad condenó el ataque. Cabe señalar que, la Primera Guerra del Golfo hubiera sido distinta si Saddam Hussein hubiera contado con un desarrollo nuclear para enfrentar a las fuerzas aliadas.

El segundo, en 2007 con la “Operación Orquídea” arrasó el reactor nuclear en Siria construido con ayuda de Corea del Norte. Pocos años después, ISIS capturó la región y no logramos imaginar las desgracias que se habrían causado con una instalación nuclear en poder de los terroristas.

Israel es el país más amenazado por la teocracia iraní. Casi a diario, públicamente, además del ayatola Ali Jamenei, algún jerarca vaticina la destrucción del Estado judío. En días recientes, el primer ministro Bennett señaló: “El régimen iraní está enriqueciendo uranio a un ritmo sin precedentes… Sin la presión de Occidente, el régimen islámico, muy pronto, podría tener en sus manos una bomba nuclear”. No sólo se trata de un peligro existencial para Israel, en realidad, los riesgos alcanzan a la humanidad.

Beatriz De Rittigstein
bea.rwz@gmail.com
@caivenlinea
Venezuela

TRINO MÁRQUEZ: LA ESQUINA CALIENTE EN ZULIA Y COJEDES. DESDE VENEZUELA

Los violentos ataques recientes a Juan Guaidó y sus acompañantes en Maracaibo y San Carlos (en esta última ciudad participó Nosliw Rodríguez, diputada por el PSUV a la Asamblea Nacional electa en 2020), evidencian que el régimen mantiene intacto el espíritu sectario de la esquina caliente, instalada en la Plaza Bolívar de Caracas por Hugo Chávez cuando asumió el poder en 1999.

Ha transcurrido casi cuarto de siglo desde aquella época. Se ‘refundó’ la República con la Constituyente y la Constitución del 99. El gobierno tomó el control de todas las instituciones del Estado. Impuso una férrea hegemonía comunicacional. Asfixió a la mayoría de las organizaciones autónomas de la sociedad civil. Pero nada de esto le basta para demostrar su dominio casi absoluto sobre la población y el desprecio por la democracia. Necesita exhibir cada vez que tiene la oportunidad el comportamiento belicoso de los antiguos círculos bolivarianos, símbolo de la práctica política entendida como exterminio del rival.

Distintos gobiernos y organismos internacionales han expresado su preocupación y repudio por la intolerancia con la que actuaron contra Guaidó y su gente los sectores afines al régimen. Sin embargo, ni el Gobierno nacional, ni el Fiscal General o el Defensor del Pueblo, se han pronunciado en contra de las agresiones de las que fue objeto él y su grupo. El que sí lo hizo fue Diosdado Cabello, quien dijo: “Yo asumo la responsabilidad. EE.UU no tiene nada que exigirnos a nosotros. Los generadores de violencia son las células terroristas de VP, PJ y UNT.” Como siempre, invirtió las cargas de la prueba.

Lo ocurrido en Zulia y Cojedes apenas representa un anticipo del tenor que podría alcanzar la campaña presidencial en

2024. Aún la oposición no ha realizado las primarias. Todavía no ha seleccionado el candidato unitario que la representará. No hay en curso una campaña entre el representante del oficialismo y el de la oposición. El gobierno no confronta ningún peligro de una derrota electoral inminente que lo obligue a dejar Miraflores. No obstante, actúa con un nivel de agresividad e intransigencia desmesurado. Podemos suponer, entonces, cómo será de pendenciero su comportamiento cuando corra el riesgo de perder finalmente el poder.

Estos antecedentes –a los cuales hay que sumar los presos políticos, las inhabilitaciones, la intervención de los partidos políticos y su judicialización- hay que tomarlos en consideración cuando se retomen las negociaciones en México, o en cualquier otro lugar. Un aspecto central de esa agenda deberá referirse a la necesidad de garantizar unas elecciones transparentes, equilibradas y supervisadas por la comunidad internacional. En un ambiente de hostigamiento e intimidación resulta imposible adelantar unos comicios equilibrados.

El gobierno cuenta con todos los mecanismos para amedrentar a los sectores que lo adversan: el aparato judicial, los cuerpos represivos del Estado y los colectivos, muchos de los cuales actúan como grupos paramilitares. En esas hipotéticas negociaciones, habría que lograr acuerdos que preserven la tranquilidad requerida para que la campaña electoral transcurra sin mayores sobresaltos. Nadie puede pretender que reine la paz absoluta. En los procesos en los cuales se dirime es el poder, siempre surgen conflictos y tensiones. Pero, estos hay que mantenerlos dentro de márgenes manejables, evitando que se desborden. El candidato (o candidatos) opositor necesitará viajar por la provincia, organizar marchas y mítines. Movilizar a sus simpatizantes. Si el régimen fomenta actos de violencia que quedan impunes, la campaña se desequilibrará demasiado a favor de Maduro, o del aspirante que elija el PSUV.

Ya el oficialismo ha demostrado que utiliza hasta la obscenidad los recursos públicos en las campañas electorales. Durante esos períodos desparecen completamente las tenues líneas que separan el Estado y el Gobierno del PSUV. En las negociaciones que podrían llevarse a cabo habría que introducir también este factor. Soy consciente de las dificultades de ponerle coto al Gobierno, pues dispone de numerosos vericuetos legales para desplazarse dentro de ellos y burlar cualquier acuerdo que se firme. Preservar la tranquilidad en la campaña electoral es diferente. Los actos de violencia quedan registrados en miles de fotografías, videos y testimonios, que no pueden ocultarse, y que son inmediatamente conocidos por los venezolanos y el resto del mundo.

Para la cita electoral de 2024 hay que conjurar el espíritu de la esquina caliente y de los círculos bolivarianos. La labor debe comenzar ya.

Trino Marquez Cegarra
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela

LUIS FUENMAYOR TORO: LA ABSTENCIÓN ELECTORAL Y EL PROCESO POLÍTICO VENEZOLANO. DESDE VENEZUELA

La abstención electoral, fenómeno importante en el mantenimiento de la cúpula actual en el poder, fue de apenas un dígito durante los primeros períodos de la democracia venezolana, luego de la caída del general Marcos Pérez Jiménez. Nuestros compatriotas siempre fueron personas a quienes gustaba el ejercicio del sufragio, aparte de que el carácter obligatorio del voto de entonces presionaba en ese mismo sentido. La mayor abstención, en esos primeros momentos electorales, ocurrió en los comicios que llevaron a Raúl Leoni a la Presidencia de la República en 1964. Si mal no recuerdo, fue de un 8 por ciento, y se la atribuyó a la situación de violencia guerrillera que se vivía y al llamado a la abstención hecho por el Partido Comunista de Venezuela que, junto con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, se habían alzado en armas contra la democracia representativa naciente.

Paulatinamente, el crecimiento constante de los ingresos petroleros fue posibilitando una mejora de las condiciones socioeconómicas de la población venezolana, lo que fue legitimando cada vez más al régimen democrático representativo. La lucha armada termina por ser derrotada en forma rápida y ya para los setenta se estabiliza la democracia venezolana sobre tres pilares: 1) el elevado ingreso petrolero, que garantizaba el funcionamiento y fortalecimiento del Estado; 2) la superación creciente de las condiciones de vida de la población,

que generaba la satisfacción de la sociedad y un consenso político mayoritario, y 3) la cohesión y apego de las fuerzas armadas al modelo existente, que protegía y defendía el estatus quo dominante.

Pero este modelo estable, que se mantuvo durante casi tres décadas, era muy vulnerable a cambios económicos en el ámbito internacional, pues no se mantenía sobre la generación de riquezas materiales en el país producto del trabajo calificado de sus pobladores, sino que dependía totalmente de la venta de combustible fósil, es decir de materia prima sin mayor valor agregado. La aparición del petróleo en la economía venezolana había sido determinante en la generación de las transformaciones que llevaron a la Venezuela rural a convertirse en urbana y, al mismo tiempo, en la aparición de los cambios políticos que fueron eliminando paulatinamente y con vaivenes a los gobiernos dictatoriales, para dar paso a formas avanzadas de democracia occidental.

Sin embargo, no se atendió debidamente la sustentación del nuevo modelo. Se desechó la necesidad de utilizar la riqueza petrolera para saltar hacia el desarrollo productivo del país. Tampoco se crearon los fondos financieros que permitieran afrontar las vicisitudes del mercado petrolero, ni se actuó con la austeridad requerida en la administración y gastos de las riquezas sobrevenidas. El sistema se fue deteriorando en su capacidad de mantener su funcionamiento cotidiano y dejó de tener las cualidades fundamentales de todo gobierno: la estabilidad económica, la satisfacción social y el consenso político de una

amplia mayoría. A partir del viernes negro, en el cual se produce la quiebra económica del modelo, se generan una sucesión de hechos que terminan por derribarlo

Varios sucesos mostraron la aparición de una insatisfacción creciente de la sociedad venezolana: el estallido del 27 de febrero de 1989, las movilizaciones populares de los años siguientes, la aparición de cifras de abstención cercanas al 20 por ciento, los golpes de Estado de 1992, la destitución de Carlos Andrés Pérez de su segunda presidencia, la descomposición de los partidos y la desaparición final del bipartidismo como fórmula gobernante, evidenciada en la segunda elección de Rafael Caldera en 1993 y en la elección de Hugo Chávez como Presidente en 1998. Fueron estos los hechos concretos que nos llevaron al inicio de un proceso político, que arranca con grandes posibilidades de generar los cambios necesarios, pero que casi inmediatamente demuestra no tener en su seno las fortalezas necesarias para cumplir lo que ha debido ser su cometido.

Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
@LFuenmayorToro
Venezuela

JESÚS ELORZA: CAPITALISMO SALVAJE BOLIVARIANO . DESDE VENEZUELA

A los militantes de base del Psuv, les costaba mucho entender las políticas económicas del camarada Nicolás. Era difícil de tragar, como después de tantos años diciéndole al mundo entero que el capitalismo no regresaría jamás a nuestra patria y que el dólar era el representante económico del imperialismo norteamericano, ahora nos conseguimos que es, por decirlo de alguna manera, el signo monetario de nuestra revolución socialista siglo XXI.

También, resultan relevantes en la economía impulsada por el camarada, la entrega de nuestras riquezas minerales a consorcios extranjeros. Chinos y rusos compran o se llevan a precios regalados nuestro oro, diamantes, petróleo y cualquier vaina de valor que exista en nuestro subsuelo y todo esto no tiene nada que ver con las tesis del marxismo-leninismo que nos vienen inculcando desde 1999. La agresión imperialista, ahora es el gran negocio. Dólar o muerte es la nueva consigna.

Este modelo económico, sin lugar a dudas, podríamos calificarlo como “Capitalismo Salvaje Bolivariano” en donde resaltan los valores del régimen, entregando a los consorcios privados de enchufados la explotación de nuestras riquezas y la importación libre de impuestos de todo tipo de productos.

En este Festín de Baltazar, se impone la tesis del lucro, mientras que en el otro extremo, la pobreza se extiende exponencialmente entre la población y el sector laboral es golpeado con salarios de hambre y la congelación, por no decir eliminación, de sus contratos colectivos. Para reducir al máximo las protestas de los trabajadores criminalizan las manifestaciones y aplicamos la censura comunicacional.

Quizás lo más relevante de este modelo de capitalismo salvaje bolivariano, es la forma como se expresa a nivel de la población, en lo relativo a la privatización de los servicios públicos. Suena contradictorio “servicio público-privado” pero eso es lo que hay:

- Agua: su suministro, a pesar de pagar las altas facturas a Hidrocentro, está totalmente afectado, los cortes se prolongan por varios días semanalmente, lo que ha obligado a los ciudadanos a comprar el líquido vital en camiones cisternas, a un valor entre 20 y 40 dólares el servicio o asumir a grandes costos la construcción de pozos.

-Electricidad: a pesar de cancelar las facturas a Corpoelec o mejor dicho “Cortoelec”, todos los días hay cortes de la energía eléctrica y cuando se quema un bombillo de la calle o se daña un transformador deben ser comprados por los habitantes del sector.

-Salud: el cuadro de terror que se presenta al acudir a un hospital se manifiesta en la lista de insumos que el paciente debe llevar para poder ser atendido. El personal reclama a diario la total falta de insumos médico-asistenciales para trabajar y los salarios de hambre a los cuales están sometidos.

-Basura: el pago de los impuestos municipales no se traduce en el servicio de recolección de los desechos. Por el contrario, hay que pagar aparte la recolección o dejarla tirada en la calle.

-Gas: la empresa que lo suministra es del Estado, pero el pésimo servicio y las largas colas, obligan a comprar las bombonas a empresas privadas o a intermediarios de las empresas estadales…¡¡¡pero en dólares!!!

-Alimentos: la exoneración de impuestos para la transportación de alimentos y pagos de aduanas ha provocado que los grandes capitales de enchufados al régimen, al no poder invertir por las sanciones económicas, han dirigido sus riquezas al establecimiento de Bodegones donde se consigue de todo…¡¡¡pero en dólares!!! El mecanismo del capitalismo salvaje bolivariano es sencillo: No pago impuestos y vendo al precio que me da la gana.

-Gasolina: no hay mucho que explicar. Pasamos de subsidiada a dolarizada de un solo coñazo y ahora le toca al diésel lo que traerá como consecuencia el aumento en los pasajes, en el transporte de mercancías y la elevación de los precios de todos los insumos.

En fin, el modelo económico de este régimen, Capitalismo Salvaje Bolivariano, busca implementar una mezcla de economía de mercado con un régimen totalitario. En la distorsión de esa alocada propuesta, el sector privado solo estará representado por los enchufados del régimen y el papel del estado es exonerarlos de toda la carga impositiva para que sus ganancias sean las mejores del mundo. Pero, a su vez mantiene la carga de impuestos a toda la población y promueve la privatización de los servicios públicos que, sumado a los salarios de hambre de todos los trabajadores, solo está contribuyendo a la desigualdad social. Los ricos enchufados son cada vez más ricos y los pobres se vuelven cada vez más pobres.

Jesús Elorza Garrido
jesuselorza@hotmail.com
@jesuselorza
Venezuela

LEANDRO AREA PEREIRA: LO QUE OCURRA EN COLOMBIA DEFINIRÁ EL DESTINO DE AMÉRICA LATINA. DESDE VENEZUELA

Apreciado amigo:

Ya que me lo preguntas, al rompe te digo que el elector en Colombia tendrá que escoger, que no se quejen después los abstencionistas, entre, discúlpame las simplificaciones, una especie de pragmatismo evasivo que ha permitido hasta hoy a esa nación hermana estirar las arrugas de fondo y de forma, y un fundamentalismo invasivo y destructor como el que ofrece el modelo del Socialismo del siglo XXI.

Aunque la verdad sea dicha si te pones a ver la Colombia de hoy de ganar Petro,(siempre las comparaciones son odiosas pero útiles), no es la Venezuela de 1998 en la que ganó Chávez.

Además, y no es poco, las cosas en su contexto, (el hombre y los pueblos en sus circunstancias), las fuerzas que gravitan sobre la región no ejercen la misma influencia de otrora en el arroz con mango de nuestras deshilachadas veleidades hispanoamericanas. Ya Rusia, me dicen, habita en Nicaragua como Cuba cohabita con y en Venezuela.

Que a quién prefiero entre Hernández y Petro me conminas. Te respondo: Vista la experiencia de nuestra nación y mis preferencias de vida, esa decisión electoral sería para mi mar de sencilla: Democracia, por más boba que esta sea, contra dictadura por más fiera que parezca.

>> No es pues, querido amigo, dentro de este razonamiento y vistas las alternativas, cuál es el menos malo sino cuál es el menos peor, con el perdón de los perdones.

Porque súmale a Lula que si gana en Brasil tendríamos un continente casi que en su totalidad “rojo-rojito”, con sus variantes por supuesto, todas nefastas a la vista de todos o de casi. Y más pobreza, y más autoritarismo, y más desigualdad, y mayores grietas sociales y menos esperanzas y por lo tanto menos probabilidades de progreso y de ciudadanía. Quieres que te dé cifras.

Que suceda lo mejor, eso sí, para Colombia y para los casi 2.000.000 millones de venezolanos que acogieron allá huyendo de “lo nuestro”.

Lo que ocurra en Colombia, óyeme bien, este 19 de junio y los días subsiguientes definirá el destino de América latina y del Caribe.

Abrazo y saludos por allá.

Leandro Area Pereira
leandro.area@gmail.com
@leandroarea
Venezuela

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ: PLATAFORMA UNITARIA DEMOCRÁTICA Y SOCIEDAD CIVIL. DESDE VENEZUELA

La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) surge como una estrategia que pudiera ser en extremo útil al país sí se desarrolla adecuadamente, después de todo, lo único que amerita es voluntad política verdadera, por eso su fracaso sería imperdonable.

Lo anecdótico es que se reviste de una importancia máxima en momentos en que los partidos padecen apoyos mínimos, he allí el gran reto. Para revertir esa peculiar realidad se ameritan acciones concretas. Lo primero es que estas organizaciones deben someter a consideración y voto todas sus estructuras directivas, desde las parroquiales hasta las nacionales, en procesos que gocen de credibilidad.

Sabemos, los venezolanos se encuentran escépticos ante este esfuerzo partidista nacional, y la razón les asiste, porque son los hechos quienes deben marcar la diferencia entre el ahora y el después. Pero eso no es todo, la sociedad civil, mucho más organizada, clara y activa, también debe aceptar en su estoica lucha a los partidos correctamente revitalizados porque, en definitiva, la lucha debe incluir a todos los sectores. Léase bien, no inferimos “los partidos deben aceptar a la sociedad civil”, es al revés, lo que hoy acontece en el país no es una lucha de partidos contra el régimen, sino de absolutamente todos los venezolanos, principalmente los ciudadanos. La PUD está obligada a encontrar el cómo integrarse a esa lucha.

Una vez resuelto (eso esperamos) las naturales diferencias partidistas… lográndose relegitimar y escoger a través de primarias claras un candidato en sintonía con las expectativas nacionales, que sea único (contra los candidatos de la falsa oposición y del régimen), un rostro fresco y dispuesto a bregar por el país, no por algún partido… se debe encarar una lucha mucho peor, la de hacer valer la voluntad de los ciudadanos.

Ello lo alertamos porque estamos seguros el régimen solo avalará las autoridades partidistas que tutele a través de sus instituciones psuvizadas, validará solo las primarias de sus cómplices, pues en estos no tiene nada que temer, además, sabe no tendrán ningún respaldo electoral tal como ocurrió en 2018, escenario que el chavismo intentará replicar en el 2024, al fin y al cabo, ha sobrellevado las sanciones, el potencial energético del país dobla las rodillas de sus presuntos adversarios internacionales.

En conclusión, la sociedad civil no respaldará ninguna lucha con/por partidos o candidato proveniente de estos sí las promesas de cambio, de constricción partidista, no cesan sus largas listas de desilusiones. Poder imponer la voluntad de los ciudadanos pasa por el redil de la legitimidad, figuras y acciones que generen confianza ciudadana.

¿Qué se hará para imponer la voluntad de los ciudadanos ante el abanico de cómplices que impondrá el régimen a través de su violencia institucionalizada? Esa es la estrategia por definir. Desde luego, todo pasa por el determinante filtro de la voluntad política y la disposición de la sociedad civil en no refrenar su lucha.

Muchos creerán somos soñadores, ilusos, que caemos en lo que hemos criticado por tanto tiempo, pero a diferencia de otras ocasiones, el escenario de hoy es totalmente distinto, la maniobrabilidad de los actores políticos actuales está llegando a un punto de quiebre, tanto los del régimen como los de la oposición reconocida.

Esperemos los partidos políticos venezolanos estén a la altura del momento, que sepan avivar la llama de la presión social que día a día está tomando fuerza por parte de la sociedad civil en exigencia de sus derechos y que la PUD, a través de la unión verdadera, pueda emular triunfos anteriores, pero eso sí, con los resultados anhelados.

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango
Venezuela