jueves, 30 de septiembre de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com JUEVES 30/09/2021


 




AQUÍ TITULARES DE HOY JUEVES 30/09/2021, PULSA SOBRE EL TÍTULO PARA LEER

 

TITULARES DE HOY - NACIONALES - 29/09/2021

MARYCLEN STELLING: ¿HACIA LA RECONCILIACIÓN O LA CONFRONTACIÓN?


CARLOS BLANCO: UN TIPO PECULIAR DE POLÍTICO "ALMAGRO"


ANTONIO JOSÉ MONAGAS: EL MIEDO COMO RECURSO POLÍTICO


LEANDRO AREA: ANTONIO CABALLERO (1945-2019): LA FIESTA BRAVA


ENRIQUE PRIETO SILVA: ¡INDECISOS POLÍTICOS, ESCUÁLIDOS Y ALACRANES!


JUAN GUERRERO: PATÁN


ESPECIAL DEL DOMINGO: CARLOS PADILLA: ¿QUÉ ES IR POR LA CALLE DEL MEDIO?. NUEVA POLITICA VS VIEJA POLITICA


MARYCLEN STELLING: ¿HACIA LA RECONCILIACIÓN O LA CONFRONTACIÓN?

Cada cierto tiempo por razones coyunturales y geopolíticas, actores nacionales e internacionales realizan un nuevo llamado al diálogo, la paz y la reconciliación. Procesos rescatados que retornan y retoman espacio político y comunicacional.

Así, una vez que se instala la actual Mesa de Diálogo Internacional, el Presidente Maduro enfatiza la disposición del Gobierno para avanzar en este proceso y en la recuperación del país. Destaca que en enero de 2021, la AN, en una apuesta “por el diálogo nacional, para consolidar la paz y la estabilidad de todas y todos los venezolanos”, instala una Comisión Especial para el Diálogo, la Paz y la Reconciliación, que se desplegaría por todo el país, con miras a recoger y recopilar las propuestas de todos los sectores. “Diálogo constructivo” que convertiría la AN en “una plataforma para el reencuentro…”.

Recientemente el Grupo de Boston, reunido en Caracas, sugiere ampliar la consulta a todos los sectores del país y establecer un proceso de Reconciliación y Diálogo Nacional. En tanto fenómeno social, este proceso está ocurriendo espontánea y lentamente de abajo hacia arriba. “Sin querer queriendo” y dada la gravedad de la crisis multidimensional, la ciudadanía a través de la convivencia y fuera de los espacios políticos, naturalmente ha ido construyendo redes de confianza, que promueven una disposición al reencuentro y la reconciliación en desmedro de la confrontación.

Es un proceso que se da en dos planos, el objetivo y el subjetivo e implica la disposición a convivir y perdonar, a construir y reconstruir las relaciones y la convivencia. En este espacio ciudadano tiene lugar la necesaria construcción de confianza.

Sin embargo, la fractura en la oposición, devenida en espacio de ruptura y división, dificulta cualquier intento de reconciliación con miras al diálogo y negociación del país. En consecuencia, el proceso nacional, que nos involucra a todos y todas, enfrenta un importante obstáculo como es la situación objetiva y subjetiva de la oposición, que afecta la construcción de confianza interna, la disposición a convivir, construir y reconstruir. Y, por ende, la capacidad de negociación con el Gobierno.

¿Hacia la reconciliación o la confrontación en la oposición?

Maryclen Stelling
maryclenstelling@gmail.com
@maryclens
@UNoticias
Venezuela 

CARLOS BLANCO: UN TIPO PECULIAR DE POLÍTICO "ALMAGRO"

1.- El secretario general de la OEA es un político de calidad difícil de conseguir en estos tiempos. Hay muchos modos de evaluarlo. Desde los aspectos que se refieren a su personalidad o carácter hasta el de sus posiciones políticas más firmes y constantes. Hay quienes estiman que dado su talante se comprometió con posiciones radicales en relación con la crisis venezolana y, en general, con algunas de las posiciones más tajantes. Es decir, sería una especie de retorcimiento de una personalidad pública, aferrada a sus más intensas neurosis.

2.- En relación con la crisis venezolana, Almagro fue de los que se comprometió en forma más temprana y terminante con la necesidad de liquidar el régimen chavista. Fue reconocido y saludado por toda la oposición venezolana, no sólo como un valioso dirigente sino como líder continental por la causa democrática. Fue el articulador de algunas de las grandes convergencias internacionales alrededor de la lucha por la libertad en Venezuela. Recibió a todos cuantos quisieron hablarle, contarle, sugerirle, incorporarlo, de parte de la oposición.

3.- El encanto, sin embargo, se rompió. Desde hace algún tiempo algunas críticas se dejaron colar por parte de dirigentes políticos venezolanos que comenzaron por reprocharlo debido a que lo veían como muy identificado con posiciones radicales dentro del espectro político doméstico. Sin embargo, unos con ganas y otros sin ganas lo convirtieron en figura de convergencia, especialmente cuando la Asamblea Nacional presidida por Guaidó acordó invocar la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, que contempla medidas de todo tipo, hasta llegar a la acción militar. En estas gestiones cumplió papel estelar Gustavo Tarre, reconocido por Almagro y la mayoría de los países de la OEA como representante del gobierno interino.

4.- El jefe de la OEA se transformó en el articulador internacional de países con distinto grado de disposición a apretarle las criadillas a la banda presidencial de Miraflores. Sin embargo, cuando comenzó la danza macabra del diálogo noruego, luego seguida por el minué de Barbados y el merengue dominicano, lentamente, a hurtadillas los partidos que controlan la AN de Guaidó, comenzaron a distanciarse de Almagro: “es que es muy radical”, comenzaron a decir como víctimas de un repentino sarpullido de moderación.

5.- Sólo los radicales y los que quedan firmes en el resto del mundo sobre el asunto venezolano siguieron ponderando la valía de las posiciones de Almagro. ¿Será verdad, entonces que este se volvió muy radical? No. En realidad no ocurrió de ese modo. No fue el Secretario General quien cambió su posición sino que más bien la mantuvo, mientras la grotesca comparsa de los cuidadosos, moderados y afines, fueron los que se distanciaron de la posición de Almagro, para entrar en las tratativas que han culminado hasta ahora en la farsa mexicana.

6.- Muchos gobiernos y la OEA se cuadraron con el “cese de la usurpación” y cuando Guaidó comenzó a hacerse el loco frente a su propuesta, al lado del G4, el argumento usado era que “la comunidad internacional” exigía esto y lo otro; es decir, les exigía que abandonaran la tesis de sacar a Maduro, en beneficio de las negociaciones para entenderse. Todo es falso: la comunidad internacional acompañó “el cese de la usurpación” hasta que sus autores la abandonaron y después, estos se pusieron a decir que lo habían hecho a petición de las hermanas y hermanos de otras latitudes. Almagro no comió de ese alpiste.

7.- Toda esta crónica es para mostrar que Luis Almagro es un político que se planteó un objetivo estratégico y no lo movió de su posición la fantasmagoría de lo que supuesta y falsamente “pide” la comunidad internacional, no solo porque Almagro es parte principalísima de esa comunidad, sino porque es un personaje que ha mostrado saber comprometerse con un objetivo y una estrategia, para los buenos momentos y para los malos, con el viento a favor y con el viento en contra. Eso es lo que es un político de verdad.

8.- El contraste con las muchachadas criollas es patético. Primero, porque esos cuarentones dejaron de ser los graciosos y arrojados muchachos de hace 10 o 15 años; segundo, porque el capital político inmenso que tuvieron lo arrojaron por las cañerías entre los dólares y lo que “quería la comunidad internacional”; y tercero, porque demostraron ser incapaces de mantener un objetivo estratégico más allá de la retórica fofa de decir que quieren unas elecciones libres, como si Maduro les va a entregar Miraflores por obra de la mayéutica socrática puesta en juego en la verbena de México.

9.- No es neurosis obsesiva o terquedades propias de la tercera edad lo que hace de un dirigente un político consecuente, de sentido estratégico. Lo hacen las convicciones de líderes que están dispuestos a comerse las verdes y las maduras según se presenten las circunstancias. Estas conductas son diametralmente diferentes a la de aquellos políticos, madurados con carburo, que se creen más vivos que tío conejo y pretenden tener un capital político para siempre, que lo tratan como su propiedad privada, y cuando les toca la hora de la rendición de cuentas advierten que dilapidaron todo, del timbo al tambo, mareados con cuatro pases de magia y dos abracadabra de los delegados de Maduro.

10.- La importancia de Almagro la revela el hecho de que la confederación criminal del Caribe, a la cabeza de la cual están el verdugo cubano, la pareja diabólica nicaragüense y el jefe de la banda presidencial venezolana, convocan una reunión en México para intentar relevar a Almagro. Tal vez el tamaño de sus enemigos diga algo de sus cualidades; tal vez la fortaleza de su compromiso sin vaivenes tácticos con la causa de la libertad venezolana, también.

Carlos Blanco
carlos.blanco@comcast.net
@carlosblancog
Venezuela – Estados Unidos

ANTONIO JOSÉ MONAGAS: EL MIEDO COMO RECURSO POLÍTICO

A propósito de la proximidad de los comicios electorales del 21-N del año en curso, el miedo invade por doquier. Más, cuando está dispuesto a hacer que las cosas empeoren como en efecto están ocurriendo. Las encuestas hacen de las suyas. Bien para avivar emociones, o para activar el miedo manipulado. O como recurso estratégico para arrinconar el pensamiento. O para fustigar actitudes. Es ahí cuando sólo queda la desesperación como reacción que lleva a nublar la inteligencia. A desterrar la humanidad del hombre. Y hasta los valores que afianzan la vida.

Por eso cuando el miedo se posesiona de una persona, lo primero que desaparece es la vergüenza. Luego lo hace con la dignidad. Y esto sucede no sólo a nivel personal. También ocurre a las organizaciones que piensan y ejercen la de gobierno. Sobre todo, cuando se acerca algún evento político que comprometa objetivos, intereses y necesidades. Coyunturales o estructurales. Es indistinto.

Esto es lo que acontece en Venezuela ante el proceso electoral convocado por el régimen usurpador, a los fines de elegir gobernadores, alcaldes, legisladores y concejales. O sea, se procederá a la renovación de todos los cargos ejecutivos y legislativos de las 23 entidades federales, al igual que de los 335 municipios del país.

Esta información da una idea del volumen que comprende el alistamiento logístico a emprenderse por parte del Consejo Nacional Electoral, CNE, como ente representativo del Poder Electoral. Según lo dispone el artículo 292 constitucional.

En el fragor de tales condiciones y requerimientos, el régimen se devana sus neuronas para cuadrar los arreglos confabulados entre los actores protagónicos de las correspondientes elecciones. La sola idea de salir derrotado de esa consulta nacional, lo hace víctima del miedo. Ahí tiende a perder el dominio de sí mismo al sentirse apresado por el miedo de verse defenestrado o con el poder arrollado. Habida cuenta del peligro que representa el desbordamiento de la situación en cuestión por causa del miedo que le induce al régimen acercarse a su propio abismo. Más, por cuanto refería el poeta y novelista mexicano, Amado Nervo, “el miedo no es más que un deseo al revés”

El tiempo que ocupa el presente, el régimen lo dedica a leer e interpretar encuestas y análisis de prospectiva política. Intenta negar cualquier pronunciamiento que ponga al descubierto los arreglos procurados a fin frenar las alusiones de ilegitimidad que vienen marcándolo distintos gobiernos del mundo libre.

No hay duda que esta situación tiene al régimen en franco desespero. Su estrategia apunta a llenar de miedo la población para así vaciarla de esperanzas. Sin embargo ese mismo miedo lleva al régimen a cometer equivocaciones que tienden a hundirlo en el lodo de la crisis política, más aún. No entiende que el miedo que padece, es más terrible que el peligro que lo angustia. Sólo se afinca en el postulado fascista que refiere que “gobernar a base de miedo, es sumamente eficaz como recurso para someter al individuo a retorcidas intensiones”

La agitación que levanta con sus consignas engañosas, tienen al régimen en ascuas. Solamente al pensar y medir el riesgo que significa el hecho de perder los privilegios que le han permitido escudriñar todo por seguir encubriendo sus pillerías. No hay duda de que el régimen no vive otra utopía distinta que seguir siendo gobierno. Pareciera haber comprendido que temer a un problema, podría provocar encontrarse con otro peor.

Y es que no hay otra razón. Por eso para la dictadura venezolana, el procesos electoral en ciernes es una gruesa manipulación de elementos de política. Su visión radical de la política hace ver dichas elecciones, cual negocio donde busca saciar su hambre a costa de cualquier arrebato que le garantice su permanencia en el poder. Es un asunto de vida o muerte política.

Para el régimen no existe otro proceso de decisiones que no es el que sus cuentas suman. Y a la fuerza. Sin recato alguno. Es la gobernanza de un sistema político maquinado por el fascismo y el sectarismo como valores de la ideología de la represión. Es el ejercicio de la política ordenada por una ingeniería inspirada en el derrumbe de la civilidad.

Y cuánto cuesta (sociopolíticamente) hacer que la población comprenda de una vez por todas que, de seguir viviendo bajo el manto del miedo, infundido o no, nunca podrá desplegar las alas que permiten al hombre volar alto, en libertad y con libertad. A pesar de advertirse el miedo como recurso político.

Antonio José Monagas 
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas
Venezuela

LEANDRO AREA: ANTONIO CABALLERO (1945-2019): LA FIESTA BRAVA

Me confieso aturdido al ver el placer reflejado en el rostro de tantos que miran y comentan 
la violencia que se expone en todas las realidades imaginables posibles de nuestras existencias.

Y afirmo aquí, muy entre nos, que siempre me he sentido lejano a las peleas entre esos que llamamos distanciadamente animales, por las razones que su misma naturaleza impone, o planificadas por el hombre, en la maldad, la avaricia o el mórbido goce que pudiera desprenderse de esas aberraciones. Al mismo tiempo he ido perdiendo el gusto por todos los deportes o competencias que incluyan el enfrentamiento físico, cuerpo a cuerpo, entre seres humanos. Ya no invierto mi tiempo en esas “justas” o combates. Con el ejercicio de la realidad ya me es bastante.

Reconozco por otra parte, pobre de mí, el poder que históricamente ha tenido sobre la humanidad esa pasión sangrienta para mirar en público o de reojo complacido y complaciente, ese contagio por la violencia desmedida, la crueldad permisada, con la que se alimenta hasta a nuestros nietos e hijos desde que respiran a través de todo lo que les rodea, incluyendo por supuesto a cuanto adminículo electrónico se tenga o no se tenga a mano. 

Otra cosa podría ser lo que se encierra bajo el título de tauromaquia, milenario enfrentamiento, en encierro, entre el hombre y el toro. Vienen a mi memoria dispersa los dibujos de Goya, o de Botero, o la última escena del libro Confesiones del estafador Felix Krull de Thomas Mann, o aquél otro Muerte en la tarde de Ernest Hemingway, y tantos más que quedo atribulado de mi exiguo resumen.

Traigo todo esto al ruedo que me convoca la escritura, buscando en los libros del recién fallecido Antonio Caballero, quien dedicó buena parte de su vida a diseccionar a Colombia, a decirla a través de su escritura, bien sea en el campo de la novela, de los cuentos, de la opinión o de la caricatura.

“El Capitán Veneno”, como lo llamaba desde su humor picante mi suegra Himelda. quien no dejaba de leerlo, no dejó nunca de atraer mi interés por su afilado y puntilloso estilo con el que deletreaba, desde su abecedario, historia y vida diaria de Colombia. Ningún tema parece esquivaba sus sensibles radares.

El libro de Caballero que quiero comentar dentro de esta diversidad de temas que llenaban su atención es Toros, toreros y públicos, de El Áncora Editores, 1992, en el que se recogen artículos suyos dispersos sobre el mismo tema, con observaciones minuciosas y cultas sobre otra de sus pasiones, la fiesta brava, en donde el hombre se enfrenta al toro; la razón frente a la fuerza bruta.

No es libro escrito por un aficionado sino por un conocedor profundo, entusiasta, vehemente. Pueden servir sus páginas hasta para los renuentes, como yo, para entrar en ese mundo misterioso y teatral, que es a la vez y contradictoriamente, festivo y cruel, opera de sangre, sudor y gloria. No son crónicas para mirar de lejos, desde tendido de sol o de sombra, sino para sentir casi que todas las sensaciones, las pasiones de tan particular faena. 

Es un libro que vale la pena leer así detestes al toreo. Te pone a discutir y discurrir sobre tus creencias y miedos; te embadurna de un misterio ancestral que contradictoriamente aborreces pero que te tienta. El peligro angustioso de lo humano por lo desconocido. 

Los toros, la guerra, la crueldad, la compasión, la pasión de Cristo (y nuestra) en su crucifixión representado en la bestia que somos, redimidos en ese evento tan cruento de nuestra cristiandad, todo parece concentrarse en mismísimo aquelarre. Mitos y símbolos, miedos y placeres, todos reunidos a media tarde en plaza pública.

Y termina su libro Caballero con estas líneas dignas de él que dan vértigo: “Somos una pequeña muchedumbre fascinada y ansiosa en medio del olor dulzón de la sangre y nos damos pisotones y codazos para ganar terreno a los vecinos, bajo la lluvia”. 

Leer a Caballero es enfrenarnos nuevamente a realidades que a veces no queremos ver. La lucha cotidiana entre los ángeles y los demonios que todos llevamos dentro. 

Leandro Area Pereira
leandro.area@gmail.com
@leandroarea
Venezuela

ENRIQUE PRIETO SILVA: ¡INDECISOS POLÍTICOS, ESCUÁLIDOS Y ALACRANES!

En una reciente reunión de profesores de Derecho, un profesor de Filosofía del Derecho, a sabiendas de nuestra cátedra de Derecho Ecológico, nos preguntó, que, ¿si esa fauna que hoy prolifera en Caracas, integrada en su mayor parte por guacharacas y guacamayas, se puede catalogar de fauna silvestre? Pregunta atinente a nuestra exposición sobre el “Tema 4” del programa de nuestra cátedra, referido a “El Derecho para la Protección de los Recursos Naturales Renovables“, que incluye la Ley de Protección a la Fauna Silvestre; la que es complementada por las leyes, de Bosques que protege la flora, la de Aguas, y la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio, que incluye una amplia normativa para la protección del recurso suelo, que quedó fuera de normativa con la derogatoria de la Ley Forestal de Suelos y de Aguas.

Sobre la pregunta, que corresponde al Derecho Ecológico, indicamos que, de acuerdo con el artículo 2° de la ley referida para la protección de la fauna silvestre, ésta considera como tales, a los mamíferos, aves, reptiles y batracios que viven libremente y fuera del control del hombre en ambientes naturales y que no pueden ser objeto de ocupación sino por la fuerza, y también, a los animales de igual naturaleza amansados o domesticados, que tornen a su condición primitiva y que por ello sean susceptibles de captura, como lo son los animales silvestres apresados por el hombre y que posteriormente recobren su libertad. De igual forma, en su artículo 4°, excluye a los animales domésticos; los animales que nacen y se crían ordinariamente bajo el cuidado o poder del hombre, en hatos, rebaños, manadas o cualquier otro conjunto de animales de cría mansos o bravíos mientras no sean separados de sus pastos o criaderos, ya se encuentren en establos y corrales o a campo raso o abierto; y a los animales acuáticos con respiración branquial. Es obvio entonces, que esta fauna citadina, es fauna silvestre.

A la conversación se integraron profesores de otras materias de Derecho, y obviamente, por haberla iniciado el profesor de filosofía, éste la enrumbó al conocimiento que siempre hemos tenido de la fauna citadina, que pareciera ser la que hace la diferencia de la fauna silvestre, y aquí entramos, sin proponérnoslo al pensamiento derivado de la lógica, que es prácticamente el fundamento de la filosofía; es, por no entrar en su propio tema filosófico, la rama de la filosofía, que entendida como la ciencia formal, estudia los principios de la demostración y la inferencia válida, las falacias, las paradojas y la noción de verdad. Aquí entro Perogrullo, cuando derivamos la discusión al concepto de la falacia verdadera, que aunque redundancia o contradicción, nos hace comprender, que nadie es poseedor de la verdad y todo cuanto derivemos de una discusión, es en búsqueda de esa verdad que nunca encontramos.

Aquí la discusión, entre profesores de Derecho, llegó al dilema de siempre, que nos condujo hoy, como a todos los venezolanos impacientes y preocupados a la gran pregunta: ¿lograremos algún día la paz política entre los venezolanos?

Esta sorpresiva derivación, más que desviación de la conversación llevó al profesor de filosofía a preguntar: ¿y que tiene que ver esta pregunta con la discusión sobre la fauna silvestre, enlazada con la filosofía, o mejor aún, con la lógica que discutimos?

La respuesta fue sorpresiva, ya que la hacía el profesor de Economía Política, quien se aventuró a explicarnos: “Es que en la primera clase de mi materia, un alumnos recién iniciado, me preguntó: ‘¡Profe!, cuándo usted nos dice que la economía de un Estado es el fundamento de su riqueza, como base de la felicidad de su pueblo, ¿cómo debemos creer, que en un país tan rico como Venezuela, logremos la felicidad, si esa economía esta manejado por esa ‘fauna política’ que tenemos?, por eso mi duda, que creo podemos encontrar aquí el entendido.

Obviamente, la discusión derivó en una muy amena cuestión que, aunque triste, al ver la verdadera cultura de nuestros políticos, que nos demuestra la incultura de la mayoría de los venezolanos, que como “loros”, repiten lo que oyen o leen, y lo más grave es que aprovechando el chat, los “reenvían”, aun cuando no saben, pero creen entender su significado. Surgió así el lenguaje hoy en boga de la política venezolana: “escuálidos, alacranes, cucarachas, focas, perdices, gallinas, serpientes venenosas o solo culebreras”, otros que se nos escapan, pero no podemos dejar de lado a las “arañas”, que son las mejores fabricantes de redes, como las hay muchas, y las hormigas huelen miel.

Cuando regresamos en la reunión al tema que tratábamos, nos encontramos con que todas estas supuestas alimañas, no califican como fauna silvestre, conforme al artículo 4 de la Ley de Protección a la fauna Silvestre, sin embargo, no dejamos de discutir el tema, porque creemos que son alimañas sociales, que debemos enseñarles lo que es política, conforme al Zoon Politikon aristotélico, una enseñanza hoy necesaria para el venezolano, que muchas veces dice: “no soy político”. Aquí, la discusión fue asumida por el profesor de Filosofía, quien explico: Según el filósofo griego Aristóteles, quien en su libro de "Política", caracterizó al ser humano como Zoon Politikon cuando actúa en la esfera pública. Consideró Aristóteles, que es ésta una propiedad fundamental del ser humano. Para él, tiene implicaciones importantes para la teoría política. Así sugiere, que el ser humano está predispuesto a la sociabilidad: el hombre por naturaleza es un animal social, que vive con otros y solo puede alcanzar la justicia y el bien común a través del dialogo y la deliberación.

Traducidas del griego las dos expresiones del zóon politikon, son: animal social o político, más específicamente "animal político", y hace referencia al ser humano, que a diferencia de los animales posee la capacidad natural de relacionarse políticamente, o sea, crear sociedades y organizar la vida en ciudades, la "polis". Aristóteles, comprendan que el ciudadano es un hombre con dimensiones social y política: que el hombre y el animal por naturaleza son sociales, pero solo el hombre es político, siempre que viva en comunidad. En ella, la dimensión social ayuda a constituir la base de la educación y la dimensión política contribuye a la extensión de esa educación. Para Aristóteles, el individuo solo puede realizarse plenamente en sociedad, ya que posee la necesidad de vivir con otras personas. Decía además, que aquellos que son incapaces de vivir en sociedad o que no la necesitan por su propia naturaleza, es porque son bestias o dioses.

Esta consideración aristotélica implica, que la naturaleza política del ser humano se deriva de su naturaleza retórica. Aquí el término de la reunión de los profesores, cuando se explicó que: “La retórica es la disciplina de distintos campos del conocimiento (ciencia de la literatura, ciencia política, publicidad, periodismo, ciencias de la educación, ciencias sociales, derecho, estudios bíblicos, música, etc.), que se ocupa de estudiar y de sistematizar procedimientos y técnicas de utilización del lenguaje, puestos al servicio de una finalidad persuasiva o estética, añadida a su finalidad comunicativa”. Esa finalidad persuasiva es la que debe utilizar el político, lo que entra en contradicción con la conceptualización de fauna que expusimos.

Dos conclusiones a entender: ¡La fauna política no existe, al contrario, el hombre es un animal político! 

Enrique Prieto Silva
enriqueprietosilva@yahoo.com
@Enriqueprietos
Venezuela

JUAN GUERRERO: PATÁN

“Quien habla como un patán, terminará por pensar como 
un patán y por obrar como un patán. Hay una estrecha e indisoluble relación entre la palabra, el pensamiento y la acción.” Arturo Úslar Pietri.

De manera acertada, Úslar Pietri calificó a los ‘malablaos’ como gente de almas enfermas que se convierten en seres pedantes y descalifican constantemente a sus semejantes hasta degradarlos cuando están en posiciones de poder. Son esos venezolanos de la nueva clase dirigente, en la economía, finanzas, milicia, política, que han terminado despreciando hasta su propio pasado.

Los pedantes y su pedantería son la práctica común en la Venezuela actual. Transformados en los nuevos amos de un territorio que era un país, una nación y una república, portan el estandarte de la total y absoluta informalidad en la práctica de un lenguaje, de un idioma terrible y groseramente pisoteado, donde no hay espacio para la decencia ni el respeto a la tradición idiomática.

Esta degeneración del hablante venezolano comenzó con el modelaje por los medios de comunicación donde sus primeros auspiciadores fueron dirigentes de la política venezolana, transformados de repente en figuras de lo que hoy pudiera denominarse, ‘influencer’. Privaba (hoy es una constante) más el interés personal que el servicio público. Podría afirmar, que en la actualidad los políticos venezolanos son unos indigentes idiomáticos. Carecen del principio elemental de la comunicación: comunicar.

Esa informalidad fue arrastrando progresivamente a nuestro idioma, sus maneras de expresión, las hablas regionales hasta ser degradado a expresiones de un neo lenguaje, donde lo soez, lo vulgar y el constante atropello a las expresiones que indiquen decencia y respeto por el semejante, se han apartado por una mal entendida informalidad donde supuestamente debe permitirse la entrada de hablantes que no poseen en su instrumento lingüístico las mínimas nociones de la comunicación socialmente aceptadas. Lo peor, esta nueva clase social construida al amparo de la noche oscura de las prebendas de la oportunidad política, han comprado su estatus a ‘realazo limpio’ creyendo que también lo pueden hacer con el idioma.

Delicado esto que indicamos pues alguno pudiera reclamar que se vulneran los derechos humanos de la comunicación, o se segrega a determinados hablantes. Pero esa no es nuestra intención. Indicamos acá la norma idiomática donde todos cabemos y debemos respetar para entendernos como “Dios manda”. Y es acá donde, precisamente, esas minorías están acabando con la tradición de una cultura que tiene más de 500 años en su cotidiana práctica idiomática de nombrarse y nombrar el mundo donde habita.

La perversión del lenguaje en boca de la dirigencia actual venezolana, desde todos los ámbitos del poder, constantemente son una afrenta contra la cultura y la historia de la lengua nacional. Ese empobrecimiento idiomático que se ve, la pus de la cloaca idiomática, se palpa en la calle, se evidencia en la nulidad de conceptos, de reflexiones, de planteamientos esclarecedores que permitan superar la crisis generalizada que ahoga al hablante.

Deberían ser estos, en primer lugar, quienes modelen en el habla estructuras lingüísticas que orienten y den luces al común del hablante, para que acceda a comprender la gravedad de su entorno y busque soluciones a su crisis cotidiana.

Soy testigo, en mi propio entorno, dolorosamente, de esto que afirmo cuando escucho a parte de mis vecinos y personas cercanas, en su básica manera de expresarse. Hay un vacío conceptual, una pobreza idiomática en la expresión de sus ideas. Todo su mundo se reduce al uso de una docena de términos donde la gran mayoría de ellos son recursos del lenguaje donde impera la obscenidad, la grosería sin más, las estridentes vulgaridades expresadas sin mayor rubor ni vergüenza. Lo triste de ello es que son personas jóvenes, muchos de ellos profesionales o con experiencia en sus oficios, con familia e hijos.

Les escucho vociferar a viva voz los términos más soeces que se pueda uno imaginar. Esto no implica, sin embrago, que, en determinados estados o situaciones, se pueda optar por el uso de uno de estos términos. Ocurre que mientras quienes podamos usarlos por razones específicas y en justificados momentos, estos hablantes han hecho de estas excepciones su lenguaje cotidiano, su día a día. No se dan cuenta para nada que esa práctica de degradación idiomática, progresivamente les está cercenando sus propios espacios idiomáticos, les seca el alma y los arrastra inevitablemente al quiebre moral, ético y de principios y valores que son la piedra angular de eso que se llama ‘ser humano’.

Porque no es suficiente con ser hombre o mujer; es imperativo trascender lo básico de ser hombre y alcanzar la estatura de lo humano. Es imprescindible, urgente, contar con un lenguaje que adecente, que ilumine, que muestre el perfil amoroso de una humanidad que nos dignifique y dé sentido a lo que debemos ser como humanos.

Juan Guerrero
camilodeasis@hotmail.com
@camilodeasis
@camilodeasis1
Venezuela