viernes, 26 de marzo de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ VIERNES 26/03/2021

BEATRIZ DE MAJO, “A LA OCASIÓN LA PINTAN CALVA”. CHINA HOY

Una búsqueda en Wikipedia ilustra a los visitantes sobre la figura de la diosa griega con el nombre de Ocasión. “Ocasión es una mujer hermosa de larga cabellera por delante que le cubre el rostro. Por detrás es calva o está rapada y sostiene un cuchillo con la mano derecha mientras se desplaza encima de una rueda siempre en movimiento”. Explica la mitología que a las oportunidades que presenta la vida es necesario asirlas por sus cabellos antes que pasen, porque una vez que ello ocurre, no hay por donde tomarlas.
 
A propósito de este inteligente adagio, la desigualdad en el reparto global de las vacunas contra el COVID se está presentando como una gran oportunidad para los países con laboratorios que disponen de ellas. Ello estaría configurando el surgimiento de una “diplomacia de las vacunas” de parte de China y Rusia que tiene como meta a aquellos países con menores opciones de compra.
 
En el caso de los países latinoamericanos, la batalla geopolítica que se libra entre las grandes naciones por hacerse de importantes volúmenes de las dosis producidas en el mundo, los estaba dejando huérfanos de padrinos hasta que Pekín avanzó su decisión de considerar como “bienes de utilidad pública” a los viales de sus laboratorios. La idea era constituirse en el mayor proveedor mundial para aquellos con más dificultades para acceder a las cantidades de dosis disponibles.
 
Así, la colocación de vacunas chinas en el continente latinoamericano es ya parte de su política de cooperación con una buena cantidad de los países. Para nadie es un secreto que el vasto subcontinente con 650 millones de habitantes se encuentra aquejado de serias dificultades sanitarias y de enorme estrechez económica y financiera para superar los estragos que causados por el COVID. Ello ha servido para que China diseñe una pieza clave dentro de su diplomacia y arme diferentes instrumentos de cooperación – sanitaria, financiera, humanitaria- que se insertan dentro del propósito estratégico definido desde 2015 de consolidar las mejores alianzas con los actores regionales.
 
El suministro a la geografía latinoamericana de las vacunas de los laboratorios Sinopharm, CanSinoBIO y Sinovac se ha intensificado, pues, en los meses transcurridos del año en curso. En el 2020 las negociaciones de los latinoamericanos con las empresas chinas se habían iniciado al tiempo que acudían en masa a COVAX a tratar de hacer valer una cuota propia. Mientras esto ocurría, los Estados Unidos de Joe Biden prohibían la exportación de vacunas. El resultado ha sido que, hasta hace una semana, el 70% de las 31.2 millones de vacunas aplicadas a la fecha en la región latinoamericana o 21.8 millones de dosis, fueron suministradas por las farmacéuticas Sinovac y Sinopharm. 6 millones de vacunas de Sinovac serán despachadas en breve desde Brasil, país que cuenta con un laboratorio encargado de producir dosis a gran escala para surtir la demanda de América Latina. Mientras tanto, Bolivia, Chile, Argentina, Perú, Brasil, Venezuela, Uruguay, Paraguay, Republica Dominicana, Colombia, ya tienen aprobada por sus instituciones sanitarias el uso de los productos de tecnologías chinas.
 
Como va a extrañar, pues, que en la ocasión de la fanfarria armada por la casa de Nariño por la recepción en Colombia de 744.000 sueros de los laboratorios Sinovac hace pocos días, el propio Jefe del Gobierno chino desde Pekín haya enviado una emocionada salutación a los ciudadanos neogranadinos. En medio de este “sálvese quien pueda” planetario y regional,
 
China está haciendo lo que corresponde. Es que al igual que los griegos, también los chinos saben aquello de que “a la ocasión la pintan calva”.

Beatriz De Majo
bdemajo@gmail.com
@BeatrizdeMajo1
Venezuela – España
 

JOISE MORILLO, EL PEOR VIRUS DE LATINOAMÉRICA

Año 2000, acercándome a la pista de aterrizaje del aeropuerto  internacional que sirve a la Habana, Cuba, en un vuelo desde Caracas, observé un paisaje maravilloso, una serie de cultivos que daban la impresión de un desarrollo agrícola bien organizado –era la escena de inicio de un teatro-. Luego en el aeropuerto hay una serie de requisitos cuasi normales. Todo bien, por cuanto la empresa que yo representaba tenía la logística apropiada para nuestro arribo y estadía en el país. 
 
Mi compañero y yo -Mudloggers en Schlumbeger -Geoservices- éramos esperados  por un taxista en la puerta. A medida que íbamos  recorriendo el trayecto del aeropuerto al campus de residencia -cerca a la locación de operaciones de perforación de pozos de petróleo exploratorios- ubicado a unos kilómetros de Guanabo, un pueblo fundado por la industria británico holandesa, Shell, íbamos observando una escena de tristeza y miseria reflejada en la fachada de edificios sin pintura o pintura descascarada y ruinas de casas. Para mí fue una inmensa decepción derivado de que yo tenía una información distinta de lo que era Cuba (la isla de la felicidad), para luego darme cuenta de la verdad y olvidarme de una realidad construida con la propaganda de las bondades del régimen de la dinastía Castro. La isla de la felicidad era la propaganda de una obra teatral llamada revolución todo lo contrario a la verdad. 
 
Esta propaganda de que Cuba es la isla de la felicidad es una farsa, el pueblo vive en una total burbuja de tergiversación de la verdad; producto del manejo de la información que les provee la prensa oficial, principalmente Gramma, su gente vive -obligados- bajo el yugo del síndrome de Estocolmo, saben cuál es el problema que les afecta -el régimen- pero callan por temor a las represalias que sufrirían al ser denunciados por sus propios vecinos espías del gobierno CDR y dueños de una mente enajenada por el hambre y la miseria cuyo propósito es obtener privilegio en el reparto del racionamiento de 1800 calorías diarias y donde lo que se le restringe a otros les queda a ellos. Es, sin lugar a dudas, el ejemplo más perverso de la vileza que critica Pitágoras. 
 
Cuba es una isla de un ambiente precioso, la pude disfrutar, de mañana, tarde y noche, amanecer hermoso y atardeceres  impresionantes, espectaculares, dignos de la estética sublime del creador. Situada en el centro del Mar Caribe con un potencial geopolítico y económico inigualable. Cuba sin tener el petróleo que tiene Venezuela -codiciado  y actualmente usufructuado por el régimen de los Castro- tenía en 1958 antes del advenimiento del asalto de la guerrilla fraudulenta de los delincuentes armados del M-26-7 y que ellos llaman revolución; el  2do. IPC más alto de latino-América $4500 mensuales, el primero lo ostentaba Venezuela con IPC de $4700. 
 
La primera catástrofe además de la usurpación del poder, por la revolución fue, haber colocado como responsable de la industria y economía del país a un individuo que lo único que sabía hacer bien además de asesinar y, proveerse de remedios para el asma, era engañar al mundo tanto con la imagen de su rostro que esparció el fotógrafo Korda al romanticismo político de los 60-90, como por su discurso agresivo y demagogo, Ernesto (che) Guevara.  Luego expropiaciones y persecución política a todo el que se opusiera al aparato represivo tiránico que ellos llamaron revolución y que eufemísticamente conciben como socialismo para convertir a Cuba en un país miserable y propiedad de un régimen parricida bien organizado donde la propaganda goebbeliana imputa todos los males que producen a su pueblo para mantenerse en el poder, a otros. 
 
Ahora el discurso es la coyuntura, un concepto que tiene en histeria colectiva al mundo. Sus cómplices, La hipocresía rusa y el espíritu imperialista Chino. Las armas, la bacteriología y el lavado de cerebros, más el terror mediático. Estrategia: Geopolítica y el fraude económico que llaman guerra comercial o económica. Su desarrollo ha estado fundado en la exportación del terror mediante misioneros de toda índole y la guerra de guerrilla a diferentes partes del mundo y principalmente Latinoamérica más diferentes clases de negocios perversos. Es el peor virus que le ha caído a nuestras latitudes latinas.
 
Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
@kao_joi_lin
Venezuela - EEUU

ALFREDO M. CEPERO, BIDEN EL PLAGIARIO Y MENTIROSO CONGÉNITO

Y lo peor, corrupto hasta los tuétanos como para erigirse en "capo" de la familia mafiosa de los Biden.

Hace una semana vimos y escuchamos a un sujeto de aspecto extraterrestre que leía con dificultad en el telepromter el texto redactado por sus lacayos. Pero, en realidad, Biden no es un sujeto real. Quizás esa sea la razón por la cual habla como un muñeco manejado por un ventrílocuo. Biden ha estado viviendo en reclusión absoluta por más de un año. No ha hablado con ningún ser humano que no sean sus compinches. No ha  conducido un automóvil o se ha sentado sobre la hierba para contemplar el cielo o viajado a parte alguna o realizado cualquier actividad que no sea posible dentro de un ambiente totalmente controlado. ¡Qué horrible precio ha pagado Biden por alcanzar la meta fugaz de la presidencia después haber fracasado tan bochornosamente en dos ocasiones!

En 1988, durante una de sus infructuosas campañas presidenciales Joe Biden reconoció haber plagiado el trabajo de otro autor cuando era estudiante de primer año en la Facultad de Derecho de la Universidad de Syracuse. Un año antes, en 1987, Biden también admitió haber usado sin atribución en sus discursos porciones sustanciales de los discursos de Robert Kennedy y Hubert Humphrey, así como del líder del Partido Laborista británico Neil Kinnock.

El precio al que hice referencia en el primer párrafo de este trabajo es el de convertirse en el "Caballo de Troya" de una izquierda que jamás habría ganado la presidencia con un candidato de su misma ideología como Bernie Sanders. Porque la transformación de Joe Biden ha sido galáctica. Desde alumno del senador Robert Byrd− quién había sido miembro del grupo racista Ku Klux Klan− proponente de una inmigración controlada y opositor del transporte escolar para integrar las escuelas hasta instrumento de esta izquierda que quiere erradicar las fronteras, destruir los símbolos patrios, borrar la historia americana, adulterar las escuelas, renegar de Dios y transformar radicalmente a la nación americana.

Pero, si analizamos su historia, la transfiguración de este diletante no debería de resultarnos una sorpresa. Por ejemplo, hay muchos tipos de mentirosos como los chistosos, los causales y los oportunistas. Biden no es ninguno de ellos sino el "Mentiroso Plagiario" que es nada menos que el que ha alcanzado una especie de "Doctorado en la Mentira". Dicho en términos médicos, Biden es un plagiario y mentiroso congénito.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española adjudica dos definiciones a la palabra "congénito". 1- Que se engendra juntamente con otra cosa. 2- Connatural y como nacido con uno. Mentiroso desde el mismo momento en que salió por la vagina de "la madre que lo parió" y no lo abortó como es su política de asesinar no natos en estos momentos. Mentiroso y plagiario para trepar a niveles de prosperidad y respetabilidad que no podía alcanzar por sus propios méritos. Vive en una casa de 8 millones de dólares financiada con nuestro dinero y con el de quienes le compraron sus favores políticos. Mentiroso y plagiario para vivir de nuestros impuestos durante cincuenta años en el pantano de Washington. Mentiroso y plagiario para robarse la presidencia de los Estados Unidos.

Y lo peor, corrupto hasta los tuétanos como para erigirse en "capo" de la familia mafiosa de los Biden. Su hijo Hunter y sus dos hermanos varones Frank y Jim Biden son los soldados más productivos de esa mafia. Aunque cuentan con el amparo de la prensa cómplice que los ampara, las conductas delincuenciales de los tres están más que documentadas. Hunter ha hecho negocios al nivel de 1500 millones de dólares con el Comité Central del Partido Comunista China, Jim ha "administrado" millones de dólares en la construcción de viviendas en Iraq y Frank las ha construido en Haití. Hay que creer en la Caperucita Roja para pensar que Joe Biden no recibió su parte del soborno "por debajo de la mesa" como decimos los cubanos de mi generación.

El mismo Joe Biden que es hoy el Primer Mandatario de la mayor democracia del mundo y Comandante en Jefe del Ejército más poderoso de la Tierra. Suficiente riesgo como para no dormir tranquilos después de sus obvias mentiras y sus amenazas veladas en su discurso a la nación de hace una semana. Veamos algunas de sus lindezas. "Con un plan para vacunar a los maestros y al personal escolar podremos poner en marcha un plan para acelerar nuestro esfuerzo para reabrir las escuelas". ¿Habrá mayor cinismo por parte de un hombre sometido a los intereses del sindicato de maestro? "Siento mucho haberte puesto un ojo negro" nos dijo al mismo tiempo en que nos daba un trompón en la cara. Fue algo increíble. Pero todo el discurso fue así. Tuvo una cualidad de alucinación , como algo que no es real.

Como alucinante fue su afirmación de que estaba creando nuevos empleos. "Hoy yo he firmado un Plan de Rescate a América que crea millones de nuevos empleos". La afirmación de un mentiroso sin pudor que acaba de eliminar por decreto los 12,000 empleos bien remunerados del oleoducto de Key Stone para complacer a esa izquierda que promueve el plan de "América Ultima" , solo para  destruir la "América Primero" de Donald Trump.

Por otra parte, como sujeto pequeño, envidioso y taimado Biden atribuyó a Donald Trump los obstáculos que actualmente confronta su gobierno en la distribución de las vacunas contra el Covid 19. "Hace dos meses este país no tenía suficientes vacunas para inocular a todos sus habitantes." No fue capaz de darle crédito a Donald Trump por la creación en meses de unas vacunas que con frecuencia demoran años en ser desarrolladas.

Y entonces la amenaza velada. "Si todos ponemos de nuestra parte y nos mantenemos unidos, existen altas probabilidades de que el 4 de julio podamos celebrarlo en compañía de nuestros familiares y amigos. Pero eso no quiere decir reuniones numerosas, sino grupos pequeños."  Ante este gesto de "generosidad" no podemos negar que Joe Biden es un hombre de buen corazón. Aquí nos está ofreciendo−con algunos consejos médicos del mismísimo Dr. Anthony Fauci−el derecho a cocinar nuestros propios perros calientes. La reclusión en  el sótano de su residencia de Delaware le ha impedido a este fantasma enterarse de que los americanos se están reuniendo desde hace mucho tiempo sin esperar por su permiso.

Y concluyó destacando la capacidad del estado todopoderoso de controlar las vidas de todos los ciudadanos. "Pongan su confianza y su fe en el propósito del gobierno de realizar su función primordial de proteger al pueblo americano." Hablando francamente los ciudadanos tienen el derecho de tomar todas las decisiones relacionadas con su salud y su seguridad. Esos derechos están contenidos en la Constitución de los Estados Unidos. Joe Biden prometió que nunca violará ese derecho.

Ahora bien, si usted no se pone las vacunas que Joe Biden quiere que se ponga−si usted persiste en tomar sus propias decisiones sobre su salud personal−entonces Joe Biden se verá forzado a cerrar de nuevo el país. Para usted no habrá distancia social ni tampoco asado a la parilla. Tendrá que comerse su perro caliente en total aislamiento.

Alfredo Cepero
alfredocepero@bellsouth.net
@AlfredoCepero
Director de www.lanuevanacion.com
Cuba-Estados Unidos

GRISELDA REYES, ¿CNE NEGOCIADO?

Definitivamente, no es normal que en lugar de la equidad en el Poder Electoral venezolano impere la repartición de cuotas de poder. Tres-dos, dos-dos-uno, cuatro-uno, no debería ser ninguna máxima, porque la realidad es que el ente comicial debe ser cinco-cero, es decir, cinco nombres honorables que trabajen en pro del voto, no de actores políticos.
 
Esta realidad es a lo que han malacostumbrado al país. Hoy existe una oportunidad de oro en la nueva Asamblea Nacional para dar un giro radical y sembrar en el CNE la transparencia que por años ha reclamado el país.
Esta semana vimos cómo desde el Legislativo alargaron el proceso de postulaciones, so pretexto de dar oportunidad a otros venezolanos. Con todo el respeto que merece la cámara, les recordamos que el país no quiere sorpresa, les reclama seriedad.
 
Basta de negociaciones tras bastidores. Quienes creemos en la ruta democrática esperamos que se dejen de lado intereses del Psuv, AD, Capriles, los gremios o cualquier tolda política; y prive la sensatez que exige todo un país.
 
Hay hombres y mujeres con mucha experiencia para devolver el equilibrio y la ecuanimidad al ente que debe servir para reinstitucionalizar el país, es momento de apostar a ellos.
 
Nosotros seguimos alzando la voz por todos esos millones de venezolanos que quieren votar, pero que antes que eso exigen condiciones. Por esto, con la gallardía necesaria nos plantamos para pedir que hagan valer la Constitución y las leyes y le brinden al país un Poder Electoral serio y creíble.
 
Griselda Reyes
www.griseldareyes.com
griseldareyes@gmail.com
@griseldareyesq

JOSÉ R. HERRERA, ¿CÓMO SALIR DE “ESTO”?

“El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”. Antonio Gramsci
 

Nadie, ni siquiera los dueños de las más poderosas encuestadoras ni los “expertos” en publicidad y medios masivos o los “asesores” y “científicos” del marketing político, poseen una varita mágica capaz de modificar la realidad de un momento para otro. Tampoco tan entusiastas emprendedores cuentan -que se sepa- con el impelable poder de los oráculos, ni tienen, entre su staff, astrólogos dedicados al divinari de lo que le deparará el futuro al gansterato. Claro que uno nunca sabe. Pero, en todo caso, conviene advertir que los cubanos llevan años esperando que Walter Mercado resuelva finalmente el misterio, no sólo del cómo, sino sobre todo del cuándo. Y no valdrá la pena mencionar a los numerosos especialistas en la interpretación de la astrología criolla, quienes, hasta el presente, han dejado a sus seguidores a la expectativa de lo que en algún momento recibió el pomposo nombre de “la salida”, porque era cosa, si no de horas, de escasos días.
 
Han pasado veintitrés largos años y, por lo que puede observarse, desde la perspectiva de un “estricto diagnóstico clínico” -al decir de Groucho Marx-, el régimen narco-terrorista que mantiene secuestrada a Venezuela es “un enfermo que goza de muy buena salud”. En un territorio -dado que ya no resulta adecuado hablar de un país- en el cual “el Coqui” o “Wilexis” son considerados como unos auténticos supehéroes dignos de ser imitados, como la nueva generación de los Avengers, protectores de los marginados y desposeídos, las soluciones “rápidas”, los llamados a “María” –o a Sorte, da lo mismo– no parecen tener mucho sentido. Ni Maître Luis Vicente, ni Don Chicho, fieles seguidores de las profundidades de Coelho, ni la mismísima Madame Aziz -en el fondo, da lo mismo- parecieran estar en condiciones, ni materiales ni espirituales, de revelar los ocultos misterios que guardan en sus entrañas las estrellas, las revelaciones o, en todo caso –y, de nuevo, da lo mismo–, los resultados de la “metodología”.
 
Y es que si algún aprendizaje se ha de sacar después de toda esta dolorosa experiencia venezolana, es la confirmación del rotundo fracaso de las llamadas “metodologías científicas” y, en consecuencia, de sus constelaciones ilusorias -cuyo mayor interés consiste en la pretensión de “facilitar” el trabajo de tener que pensar, como si el pensamiento necesitara de “facilitadores” y no, más bien, de la dedicación al estudio de las complejidades de aquello que crece y concrece. No hay tal cosa como un “instrumento de aprehensión de la realidad”. Creen que lo real es como un pajarito que, tarde o temprano, quedará atrapado en una vara preparada con pegamento, a la que han decidido dar el pomposo nombre de “metodología”. Pero el saber no es una astucia. En efecto, como dice Hegel, “si el instrumento se limitara a acercar a nosotros lo absoluto –léase, la verdad– como la vara con pegamento nos acerca el pájaro apresado, sin hacerlo cambiar en lo más mínimo, lo absoluto se burlaría de esta astucia, si es que ya en sí y para sí no estuviera y quisiera estar en nosotros”. En fin, si algo conviene realmente capturar –cacciare, se dice en italiano, de donde proviene el cachar criollo– no es al pobre pajarito que confunden con la realidad de verdad. Después de todos los intentos hechos para salir de “esto”, no parecen haber dudas sobre la confirmación de la bancarrota de la figura del coaching –y de sus coaches– en lo que respecta a la interpretación del devenir político. Aunque, de todas maneras, los asesores cubanos, al servicio del gansterato, ya se han encargado, objetivamente, de hacérselos saber y de demostrárselos con creces, in der Praktischen.
 
Lo cierto es que ni las gráficas Excel ni las cartas astrales están funcionando. 6 millones de exiliados –la mayoría de los cuales salieron, en su momento, a plenar las calles del expaís en las impresionantes manifestaciones multitudinarias convocadas contra el régimen– lo confirman. Tal vez hubiese sido más fácil, y menos doloroso, decir la verdad desde el principio, en vez de asumir como forma de hacer política el decir “mentiras blancas” con las manitos pintadas. Unos cuantos cultores del conservatismo de uña en el rabo, con su cara de mocasín estilado -y estirado-, le echan la culpa a Gramsci de lo que sucede en Venezuela, sin tan siquiera haberlo leído. Y es que en esto consiste el problema: suponen que leen, es decir, que saben leer. No saben lo que dicen y dicen lo que no saben. Vale la pena recordar que fue Gramsci –quien obviamente no fue un gánster y que más bien se enfrentó en su momento contra el gansterato fascista– el autor de esta frase: “Decir la verdad es siempre revolucionario”.
 
Claro que –se dirá– es inútil ponerse a “llorar sobre la leche derramada”. Pero algo queda de la lección. Siempre se puede comenzar de nuevo a partir de las lecciones aprendidas por los errores cometidos. Aufhebung quiere decir “superar y conservar a un tiempo”. Lo que quiere decir que el “esto” es, ni más ni menos, que el resultado de la propia experiencia. Los chivos expiatorios sobran. Por eso mismo, más que un asunto de financiamiento, es cuestión de redimensionar las ideas –ya será bastante con tenerlas– y abandonar las abstracciones y representaciones ficticias. Sin ideas no se puede. Sin un lenguaje rico el espíritu se empobrece. Si no hay Concepto –actio mentis– no habrá modificación. 

Para comenzar, sería más que conveniente el socrático “conocerse a sí mismo” y, como consecuencia, saberse, en tanto político y demócrata, distinto –y en ningún caso opuesto– al gansterato. La criminalidad es competencia de la policía. De manera que conviene elaborar políticas que pongan fin al crimen organizado. 

De ahí la necesidad de que la llamada “oposición” tenga que redefinirse, reconceptualizarse, rediseñarse y reorganizarse. No es asunto de cambiar de siglas, ni de hacer “enroques” partidistas. La unidad es con el país, incluso con quienes, alguna vez, creyeron con entusiasmo en las bondades del populismo devenido narcoterrorismo. 

Es hora de abandonar una “pureza” que en nada expresa la condición del ser venezolano. Es tiempo de “desechar las ilusiones y prepararse para la lucha”, como sentenciaba la vieja consigna de los años setenta. Nadie va a venir a hacer el trabajo quiere decir que tampoco lo harán los astros o los sagrados habitantes del más allá. “Las cosas bellas son difíciles”, afirmaba Platón. Es el momento de cambiar la ceguera técnica y el vacío mensaje de “esperanza” por la pasión de un gentilicio que bien lo merece, porque, más allá de los apasionamientos desbordados, “nada grande en el mundo se ha hecho sin una gran pasión”.

Venezuela bien vale el sacrificio.

José Rafael Herrera,
jrherreraucv2000@gmail.com
@jrherreraucv
Venezuela

EGILDO LUJÁN, LA SOCIEDAD CIVIL NO PUEDE SEGUIR INVERNANDO

Es lamentable que sea así. Pero se ha convertido en un hecho común y predominante en el juicio. Se trata de que lo característico sea que los países calificados con varios epítetos, como: en desarrollo, subdesarrollados, bananeros, del tercer mundo o cualquier otro término, indiquen, además, que son un reflejo de retardo en su desarrollo tecnológico y social; también que posean altos niveles de pobreza, pero, además, en donde también existe una pequeña porción de la población que disfruta de alta solvencia y con seria capacidad de controlar la economía del país.

Es una realidad que describe situaciones, en las que el promedio cultural del país es deficiente y los niveles de ingresos son bajos. También que el grueso de la población tan sólo pueda preocuparse y ocuparse primordialmente de cubrir sus necesidades alimenticias básicas, si acaso.  Mientras que, adicionalmente, los hechos terminan obligando a la juventud y a las nuevas generaciones, desde muy temprana edad, y sin ninguna formación, a dedicarse a formar parte del sector obrero del país, ganando salarios mínimos, como a verse obligados a  limitar sus posibilidades de crecimiento económico, como de desarrollo social. 

Esta real situación, obviamente, no permite que los pueblos y países colmados de pobreza y necesidades puedan preocuparse ni ocuparse de ideologías, de  partidos políticos y mucho menos del desarrollo económico y social de los lugares donde residen, mucho menos de las naciones en donde nacieron. A la vez que su principal y casi única preocupación es “matar el hambre” y rebuscarse un ingreso de la mejor manera que sea, o se pueda. Eso, lamentablemente,  los convierte en un recurso pasivo e indefenso como seguidores del político o candidato de gobierno que más les ofrezca, dándole nacimiento a la perversa politiquería en la que se combinan los siameses históricos del “paternalismo  y populismo”, siempre abundante en nuestro Continente. 

Es en esa combinación, precisamente, en la que  el politiquero líder o burócrata ofrece dádivas y el pueblo se acostumbra a votar por el que más le regale. Hace creer a ese líder que es dueño del país y que puede disponer de los bienes de la Nación  a su discreción, prácticamente como poseedor de un latifundio personal. Si se quiere, es un vicio histórico que termina convirtiéndose -o prolongando- el nacimiento y perdurabilidad de "Caudillismos" y "Dictaduras". Y olvidándose de que su deber, obligación y hasta subordinación se le debe es al merecidamente calificado pueblo soberano que lo elige.   

Interesante decirlo, una y otra vez: es que ese pueblo que lo elige, es la Sociedad Civil, la cual,  ya cansada,  ha comenzado a unirse y a reclamar sus derechos. De hecho, hoy en Venezuela se estima que un 90% de la población está exigiendo un cambio, mientras convierte su hambre y demás necesidades en el más visible instrumento de lucha. 

En el caso venezolano, donde esta realidad histórica ha prevalecido durante toda la  trayectoria republicana de la Nación, ha condenado  al país a permanecer rezagado en su legítima demanda alrededor de su derecho al desarrollo; también a vivir sometido  a la voluntad, por pasividad e ignorancia, de un caudillo o de un dictador disfrazado de Presidente, y, en el peor de los casos,  a un “cachuchazo” militar, convirtiendo a la nación en un cuartel, a la vez que se le da paso a cualquier falso izquierdista o resentido social de ocasión, dedicado a justificar comienzos y desarrollos de supuestas luchas de clases, mientras inventan a sus útiles Judas que pasan a ser convertidos  en los culpables de sus malas gestiones, corrupción y errores. 

Hay que recordar que la consulta realizada por la Sociedad Civil venezolana el pasado 12 de diciembre de 2020, fue un campanazo de alerta. Y lo hizo dejando constancia de que, con ello, estaba anunciando su despertar como pueblo Soberano. De igual manera, que estaba dando una orden como mandato constitucional, con la que exigía el cese de la usurpación, a la vez que demandaba la realización de unas elecciones libres, promovidas por  un Consejo Electoral imparcial, apoyado en un nuevo y legítimo registro electoral, como de  un control transparente, y de una supervisión nacional e internacional calificados. 

Definitivamente, a los venezolanos les llegó el momento de NO permitir imposiciones de ideologías o intereses de ningún tipo, atendiendo a finalidades ajenas a las de su nación. El país está en la ruina más extrema. Ningún servicio público funciona medianamente bien. Los niveles de producción de todo tipo están en las condiciones más críticas, y la población está huyendo por millones; y lo hace con la expectativa y esperanza de encontrar en algún lugar lo que su país le está negando, según la voluntad de quienes le dirigen y hablan de gobernarle.   

Mientras  en muchos casos deambulan de algún lugar a otro, ante la ausencia de condiciones medianamente satisfactorias, en otras ocasiones, esos mismos compatriotas  tienen que someterse al ya habitual proceso de la humillación, del maltrato, de la xenofobia administrada como violencia corporal, y la obligación de cargar con la violencia estimulada por las culpas de desplazar a locales en las fuentes de trabajo.  

Ya no cuenta ni priva, ni tampoco importa, el hecho de que en la historia política latinoamericana, inclusive, en la europea, exista siempre un capítulo que registra honrosamente los momentos cuando en Venezuela, sin exigir mediatizaciones ni condiciones, abría las puertas del país, y afirmaba que  estaban abiertas para todo el que necesitara amparo y protección, o un lugar en donde permanecer, mientras que el crimen y los criminales de sus países les perseguían. 0, como lo citan otros, les impedían satisfacer necesidades de sobrevivencia, o acordes con lo que representan los derechos humanos.  

“Pueblo somos todos los Ciudadanos que constituimos la gran SOCIEDAD CIVIL”, rezan las expresiones de quienes manifiestan estar cansados y saturados con la afirmación de que “algún día, los duros momentos de hoy serán apenas un reflejo del recuerdo”.  Además de que esa misma ciudadanía constituye la innegable población que puede demostrar que sí son los  dueños soberanos del país.  

Guste o no, agrade o no escucharlo,  no hay otros dueños. Y son ellos los únicos que mandan, ordenan y pueden disponer. Es por eso por lo que también tienen cabida en los derechos ciudadanos, lo que representa el hecho de que Venezuela, integrada por más de 30 millones de ciudadanos, no puede seguir estimulando o promoviendo divisiones, mucho menos priorizando la incontenible promoción de intereses personales.  

Cada paso, acuerdo o manipulación dirigida a fracturar los propósitos sanos y legítimos a los que tiene derecho la ciudadanía, definitivamente, no puede ser admitido. Admitirlo traduce que es la cuestionable permisividad de quienes, muchas veces desde la sombra, terminan convertidos en un minúsculo sector de la población dedicado a promover cada segundo de cada día, en la ruina del país.

No debería ser necesario citarlo y recordarlo: los venezolanos que quieren y trabajan por un país con un futuro convertido en un ejemplo de bienestar y no de ruinas, no pueden ni deben  seguir divididos. De igual manera, los partidos políticos, como parte integral de la sociedad civil, deben unirse a esa misma sociedad, para que, todos unidos, puedan iniciar la gran marcha hacia  objetivos y propósitos en beneficio de un pronto renacimiento democrático.  

Sólo así, de paso, será posible lograr que se pueda demostrar ante el mundo de naciones amigas, el verdadero deseo venezolano de rescatar al país. Pero, además, de darle repuesta al mandato de la consulta electoral del año pasado, para reconstruir la vocación democrática que siempre distinguió a Venezuela y a los venezolanos, sumarnos al coro de naciones desarrollados y democráticas del mundo, hasta restituir el orden ciudadano, el bienestar social  y el progreso de la que  sí puede volver a ser  una nación de trabajo, nunca más la que, como hoy, naufraga en la peor de la crisis de valores a la que ha sido sometida, mientras que los responsables de semejante tragedia, sencillamente, presumen de su supuesta ejemplar  andanza. 

Egildo Lujan
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Venezuela