sábado, 27 de noviembre de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com SÁBADO 27/11/2021

 

AQUÍ TITULARES DE HOY SÁBADO 27/11/2021, DIARIO DE OPINIÓN, PULSAR SOBRE EL TÍTULO PARA LEER

 

TITULARES DE HOY - INTERNACIONALES Y NACIONALES - 27/11/2021



LUIS BALO FARIAS: ES LAMENTABLE INFORMAR LA MUERTE DEL INTELECTUAL DON RAFAEL GROOSCORS CABALLERO


OSCAR ARNAL: VIOLACIONES, RESULTADOS Y REVOCATORIO


RICHARD CASANOVA: UN BALANCE ELECTORAL: RESULTADO, CAUSAS Y PERSPECTIVAS (PARTE II)


BEATRIZ DE MAJO: ¿HAY RAZONES PARA CELEBRAR?. COLOMBIA EN CAPSULAS

Una de las mejores prácticas en la vida cuando se actúa con rectitud es la de guardar las apariencias. En los políticos es hasta obligatorio. La sensatez aconseja discreción en el accionar humano, pero hay quienes no se dejan llevar por este tipo de “bobadas”, como se dice en buen colombiano.

El caso es que a través de las redes y los medios de colombianos desde el miércoles circula la fotografía en la que el sonriente expresidente de Colombia Juan Manuel Santos celebra, birra en mano, con el cabecilla de las FARC Rodrigo Londoño, el aniversario quinto de la firma del Acuerdo de Paz de La Habana que habría decidido la desmovilización de este grupo guerrillero artífice de innumerables crímenes en contra de la población y la institucionalidad colombiana. Timochenko, como se le conocía en los predios farianos fue el tercer comandante de este grupo de irregulares que sembró el terror y la desolación en el país vecino por media década y asumió su conducción después que Alfonso Cano, otro sanguinario héroe terrorista, fuera dado de baja hace exactamente una década.

Es seguro que para un hombre sobre el que pendía una circular roja de Interpol y más de cien órdenes de captura, celebrar su situación actual, luego de que sus fechorías fueran borradas de un plumazo con el Acuerdo de Paz de La Habana, resulta extremadamente adecuado, hasta necesario.

Es que antes de 2016 el Departamento de Estado de Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que condujera a su captura, para responder por cargos de tráfico de drogas. Pero su historial en Colombia comprende mucho más que eso: innumerables atentados y muertos y secuestros a granel en buena parte de la geografía neogranadina ordenados desde su centro de manejo estratégico de esta fuerza guerrillera. En aras de respetar el espacio de esta columna cito apenas que se le atribuye a este infausto personaje la tragedia del Club El Nogal en Bogotá, la noche del 7 de febrero de 2003, cuando 200 kilos de explosivos terminaron de un zarpazo con la vida de 36 personas y dejaron heridas a 198 otras.

No solo la memoria es corta cuando se alza un vaso para brindar por la paz de Colombia con un criminal de esta estirpe y se olvida el reguero de dolor que este solo hombre le ha causado al país. La moralidad debe ser flaca también para brindar pasando por alto hechos como los que se le endosan, porque cualquier ordenamiento legal establece, y con razón, que es preciso reparación y arrepentimiento al daño causado a terceros cuando se promete y se compromete la desactivación propia como criminal. Este nuevo adalid de la Paz así lo había rubricado en La Habana en nombre de las FARC cuando allí se decidió levantar las órdenes de captura en su contra y contra muchos otros en Colombia.

Es así como para Timochenko todo es ganancia. No es poca cosa conseguir sentar sin elección previa en el órgano legislativo colombiano a asesinos gracias a la amplitud de conciencia de quien brinda con el y de otros que le hicieron el coro y premiaron la “desmovilización” de su grupo armado con curules en el magno Congreso Colombiano.

Hay quienes dirán que el abandono de las armas por parte de 13.000 guerrilleros es motivo de satisfacción mayor pero no lo es tanto cuando poco más de la mitad ( 54% apenas) se han podido acoger a planes productivos y cuando la violencia en el país está tan presente o más que antes de La Habana. Para hoy más de 1200 líderes sociales, defensores de la tierra, de los derechos humanos e indígenas han sido asesinados, según la organización Indepaz. Otro tanto hay que decir de los miles de casos de desplazamiento, ejecuciones extrajudiciales, falsos positivos, reclutamiento forzado para la población infante. ¿Se olvida Santos que una década después de su flamante Premio Nobel aun en su país hay 100.000 desaparecidos?

El recuerdo de los 262.000 muertos que siguen sido el trágico balance de 50 años de violencia fariana, no puede ser objeto de brindis alguno. Estos muertos ofenderán por siempre la Historia del país neogranadino.

Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
@BeatrizdeMajo1
Venezuela – España

RAFAEL GARCÍA MARVEZ: RETAZOS DE OPINIONES SOBRE LAS ELECCIONES DEL 21N

Siempre procuro, unas veces esfuerzos vanos, no escribir sobre temas o análisis muy manidos, muy trajinados; de allí en buena parte la prolongada angustia de tener que cumplir con la entrega del artículo de la semana, esto me nubla el entendimiento. 

Se me ocurrió, en esta oportunidad, echar mano de un grupo selecto de opiniones que me llegaron a mi privado y otras que recogí por allí, hurgando entre los montones de tweets y notas inteligentes con valiosas informaciones a través de WhatsApp sin orden, sin metodología, sin selección de técnicas concretas; por el contrario, casi cortar y pegar. 

Pero, evidentemente, daré mi opinión en esta introducción de mixtura sobre lo que pensaba sucedería ese día de las elecciones regionales del 21 de noviembre (21N). 

Para mí, los resultados no fueron sorpresivos, con sus excepciones como comúnmente ocurre. Sucedió lo que esperaba que ocurriera. Los candidatos del régimen obtuvieron la victoria en las mayorías de las gobernaciones, alcaldías, diputaciones y concejalías a pesar de que la oposición en su totalidad obtuvo más votos que los aspirantes de la corriente de Nicolás Maduro. 

En el estado Carabobo, por ejemplo, el gobernador Rafael Lacava fue reelecto, ciertamente, pero su votación esta vez mermó en ciento veinte mil votos más de los que obtuvo cuatro años atrás. Cabe destacar, que en la parroquia San José, donde vive una clase media alta y otra muy disminuida, tradicionalmente votantes en su mayoría por la oposición, el actual gobernador logró incrementar tan solo un poco su votación. La abstención en esta parroquia del Norte valenciano fue de 88 %, es decir, afectos a la oposición. Enzo Scarano obtuvo cerca de 9.000 votos y Lacava solo alcanzó a duras penas, mucha pintura y luces LED, siete mil votos, por ahí. Resumiendo, solo logró el afecto de dos o tres personajes de un monstruoso amor paternofilial quienes aprovecharon la oportunidad de demostrarle al funcionario regional, su eterno agradecimiento.

También, a mi entender, se dio la extraña singularidad que el candidato Enzo Scarano salió fortalecido, tanto que hoy por hoy, está consagrado como el líder de mayor importancia de los sectores democráticos del estado Carabobo.

En lo atinente a las opiniones coleccionadas, como lo anunciaba en el encabezamiento de esta nota, veamos: 1) Rafael Arraiz Lucca a través de su cuenta en Twitter apunta que la oposición pasa de tener veintisiete alcaldías a cerca de cien y todavía están en el proceso de conteo. En ellas, en las alcaldías, hubo mayoría de candidaturas unitarias, no así en las gobernaciones.

2) Nicmer Evans informa que por las fuerzas opositoras votaron 4.420.000 venezolanos, mientras que por el PSUV lo hicieron 3.720.000. Esto expresa claramente que, a pesar de la abstención, los que queremos democracia somos mayoría, Ellos ganaron con apenas el 17 % del padrón electoral y nosotros, se refiere a la oposición, desunidos. Los que no votaron que asuman su cuota de responsabilidad.

3) Luis Vicente León apunta que lo más triste es que la suma de los votos de la MUD y la Alianza en todo el país muestra una fuerza contundente contra el gobierno. Unidos hubiéramos ganado un número significativamente superior de gobernaciones, un error lamentable.

4) Francisco Rodríguez afirma que el PSUV sacó menos del 50 % de los votos en 17 Estados. De ellos la oposición solo ganó tres. Esta vez, no fue la abstención la que le regaló la victoria al chavismo: fue la división.

5) Gladys Valentiner: Lo que pasó ayer domingo era de esperarse, ganar era como un milagro. Amanecí tranquila por muchas razones, entre ellas y sin orden de importancia, puedo decir con propiedad que finalmente y después de muchos años, eso que llaman defensa del voto, en Carabobo funcionó casi a la perfección. Además, el equipo de campaña estuvo constituido por personas de alto perfil, comprometidas y bien formadas. En conclusión, nuestro candidato, Enzo Scarano, dio lecciones de organización, liderazgo y capacidad.

Rafael García Marvez
garciamarvez@gmail.com
@RGarciaMarvez
Venezuela

TRINO MÁRQUEZ: MAPA POLÍTICO Y RUTA ELECTORAL DESPUÉS DEL 21N

La Misión de Observación Electoral presentó el informe preliminar sobre las elecciones: “Se desarrollaron en mejores condiciones”

En las elecciones del 21 de noviembre el gobierno obtuvo la inmensa mayoría de las gobernaciones y dos tercios de las alcaldías. Visto desde los fríos números, el país quedó teñido de rojo, a pesar del notable aumento de la cantidad de gobiernos locales y consejos municipales obtenidos por la oposición. Sin embargo, colocando la lupa en otros campos, encontramos un país que, en el plano político, está dividido en dos sectores de dimensiones muy diferentes y con características disímiles.

Una de las fracciones es el oficialismo, reducido a menos de 25% de los votantes inscritos en el Registro Electoral Permanente. A este grupo lo compacta la lealtad con la memoria de Hugo Chávez y el apego aún al gobierno de Nicolás Maduro por razones que van desde quienes fueron extorsionados para que votaran a favor a los candidatos del PSUV y chantajeados con amenazas, hasta quienes de forma genuina siguen creyendo en el proyecto chavista.

El otro campo es más diverso. Está integrado por los abstencionistas crónicos –que jamás se han interesado por los comicios regionales–, los abstencionistas escépticos de la oposición y del chavismo –decepcionados e incluso hastiados del sistema político y la dirigencia–, los abstencionistas militantes –quienes dicen que «dictadura no sale con votos»–, los integrantes de la diáspora –que no pueden votar– y los simpatizantes de los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática, los partidarios de la Alianza Democrática y Fuerza Vecinal, y los allegados a los pequeños partidos y grupos nacionales y regionales, que no integran ninguno de los bloques mayoritarios en los que se agrupan los adversarios del régimen.

La consecuencia inmediata de la fragmentación de ese amplio segmento que no forma parte de la capa oficialista, es que el PSUV controlará de nuevo los gobiernos regionales y locales, siendo apenas una reducida fracción del espectro político nacional

El gran reto de la dirigencia opositora –ya sea la que se constituya a partir de estos comicios o de la nueva que surja en los próximo meses– residirá en conectarse con esa inmensa franja de venezolanos que por distintas razones cuestionan al gobierno, pero rechazan a los políticos, no se plantean formar parte de ninguna organización y se han alejado de los centros de votación. Se han desmovilizado y dejado ganar por el desaliento y la sospecha.

El gobierno –tal como lo hizo en esta oportunidad– alimentará la desconfianza y la fragmentación entre quienes le adversan. Parte de los recursos de los cuales disponga estarán dirigidos a financiar grupos divisionistas, a comprar esquiroles o a chantajear. Esa es la receta de los regímenes autoritarios. La sabiduría de la dirigencia democrática consistirá en eludir las provocaciones a partir de una estrategia clara y coherente, que hunda en el campo electoral uno de sus pilares fundamentales.

El 21N significó para los partidos democráticos el retorno a la participación en elecciones, luego de varios años de abstencionismo contumaz. El duro informe de la Misión de Observación Europea (MOE) podría darles argumentos a los abstencionistas de oficio para cuestionar la estrategia electoral y la asistencia a las convocatorias por venir. ¡Cuidado!

La verdad es que la cita de noviembre dejó mucho que desear, como lo expresa el informe preliminar presentado por Isabel Santos. A pesar de que su capacidad sancionatoria es muy reducida, el CNE debió haber denunciado con énfasis las fallas señaladas por la MOE y anticiparse a ese informe, que sin duda tendría que incorporar fallas tan evidentes como las que allí se apuntan. Ahora bien, de esas páginas no se deriva que fue un error asistir a la convocatoria. Todo lo contrario. Allí aparece un reconocimiento al organismo comicial que va mucho más allá de las fórmulas diplomáticas. Lo que se deriva del informe es que la sociedad democrática tiene que elevar la presión para que el órgano rector actúe en las venideras elecciones más apegado a los protocolos internacionales.

Después de las votaciones regionales los vínculos de la oposición con la comunidad internacional, especialmente con la Unión Europea, podrán fortalecerse. En este punto aparece una clara diferencia con Estados Unidos. La administración de Joe Biden –a través de su secretario de Estado, Antony Blinken– descalificó la cita del 21N. Esto podría ser parte de una estrategia diplomática, incluso acordada con la UE, dirigida a mantener presión sobre el régimen de Maduro, de modo que el mandatario venezolano no piense que por haber mejorado un poco el desempeño institucional, toda la comunidad internacional está reconociendo su legitimidad y está reconciliándose con él. Nada de eso. El objetivo final consiste en que Maduro convoque elecciones presidenciales libres, justas, competitivas y transparentes en el menor lapso posible. Cuando se logre esa meta, entonces el cuadro cambiará.

Por ahora, el episodio del noviembre es un paso importante en esa dirección. Los ciudadanos transmitieron muchos mensajes. Uno de los cuales es que quieren votar. La abstención, si se depuran del REP los electores que se encuentran en el exterior, se mantuvo en el nivel histórico para elecciones de este tipo: 45%. El proyecto chavista gestionado por Maduro solo encanta a un minúsculo sector. Los venezolanos quieren cambios pacíficos y lo mejor es que se logren a través de consultas comiciales.

Trino Márquez
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela

LUIS BALO FARIAS: ES LAMENTABLE INFORMAR LA MUERTE DEL INTELECTUAL DON RAFAEL GROOSCORS CABALLERO

Ideólogo de la frase efectista de nuestra Obra escrita, La Rebelión de las regiones somos todos.

Fue sin duda una importante personalidad del Táchira, y del pais, mentor principalísimo del contenido de esta visionaria, y futurista propuesta.

Don Rafa alegre por la exposición y facilidad de acceso Global en Amazon, nos afirmaba constantemente que la relación causa/efecto determinaría que un cambio en una de las unidades del sistema democrático iberoamericano, produciría inevitablente cambios en las democracias vecinas, de toda Iberoamérica.

El vacío que nos deja será muy difícil de llenar, y solo nos queda el inmenso agradecimiento por su permanente consejo, apoyo y solidaridad para con nuestra Ong.

A su familia y amigos nuestro más sentido pésame

Paz a sus restos.

IN MEMÓRIAM A DON FAFAEL GROOSCORS CABALLERO

EL PRÓLOGO

Delenda est centralismus

LA REBELIÓN DE LAS REGIONES SOMOS TODOS Parecería una simple frase efectista para llamar la atención de un discurso de orden regionalista, pero La rebelión de las regiones somos todos, tiene aún mayor profundidad en cuanto apunta a una definición estratégica cada vez más necesaria.

Mis amigos tachirenses y larenses han tomado para sí esta unión de siete palabras como idea para revestir de un toque populista sus extraordinarias propuestas bien tituladas: La rebelión de las regiones somos todos, la cual, a nuestro juicio, conforma la única tesis formulada públicamente para reconstruir el país, una vez enterrado el drama que hoy vivimos y que es una anarquía, una anomia, un anti gobierno, que han titulado con el calificativo ideológico de «socialismo del siglo XXI».

Pero La rebelión de las regiones somos todos, seriamente asimilada, aspira a transformarse en una táctica de lucha que no solo quiere «cambiar» al presente gobierno, sino propiciar un cambio, para siempre, La rebelión de las regiones somos todos 10 de la historia política de Venezuela apresada por un estilo autócrata que identificamos como una mala herencia de la Colonia.

Nuestros libertadores, tanto Miranda el Precursor, como Bolívar el Libertador, trataron de copiar el modelo de Unión de los Estados dado en Norteamérica en 1776. Uno para toda la América del Sur y el otro para lo que llamó La Gran Colombia, fracasando ambos en cuanto a la formación de un estado de conciencia que sembrara en nuestras sociedades liberadas del yugo español, la idea prevaleciente de la democracia de los «enciclopedistas», consagrada ella en un ejercicio pleno e irrestricto de la libertad, en una justicia en función del respeto a los derechos de todos y una fraternidad concebida para crecer, transformarse, innovar y ganarse el futuro, en cada paso de cada día por venir.

Las pequeñas debilidades de sus principales colaboradores hundieron la grandeza de sus propósitos en la medida en que «compraron» el atractivo del absolutismo para hacerse «caudillos» y alcanzar el poder, en franco ejercicio autócrata y no demócrata.

La separación y no la unión tomó la representación de la soberanía territorial y cada quien se «alzó» con lo que tuvieron a mano, condenando a Iberoamérica a sobrevivir en un marco cada vez más insolente de atraso contumaz. La rebelión de las regiones somos todos, apunta hacia una dirección distinta, en el sentido de que se divorcia de los grandes centros del poder absoluto.

Desarrolla el concepto de la autonomía, no solo para gobernarse, sino para autogestionarse y darle viabilidad dinámica a la unión para crecer, pensar, hacer, construir, penetrar la realidad del mundo cambiante y ubicarse en él; tomar su velocidad de cambio y competir con lealtad, trabajando cada uno para lograr mayores y mejores resultados en su esfuerzo, siempre entendiendo al hombre como sujeto creciente de bienestar, dignificándolo y engrandeciéndolo.

La rebelión de las regiones somos todos como estrategia de lucha que despierte la conciencia de la «regionalidad» en función de una unión democrática, señalando todo lo que un Estado independiente y autónomo puede lograr.

Que construya sus propios medios de avance y transformación, su infraestructura, su aprovechamiento de ventajas comparativas, la disposición de sus gentes a concebir el futuro y convencerse de que van a asumirlo como propio, ganándole «al de al lado», que compita con productividad y acierto.

Así se sustituiría la debilitada sumisión de la «provincia» a los dictámenes de las tribus gobernantes en la capital, donde en cada una se esconde un «caudillo» que requerirá la paz y el silencio de «los demás» para tomar para sí absolutamente, el poder absoluto de la Colonia con disfraz democrático.

¿Tenemos que seguir viviendo de la «distribución infame» de la renta petrolera?

¿Tenemos que seguir siendo exportadores de materias primas y continuar dependiendo de quienes nos las transforman?

¿Sabe la gente de la Guayana venezolana, del estado Bolívar lo que se hace con la bauxita, el hierro, el agua y las tierras que les son propias?

¿Sabe que esos recursos son negociados por gobernantes, a distancia, que no tienen por qué quererlas ni desarrollarlas, ni transformarlas, para enmarcarse en una competencia con el mundo entero a base de productividad?

¿Sabe la gente del Zulia todo lo que ganarían transformando en fibras sus hidrocarburos y «metiéndose» en el mundo de los textiles sintéticos?

Si hacemos un análisis con nuestros propios recursos humanos de cada uno de los estados de nuestra República, incluyendo a los estimados convencionalmente como «atrasados», encontraremos una potencialidad increíble de desarrollo que nos permitiría descubrir cómo es que tenemos que actuar para despedirnos del petróleo.

La rebelión de las regiones somos todos debe crear una matriz de opinión generalizada en cada uno de los Estados, en favor de su autonomía productiva y a través de una democracia verdaderamente parlamentaria, donde las autoridades sean escogidas por «los representantes de las regiones» y no «por el dedo» criminal e irresponsable del autócrata de turno.

¿Nos entendemos?

¿Somos capaces de fomentar esta «rebelión regionalizada»?

¿Podemos darle sentido de táctica y estrategia de lucha a esta propuesta, conscientes, incluso, «de que vale mucho más que todas las otras vías propuestas para derrocar constitucionalmente» a un gobierno que tampoco debe ser sustituido por otro similar?

¿Entendemos que por esta vía llegaremos a la creación del clima y de la voluntad para construir la Venezuela distinta con la que soñaron nuestros Libertadores y de la que han hablado tanto y tantas veces nuestros mejores pensadores?

¿Es suficiente «ganar unas elecciones», dar un golpe de Estado ir a una nueva Constituyente, «si no tenemos claro que tenemos que reconstruir el país, para que sea una potencia» económica independiente?

El futuro depende de cómo responder a estas interrogantes.

El trabajo y la temática acá contenida te harán reflexionar al respecto.

Rafael Grooscors Caballero

Luis Balo Farias
balofarias@gmail.com
@LuisBaloFarias
Venezuela

OSCAR ARNAL: VIOLACIONES, RESULTADOS Y REVOCATORIO

“Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida privada, intimidad, propia imagen, confidencialidad y reputación” Art. 60 CRBV

Es violatorio a los derechos humanos, al derecho a una prensa libre, al equilibrio indispensable que tiene que ser exigido a todos los medios de comunicación del Estado, lo que sucedió el pasado miércoles y como regularmente, en el programa “El mazo dando”.

Desde allí se practica la inmoral propaganda nazi de “desfiguración” del contrario, que consiste en agredir a mansalva, destruir la reputación del adversario y sacar de contexto, sin presentar prueba alguna y sin que exista la posibilidad del derecho a replica, garantizado en la Constitución. Desde esa tribuna usada para fines perversos se amenazó a los alcaldes electos de la oposición, al rector Picón al cual además se le faltó el respeto, y se arremetió contra la Unión Europea, los EE.UU, España, Inglaterra, y periodistas y políticos que disienten del oficialismo. 

A los opositores con argumentos ad hominem se los etiqueta de manera reiterada de: asesinos, locos, borrachos, corruptos, narcotraficantes, drogadictos, chaqueteros, vende patria, etc. A Europa se la denigra como tierra de colonizadores, xenófobos, racistas, imperialistas, arrodillada a los dictámenes de los EE.UU…

En este sentido hay que aplaudir el informe preliminar de la Misión de Observación de la Unión Europea, que dejó claro que lo que sucede en este programa es inaceptable en cualquier país del mundo y sesga cualquier elección. Que un programa de esta naturaleza se transmita en más de 5 canales de todos los venezolanos y se retransmita en más de 10 emisoras de radio, habla de la resurrección de las tácticas más denigrantes de una propaganda política rechazada por el mundo libre, la academia y los tratados internacionales en materia de Derechos Humanos y libertad de prensa. 

Toda la jurisprudencia y la doctrina internacional rechaza esta forma de comunicación. Las valientes denuncias en este sentido de los rectores Picón y Marquez no deben quedar en el vacío.

 He sido profesor de la Escuela de Comunicación de la UCAB por más de un lustro y basta leer el código de ética de la comunicación social, incluso el código de ética de los publicistas, para darnos cuenta del daño y la violencia que un programa de esta naturaleza causan a la sociedad. Otros programas como “La Hojilla” y “Zurda Konducta” practican también ese anti-periodismo en canales que le pertenecen a todos los venezolanos. Así las cosas y a pesar del inmenso rechazo al régimen y a quienes lo conducen, contaminan todo el espectro político.

De la misma manera la observación de la Unión Europea señaló que pudieron constatar también la falta de independencia judicial, las violaciones al Estado de Derecho, el ventajismo extendido y la poca capacidad sancionatoria que tiene el Consejo Nacional Electoral frente al abuso sistemático de recursos públicos en favor del régimen. Así como las inhabilitaciones arbitrarias por vía administrativa, y de dirigentes naturales a través de la cooptación de los partidos. 

En el informe se habla de “violaciones estructurales” y del uso abusivo de todos los medios de comunicación del Estado y del desbalance comunicacional. Se obstaculiza la libertad de expresión y el derecho a la información. También constataron la instalación de puntos rojos, en los 23 estados y el Distrito Capital a pesar de su prohibición. Por lo anterior y atribuyéndose competencias que no tiene, Cabello ordenó que la observación del viejo mundo no podrá volver en enero a presentar su informe definitivo como establece el cronograma de trabajo.

Los resultados mostrados en el programa también fueron engañosos. Él se atribuye un amplió triunfo, cuando la verdad es que hubo un 59% de abstención a nivel nacional, que en el municipio capital alcanzó el 64%, lo que habla de los millones que han abandonado el país, y de una inmensa mayoría que rechaza todo lo que tenga que ver con el régimen. De cada 10 inscritos, 6 no sufragaron.

Del padrón electoral total, el oficialismo solo obtiene el 17%, y desde la última candidatura de Chávez donde saca 8.184.383 votos, el declinar es evidente a partir de Maduro, en el 2013 obtiene 7.517.999, en las presidenciales espurias del 2018 no pasa de 5.988.430, en las parlamentarias del 2020 solo 4.331.388, y en estas regionales apenas 3.722.656 votos, con lo que va palo abajo. En el madurismo la procesión va por dentro y la prueba más evidente es la merma en Barinas, cuna del finado. Mientras tanto, el Zulia, el estado más importante del país, se convierte en el bastión de la oposición que ganó además de la gobernación y la alcaldía de Maracaibo y San Francisco, la mayoría de los municipios.

Si se hubiera cumplido la Constitución y los aspirantes se hubieran elegido por los militantes de los partidos, tal como lo señala el artículo 67 “los candidatos a cargos de elección popular serán seleccionados en elecciones internas con la participación de sus integrantes”, de tal manera que se hubieran seleccionado en primarias, y se hubieran unificado las candidaturas, la alternativa democrática habría barrido en casi todo el país. Lo mismo habría ocurrido si como sucede en muchos países tuviéramos la figura del voto preferencial, la segunda vuelta o el balotaje, donde los dos primeros pasan a competir para ver quien finalmente obtiene más de 50%.

A nivel nacional la oposición obtiene 707 mil votos más que el régimen, lo que representa el 54,3% de los votos y el oficialismo el 45,7%, una diferencia de nueve puntos porcentuales. Las cifras por estado muestran que en Anzoátegui la oposición suma 54%, en Apure 57%, en Barinas 63%, en Bolívar 58%, en Cojedes 63%, en Falcón 57%, en Guárico 53%, en Lara 54%, en Mérida 60%, en Miranda 52%, en Monagas 54%, en Nueva Esparta 61%, en Portuguesa 54%, en Sucre 53%, en Táchira 59%, en Trujillo 59%, en Yaracuy 54%, en Zulia 64%, y en Amazonas 60%. Produciéndose un empate casi milimétrico en La Guaira, con sólo menos de la mitad del electorado en Aragua, Carabobo, Libertador y Delta Amacuro, donde la oposición suma 48%, 45%, 41% y 40% respectivamente. 

De tal manera que los resultados se invierten. Con los votos tal cual como son, el régimen gana tan solo tres gobernaciones, y la alcaldía de Libertador. En el resto del área metropolitana destaca la votación opositora del alcalde Gustavo Duque como el más votado, seguido de Elias Shayedh con más del 70%, y de Darwin Gonzalez en Baruta, todos del nuevo partido Fuerza Vecinal. La alternativa democrática obtiene casi cien alcaldías más de las que tenía. Otro dato interesante es que la oposición de tener sólo concejales en 27 municipios, ahora tiene en más de 200, y alcanza más de dos mil. Más que en ninguna elección en los últimos 17 años. Maduro perdió en los últimos 4 años 2.042.247 votos.

Nada de lo anterior exculpa a la cúpula opositora, que ha debido apoyar al candidato más fuerte de la alternativa democrática en cada región sin importar el partido o forzar las primarias. Lo qué pasó en el Táchira y otros Estados, deja mucho que desear. El régimen juega duro, sin escrúpulos y en todos los terrenos para dividir a la oposición.

Así las cosas, todo queda listo para el referéndum de mitad de periodo previsto en la Carta Magna para el 2022. De mantenerse estas cifras y de activarse este derecho nadie podrá impedir si se cumple la Constitución que Maduro sea revocado. A esto hay que añadir que en un evento de esta naturaleza, ese casi 60% que ahora no voto, si lo hace mayoritariamente, lo que garantiza es que ese rechazo que aparece en todas las investigaciones de opinión y que sobrepasa el 80% contra Maduro se convierta en una realidad electoral.

Vamos con optimismo, es la hora de concretar la verdad. Activemos el revocatorio presidencial todos unidos y pongamos fin a esta terrible pesadilla histórica. En cualquier caso, si el régimen impide el revocatorio una vez que tome cuerpo, que es a partir de ahora, quedará demostrado su temor al voto, su miedo al pueblo y a la expresión de la soberanía popular, violando una vez más de manera flagrante y artera la Constitución. Ni Chávez se atrevió a tanto…

Oscar Arnal
oscar.arnaln@gmail.com
@OscarArnal
Venezuela

RICHARD CASANOVA: UN BALANCE ELECTORAL: RESULTADO, CAUSAS Y PERSPECTIVAS (PARTE II)

En nuestra entrega anterior, intentamos analizar el resultado de las elecciones regionales y municipales del 21N. Al final dejamos una pregunta al aire ¿De toda esta situación hay algo que rescatar como positivo o algo útil para el futuro inmediato? Si y mucho, sin duda. Procuremos entonces puntualizar algunos de estos aspectos positivos y qué debería hacer la oposición democrática de cara al futuro.

1) Se confirma la existencia de una fuerza democrática plantada firme contra el autoritarismo. A pesar de la estrategia divisionista del gobierno y de los errores u omisiones del G4, la oposición logra la votación suficiente para disputarle los espacios al régimen, quien debe recurrir a artilugios y trampas para mantenerse en el poder.

2) Gracias a la decisión de participar, no solo tenemos 4 gobernadores electos y otros en disputa, sino también a unos 117 alcaldes electos con los votos de la oposición, de esos al menos son 80 de la MUD y otros factores democráticos aliados. Si antes teníamos 26 alcaldes, este resultado es un avance sustancial.

3) Alguien dirá que algunos alcaldes electos son alacranes, tienen sospechosas fuentes de financiamiento o un dudoso compromiso con el cambio. Quizás, veremos su desempeño, pero lo que no está en duda es que fueron electos con votos que provienen del mundo opositor. Es decir, gente de oposición molesta con su liderazgo formal, hastiada o confundida. Algo está claro: la estrategia divisionista del régimen tiene sentido si los alacranes y candidatos paralelos le quitan votos a la oposición. Si se los quitarán al chavismo, no los financiarían, ni sería “negocio” para ellos dividir.

4) A partir del punto anterior, debemos concluir: la sumatoria de votos de la oposición es muy superior a la votación oficialista, imponente pese a la abstención. ¡Ahí están los números! Se confirma que la oposición es una sólida mayoría que no tuvo los canales adecuados para expresarse electoralmente. Por ejemplo, si se hubieran hecho primarias se habría unificado el voto opositor desde las bases y la estrategia divisionista hubiese sido infructuosa o poco eficiente, al menos. Conclusión obvia, en el futuro será imprescindible hacer primarias para seleccionar a los candidatos opositores.

5) Además de gobernadores y alcaldes, ahora tenemos diputados regionales opositores y concejales en todos los municipios del país. Se trata de un liderazgo de carne y hueso que da la cara, corre riesgos y enfrenta al chavismo en el plano real, mientras otros hacen política por Twitter y WhatsApp, o se esconden detrás de la abstención. Ahora tenemos un contingente dispuesto a alzar la voz en defensa de la ciudadanía en cada rincón del país y será un muro de contención a las pretensiones hegemónicas del gobierno, por ejemplo: veremos ahora si podrán imponer la llamada "ciudad comunal".

6) Los resultados también muestran las contradicciones de un sector radical de oposición que solo crítica y cuya principal propuesta es abstenerse eternamente, no hacer nada. Para justificar su desvarío, ahora argumentan que los espacios conquistados no sirven para nada, o sea ¿mejor que todas las gobernaciones y alcaldías estén en manos del chavismo? ¿ideal es que la oposición no tenga ni un concejal siquiera? Una lógica tan absurda reduce a esos sectores que poco aportan y solo paralizan, lo cual es positivo.

7) Así las cosas, pese a no obtenerse el mejor resultado, recuperamos la ruta electoral y se dan los primeros pasos para revitalizar y fortalecer el músculo democrático, advirtiendo que este fue solo un round, la lucha sigue y ya vendrá la pelea por el campeonato.

8) Registrados los avances, hay que decir que el resultado adverso obliga a reconfigurar la plataforma democrática. El G4 jugó su papel y no tenemos por qué dinamitar los más estructurado que tiene la oposición democrática, como muchos quisieran, pero es urgente "mover la mata", necesitamos superar las deficiencias y enmendar los errores para lo cual es imprescindible articular una organización más amplia, con reglas claras de participación, mecanismos transparentes de relación y de toma de decisiones. Un G4 operando como lo hicieron ahora no le sirve al país, ni siquiera a ellos mismos. Reconfigurar la plataforma unitaria, ampliarla, darle orientación estratégica y conducción política, evitará que el ciudadano continúe alejándose de la política y pueda asumirla como la única forma civilizada de promover el cambio, involucrándose así en la construcción de una salida a la desgracia que vive el país.

9) El gobierno persistirá en su estrategia divisionista, la cual se ampara en la penumbra y las carencias institucionales presentes en el campo opositor. Por tanto, si tenemos una renovada plataforma unitaria bajo los criterios antes expuestos, tendremos "delimitada la cancha" y podremos tener a un elector bien informado, con parámetros claros que le permitan distinguir entre la auténtica oposición democrática y estos mercenarios seudo-opositores al servicio del régimen.

10) Motivar y movilizar es una función esencial del liderazgo. La abstención es producto de un correcto manejo estratégico del gobierno, pero también del pésimo desempeño del G4 y la ausencia de una visión estratégica compartida. Por ejemplo, una política eminentemente electoral distante de la agenda social del venezolano, una agenda política desconectada de sus reales problemas, de su cotidianidad, es una fuente de abstención. Para ilustrar, basta decir que la tragedia de los servicios públicos es un componente esencial de la crisis, pero no es un vector de la estrategia de cambio, desafortunadamente.

11) Hay que retomar la pedagogía política. El populismo y la demagogia tienen asidero en una frágil cultura política y ciudadana. El reparto de bolsas de comida y otras prebendas tiene efecto político en un país empobrecido económica y culturalmente. Revertir esa realidad requiere de un plan político, comunicacional y de fortalecimiento institucional, el cual tampoco está en la agenda de la oposición, al menos no como una prioridad.

12) Recomponer a la oposición pasa por legitimar también los liderazgos. Los principales partidos tienen más de 20 años con las mismas cúpulas y los partidos supuestamente alternativos o emergentes, nacen con el virus del autoritarismo: desde su origen tienen dueños y no existe democracia interna ¿Cómo podemos ofrecer al país lo que no somos capaces de hacer puertas adentro?

13) El informe de la misión de Observación Electoral de la Unión Europea debe servir para mejorar las condiciones electorales en general. Pero además de los abusos y ventajismo, vimos campañas opulentas con recursos del estado o fondos de dudosa factura en un contexto de severas restricciones a la libertad de expresión, éstos son problemas que requieren especial observación: debe colocarse el foco en el financiamiento de campañas electorales, la libertad de expresión y el derecho a la información.

Ojalá estás reflexiones puedan ser una modesta contribución al impostergable debate que debemos dar con transparencia y honestidad, sin ingenuidad, con solidaridad y espíritu unitario. Un debate que debe darse con respeto y mesura, con la cabeza fría y el corazón puesto en Venezuela. ¡Sigamos adelante!

Richard Casanova
richcasanova@gmail.com
@richcasanova
Dirigente progresista / PJ / Vicepresidente ANR del Colegio de Ingenieros de Venezuela.